El fútbol femenino, la belleza y el talento en procura del gol

El despliegue de potencias como Estados Unidos, Francia y Suecia, así como la demoledora irrupción del Japón, sitúa a las damas del balón en un puesto de avanzada. El retorno triunfal de Hope Solo, a quien habían vetado por criticar al técnico en el mundial del 2007. Colombia se asoma en el máximo nivel pero todavía debe recorrer un largo camino. Ya viene el Mundial Sub-20 que se jugará en canchas colombianas.

(rufinoa42@hotmail.com)

Para no meternos, por ahora, en los predios de la Copa América, que se adelanta al tiempo que escribimos estas líneas, buscamos el abrigo de otros temas, mientras llega el momento de hacer un balance sobre la suerte de Colombia en el torneo continental. Apenas, de soslayo, abordaremos algunos puntos que se relacionen con el equipo tricolor de mayores que volvió a casa sin poder cumplir el sueño de avanzar por los menos a las semifinales. Perú, como se sabe, lo dejó en la cuneta con triunfo de 2-0 en 120 minutos.

Una nota de interés tendría que ver con el esplendor que ya muestra el fútbol femenino en el mundo. Después de ver varios de los encuentros del primer torneo de mayores que se cumplía en Alemania, no parece haber manera de sustraerse a su encanto.

Representaciones como las de Estados Unidos, Japón, Suecia, Brasil, Francia, Inglaterra y Australia, que estuvieron en la vanguardia, sirven como modelos ejemplares de la fuerza y el empuje del oleaje de los tacones.

Fue memorable, por ejemplo, el encuentro de cuartos de final entre Estados Unidos y Brasil, con jugadoras del corte de Marta y Abby Wambach, que hizo necesaria una definición desde los doce pasos tras dramático empate a dos goles en 120 minutos de juego.

Brasil, con un grupo que en nada podría envidiar a sus pares masculinos, estaba listo para celebrar la clasificación cuando un pase prodigioso de Megan Rapinoe encontró a Wambach en el punto preciso para un inatajable remate de cabeza. Ya se cumplían los minutos que ahora suelen darse para emparejar la cuenta de los 90.

Ante tanto despliegue de elasticidad, contundencia y talento, pensamos que las mujeres han llegado a un nivel de rendimiento extraordinario y le hacen honor a las exigencias del fútbol moderno.

A la larga, en Alemania, Estados Unidos y el sorprendente conjunto del Japón serían los encargados de resolver la batalla por la corona, sin que ninguno de los dos desmereciera la oportunidad de subir al podio.

Japón es la voz de Asia. Por primera vez se metía en los terrenos de los elegidos, tras dejar en el camino a potencias tradicionales como Suecia, Inglaterra y Alemania. En la final se sobrepuso ante el favorito norteamericano para ganar su primera corona al cabo de otra titánica batalla de 120 minutos (2-2) y el cobro desde los doce pasos. Tiene jugadoras rápidas potentes y de una letal eficacia a la hora de inflar las redes.

La FIFA tendría que haber quedado ampliamente satisfecha con la experiencia del primer mundial de mayores en canchas alemanas. Es posible que para el futuro haya que pensar en la ampliación de cupos, porque todo indica que hay espacio para subir la cuota a 24 países finalistas.

Un regreso triunfal

Ante el inevitable relevo de la brasileña Marta como la gran estrella de los mundiales, a pesar de que conserva intacta su enorme clase, por el brillo de jugadoras del corte de Abby Wambach, Lauren Cheney, Alex Morgan, Megan Rapinoe, Homare Sawa y Nahomi Kawasumi, entre otras, cabe destacar el regreso triunfal de la portera Hope Solo, de los Estados Unidos, tras una virtual destierro de casi cuatro años. Únicamente le faltó el moño de una nueva corona.

Hope, quien el 30 del presente mes cumplirá 30 años, acaba de completar la notable cifra de los 100 partidos con la selección de los Estados Unidos. No sólo por su calidad indiscutida sino por su belleza, es una de las preferidas del público. En las tribunas de los estadios alemanes era corriente ver letreros amorosos, del tipo “Hope marry me” (Hope, cásate conmigo), que sin duda le sacaban sonrisas pero no tenían suficiente alcance para distraer su atención de guardiana del arco.

Hope Solo fue marginada de los seleccionados de su país al final del campeonato mundial Sub-20 del 2007, cumplido en China, por sus diferencias con el técnico de la época, Greg Ryan, a quien no le gustaron sus reclamos para ocupar el puesto titular ante Brasil en juego semifinal.

Por cierto que a la postre fue mejor (para ella) que no se hubiera expuesto al vendaval arrasador de Brasil, que salió airoso por 4-0 y llegó a la instancia decisiva contra Alemania, ganador del torneo.

La actitud de Solo tuvo consecuencias disciplinarias y la mantuvo en el ostracismo durante cerca de 2 años. En su rescate llegó la sueca Pia Sundhage, quien al suceder a Ryan en el banco, entendió que era la indicada para ocupar el puesto y robustecer la zona defensiva del equipo.

“Es una gran portera. Ha hecho un gran trabajo. Es muy sólida, muy buena jugando con el balón en el pie. Podemos decir que es nuestra quinta defensora” (1), destaca Pia, quien elogia también el aporte que ha hecho en su evolución el preparador de porteras Paul Rogers.

“Cuando tomé las riendas del equipo sabía que, para ganar, necesitaría a una buena portera, y ella lo es. No quiero opinar sobre lo que pasó en 2007. Les pedí a las chicas que no olvidasen, pero que perdonasen y mirasen juntas hacia delante. Esta misión no va de una jugadora, lo que importa es el equipo” (2), explica la estratega, artífice de la buena campaña estadounidense.
Hope Solo, por su parte, expresa que “Lo que pasó en 2007 ya quedó atrás en mi historia y no quiero volver ahí. Aquel año me cambió. Me destruyó y me reconstruyó en todos los sentidos. Ahora estoy de vuelta y me siento bien en el equipo” (3), en tono que ratifica su estado de ánimo y la forma cómo encara hoy su carrera.

Las situaciones de discrepancias entre jugadores y técnicos suelen presentarse en las mejores familias. De hecho, hace poco, el delantero colombiano Teófilo Gutiérrez se expuso al regaño cuando dijo que el entrenador Hernán Darío Gómez si bien iría hasta el final con su esquema (4-1-4-1), porque le funciona, podría arriesgar un poco más y hacer “más daño”. A pesar del tono tranquilo y respetuoso empleado por el jugador, sus palabras cayeron mal en el seno de la delegación y se dice que hubo reconvención general. A Teófilo no le discuten su derecho de opinar, pero lo objetan por haberlo hecho ante los medios.

Se supone que las cosas quedarán ahí, sin más consecuencias, aunque hubo quienes afirmaron que tal vez por tal acción Teófilo se quedó en el banco frente a Bolivia, algo impensable para quienes nos resistimos a hilar delgado en estos casos.

Podría ser, en cambio, que una vez disipada la neblina, el delantero barranquillero vuelva a tener su momento en la selección (ya viene la eliminatoria), tal cual sucede con Hope Solo en el plantel de los Estados Unidos. Tampoco se trata de faltas de gravedad absoluta, merecedoras de cadenas perpetuas.

Aprendizaje de Colombia

Para cerrar el capítulo del fútbol femenino, por ahora, es preciso aludir a Colombia, que ocupó el puesto catorce entre los 16 países clasificados y se convirtió, al lado de Corea del Norte, en el único que no anotó goles. El saldo fue de dos derrotas (1-0 contra Suecia y 3-0 frente a Estados Unidos) y un empate (0-0 ante las coreanas).

Las expectativas de las criollas, bajo la dirección de Ricardo Rozo, tal vez eran más ambiciosas, pero al estrellarse con la dura realidad de una competencia de altísimo nivel, acusaron el impacto. El asunto era complicado, a otro precio.

Cuando Colombia obtuvo la clasificación para su primer mundial de mayores, y con el antecedente del cuarto puesto en el torneo Sub-20 jugado también en Alemania (2010), hubo el natural desborde de euforia, y se lanzaron campanas al vuelo. Quizás se pensó que ya estaba lista para subir el siguiente peldaño y hacerse notar.

No obstante, a la hora de la competencia le tocó entender que entraba en terrenos nuevos, de una exigencia distinta, y era preciso hacer el curso para mejorar la nota. Nunca se vio arrollada, con excepción del partido frente a Estados Unidos, pero quedó claro que todavía le falta y debe seguir el proceso. La vieja frase está vigente: “la experiencia no se improvisa”.

Hubo, además, factores adicionales de orden táctico y técnico que también afectaron el rendimiento del conjunto. Varias jugadoras sintieron el llamado temor escénico, y se fueron a pique en materia de rendimiento. El orden habitual y el estilo de juego corto y preciso con cambios profundos que habían distinguido al plantel, se extraviaron en el camino, y para colmo, hubo por momentos poco espíritu solidario, otra de las fortalezas previas. El ataque se diluyó en esporádicas acciones individualistas que, desde luego, se perdían en la nada.

De vuelta al país, en calma, el técnico Ricardo Rozo tendrá que hacer su evaluación, sacar conclusiones y retomar la ruta. Dispone de un buen grupo de base, y sólo será cuestión de seguir adelante, con esfuerzo, dedicación y disciplina. Hay que asimilar las valiosas enseñanzas que  les dejó esta aventura.

Nadie podría negar que Colombia ya pisa los predios del escalón más alto del fútbol de los tacones. Ante esa realidad, le corresponde redoblar la tarea para no dejarse sacar, y, por el contrario, ganar terreno cada día, paso a paso y con firmeza. El futuro es prometedor pero impone un intenso trabajo. Serio, profesional, disciplinado.

En el plano anecdótico, una buena idea podría ser olvidarse, al menos por un tiempo, del cuento de “las chicas superpoderosas”, que puede servir para una campaña publicitaria, mas no para reflejar la realidad competitiva. Con el debido respeto, desde luego.

Llega el mundial Sub-20

Entre tanto, se acerca la fecha para la inauguración del campeonato mundial Sub-20 en Colombia. Se jugará en ocho plazas, con estadios reformados al cabo de gruesas inversiones. Un poco más de 300.000 millones de pesos.

Colombia ya entregó la lista de sus 21 jugadores. Se esperaban novedades, aunque no deja de sorprender que se hubieran quedado por fuera valores que estuvieron desde el comienzo del proceso del técnico Eduardo Lara e inclusive lograron brillar en torneos internacionales.

Lara adujo razones deportivas para no incluir en la lista definitiva al centrocampista antioqueño Edwin Cardona, goleador en Toulon, y al delantero vallecaucano Andrés “Manga” Escobar, quienes se daban por seguros. Frente a la inevitable desilusión, las reacciones no se hicieron esperar, aunque Cardona lo tomó con mayor aplomo.

En cambio, contra lo esperado después de los problemas que hubo en Perú durante el preolímpico, regresaron al plantel el centrocampista Michael Ortega y el delantero Fabián Castillo. Se benefician de una nueva oportunidad y nada menos que en la gran cita universal.

En suma, el estratega vallecaucano tomó sus decisiones y por supuesto asume las consecuencias. Así quedó integrado el plantel tricolor:

Porteros: Andrés Felipe Mosquera (Bogotá F.C), Cristian Harson Bonilla (Chico F.C) y Juan Sebastián Villate (Millonarios).

Defensas: Pedro Camilo Franco (Millonarios), Jeison Fabián Murillo (Granada, España), Santiago Arias (La Equidad), Héctor Andrés Quiñones (Deportivo Cali)), Luciano Ospina (Huracán, Argentina), Jhony Ferney Mosquera (Envigado F.C) y Juan David Díaz (Deportivo Pasto).

Mediocampistas: Juan David Cabezas (Deportivo Cali), Didier Andrés Moreno (Santa Fe), Sebastián Pérez (Atlético Nacional), Yerson Candelo (Deportivo Cali), Javier Calle (Independiente Medellín), Michael Ortega (Atlas, México).y James David Rodríguez (Porto, Portugal).

Delanteros: Duván Zapata (América de Cali), José Adolfo Valencia (Santa Fe), Luis Fernando Muriel (Udinese, Italia) y Fabián Andrés Castillo (Dallas F.C, Estados Unidos).

En el cuerpo técnico, además de Lara, figuran: José Hélmer Silva, asistente; Rodrigo Larrahondo Idrobo, preparador físico; Nelson Edgardo Rodríguez, médico; José María Pazo Torres, entrenador de arqueros; Luís Alfonso Sinisterra, kinesiólogo; y Néstor Alfonso Rivero Cárdenas, utilero.

Colombia jugará la primera fase, como integrante del grupo A, en el estadio El Campín, los días 30 de junio, ante Francia, 2 de julio (Malí) y 5 de julio (Corea del Sur).

El primer objetivo del combinado tricolor será alcanzar la segunda fase. Se trata de una meta irrenunciable, porque nadie alberga en sus cuentas una eliminación tempranera, a pesar de que tampoco se puede descartar según las contingencias del fútbol.

Lara cree que Colombia ha cumplido con una adecuada preparación y reúne condiciones técnicas y físicas para llegar a la final. Es una posición razonable para un técnico que cree en su trabajo y confía en el grupo convocado. Se espera que su optimismo encuentre eco en el campo de juego. Llega con una intensa labor de adaptación a la altura, un factor que siempre debe tomarse en cuenta.

Francia, Corea del Sur y Malí se encargarán de calibrar las fuerzas criollas en la etapa del arranque. Será el primer filtro dentro de la lucha por las posiciones de honor.

Los amigos de los pronósticos anticipan sus candidatos para avanzar a la segunda rueda. Ellos serían de manera directa y en el orden de los grupos, Colombia, Francia, Portugal, Uruguay, España, Australia, Croacia, Nigeria, Brasil, Egipto, Argentina y México. Por la vía de los terceros puestos (clasificarán los 4 mejores) seguirían en carrera Corea del Sur, Camerún, Ecuador e Inglaterra. Para las sorpresas, por cualquier ruta, aparecen: Malí, Panamá y Corea del Sur. Dan por eliminados a Nueva Zelanda, Costa Rica, Arabia Saudita, Guatemala, Austria y Corea del Norte. Veremos si les suena la flauta o quedan en babia.

Es natural (aunque la lógica a veces no funciona en el fútbol) que entre los favoritos figuren Argentina, seis veces campeona mundial; Brasil, ganador de 4 títulos; Portugal, bicampeón, y España que suma un galardón. De los 24 protagonistas, son, por cierto, los únicos equipos que ya tienen corona.

Distribución de juegos

La Costa Atlántica, con sus escenarios Roberto Meléndez de Barranquilla y Jaime Morón de Cartagena, y Medellín (Atanasio Girardot) tendrán el privilegio de ofrecer las primeras acciones.

El coloso de la capital del Atlántico abrirá con el juego entre Brasil y Egipto, el 29 de junio, mientras que el también reluciente estadio de la Ciudad Heroica tendrá el plato de Austria y Panamá. En la misma fecha, la afición antioqueña podrá deleitarse con el duelo entre Argentina y México.

A pocos días de la apertura, los diferentes informes regionales indican que todos los estadios de las sedes están disponibles. La última entrega corrió por cuenta de Cali, con el Pascual Guerrero cuyas obras han demandado los mayores costos.

Encierra cierta dosis de ironía (a pesar de que eso fue lo dictaminó el sorteo) que el estadio con los mejores calificativos después de las mejoras y adecuaciones, el Ramírez Villegas de Pereira, apenas acoja dos de los 36 encuentros de la ronda eliminatoria.

La hermosa Perla del Otún abrirá su coliseo el 3 de agosto, para el encuentro entre Ecuador y Costa Rica, y repetirá faena el día 6 con ocasión del cotejo a cargo de Arabia Saudí y Nigeria.

El balance global pone a Bogotá en primer lugar, como sede de diez partidos, 6 de ellos en la primera fase, seguida Cali con 8, Medellín 7, Manizales y Armenia 6 cada uno, Barranquilla, Cartagena y Pereira 5, para un total de 52.

La capital colombiana se queda con los partidos por el tercer puesto y la gran final. Lo mejor del banquete.

Tiros cortos

*La comisión de Cultura, Educación y Deporte de la Eurocámara le quiere meter el diente a la relación entre los clubes y los seleccionados nacionales, por la cesión de jugadores para las competencias internacionales. Se pretende establecer una especie de compensación económica y un seguro colectivo en favor de los equipos, que se quedan sin sus valiosos empleados durante buena parte del año. El proyecto está en camino y podría ser llevado ante el pleno de la entidad para su discusión final. Cabe suponer que la idea le cae bien a las divisas de las grandes ligas de Europa, que suelen ser las más afectadas precisamente por agrupar a los mejores y más costosos astros del balón.

*A la larga imperó el espíritu del juego limpio en la jornada final por la primera fase de la Copa América, o simplemente ganó el que tenía que ganar. Antes del partido entre Uruguay y México, escuchamos y leímos comentarios sobre un presunto interés uruguayo por acomodarse, para evitar el chicharrón argentino. Ello hubiera ocurrido de haber empatado a un gol con México. Para ser justos debe admitirse que los celestes orientales buscaron la victoria e inclusive pudieron apuntarse una goleada de no ser por tanto desperdicio. Tampoco debe olvidarse que en el horizonte también aparecía la posibilidad de un imprevisto (triunfo de México) y no era aconsejable pisar cascaritas.

*Debe ser fastidiosa para técnicos y directivos del fútbol la lidia con un jugador que tiene contrato y trata por todos los medios de irse a otro equipo. Los episodios de esta naturaleza son frecuentes y dan motivos para verdaderos novelones. Uno de los más sonados tiene como actor de primera línea al español Cesc Fábregas, quien pretende que el Arsenal de Inglaterra le abra las puertas para firmar con el Barcelona. El forcejeo está al rojo vivo y no se sabe cuál podrá ser el desenlace. Quizás Fábregas termine en el cuadro catalán, pero no sin antes dejar una desagradable impresión en los medios ingleses.

*Por ahora se despeja el futuro para el goleador colombiano Radamel Falcao García, con la renovación de su contrato para el Porto de Portugal. Se prolonga por otros dos años, hasta el 30 de junio del 2015, e incluye una cláusula de blindaje por algo más de 63 millones de dólares. Las versiones que lo llevaban a Inglaterra o a España quedaron en el aire. Falcao, quien tiene hoy toda su atención puesta en la Copa América, ha dicho varias veces que está contento en el club de los dragones y no se desvive por cambiar de aires. Su próxima cita con el Porto será la Supercopa de Europa, que se jugará en Mónaco el 28 de agosto del presente año. El Porto también debe alistarse para librar la Copa de Campeones de la UEFA, el torneo interclubes de máximo nivel en el viejo continente.

(1,2 y 3) Portal de la FIFA