El partido conservador un moribundo con 162 años

El Conservatismo Colombiano de Caro y Ospina, llego a los 162 años de existencia, sin que sus Directivas Nacionales , se ocuparan en aprovechar la efemederis para renovar su doctrina, filosofía, proponiendo acciones que nos ayuden a salir de la encrucijada en que se encuentra el país. Como ha perdido su vocación de poder, se contenta en seguir la corriente del gobierno de turno a cambio de puestos y puesticos, que llenan el apetito de los protegidos del régimen y con estas canojias se sienten satisfechos, dilapilando la esencia del partido, ya no hay ideas, ni propuesta, mucho menos alternativas. Con el precario manejo de sus directivas, el partido tiende a desaparecer.

Urge desde ya iniciar una acción renovadora mezclando la experiencia y sabiduría de militantes ilustres que se encuentran marginados, para que con la juventud especialmente universitaria, cantera inagotable de las nuevas generaciones que serán los dirigentes del mañana, le pongan brújula con un norte esperanzador.

Repasando intervenciones que como miembro del Directorio Conservador de Cündinamarca, me ha correspondido representarlo en diferentes actos de los numerosos que ha adelantado en este periodo, me atrevo a trascribir con la venia de los apreciados lectores parte de la declaratoria pronunciada en la conmemoración de los 161 años:

Creo que lo dicho hace un año tiene igual de vigencia, pues todo parece que en este lapso no han se ha hecho nada para mejorar, antes por el contrario estamos de mal en peor.

“Hoy registramos con entusiasmo los 161 años de vida republicana de nuestro gran partido conservador… gracias a Dios por darnos la oportunidad por disfrutar esta efemérides y también te pedimos al gran Creador, nos de fuerza y talento, para lograr las metas que nuestro fundadores Mariano Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro nos legaron y fueron ellos que con sabiduría definieron la razón de ser conservador.

“Somos conservadores, dijo José Eusebio Caro y así nos llamamos con orgullo, porque hay mucho que conservar, hay que conservar a) individuo, hay que conservar la dignidad de la persona humana, hay que conservar a la familia, hay que conservar la propiedad, hay que conservar el derecho, hay que conservar la justicia, hay que conservar la sociedad, hay que conservar LA REPUBLICA.» Y MARIANO OSPINA RODRÍGUEZ el otro fundador del partido dijo:»hay que conservar la religión. Porque en un pueblo sin religión no puede haber ni libertad ni justicia.

Este gran contenido, lo ratificaba en memorable discurso el ex presidente MARIANO OSPINA PÉREZ, en la plaza principal del Espinal (Tolima), dentro del plan de giras promulgando el proceso de unión en 1970, en compañía de ALVARO GÓMEZ HURTADO, DONA BERTHA HERNÁNDEZ DE OSPINA, RAFAEL AZUERO, RAIMUNDO EMILIANI, GUILLERMO ÁNGULO GÓMEZ, JAIME PAVA NAVARRO, RODRIGO LLOREDA GARÓES, y muchos otros dirigentes todos convencidos y decididos gestores del proceso de unificación. ALVARO GÓMEZ, acotaba repetitivamente, que en Colombia había mucho más conservatismo que partido y que nuestra tarea era la de ponerle partido a una situación consensual adquirida. Nunca como ahora su aserción ha resultado más evidente. Los resultados electorales así lo vienen demostrando, desde la elección del Presidente Pastrana, hasta hoy, con la enorme mayoría obtenida por el presidente Juan Manuel Santos. Ese fue un voto ; hondamente conservacionista, Que aspira a mantener lo adquirido, para construir et futuro sobre bases sólidas. Llega a mi memoria la frase que sustenta el humanista y escritor MARIO BENEDETTI «Algunas cosas del pasado desaparecieron, pero otras abren una brecha al futuro y son las que hay que rescatar».

Para tener un espacio intelectual, en et que las ideas sean motor del comportamiento colectivo, se pueden intercambiar a que conduzcan sobre propósitos sociales, con’ metas determinadas de desarrollo, indispensable en los partidos políticos. Una comprensión y motivación ampliamente aceptada, termina a la larga en una práctica política, dando tugar a su formación. Desde antigua Grecia, pasando a tos trompos, MARIO Y SILA en ROMA, hasta nuestros días, los partidos han existido, con grados variados de reconocimiento y militancia. Se formaron entorno a discursos interpretativos de las inquietudes colectivas y como respuesta a las mismas.

Por ello cabe preguntarnos ¿Eso que por décadas ha venido haciendo et partido Conservador, lo está haciendo como tal hoy día? ¿Sí?, Como, cuando, donde y sobre qué temas?. No podemos encontrar por parte alguna, la respuesta adecuada.

Bajo diferentes nombres circunstanciales que se producen en el momento de las compañas proselitistas, los colombianos han venido demostrando. Que sus posiciones políticas son el producto de la profunda concepción conservadora que albergan en sus corazones. Fue esta concepción la que quedo representada en la elección del presidente Santos.

Los colombianos piensan y actúan conservadoramente, pero somos y permanecemos indiferentes ante este fenómeno.

La mas grande de las paradojas, Es que las directivas se están ahogando en un mar conservador. Parecieran que se están disolviendo en el piélago de uribismos, santismos, vargallerismo y hasta liberatísmo, porque su presencia, no se hace notoria en la toma de esas posiciones definitorias de la orientación política, que son la esencia de un partido.

Sobre Hugo Artunduaga

A esta edad no hay hoja de vida, solo queda un recordatorio.

Comentar