¿Qué puede pasar el 3 de noviembre?

Estamos ante unas elecciones decisivas, pues: (i) la crisis sanitaria y económica no tiene precedentes; (ii) Estados Unidos es un país fuertemente polarizado e incluso muchos analistas dicen que está al borde del abismo; y (iii) los principios y valores fundamentales de la vida norteamericana (democracia, separación de poderes, entre otros) están en tela de juicio.

Joe Biden, demócrata – Donald Trump, republicano (Imagen: BBC com)

El reciente nombramiento de la jueza del Supremo es un ejemplo ya que la marcará el devenir de la justicia en las próximas décadas (son puestos vitalicios). Además, es llamativo que hemos llegado a esta situación sin que exista una amenaza externa (aunque se intenta echar la culpa de todos los males a China).

Estas elecciones se han convertido en un referéndum sobre la gestión de Trump. No es una contienda electoral normal entre dos candidatos.

La sorpresa de la elección de Trump en 2016 hizo que todo el mundo sea cauteloso a pesar de que las encuestas reflejen una amplia mayoría que apoya a Biden. Lo importante es llegar a los 270 votos electorales. Hoy, Biden tiene una ventaja significativa en Wisconsin, Michigan y Pennsylvania, los estados que le dieron la victoria a Trump en 2016. Será decisivo lo que ocurra en Texas, Ohio, Georgia y Florida. Por su parte, para Trump poder ganar, no puede perder ninguno de estos Estados por lo que el 3 de noviembre habrá que estar muy pendientes de lo que ocurre, sobre todo en la Florida, pues si Trump pierde allí, prácticamente ya no tendría nada que hacer.

El 3 de noviembre además habrá que ser muy cauteloso por la importancia que tiene en esta elección el voto por correo porque (i) se estima que el 70% del voto por correo es demócrata; (ii) en muchos Estados se tardará en contar dichos votos; y (iii) esta modalidad de voto es la más susceptible de ser anulada por defectos formales. Algunas estimaciones dicen que hasta 1 millón de votos por correo pueden ser anulados, lo que sin duda afectará el conteo final.

Los medios de comunicación tienen un papel esencial el día de las elecciones. Deben ser prudentes en la gestión de la información y en el anuncio de los resultados. Los datos iniciales pueden inducir a error. Lo normal es que esos datos iniciales den la victoria a Trump pero hay que saber esperar a tener datos suficientes.

Todo apunta a una victoria demócrata en el Senado, por lo que los republicanos perderían la cámara alta. Una Administración Biden con un Senado demócrata haría, sin duda, las cosas más fáciles a la hora de aprobar diferentes temas,

En cuanto a América Latina: la campaña ha estado centrada en cuestiones de política interior aunque también ha habido referencias a la política exterior. Se espera, en general, un cambio de tono en las relaciones con terceros países, un retorno al multilateralismo, fortalecimiento de la relación transatlántica. Si gana Biden, se espera un tono más respetuoso en las relaciones con la región. EE.UU. acogerá en 2021 la Cumbre de las Américas que será una buena oportunidad para demostrar ese cambio. Este, se notará en especial en las relaciones con México y América Central. No se esperan grandes cambios en cuanto a Venezuela o Cuba y mucho menos en Nicaragua. Sin embargo, si se estima que habrá más oportunidad para la negociación en el caso de Venezuela, quizás a través de la utilización de sanciones como herramienta para conseguir fines políticos (como liberación de presos políticos o el calendario electoral).

Por nuestra parte, Colombia es un aliado estratégico de EE.UU., y la política de EE.UU. hacia Colombia cuenta con el apoyo de los 2 partidos. Ahora bien, seguramente cambiará el tono si gana Biden ya que Trump estuvo siempre muy centrado en temas de seguridad, narcotráfico y erradicación de cultivos. El apoyo económico a Colombia continuará siendo una pieza fundamental de la relación (programa America Crece por ejemplo). Por el lado comercial y en relación con la inversión, si gana Biden y los demócratas se hacen con el Senado será más fácil aprobar ayudas a Colombia. Se espera que el senador Menéndez se convierta en presidente de la comisión de relaciones Exteriores del Senado; él conoce muy bien a Colombia. Por otro lado existe un buen entendimiento del Presidente Trump con el Presidente Duque, pero sin duda Duque sabrá hacerse amigo de Biden.


Biden tiene más afinidad con la región que Trump, la conoce mejor y refleja mayor interés. No olvidemos que Biden fue uno de los líderes en la construcción del plan Colombia en su calidad de Vicepresidente de los Estados Unidos. Así mismo, se espera que la candidata a la Vicepresidencia, Kamala Harris asuma el protagonismo en América Latina, como hiciera Biden durante su época como Vicepresidente.

Todo vendrá marcado por la recuperación económica en la etapa post covid y los paquetes de ayuda que se den a América Latina como región más fuertemente golpeada.

Ya veremos qué sucede el 3 de noviembre.

Sobre Víctor G Ricardo

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