¡Reformitis,no! ¡Reformas serias, si!

Por: Hugo Artunduaga

reformas

Con todo este galimatías en que estamos sumidos, es menester poner los pies sobre la tierra, para no tomar decisiones inmediatistas, que tanto daño nos han causado. Se requiere tener cabeza fría, puesta al servicio de un todo y no en beneficio de unos pocos. Las Reformas tienen y deben ser profundas, “de alta cirugía”, que otorguen plenas garantías a la plenitud de los estamentos de nuestra maltrecha comunidad. Los cuestionados, somos todos, si todos, por acción o por omisión: ejecutivo, legislativo y judicial, (el orden, no altera el producto), no se puede ser indiferente.

Es necesario conformar un comité del más alto nivel intelectual, moral, docto, probo, más allá del bien y del mal, que en un gran conclave, nos entreguen un nuevo, moderno, aplicable, estatuto norma, que en su aplicación, sirva de base para la recuperación de principios y valores. Tenemos que refundar, con honestidad, nuestro maltrecho país. Recuperar el rumbo, democrático, respetuoso y respetable dentro y fuera, en el entorno internacional.  La iglesia, sin importar credos, no hay sino un solo Dios; nuestras Fuerzas Armadas, pres y gloria de nuestra defensa nacional; nuestros políticos, ejemplo de vida un poder judicial, probo, con los más aptos juristas; un ejecutivo que le haga honor a su apelativo, con un accionar planificado, eficaz, honrado y equilibrado; una sociedad, cooperante y de buena conducta; en fin, un país armonioso, con profesionales capacitados en cada una de sus áreas, que presten un ético y oportuno servicio.  Soñar, no cuesta mucho, pero soñemos, para despertar con optimismo.

Sobre Hugo Artunduaga

A esta edad no hay hoja de vida, solo queda un recordatorio.

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