¡La centenaria franquicia de los Dodgers!

Por: Antonio Andraus Burgos

Con seis títulos de Series Mundiales, con 21 coronas de la Liga Nacional y con inmensos deseos de disputar este año el Clásico de Otoño, los Dodgers tienen el pasaporte asegurado, por lo menos, para la postemporada. ¿Qué pasará de allí en adelante?.-

Oct 22, 2016; Chicago, IL, USA; The Chicago Cubs celebrate defeating the Los Angeles Dodgers in game six of the 2016 NLCS playoff baseball series at Wrigley Field. Cubs win 5-0 to advance to the World Series. Mandatory Credit: Jerry Lai-USA TODAY Sports

Oct 22, 2016; Chicago, IL, USA; The Chicago Cubs celebrate defeating the Los Angeles Dodgers in game six of the 2016 NLCS playoff baseball series at Wrigley Field. Cubs win 5-0 to advance to the World Series. Mandatory Credit: Jerry Lai-USA TODAY Sports

La franquicia de los Dodgers, por más de un siglo, se ha mantenido de boca en boca entre los aficionados del mundo del béisbol, y desde luego, de los seguidores de las Grandes Ligas.

Cuando se cita el nombre de los Dodgers, se piensa sin duda alguna, en aquellas inigualables rivalidades frente a los Gigantes y a los Yanquis, las tres novenas que tenían asiento en el Estado de Nueva York, y que por esas circunstancias de la industria, abandonaron sus ‘’cuevas’’ en el Ebbets Field y en el Polo Grounds, los parques de pelota que emocionadamente vivieron sensacionales años de historia dentro del Béisbol Organizado, frente a los ‘’Mulos’’ del ‘’Yankee Stadium’’.

Lo cierto de todo es que, dentro de esa imagen forjada a base de sacrificios, de muchas estrellas, de cientos de partidos de béisbol con derroche de calidad y de energía, los Dodgers acumulan, como muy pocos equipos, 21 coronas de la Liga Nacional, 15 títulos de la división Oeste del Viejo Circuito, pero apenas 6 galardones del Clásico de Otoño, exigua cifra de triunfos, si se tiene en cuenta todo el historial del club.

En los años 60s, los Dodgers con su astro zurdo del montículo, el hombre que lanzaba ‘’simplemente por instinto’’, Sandy Koufax, hicieron vibrar de emoción a sus fieles seguidores que ganaron las Citas de Octubre de 1963, frente a sus eternos rivales de siempre, Los Yanquis, y de 1965, ante los Mellizos de Minnesota.

Pero antes de esas dos coronas, los Dodgers ya habían conquistado los títulos de Series Mundiales de 1955, contra los Yanquis, y en 1959 ante los Medias Blancas de Chicago. Y las otras dos diademas de octubre para los Dodgers, llegaron en 1981 al derrotar en el Clásico a los Yanquis, y en 1988, ganándole a los Atléticos de Oakland. En otras palabras, la franquicia está a un año de cumplir 30 sin conseguir el máximo galardón de la pelota de las Grandes Ligas.

Figuras inolvidables

Si se tuviera que enumerar a los cientos de figuras inolvidables que jugaron con el uniforme de los Dodgers, seguramente el espacio de esta nota sólo serviría para citar a esos sobresalientes peloteros que han ocupado puestos en su nómina.

Sin embargo, hay jugadores que dejaron huella en el club, con una impronta que jamás se puede olvidar, que hicieron del uniforme de los Dodgers algo especial, dejando un recuerdo de verdaderas figuras, casi siempre unidos a esa recordada franquicia en donde, por esas razones del juego y de la época, permanecieron como ‘’soldados’’ de primera línea de principio a fin.

Dazzy Vance fue uno de ellos. Este lanzador de los años 30, se erigió en uno de los más grandes de las serpentinas, ganando el título del Más Valioso, en 1924; adjudicándose la Triple Corona entre los serpentineros de la Liga Nacional en 1925 y conquistando el primer lugar de la efectividad en los años 24, 28 y 30, para dejar su nombre inscrito en el grupo de los más valiosos de todos los tiempos.

Don Newcombe, también lanzador; Novato del Año en 1949; Más Valioso y ganador del afamado premio Cy Young en la temporada de 1956. Y recuerden estos otros nombres: Don Drysdale, con el Cy Young; Maury Wills, Más Valioso del circuito; Tommy Davis, campeón de bateo de la Nacional, y el formidable Sandy Koufax, la mejor efectividad de la temporada, todos conquistando los honores en la campaña de 1960.

Pero hay más. Jackie Robinson, el pelotero que rompió la barrera del color en las Grandes Ligas en la temporada de 1947, en aquel 15 de abril cuando por primera vez lució el uniforme de los Dodgers; Pee Wee Reese, para la época de los años 50, considerado el mejor torpedero de esos años; Roy Campanella, el gigante receptor que sentó cátedra detrás del pentágono; Gil Hodges, Carl Furillo, Jim William, Duke Snider, Edmundo Amoros, y tantos otros que se nos escapan en los actuales momentos.

Pero nadie puede olvidar que a finales del pasado siglo, los Dodgers se encumbraron al ganar 5 títulos de novatos en la Liga Nacional, de manera consecutiva. Veamos: en 1992, el primera base Eric Karros conquistó esa corona; en el 93, lo fue el receptor Mike Piazza; en el 94, el dominicano y guardabosques, Raúl Mondesí; en el 95, el lanzador derecho japonés Hideo Nomo, y en el 96, el controvertido y discutible novato Todd Hollandsworth, quien le ganó estrechamente la votación al colombiano Édgar Rentería, de los Marlins de la Florida.

Alguna vez se dijo que los Dodgers era una constelación de estrellas, pero que se eclipsaban cuando jugaban frente a los temibles Yanquis, la misma novena que con el brazo de Don Larsen, en aquella Serie Mundial de 1956, el 8 de octubre, los ha marcado de por vida, por ser la única divisa a la cual le han sentenciado un Juego Perfecto en el Clásico de Octubre.

Indiscutibles títulos

Los Dodgers han ganado el Clásico de Otoño en los años 1955, frente a sus eternos rivales, los Yanquis; 1959, ante los Medias Blancas de Chicago; 1963, otra vez contra los Yanquis; 1965, frente a los Mellizos de Minnesota; 1981, nuevamente ante los Yanquis; y 1988, ante los aguerridos Atléticos de Oakland de esos años.

Como lo fue Sandy Koufax en 1963 frente a los Yanquis, el mexicano Fernando Valenzuela, también lanzador zurdo, fue el héroe en la gran final de 1981, frente a los Yanquis para ganarle el Clásico de Octubre en seis partidos, cuando la novena perdía 2-0 en la final, triunfando en los cuatro siguientes desafíos uno detrás de otro.

Empero, en otras 10 Series Mundiales, los Dodgers perdieron la opción de llevarse la corona. Esas citas fueron en los años 1941, 1947, 1949, 1952, 1953, 1956, 1977 y 1978, todas frente a los Yanquis de Nueva York; 1966, frente a los Orioles de Baltimore y 1974, contra los Atléticos de Oakland.

En el nuevo Siglo XXI, los Dodgers han estado en la lucha, sin concretar definitivamente su paso al Clásico de Otoño, y llevan en fila india, cuatro títulos divisionales, las de los años 2013, 2014, 2015 y 2016, sin incluir este 2017 que ya lo tiene asegurado, pero quedándose en el camino a la Serie Mundial.

Lo tienen todo

Lo que han hecho este año los Dodgers es para sentarse a esperar la corona de la Serie Mundial frente a cualquier encopetado rival que tenga en la gran final de la temporada.

Pero una cosa es llegar a la postemporada y otra, muy difícil por cierto, atravesar las líneas de la serie divisional, la gran final de la liga y la disputa del Clásico de Otoño. ¿Qué pasará en la postemporada de este año?.

Sobre el escritorio, en donde el béisbol no se juega si no que se analiza, los Dodgers lo tienen todo para llegar a la Cita de Otoño con muchos pergaminos para esperar el codiciado trofeo.

La novena que conduce hábilmente Dave Roberts, es primera en efectividad por parte de su rotación, al compilar 3.20 carreras limpias por juego; es la que menos bases por bolas ha otorgado, con apenas 346; es tercera en cuadrangulares aceptados, con 146; es quinta en ponches propinados, con 1.251; y desde luego, es la más ganadora hasta ahora de la contienda del 2017, al acumular, a 31 de agosto, 91 triunfos y apenas 41 derrotas.

Batea colectivamente para 254, por debajo de la media de la campaña, pero sus imparables se producen en los momentos decisivos de muchos partidos; con 186 tablazos de circuito completo, 618 remolcadas y 656 anotadas, su ofensiva mantiene a raya a sus rivales.

Empero, una rotación con el astro zurdo Clayton Kershaw, con 15 victorias y 2 derrotas; Alex Wood, con 13-1; el japonés Kenta Maeda, con 12-6 y Rich Hill, con 9-6, sumándosele en los últimos días el también japonés Yu Darvish, y una efectividad que es la mejor de la temporada de las Grandes Ligas, ofrece una necesaria y confiable profundidad, pero ciertamente hay que esperar mucho para la ronda de la postemporada.

Y el cuerpo de relevistas, con 2.90 de efectividad, la mejor tabla de la campaña, encabezado por el taponero oficial, Kenley Jansen, con 5 ganados 0 perdidos, y 35 juegos salvados en 36 oportunidades, pues el panorama no puede ser mejor para la divisa de Los Ángeles.

Desde luego que el soporte a la defensiva y a la ofensiva en hombres como Justin Turner, Cody Bellinger, Corey Seager, y los latinos, el mexicano Adrián Gonzalez, y los cubanos Yasmani Grandal y Yasiel Puig, exhiben una formidable y bien aceitada manera de jugar al béisbol, sumándose en los últimos días al grupo, el veterano guardabosques y bateador zurdo, Curtis Granderson, quien sin duda alguna, le dará mayor solidez a la divisa.

Si todo sale como ha sido la temporada regular, los Dodgers deben adueñarse de la cima de la Liga Nacional, y sería bien visto, como parte de la formidable campaña regular que han desarrollado, que llegue a la Serie Mundial, para intentar conseguir el séptimo banderín del clásico de las Grandes Ligas.

Nadie puede asegurar que pasará en la postemporada para los Dodgers, pero en todo caso, ya tiene el boleto para esa justa de final de campaña.

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