Con Messi basta….por ahora

Lionel Messi

Lionel Messi

Por: Rufino Acosta Rodriguez

El inmenso Maracaná tal vez esperaba algo más de Argentina. Llegó como uno de los candidatos al título y obviamente era el favorito ante Bosnia Herzegovina. Eso lo que decía la crítica y se justificaba con la presencia de tantas estrellas en sus filas, Lionel Messi en primer lugar. Pero no resultó un paseo el juego del estreno contra los balcánicos. El 2-0, producto de un autogol de Saad Kolasinac y un remate seco de Messi, a pocos minutos del final, parecía darle cierta dosis de tranquilidad y solo era cuestión de un cierre sin afugias en el templo del futbol brasieño. Vino entonces un aspaviento de los bosnios, al darse cuenta de que podían hacer algo distinto de quedar como espectadores, se produjo el tanto del descuento, por acción de Vedad Ibisevic, y las cosas cambiaron de tono. Hubo otras escaramuzas y por momentos prevaleció la impresión de que el empate estaba latente. No ocurrió y Argentina salió vencedor sin haber podido ratificar a plenitud su buena fama. Le bastó con una de las habituales entradas de Messi, de esas que hace cuando recibe por el centro y se va en diagonal con el balón amarrado a su pierna siniestra mientras los defensas se embobaban y lo admiran, para embolsillarse los primeros tres puntos en el Mundial. Ganó bien, eso sí, aunque lejos de deslumbrar. Diría que dio solo para el gasto y tendrá que ponerle el pie en el acelerador a la máquina si pretende seguir en la línea de los elegidos. Por ahora vamos a darle el beneficio de inventario.

Se durmió Ecuador

Jugadores de Ecuador

Jugadores de Ecuador

El pan estaba listo para entrar en su punto. A boca de horno. Ecuador se daba por bien servido con el empate y el tiempo reglamentario, más el alargue de rigor, llegaba al límite. Suiza quizás andaba sobre las mimas ideas cuando una providencial jugada, producto del error , le sirvió en bandeja la oportunidad del triunfo. Arroyo y Rojas se engolosinaron a tiro de gol, dejaron el balón en poder helvético y abrieron las esclusas para un feroz y agónico contragolpe que hizo trizas la opción ecuatoriana. El árbitro había dado cuatro minutos de reposición y el reloj estaba a punto de marcar la hora nona.

Enner Valencia había puesto por las nubes a Ecuador desde temprano, después de conectar con la cabeza un balón de tiro libre. Los suizos lo dejaron suelto de madrina y el joven atacante pudo hacer de las suyas. Pero los helvéticos respondieron de la misma manera, solo que la jugada comenzó con un tiro de esquina y no uno libre. Uno de los primeros relevos, Admir Mehmedi, macedonio de ascendencia bosnia , le aplicó a la defensa ecuatoriana la misma medicina, un sorpresivo y certero remate de cabeza. Con el 1-1 y ante la pasividad reinante, se creía que las tablas eran inevitables. Y volvemos con la historia de que los partidos se terminan cuando se acaban y no antes. Ecuador se encontraba ya dispuesto para irse al camerino con un punto, y Suiza tampoco daba la sensación de querer el trofeo mayor. Mas a veces la realidad es abrumadora. Una oportunidad perdida en el área europea, el contragolpe y el gol del minuto de Dios, en las puertas del mal menor. Otro inmigrante, Haris Seferovic, de origen bosnio, dejó con las manos vacías a la escuadra dirigida por el colombiano Reynaldo Rueda. Justo o no, quedó sobre el tapete la idea de que Ecuador fue un equipo sin ambición y renunció desde temprano a la posibilidad de buscar la victoria. Lástima porque tiene con qué. Le pasó lo del camarón. Quizá le vaya mejor en el segundo asalto.

Ah…catrachos

Luis Fernando Suárez

Luis Fernando Suárez

Me dejó desinflado el equipo de Honduras, bajo el mando de otro colombiano, Luis Fernando Suárez. Era diferente la expectativa, no para una cosa del otro mundo pero si al menos algo decoroso. Desde el principio del partido contra Francia dejó establecido que no iba a pasar de la media cancha salvo por un resbalón del contrario. Pensé en un momento dado de que sus jugadores estaban dispuestos y deslumbrados para pedirles autógrafos a Benzemá y demás compañeros. Era tal el respeto que denotaban por el contendor, y así uno entiende que no se puede. Francia entendió que los catrachos no eran de temer, y se lanzaron a la ofensiva para dominar y marcar diferencia. El 3-0 del encuentro en Porto Alegre deja pálida la desproporción de lo ocurrido. Karim Benzemá en dos ocasiones, que pudieron ser tres de no haberle dado el árbitro un autogol al portero Noel Valladares ante remate cruzado del mismo cañonero, enmarcaron para Francia lo que resultó una cómoda victoria. De contera en el penalti perdió a Wilson Palacios con tarjeta roja. Pobre impresión nos queda de Honduras y si no se pone las pilas andará como patito feo en esta incursión. ¿Y los galos? Tienen su encanto y creo que en Brasil 2014 podrían reeditar hazañas de otros tiempos. Algo les ví.

Sobre Rufino Acosta

Periodista y abogado. Se inició en el programa Deporte al Día, de La Voz de Santa Marta, en 1960. Trabajó con El Informador de la capital del Magdalena entre 1961 y 1964. Fue corresponsal de El Espectador en 1964 y desde 1965 hizo parte de la redacción deportiva en Bogotá, hasta su retiro en 1998. Estudió Derecho en el Externado de Colombia (1965-1969). Afiliado al CPB y Acord Bogotá.

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