¿A quién creerle?

Iván Duque Márquez: Presidente (Imagen: El Espectador)

Si, todos las noches en el noticiero del Presidente, los vemos y oímos anunciando con su equipo de gobierno, logros positivos pos pandemia, con testimonios grabados y además gobernadores y alcaldes agradeciendo auxilios y gestiones, la pregunta es: ¿por  qué en la calle se dice que no hay ayuda para los necesitados?

¿A quién creerle?

Yo, por mi parte, encuentro en las palabras del Presidente, sinceridad, que inspiran credibilidad, como a sus colaboradores, pero creo que la tramitología y talanqueras que imponen las entidades y los bancos, impiden que lleguen con prontitud los auxilios y préstamos, con la diligencia que se requiere en una emergencia, como la que estamos atravesando. Se necesita mayor comunicación y seguimiento, para verificar la llegada, utilización y destino eficaz de esos recursos.

La confianza en el gobierno, es muy baja, ¿cuál es la razón?

La crisis de credibilidad es total, no hay un órgano: ni el ejecutivo, ni legislativo, ni judicial, ni nuestras fuerzas militares, otrora queridas y admiradas, por todos, se salvan de los lamentos y vetos de los colombianos.

Razón: ¡¡La corrupción!!

¿Cómo combatirla y erradicarla?

Con la colaboración de todos los ciudadanos de bien, que somos la mayoría, denunciando y haciendo seguimiento a las investigaciones, para lograr que los culpables, paguen por sus malas acciones.

Este sería el inicio de la purga de los malos funcionarios y así ir logrando la depuración de los estamentos estatales: ¡el que la hace, la paga!, como lo reitera el Presidente Duque.

P. D.

Solidaridad plena con los damnificados por el azote de los huracanes y la ola invernal.

Si logramos salir de los desastres del COVID, ¿por qué no lo haremos con estos embates de la naturaleza? ¡Unidos lo lograremos!

Para repensar:

El arte de vencer las grandes dificultades, se estudia y adquiere, con la costumbre de afrontar las pequeñas”: Tácito.

Exageramos la desgracia y la felicidad por igual. Nunca estamos tan mal o tan felices, como decimos que estamos”: Honore de Balzac.

En una democracia, la unanimidad es sospechosa. La democracia no tiene que crear la armonía, sino civilizar la desarmonía y las discrepancias”: Fernando Savater.

Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero”: William Shakespeare.

Sobre Hugo Artunduaga

A esta edad no hay hoja de vida, solo queda un recordatorio.

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