Holanda…a punto de naufragio

Por: Rufino Acosta Rodríguez
Selección de Holanda

Selección de Holanda

El gran palo del Mundial 2014 estuvo a punto de ocurrir en el estadio Fonte Nova de Salvador, Bahía, cuando Costa Rica, el pequeño país centroamericano,  puso contra la pared a la emblemática Holanda,  que no pudo superarla en 120 minutos de juego y solo logró resolver su clasificación a semifinales por la vía de los cobros desde los doce pasos. Una gesta colosal que evitó el arquero Jasper Cellissen al contener el  disparo de Ureña sobre los 117 minutos del partido. Se hubiera el techo y toda la estantería. “No voy a ser octavo” había advertido el técnico colombiano Jorge Luis Pinto, y cumplió su palabra en el sentido de dar la batalla, de dejar la piel en el terreno y arruinar los planes ofensivo de un rival del primer mundo, lleno de estrellas y de millonarios del balón. No se debe olvidar que Holanda fue subcampeón en Alemania 19974, Argentina 1978 y Sudáfrica 2010, además de pasar a cuartos en Estados Unidos 1994 y ser cuarto en Francia 1998. Es un rival de lujo.  El duelo comenzó a inclinarse con una jugada estratégica del técnico naranja Louis Van Gaal, de relevar a su portero cuando estaba a punto de terminar el tiempo de alargue. Resultó providencial porque el gigantón Tim Krul, quien entró por Jasper Cillessen, contuvo dos de los disparos de Costa Rica, para asegurar la dramática resolución del kilométrico empate. Krul le adivinó la trayectoria a los balones impulsados por Bryan Ruiz y Marco Ureña.  Van Gaal sabía de sus virtudes para esas instancias y dejó en sus manos la suerte de los tulipanes. Holanda no necesitó pasar de la cuarta ejecución. Van Persie, Robben, Seijder y Kuyt fueron contundentes y nada pudo hacer el formidable Keylor Navas. Fue de maravilla poder ver a los de Lilliput amarrar por completo al gigante europeo, que pataleaba y se cansaba de acosar a Navas, inmenso  y seguro en todos los frentes. Sneijder, Robben, Van Persie, Vlaaar y Huntelar -¿quién quiere ser millonario?- quisieron masacrarlo y fallaron en el intento. A veces el fútbol  tiene el encanto de la verdadera democracia, de igualdad para todos.  La utopía se convierte en realidad. A pesar del duro esfuerzo que venían de realizar ante Grecia, a la que habían eliminado en los cobros, los hombres de Pinto se prodigaron de tal manera que a los holandeses no les quedó más remedio que desistir y esperar el desempate extrajuego. Una actuación que entra a la leyenda de las proezas de Costa Rica, el país pura vida, y recompensa la dedicación, el empeño, el alto sentido profesional y el amor al trabajo del técnico sangileño. Jorge Luis Pinto se gana un puesto de honor entre los héroes del pueblo tico. El famoso “rey del descache” volvió a dejar a sus críticos en ruinas. Costa Rica no era ningún “pintado” en la pared.  Holanda deberá entrar a cuidados intensivos de recuperación para el clásico contra Argentina, el miércoles 9 de julio en Sao Paulo. Será su penúltimo asalto en busca de la epopeya que por tres veces le ha resultado esquiva. Costa Rica vuelve a casa con la satisfacción del deber cumplido y el honor de ser uno de los cinco invictos del torneo,  algo que ya nadie podría quitarle. Ocupa el octavo lugar con su acumulado de 5 juegos, 2 victorias, 3 empates, 0 derrotas, 5 goles a favor y 2 en contra, para 9 puntos. Memorable.

Sobre Rufino Acosta

Periodista y abogado. Se inició en el programa Deporte al Día, de La Voz de Santa Marta, en 1960. Trabajó con El Informador de la capital del Magdalena entre 1961 y 1964. Fue corresponsal de El Espectador en 1964 y desde 1965 hizo parte de la redacción deportiva en Bogotá, hasta su retiro en 1998. Estudió Derecho en el Externado de Colombia (1965-1969). Afiliado al CPB y Acord Bogotá.

Comentar