Efemérides(Noviembre): Mark Twain, Oscar Wilde…

Noviembre 30 de 1835: Nace Mark Twain

Nació el gran escritor y humorista que dijo una vez: «La risa no es un mal principio para una amistad y, desde luego, es la mejor manera de terminarla».

Su obra es icónica y él es parte importante de la historia literaria como autor que los lectores de todo el mundo han adorado durante más de un siglo. Considerado por algunos como el padre de la literatura norteamericana, fue uno de los escritores que mejor supo reflejar su tiempo. Viajero impenitente, hizo del humor, la crítica social, y la prosa ágil y directa, sus marcas de identidad con personajes tan sinceros como divertidos y juguetones. El hombre que nació y murió junto al cometa Halley bien merece un relato de su vida acorde a su fama.

Samuel Langhorne Clemens, así se llamaba Mark Twain cuando nació en Florida, Misuri. Llevó ese nombre durante mucho tiempo, 28 años, hasta que un día, en uno de sus viajes, consiguió trabajo en un pequeño diario de Virginia. La primera historieta que le publicaron decidió firmarla como Mark Twain, dicen que doptando la expresión típica de los cantos de trabajo de los afroamericanos en el río Misisipi, que significa marca dos», en referencia a la marca de profundidad necesaria para una navegación segura. Hay dos versiones de cómo se quedó con el apodo. En una, heredó el sobrenombre de un capitán de un barco; en otra, porque esa era la cantidad de alcohol que bebía en los bares. Pero también hay una tercera, y tiene que ver por supuesto con la literatura, lo que más le gustaba. Un bibliófilo reveló que habría sido tomada del diario de humor Vanity Fair (que nada tiene que ver con la actual revista). Como asiduo lector de esta publicación, pudo haberlo copiado de un relato burlesco que trataba sobre una reunión de marineros en la que adoptan la resolución de abolir el uso de la aguja magnética debido a su constancia en el norte. Uno de los personajes se llamaba Mark Twain.

Se dice que una de sus principales fuentes de inspiración fue el río Misisipi, a cuyas orillas se trasladó a vivir con tan sólo cuatro años. Su infancia transcurrió en una pequeña localidad cerca de los bancos del río, lo que lo puso en contacto con el mundo de la esclavitud que años más tarde reflejaría en sus obras. A los doce años comenzó a trabajar en el periódico local como aprendiz, pero no fue hasta los 16 cuando comenzó a publicar algunos relatos de viajes breves en el periódico. Su primer gran éxito como escritor le llegó a los 30 con la publicación de un relato en un semanario neoyorkino propiedad de su hermano mayor. A Mark Twain le tocó vivir trágicos momentos, con la muerte en 1904 de su mujer, y seis años después de su hija, muerte de la que  no se recuperó y falleció cuatro meses más tarde, después de recibir, entre otros, el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford.

Mark Twain nació en 1835, y en aquel año tuvo lugar un acontecimiento importante. Fue el año del siglo XIX en que el cometa apodado como Halley viajó por el cielo atravesando el horizonte de visión del planeta tierra. Un hecho que sucede cada 75 años y que por lo general se suele dar una vez por siglo salvo excepciones. «Vine al mundo con el cometa Halley en 1835. Vuelve de nuevo el próximo año, y espero marcharme con él. Será la mayor desilusión de mi vida si no me voy con el cometa Halley. El Todopoderoso ha dicho sin duda: Ahora están aquí estos dos fenómenos inexplicables; vinieron juntos, juntos deben partir. ¡Ah! Lo espero con impaciencia». Lo dijo en 1909, un año antes de que su profecía se hiciera realidad. Murió un día antes del retorno a la Tierra del cometa Halley. Nació el año del cometa Halley, pero fue él quien dejó un rastro de brillo. Creó una parte imperecedera de la literatura norteamericana,  y sus obras seguirán deleitando a millones más, aún por llegar. Nunca escribió una línea que un padre no pudiera leer a una hija.

Noviembre 30 de 1900: Muere Oscar Wilde

Naciendo el siglo XX murió el escritor irlandés que celebró su muerte con champagne, una de las plumas más enigmáticas del siglo XIX. Su tumba está llena de marcas de lápiz de labios, las redes sociales repletas de frases célebres, y su figura cargada de leyendas. Un gran genio de la literatura y una vida intensa, llena de extravagancias y percances. Un personaje tan enigmático como el de su gran obra El retrato de Dorian Gray. Vivió poco, 46 años, pero lo suficiente para dejar varias anécdotas peculiares. Todavía hoy no está claro de qué murió, lo que no deja de alimentar las leyendas en torno a su figura.

Muchas teorías sobre su muerte copan blogs y páginas de todo tipo. En efecto, la leyenda más cruda en torno a Oscar Wilde es una relacionada con los últimos días, quizá horas, de su vida: «Oscar Wilde pidió champán, y en un momento de lucidez y consciente de su ruina económica, dijo: Estoy muriendo por encima de mis posibilidades». Lo que sí está claro que estuvo encarcelado y que su paso por prisión le deterioró física y mentalmente, pero sus textos siguen presentes en la memoria y la estantería de muchos lectores.

Cuentan que en vida dio muestras de una personalidad molesta para la época. Llegó a ser un tipo incómodo incluso para los compañeros de oficio. Muy famosa es su no-conversación con Sarah Bernhardt, la actriz de teatro más famosa de su época:

Queridísima Sarah, ¿le molestaría mucho que me fumara un cigarrillo? —le preguntó Wilde. De ninguna manera, le respondió la actriz, tampoco me ofendería si decide usted quemarse por completo». Aseguran que siempre fue un tipo ingenioso y respondón, pero se convirtió en una celebridad. Después le acusaron de todo: de plagiador, sodomita, excéntrico, alcohólico y de llevar la ficción a unos límites dudosos. Él diseñó personajes memorables, pero hay quien dice que su mayor invención fue él mismo, un hombre peculiar en las formas y en el fondo.

Dicen que le gustaba estudiar y tenía predilección por los estudios griegos y romanos. Incluso se graduó con honores en el prestigiosos Colleges en Dublín y en Oxford. En 1884 se casó con una rica mujer inglesa, Constance Lloyd, con quien tuvo dos hijos. Fue editor de una revista para mujeres llamada Woman’s World, en la que escribió varios cuentos. Hizo un cambio en la revista, que empezó a ocuparse del comportamiento humano, cuando la mayoría de publicaciones de ese tipo en ese momento hablaban solo de moda y sombrerería. Sin embargo cultivaba una forma de vida excéntrica y a menudo se vestía con ropa cara, lo que llamó la atención de casi toda la sociedad de la época.

En 1895 fue condenado a dos años de prisión por el delito de cometer «actos inmorales con varios chicos». El motivo de su condena fue la tormentosa relación con el poeta Alfred Douglas. Sintiéndose abandonado al salir de la cárcel, se traslada a París, donde comenzó a cultivar una vida más sencilla y a escribir bajo el seudónimo de Sebastian Melmoth. Su cuerpo descansa en el cementerio Père Lachaise de París, siendo uno de los más visitados por los turistas. La tumba fue restaurada recientemente debido a los cientos de marcas de besos que dejan las fanáticas. Esto se debe a que la grasa de la barra de labios penetra en la piedra, que se corroe con cada limpieza. La restauración fue pagada por el gobierno irlandés.

Noviembre 30 de 1935: Muere Fernando Pessoa

Murió el escritor portugués que aún con pocos libros publicados en vida, dos de ellos en inglés, su audacia literaria le hizo sin embargo pasar a la historia. Es la figura más representativa de la poesía portuguesa del siglo XX y se le consideraran uno de los más grandes poetas del siglo pasado. Además de un gran poeta, Fernando Pessoa fue también un extraordinario prosista y, sobre todo, un pensador agudo, profundo y original.

Su padre murió cuando tenía cinco años, y cuando él apenas cumplía siete, su madre contrajo matrimonio con el cónsul de Portugal en Durban, Sudáfrica, entonces colonia británica. El inglés fue pues su idioma de vida: pasó en Sudáfrica la mayor parte de su juventud, lo que sumado a su trabajo como traductor, hizo que sus horas pasaran en esa lengua, algo similar a lo que le ocurrió a su regreso a Lisboa en 1905. Dejó a su familia en Durban, se instaló en la casa de sus tías en Lisboa y se matriculó en la universidad. Sigue escribiendo pero abandona los estudios de Letras para montar una tipografía que quiebra, y tres años más tarde consigue un empleo de correspondiente de comercio. En esa época conoció a Ofélia Queiroz, doce años menor de él, y con la que estará durante un tiempo, pues sus extravagancias terminan con la que se dice fue su única relación. En la década de los años diez publica traducciones y textos propios, poemas, y artículos, en revistas literarias. La influencia que en él ejercieron Nietzsche, Milton y Shakespeare, lo llevaron a traducir parte de sus obras y a producir los primeros poemas en inglés. Dirigió varias revistas y pronto se convirtió en el propulsor del surrealismo portugués.

Fernando Pessoa insistió en considerarse «un fingidor». Toda su obra fue firmada por más de setenta heterónimos, y con este juego de identidades consiguió ser inmortal.

Murió en un hospital extranjero, el Hospital de San Luis de los Franceses, en pleno corazón del Lisboa. Era el sino de su vida: vivir y morir extranjero: extranjero en la patria que no lo comprendió en vida. Su obra se difundió sobre todo a partir de su muerte. Cuentan que tres días antes de morir había descendido a la ciudad baja, había bebido un café, conversado, soltado algunas nerviosas carcajadas, y había tosido mucho. El mal se había implantado hondo en su naturaleza. «Bebía, bebía, bebía y fumaba para asfixiarse. Cuando regresaba a casa, cada noche, con la cartera debajo del brazo, entraba en la lechería de la esquina de su casa, de su amigo Trinidad, que le servía fiado (cuando recibió el premio literario, parte de éste fue para él), y en las puntas de los pies, con un aspecto cada vez más de mendigo, ajustándose los pantalones hacia arriba, con la garganta inflamada, enigmáticamente hacía su pedido. Trinidad se ponía encima del mostrador una caja de cerillos, un paquete de cigarros y una copa de Macieira. El poeta los recogía, y bebía de un trago la copa de Macieira. Después abría su cartera, sacaba una botellita negra y la ponía arriba del mostrador. Trinidade, discretamente, la tomaba, se la llevaba y volvía con ella llena. Pessoa volvía a guardarla en la cartera y, sin pagar, salía después de despedirse cordialmente de su amigo».

La casa donde vivió en los últimos 15 años abrió sus puertas al público en 1993

Cristiano agnóstico, enteramente opuesto a todas las Iglesias organizadas, y sobre todo a la Iglesia de Roma. Partidario de la Monarquía y de un nacionalismo místico, del que sea abolida toda la infiltración católico-romana. Anticomunista y antisocialista.

Noviembre 30 de 1940: Se casa Lucille Ball

Lucille Ball y Desi Arnaz se casan en Connecticut. Mientras interpretaba el papel protagonista en el musical de 1940, Demasiadas chicas, Lucille Ball, de 28 años, conoció al cantante de rumba cubana Desi Arnaz de 23. Muy pronto se embarcaron en un torbellino de romance aunque su relación era todo menos que perfecta. Por todas las apariencias eran completamente opuestos. Ella era la hermosa pelirroja con una personalidad ardiente, y él era el músico agradable nacido en Cuba que podía encantar a cualquiera, pero conocido como un hombre de mujeres. No necesariamente se cayeron bien cuando se conocieron.

Cuentan que ella solía salir con hombres más altos y mayores. En cuanto a él, estaba comprometido con otra mujer cuando vio por primera vez a la impresionante actriz. No solo eso, Lucille era protestante y Desi era católico. Sin embargo, a pesar de sus diferencias se notaba que las chispas volaban. Cuando le preguntaron a ella si la reputación de playboy la molestaba, respondió: «No, me intrigó». Estaba tan intrigada, de hecho, que cuando él le pidió que se casaran solo seis meses después ella dijo que sí. Todos los que los conocían estaban seguros de que su matrimonio no duraría. Incluso relatan que mientras estaban en el set se hicieron apuestas sobre cuánto tiempo aguantarían. Cuanto optimismo!

Las amigas le dijeron a Lucille que siguiera adelante y se casara si realmente lo amaba. Ella hizo exactamente eso, y se convirtió en la Sra. Desi Arnaz en noviembre de 1940. Cuando decidieron engancharse el 30 de noviembre de 1940, se encontraron en Nueva York y condujeron hasta Connecticut para casarse con un juez de paz, según sus memorias. Pero cuando llegaron a su destino, él se dio cuenta de que no había comprado un anillo de bodas. Entonces le pidió a su gerente de negocios que fuera a buscar algo bueno. Regresó con un anillo de latón que Ball apreciaría durante años: «Aunque Desi más tarde me dio un anillo de platino, ese pequeño anillo de bronce descolorido descansó entre los diamantes y las esmeraldas en mi caja de joyas durante años». Así que toda vestida de blanco, ella y su novio se dieron el «sí, quiero». Ella dijo en ese momento que ambos estaban aturdidos de felicidad, y calificó su fuga como el «día más trascendental de mi vida». Pero otros lo llamarían una decisión apresurada de la que pronto se arrepentiría. Después de su boda Desi salió de gira con su banda continuamente. Cuando cumplieron 11 años de matrimonio, ella quería más tiempo con su esposo, y también estaba lista para tener hijos. Además, estar separado se estaba volviendo caro. Los Los Angeles Times informó que la pareja gastó casi $30.000 en telegramas y llamadas telefónicas de larga distancia en los primeros años de su matrimonio.

El dúo de marido y mujer se unió para la icónica comedia Amo a Lucy, que se estrenó en 1951, y se convirtieron rápidamente en nombres conocidos y pioneros de la televisión, con Lucille interpretando a la chiflada y alborotadora, y Arnaz actuando como su marido. La relación de sus personajes estaba llena de diversión, risas y muchos momentos conmovedores, pero detrás de escena la casa Arnaz no era cosa de risa. Lamentablemente la vida matrimonial no fue fácil, lo que finalmente llevó a Lucille a solicitar el divorcio de su coprotagonista varias veces. Se separaron oficialmente en 1960 después de dos hijos y casi 20 años de matrimonio.

Desi murió en 1986 y Lucille en 1989. C’est la vie!

Noviembre 30…

Feliz día de su Santo a: Andrés, Cástulo, Maura, Justina, Euprepes, Constancio, Saturnino, Troyano y Zósimo.

Noviembre 29 de 1607: Nace John Harvard

John Harvard fue un pastor y misionero calvinista inglés que nació en un día como hoy. Murió en 1638, y en 1639 el Tribunal General de Massachusetts dio a la institución el nombre de Harvard College.

Se fue a vivir a las colonias americanas en 1635, donde de inmediato fue reconocido como un hombre culto y piadoso. Heredó propiedades considerables en Inglaterra y era más rico que la mayoría de sus contemporáneos coloniales. Cuando murió dejó una herencia de alrededor de £1.600, y en su testamento ordenó que la mitad de su dinero fuera para un amigo, y la otra mitad, junto con su colección de literatura clásica y teológica, fuera donada a New College, una escuela recién creada cerca de Cambridge en 1636. La donación de Harvard aseguró su funcionamiento continuo.

Y en el corazón de la privilegiada universidad hay una estatua que desmorona cualquier asomo de rigor académico. A su alrededor están las bibliotecas con millones de libros, las residencias que acogieron a estudiantes como Mark Zuckerberg mientras planeaba Facebook, y edificios históricos entre los que camina la futura élite intelectual. Es un bronce dedicado a John Harvard. No es demasiado espectacular ni de grandes dimensiones. Sin embargo, dicen que es la tercera figura más fotografiada de Estados Unidos, después de la Estatua de la Libertad y el Monumento a Lincoln. ¿Por qué?. Porque es conocida como la estatua de las tres mentiras debido a las inexactitudes inscritas en ella.

1. La talla por la que desfilan a diario cientos de lumbreras cargados de libros no es en realidad la imagen de John Harvard. En 1883, un antiguo partidario de la Universidad propuso a la Junta de Fideicomisarios que encargara una estatua del «fundador» de Harvard. El escultor Daniel Chester tuvo varios problemas que resolver al hacerla. No había retratos de John Harvard, por lo que tuvo que crear el físico de un hombre completamente desconocido, y para la cabeza creó un busto de un descendiente de los puritanos y lo utilizó como modelo. Fue inaugurada en 1884, y en 1920 a petición del escultor fue trasladada al sitio donde se encuentra hoy, y es la única estatua en Harvard Yard.

2. «El clérigo que en 1638 fundó esta prestigiosa universidad», se lee en la inscripción. Pero ni John fundó Harvard, ni la Universidad nació en 1638. Harvard fue fundada en 1636, dice el sitio web de la universidad. En realidad J.Harvard ni siquiera asistió a ella. Fue sí el primer gran benefactor. Le donó la mitad de su patrimonio y su biblioteca, que constaba de más de 400 libros.

3. Porta fortuna. Los estudiantes frotan el zapato izquierdo del pastor para tener suerte en los exámenes. Muchos hasta le plantan un beso. Cualquier alumno bien informado le sugerirá abstenerse, pues más de uno utiliza la estatua como toilet.

Porque Harvard es la universidad más prestigiosa y más antigua, pero también la más rica de EEUU. se entiende que ignore la polémica estatua. Además le sirve como atracción turística. John Harvard no sería el fundador, pero quizá sin su donación la que es considerada como una de las mejores universidades del mundo no sería la misma.

Noviembre 29 de 1924: Nace Matilde Díaz

Nació una de las voces de más ricos matices de Colombia. Su nombre está unido a Carmen de Bolívar, Sanfernando, Caprichito, Te busco; composiciones del maestro Lucho Bermúdez con quien peregrinó por Colombia y América difundiendo el bolero, el porro, la cumbia, pasillos y bambucos. Una mujer emancipada, y su vida parece un tema de canción.

Aura Matilde Díaz, bautizada Aura por su madre y Matilde como su abuela materna, las reseñas dicen que nació en San Bernardo (Cundinamarca), pero en alguna entrevista ella contó que nació y creció en Icononzo, Tolima, y fue allí donde comenzó su amor por la música conformando un dúo con su hermana Elvira, Las Hermanitas Díaz, que alcanzó notoriedad cuando la familia se trasladó a vivir a Bogotá y lograron presentarse en varios programas musicales y en teatros de la ciudad. El dúo finalizó cuando su hermana Elvira se casó. Sin embargo Matilde continuó cantando como solista.

Se necesitaba un carácter fuerte para ser mujer y convertirse en cantante en un tiempo en el que pertenecer a una orquesta tropical era motivo de escándalo. Pero Matilde Díaz lo decía con voz fuerte y orgullo: «fui la primera». Se ganó su lugar en la Orquesta de Lucho Bermúdez a pulso, cuando su voz se impuso en un concurso de talento con una canción nunca grabada: Veneno de los hombres, en 1944. Es allí donde llamó la atención del maestro, que le pidió que se una a su orquesta, siendo así la primera mujer en asumir esa posición en el país. No se amilanó ante las habladurías de esa época. Contaba, como si se tratara de una gran aventura, la inocente estrategia que utilizó: la de hacerse pasar por mexicana. «No lo hacía por falta de amor a Colombia y a su música, sino porque andar de gira en compañía de una orquesta despertaba suspicacias». Y en últimas, fue Matilde Díaz quien abrió caminos a muchas intérpretes que vinieron después. Su voz no solo revolucionó la música colombiana, también le dio una oportunidad nueva a las mujeres del país. La mujer que se iba de gira a cantar con una orquesta, cuando el canon mandaba todo lo contrario, fue el ejemplo para que muchas se desempeñaran en carreras artísticas.

Al año siguiente de integrarse a la Orquesta viajaron a Buenos Aires donde grabaron un disco, iniciando así una sobresaliente carrera internacional que duró dos décadas. Se casó con Lucho Bermúdez, y de esa unión, que duró 18 años, nació una de las duplas artísticas más famosas de todos los tiempos en nuestro país, y la que dio a conocer el porro y la cumbia, los pasillos y bambucos, en los demás países de Latinoamérica. En 1952 viajan a Cuba donde se presenta para la radio con Celia Cruz con la Orquesta de Bebo Valdés, y de este viaje nació una indisoluble amistad con la guarachera de Cuba que en ese entonces tenía 25 años. Matilde 28.

Se retiró del medio artístico después de su segundo matrimonio con el hijo del expresidente Alberto Lleras Camargo, pero ya era una leyenda. Al hablar de su retiro dijo que prefería la vida tranquila del hogar a la artística, ya que la música colombiana había perdido el apoyo de los medios y de las casas disqueras. En los últimos años conformaba el coro de la iglesia de su barrio, y junto a su hija interpretaban música religiosa. En el 2002 se nos fue Matilde Díaz, pero no su voz.

«Matilde Díaz era una mujer otoñal, simpática y agradable tanto en su físico como en su trato. Creo que le hizo falta más reconocimiento. En compañía de Lucho Bermúdez hizo un gran aporte a la música colombiana. El porro, que era un aire desconocido en el país, llegó con ellos a los grandes salones de Bogotá, Ibagué y Cali. Gracias a Lucho y Matilde, la música costeña dejó de ser desconocida. A mí me tocó seguir sus pasos con el vallenato. Guardo un agradecimiento eterno con ella por su hospitalidad y por haberme dado el padrinazgo de su hija Gloria María» (Rafael Escalona)

«Matilde era una auténtica mujer, me gustaba por su seriedad. Uno de sus méritos fue elevar y replantear los aires nacionales del porro, el pasillo y el bolero. Su voz era especial por su melodía, sabor y belleza. Éramos  muy amigos y ella siempre se encargó de admirar mi música y mis actuaciones» (Jorge Villamil).

Noviembre 29 de 1946: Nace Silvio Rodríguez

Hubo un tiempo en el que sus canciones estaban prohibidas en buena parte de Latinoamérica (Chile, Argentina, Guatemala…), donde tener una casete de Silvio Rodríguez era casi peligroso; más de cinco décadas y una veintena de discos después, podemos afirmar que el cantautor cubano superó, para nuestra suerte, la censura. Sobran los motivos para revisitar la vida y obra del hombre que saluda chocando nudillos, su marca, así como la calavera y la flor tatuadas en su mano derecha.

Como ha reconocido muchas veces, nunca pensó en trascender las fronteras de su país, ni siquiera en dedicarse a la música. Define su carrera como «El cuento de Cenicienta. Nunca se me ocurrió que yo pudiera interpretar mis canciones. Lo hice para darlas a conocer, porque no sabía escribir música. Es importante tener memoria, no olvidar de dónde salió uno: la falta de oportunidades, las escaseces; uno puede tener talento, pero también he tenido mucha suerte. Era un chiquillo de origen campesino que llegó a La Habana en 1952, desde un pueblo a 26 km al sur, una ciudad donde se consideraba muy corruptor tener ducha caliente en un hotel».

El trovador que ha actuado en el frente (en la guerra de Angola), en cárceles, en barrios humildes, pero también en grandes pabellones y teatros, cuenta también que aprendió a tocar la guitarra a escondidas durante el servicio militar. En 1964 fue llamado a filas por el Servicio Militar Obligatorio. Mientras sus compañeros dormían, escapaba descalzo por la ventana para irse a practicar a 2 o 3 km de distancia (época a la que dedicó La guitarra del joven soldado). Al día siguiente de desmovilizarse, en 1967, debutó en la televisión y ya no pudo dejar de cantar. En 1968 ya participaba en conciertos junto a Pablo Milanés y otros artistas que fundaban, sin darse cuenta, lo que se llamaría la Nueva Trova Cubana. «Veníamos a romper esquemas, como siempre hace la juventud. Ni yo ni Milanés habíamos escrito hasta entonces una sola canción protesta». La mayoría de sus primeros temas los compuso durante un breve exilio tras su despido por alabar a los Beatles en televisión (Un crimen en la Cuba comunsta). Al Playa Girón le dedicó una de las más de 60 canciones que grabó durante esos cinco meses. Pudo regresar, y hasta lo nombraron miembro del parlamento pero renunció porque «no era lo mío». El éxito le llegaría en los 80. Silvio califica de «fortísimo» el hecho de que le hicieran caso en España: «Vas a otro país y no esperas que la gente se sepa tus canciones. Eso da un poco de susto». Allí grabó su segundo y más exitoso disco, ya superado el franquismo que había censurado sus canciones.

Silvio Rodríguez ha compuesto música y letra de cientos de canciones. Posee una amplia discografía. Ha musicalizado filmes, teleseries y piezas de teatro. Ha recibido numerosos premios y condecoraciones. Sus canciones han sido traducidas al francés, italiano, alemán, inglés, portugués, guaraní, ruso, chino, japonés, coreano, sueco y catalán: «Tengo que dejar algo hecho concreto, construído; no pueden ser solo canciones que la gente cante». Silvio logró permiso del castrismo para montar el estudio, Ojalá, donde guarda sus premios, guitarras, graba a otros artistas y se digitaliza todo su legado. Desde el inicio de la pandemia lleva el pelo tan corto como suele llevarlo, pero con barba: «Ahora que la pandemia mantiene a tantos alejados de las tijeras del barbero, la costumbre de pelarme yo mismo con máquina me ha librado de una posible melena involuntaria mientras dura el aislamiento». En el 2020 al describir su nuevo álbum, Para la espera, que dedicó a varios de sus amigos muertos, dijo:»Brinda reflexiones en torno a la inocencia y el destino, advertencias de peligros latentes y una mirada al umbral de la muerte».

Como muchas leyendas de la música de amplia trayectoria y discografía inmensa, lo nuevo que pueda salir con su firma no es sólo lo que está por venir, sino también lo que quedó en el camino en una carrera de más de medio siglo y que, por diversas razones, no había visto la luz. Es el caso del nuevo disco que lanzó en octubre. Una producción grabada originalmente en 1991 en México fruto de una exitosa gira que había estado haciendo junto al grupo de jazz-rock-fusión de raíces afrocubanas llamado Diákara, integrado por destacados intérpretes de la isla que hoy son referencia obligada en la música de la isla. El resultado de esas grabaciones quedó en pausa por casi tres décadas, pero nunca lo olvidó por completo: «Es un disco que pasó por muchos avatares. Son 10 canciones que pudimos grabar en unas tres o cuatro sesiones mañaneras. Puse 8 de las 10 voces en una sola mañana, el día antes del regreso. En nuestra tierra no había Dolby, y como yo estaba ahorrando, usé parte de ese dinero para comprarlo, y una multipista de 24 canales. Pero siempre aparecía una nueva dificultad. Tantas, que llegué a pensar que el disco tenía una maldición o algo así. En el 2020 pude haberlo terminado, pero preferimos esperar al 2021 para redondear la fecha, y que fueran 30 años desde ese 1991».

Silvio Rodríguez. Un cantante fuera de serie.

Noviembre 29 del 2001: Muere George Harrison

Murió el beatle más enigmático del grupo y responsable de una de las músicas más bellas de todos los tiempos, Something, la segunda más regrabada en todo el repertorio de los Beatles, solo superada por Yesterday. Conocido como el Beatle tranquilo, incluso durante la explosión de los Beatles siempre fue considerado como el miembro más tímido y silencioso. Cuando ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll en 1988 incluso bromeó: «No tengo mucho que decir porque soy el beatle silencioso».

George Harrison cautivó a todos a su alrededor y dejó un enorme legado de fans, convirtiéndose en una leyenda eterna. En los últimos años de su vida trabajó con discreción. Una de sus principales diversiones era la jardinería. Solía ​​decir que había plantado diez mil árboles durante su vida, y en 1980 dedicó su autobiografía «Yo soy mío», a todos los jardineros del mundo: «De vez en cuando hago una nueva canción, pero realmente no puedo considerarme una persona dedicada a mi carrera. Básicamente soy jardinero».

Durante décadas su cumpleaños se celebraba el 25 de febrero. Sin embargo, en los últimos años de su vida reveló que en realidad nació a las 11:50 pm del 24, y mucho antes de los Beatles ya había conocido a Paul McCartney. Ambos utilizaron el mismo autobús escolar en 1954, cuando tenían 11 y 12 años respectivamente.

Cuentan que Los Beatles tuvieron que terminar su primera temporada de conciertos en Hamburgo después de descubrir que George tenía solo 17 años. En ese momento, la edad se consideró por debajo de la mínima necesaria para tocar en clubes nocturnos, y el guitarrista terminó siendo deportado. Fue durante esa gira que contaba que tuvo su primer acontecer sexual, con una prostituta, y fue sorprendido con una ronda de aplausos de los otros Beatles, que estaban escondidos en la habitación esperando que todo terminara. Conoció a la modelo, fotógrafa y escritora Pattie Boyd durante el rodaje de la película «A Hard Day’s Night» en 1964, y terminaron casándose a principios de 1966, con Paul McCartney como padrino. Pattie se convirtió en parte de uno de los triángulos amorosos más conocidos en la historia del rock cuando Eric Clapton prácticamente se destapó a sí mismo en la canción «Layla». Era uno de los mejores amigos de Harrison, y salía con la hermana de Pattie, que lo dejó luego de escuchar la canción, donde confiesa que la usó como sustituto de su hermana. Se divorciaron en 1974 y Pattie se casó con Eric Clapton unos años después. A los 22 años adoptó el vegetarianismo, y según su ex esposa, a partir de ese momento prohibió llevar carne o pescado a la casa.

George Harrison fue el encargado de llevar las influencias de la música india a los Beatles, que coincidió con la etapa más atrevida del grupo y sus primeras incursiones psicodélicas. Hombre de una gran sensibilidad, luego de grabar All Things Must Pass en 1970, que lanzó su carrera tras el fin de los Beatles, organizó un concierto para ayudar a la población de Bangladesh, que entonces atravesaba una guerra civil. Un espectáculo inolvidable en el Madison Square Garden de Nueva York en 1971 que fue considerado el primer gran espectáculo benéfico, con la participación de Ringo Starr, Bob Dylan, Eric Clapton, Billy Preston, Leon Russell y la banda Badfinger. Fue el primero de los Beatles en llegar a la cima de las listas con una canción en solitario: «My Sweet Lord», en 1970, y después de la ruptura se convirtió en el miembro de la banda que tenía menos contacto con John Lennon, debido a su problemática relación con Yoko Ono, pero reconocía que fue una especie de discípulo suyo durante la fase inicial del grupo. El asesinato de su excompañero sinembargo lo dejó conmocionado y provocó la grabación del homenaje «All Those Years Ago», que fue lanzado en 1981. Entre sus pasiones también estaban las carreras de F-1, y era tan fanático de la compañía de comedia británica Monty Python que invirtió £3 millones en la producción de la película «La vida de Brian» en 1979 con tal de que el proyecto no fuera cancelado como parecía estar por ocurrir.

Habría cumplido 78 años en el 2021 si el cáncer de pulmón no lo hubiera vuelto a atacar.

Noviembre 28 de 1939: Muere James Naismith

Murió el inventor del baloncesto.James Naismith era canadiense, había nacido en 1861 e hizo estudios en la Escuela Presbiteriana de Teología donde obtuvo el título de pastor. En el otoño de 1891 el director del Departamento de Educación Física del más tarde llamado Springfield College, lo nombró instructor. Enfrentado a mantener a los jóvenes a cargo bajo techo durante el duro invierno, su jefe le encargó que inventara una «distracción atlética» para mantenerlos ejercitados y ocupados, estipulando que el juego no podía ser demasiado duro, y debía tener lugar dentro de los confines de un pequeño gimnasio. Los ejercicios que existían hasta entonces se consideraban peligrosos en algunos casos e incluso tediosos. Fue así como analizó los juegos más populares en ese momento (rugby, lacrosse, fútbol, ​​béisbol y fútbol) con la esperanza de sacar lo mejor de cada deporte e incluirlo en su juego. Llamó a su nuevo deporte «Basket Ball» y fijó sus 13 reglas básicas en un documento en 1891. La copia original de este documento, mecanografiada por la secretaria de Naismith fue subastado en el 2010. Se esperaba que alcanzara más de 2 millones de dólares, y las ganancias de la venta se destinarían a obras de caridad.

Los primeros partidos se jugaron nueve contra nueve utilizando un balón de fútbol. El aro consistía en una canasta de melocotones clavada a la pared. Aún no se permitía el regate (los jugadores debían estar inmóviles cuando estaban en posesión del balón) y después de cada canasta el juego se reanudaba con un salto entre dos. Tres faltas consecutivas de un equipo resultarían en un punto para sus oponentes. El juego se dividía en dos mitades de 15 minutos y no se permitieron sustituciones. Resultó tan popular que muchos periodistas ya escribían sobre él a menos de un año de su invención. Las reglas se publicaron en una revista y su influencia se extendió por todas partes. Algunos querían llamarlo «Naismith Ball» como tributo a su inventor, pero él objetó. También es curioso notar que nunca consideró al baloncesto como su deporte favorito; pensaba que la gimnasia y la lucha libre proporcionaban una mejor educación física a los niños.

Fue invitado por la Universidad de Kansas, para ser decano de la Facultad de Educación Física y se mudó con su familia en 1898. En 1927 se había convertido en ciudadano de los Estados Unidos. También fue capellán militar de la Guardia Nacional en el primer regimiento de infantería de Kansas. Enseñaba baloncesto a los soldados como un medio para controlar su exceso de energía. Sus esfuerzos ayudaron a incrementar la moral de la tropa y a disminuir el número de sanciones disciplinarias.

Fue Naismith quien inició el primer juego de baloncesto en los Juegos Olímpicos de Verano de 1936 en Berlín, además de entregar las primeras medallas olímpicas en el deporte que creó.  Hoy en día, unos 400 millones de personas en todo el mundo juegan baloncesto, lo que lo convierte en el segundo deporte más popular del mundo según la Federación Internacional de Baloncesto. En la foto, James Naismith en 1928 sosteniendo una canasta de melocotones para que su esposa, Maude, haga un tiro.

Noviembre 28 de 1997: “Gabo” y la gran mentira

24 años de la mentira que maravilló a Gabo; una historia macondiana creada por amor. Conocida como «la barriga de trapo», fue descubierta en una mentira que le cambió la vida y que le hubiera gustado que fuera verdad. La ilusión de su amado y de medio país se venían al piso como los trapos que salían de su globoso abdomen.

«Todo comenzó cuando pillé en un parque a mi novio Álex besándose con mi mejor amiga. Yo tenía 16 años y estaba perdidamente enamorada de él y no lo quería perder por nada del mundo. Una mujer enamorada es capaz de hacer cualquier locura».

Liliana Cáceres fue una de las pocas personas que tuvo el honor de recibir una llamada del Nobel para invitarla a conversar. Su creación hizo que quisiera escuchar de su boca cómo era que se había craneado semejante historia. En esa ocasión, cuando apenas amainaba el escándalo, Gabo visitó Barranquilla para dictar un taller de crónica y pidió conocerla. De acuerdo con algunos asistentes al encuentro, alabó la imaginación de Liliana al punto de decir que la suya no era comparable con la de ella.

«Él me tomó unas fotos y me dijo que me iba a ayudar para que estudiara para ser actriz de televisión y después iba a escribir un libro sobre mí, pero eso nunca se dio. No pensé nunca encontrarme con alguien tan reconocido, y por una mentira tenerlo cerquita. Me cayó muy bien. Pero, claro que no le conté todo. De todos modos, ¿quién se habría hecho rico con la historia?».

Todo comenzó con un simple rumor. De esos típicos de la Costa Caribe colombiana. Un día cualquiera de finales de noviembre el periodista Manuel Pérez llegó a la redacción del periódico donde trabajaba y contó que en una de sus rondas matinales por los hospitales de la ciudad se había encontrado a la mujer embarazada con la barriga más grande del mundo: «La barriga es tan grande que parece de mentira». Al día siguiente uno de los reporteros decidió buscarla por toda la ciudad. La encontró en un populoso sector de la ciudad, y cuando la vio quedó mudo. Sentada no cabía en la silla de mimbre que le habían acondicionado en la sala, parada escasamente podía pasar por la puerta principal de la casa y acostada ocupaba la cama doble donde dormía. La narración de la joven era coherente y, si se quiere, creíble. El suegro estaba feliz con la posibilidad de ser abuelo de seis muchachitos. Cuando la señora Georgina se enteró, gastó sus últimos ahorros y le compró ropa nueva a los niños. Tres azulitos, para los varones, y tres rosaditos, para las niñas. A Alejandro Ferrans, quien ya era conocido en toda la ciudad como el Macho Man, le llegó una época de abstinencia sexual. Después del tercer mes de embarazo Liliana no le permitió que se le acercara porque, según ella, «tanto movimiento le puede hacer daño a los pelaos». Al final del embarazo, cuando su abdomen adquirió dimensiones descomunales, los hombres más fuertes del barrio se turnaban para cargarla y pasearla en la mecedora que le habían acondicionado. Parecía la Mamá Grande de García Márquez. Nadie en Barranquilla llegó a imaginarse que toda la historia no era más que una farsa. Ni siquiera los médicos más reconocidos dejaron de morder el anzuelo. El doctor gerente del hospital universitario de la ciudad, a donde había sido trasladada cuando se daba por hecho su alumbramiento, tampoco aguantó las ganas de anunciarle al mundo la proximidad del parto. A los medios de comunicación declaró que Liliana tenía una «impresión diagnóstica de embarazo múltiple de más o menos 30 semanas de gestación; no se ha determinado todavía cuántos bebés tiene. Se trata de un embarazo de alto riesgo. Un equipo interdisciplinario de nuestra institución se está haciendo cargo del caso y tenemos toda la dotación para que si se llega a presentar en las próximas horas el parto de la señora podamos atenderla como se lo merece. La paciente está estable. El grupo de científicos que la está atendiendo tiene la situación controlada». Poco después del mediodía, cuando los médicos decidieron practicarle una ecografía en contra de su voluntad, descubrieron todo. Ante el estupor de los médicos y de la suegra comenzaron a aparecer pantalones, pantalonetas, medias, toallas, camisetas, y hasta un pin de bolos que hacía las veces de ombligo. Todo estaba perfectamente acomodado; jamás se había practicado un examen de embarazo. Ningún médico la había examinado. A pesar de esto todos creyeron su versión de forma incondicional. Desde los medios de comunicación hasta el propio gobernador del departamento, quien le ofreció un puesto al futuro padre para que pudiera «mantener a esas criaturitas». Ella en un comunicado público ofreció disculpas a la ciudadanía y pidió perdón a sus familiares. El tristemente célebre Macho Man tuvo que soportar la burla de sus paisanos, y los médicos no sabían cómo explicar el globoso abdomen. La moraleja que deja toda esta historia es bien sencilla. Manuel Pérez tenía razón: la barriga de Liliana era tan grande que parecía de mentira.

Liliana Cáceres empezó una nueva vida, y soñaba con tener una fundación para ayudar a niñas embarazadas de verdad. Y su historia quedó como parte de la historia de la ciudad.

Noviembre 28 del 2014: Muere “Chespirito”

Dicen que el que es capaz de hacer reír a otros ya tiene ganado el cielo por derecho propio. Y esto es poco para referirse a «Chespirito», a quien tenemos que agradecer muchos momentos de felicidad, pero que con tristeza tuvimos que aceptar que se fue. Este hombre, que tantas carcajadas nos produjo, en un día como hoy nos entristeció con su partida. Y es que no despedimos a cualquier persona, se fue un ser humano grande, que entendió que el humor es una de las herramientas más poderosas para dar alegría y, a la vez, sentar una postura crítica frente a los males del mundo y la sociedad. Chespirito no es sólo mexicano o latinoamericano, fue un genio del humor, porque logró contagiarnos con la revolución de la alegría, y con cada una de sus historias, piruetas y bromas nos arrancó miles de carcajadas en un lenguaje universal. Y desde su partida todos seguimos diciendo: Y ahora quién podrá defendernos! Sí. Hace 7 años lloramos la muerte del que es conocido por crear y protagonizar algunas de las series de televisión más queridas en la historia de México y no sólo. Hijo de una secretaria bilingüe y un pintor, dibujante e ilustrador muy reconocido en la época, después de estudiar ingeniería, rápidamente cambió su enfoque a una de sus muchas otras pasiones, la escritura; y encontró el éxito temprano contribuyendo a algunos de los programas de radio y televisión de mayor audiencia en su país natal. Como testimonio de su creciente reputación y su prolífica producción, se ganó el entrañable apodo de Chespirito, o «Pequeño Shakespeare», que aceptó humildemente durante el resto de su vida. Sus éxitos comenzaron en 1970 cuando lanzó su propio programa de sketches de comedia de una hora de duración. Delante de la cámara, dio vida a dos de sus personajes más atemporales: El Chapulín Colorado, «El saltamontes carmesí», y El Chavo del Ocho, ese peculiar huérfano de 8 años, que ganaron luego sus propios programas. Durante más de 40 años diseñó la creación de cientos de episodios de televisión, además de películas y obras de teatro, capturando los corazones de millones con su estilo característico de humor limpio y esperanzador, que podía entretener a niños y adultos por igual. Su legado sigue vivo en las reposiciones de la serie, que se han traducido a más de 50 idiomas y continúan transmitiéndose en las cadenas de televisión de todo el mundo hasta el día de hoy. Chespirito marcó la infancia de miles de personas, y a través de sus personajes nos dejó enseñanzas muy valiosas:

. El Chavo nos enseñó que la edad se lleva en el corazón y que es posible pedir disculpas de una manera creativa: «Fue sin querer queriendo».

. El Chapulín Colorado nos enseñó que siempre debemos seguir nuestros instintos: «Lo sospeché desde un principio».

. El doctor Chapatín nos enseñó que no debemos meternos en los asuntos de los demás.

. Chespirito nos enseñó que los villanos nunca deben ganar.

Asi que GRACIAS por eso y por tantas risas. Trajiste y sigues trayendo alegría a las familias de todo el mundo.

Chavito!

– Don Ramón!

Y no te doy otra nomás porque ya estás conmigo, habrá dicho Don Ramón.

Noviembre 28 del 2017: Muere Magín Díaz

Murió el Orisha de la Rosa. A Magín Díaz se le atribuyen grandes canciones de la música caribeña, y desde el anonimato influenció la industria musical y el acerbo popular de la música afrocolombiana. Su carrera musical transcurrió en más de setenta años. Entró en la industria discográfica en el decenio de 1980, y muy conocida es su canción Rosa, que fue interpretada por Carlos Vives y Joe Arroyo. Incluyó colaboraciones además con Totó la Momposina, Petrona Martínez, Monsieur Periné, Bomba Estéreo y varios más, y los géneros en que cantó fueron chalupa, bullerengue, fandango y cumbia. A sus 95 años recibió el Premio Nacional Vida y Obra del Ministerio de Cultura. Pero el juglar colombiano se hizo famoso a los 97. El 16 de noviembre llegó junto a su hijo a Las Vegas para asistir a la ceremonia de la decimoctava entrega de los Grammy Latinos, por las dos nominaciones que su último disco El Orisha de la Rosa había recibido a Mejor Álbum Folclórico y Mejor Diseño de carátula, y al homenaje que la Academia Latina de la Grabación le tenía preparado al ser el nominado de mayor edad en la historia de la entidad. Magín, al que describen como un hombre recio, guapo y decidido, un digno hijo de la yuca y el pescado, con la convicción de hacer historia, emprendió el viaje más decisivo de su vida artística. Las últimas palabras del intérprete de Rosa y A pilá el arroz cuando dejó Gamero se mantienen intactas en la cabeza de su esposa: «Carajo, estoy contento. Voy a bailar y cantar para que la gente me conozca». Se alzó con un Latin Grammy y se posicionó como el nominado y ganador más veterano en esta ceremonia. Después de eso, no pudo regresar a Colombia sino que sus familiares lo tuvieron que internar en una clínica porque presentaba una arritmia cardíaca. Murió en Las Vegas después de pasar dos semanas en la unidad de cuidados intensivos. «Magín murió lejos del anonimato y con su hijo Domingo, la luz de sus ojos, tomándole la mano. No murió triste. Lo hizo como quería. Conociendo, brillando, cumpliendo sus sueños. Él siempre fue un andariego», dijo su sobrina Rosaura, que dedicó gran parte de su vida a cuidarlo.

«Vivo feliz cantando», decía. También vivía feliz en su pueblo, por eso cuando fue hospitalizado en Las Vegas recuerdan que lo único que se le escuchaba era su deseo de que lo llevaran a su casa, y aunque su familia ya había conseguido el servicio de un avión ambulancia, no alcanzó a volver al calor de su tierra. «El espíritu maligno no dio espera y Magín, a punto de levantarse, nos dejó. A más de 4.900 kilómetros del frondoso árbol en el que todos los días aguardaba la llegada de la tarde y de un pedazo de panela para mantener intacta su voz, dio su último suspiro», señaló su familia en la nota de prensa.

Su hijo por su parte ijo: «Con certificados médicos, su estricta voluntad, el apoyo familiar y la bendición de su pueblo, motivados por quienes consideraban que valía la pena hacerle este sueño posible y respetando la dignidad de su decisión, emprendimos el viaje a Las Vegas para mostrarle al mundo que aun así, viejo y trabajoso, como hablaba de sí mismo haciendo mofas, estaba listo como un roble pa ir a donde su arte y música lo llevaran. Sus sueños eran convertirse en leyenda y que su música sonara en todo el mundo, sin temor a equivocarnos podemos decir que en una lección de dignidad y potencia humana Magín lo logró en vida. Los invitamos a no sufrir por Magín, él hizo lo que quiso en toda su vida, hasta Las Vegas llegó, cantó, bailó y luchó hasta el final. Disfrutó su triunfo en los Grammy Latinos y se fue dejando una huella musical dentro de Latinoamérica como uno de los más grandes. Solo un personaje especial es capaz de tanto»

En Gamero, como en todo el país, la muerte del cantador de bullerengue, ex integrante de Los Soneros de Gamero, no podía pasar desapercibida. Amigos, vecinos y familiares llegaron durante todo el día a su casa a recibir noticias sobre la llegada del cuerpo de Magín a su terruño querido. Había que recordarlo hoy, para que su nombre no quede enterrado en el anonimato. Magín, mágico quiere decir!

Noviembre 27 de 1865: Nace José Asunción Silva

Dicen que José Asunción Silva no tiene una biografía sino una Leyenda.

Este genio precoz que escribió a los diez años su primer poema, nació en Bogotá en una familia burguesa que tenía una empresa de objetos de arte. Su belleza, inteligencia, timidez, y su comportamiento algo afectado, lo convirtieron en blanco de burla y hostilidad en una sociedad estrecha, donde lo llamaban sarcásticamente José Presunción, lo que le obligaba, por pudor y altivez, a casi esconder su vocación literaria. Siendo un niño sobreprotegido por su familia acentuó su timidez, y se encerró en sí mismo, escribiendo ya en este tiempo sus primeros poemas. Su precoz afición literaria fue determinada por el ambiente de libros que se vivía en su casa, ya que su padre era escritor y organizaba animadas tertulias literarias. En 1884 comenzó a colaborar con él en sus negocios y se trasladó a Europa, pasando por Francia, Suiza e Inglaterra. Aparentemente se fue para hacer contactos y gestiones comerciales por encargo de su padre, pero sobre todo, para disfrutar la vida intelectual que quería conocer, y que fue para él una experiencia única y enriquecedora en su formación como escritor y ser humano. En el viejo continente conoció la vida bohemia y frecuentó a poetas. También entabló amistad con Oscar Wilde.

Su padre murió en 1887, y al asumir José Asunción la dirección de los negocios encontró que hasta entonces su familia había vivido con los créditos respaldados solamente en la confianza que tenían en don Ricardo. Intentó mantener el nivel social del hogar y de la empresa trayendo nuevas y elegantes mercancías. Pero la afluencia de los clientes disminuyó considerablemente y para 1892 llegó la quiebra de la totalidad de sus negocios. En el intermedio vivió una tragedia que marcó su existencia, ya había sufrido la pérdida de tres de sus hermanos, pero la que más daño le hizo fue la de su hermana favorita, Elvira, en 1891 a quien dicen va dedicado el famosísimo Nocturno, uno de sus pocos poemas editados en vida.

Consiguió un trabajo gubernamental en Venezuela, ocupándose desde 1894 como secretario de la delegación colombiana en Caracas. Allí frecuentaba los salones más distinguidos, soñaba con negocios de los cuales sacar buenos dividendos, y tuvo amistad con los redactores de las mejores revistas. Todo iba bien hasta que comienza su enfrentamiento con el Ministro de la delegación por lo que muy prnto se vio obligado a regresar a Colombia. Lamentablemente cuando regresaba, en 1895, el barco naufragó frente a Barrancabermeja, y se hundieron con él los manuscritos de El Libro de Versos y los Cuentos Negros, que pensaba publicar. Había fracasado como diplomático, y perdido sus obras. Su vida transcurre en el ambiente cerrado de Bogotá de esos años, marcada por el fracaso y las frustraciones. Y sus actitudes de dandy no fueron bien recibidas por la sociedad de la capital. En sus poco más de treinta años de vida perdió demasiadas cosas: a sus seres más queridos, los manuscritos de sus obras, la fortuna familiar, su carrera diplomática. Todo eso obrando sobre un espíritu altamente sensible e inconforme, muy probablemente hizo que perdiera también las ganas de seguir viviendo. Su vida acabó en un temprano suicidio sin que su genio poético hubiera llegado a madurar plenamente. Tenía 31 años cuando se encontró su cuerpo inerte con un disparo en el corazón, sin carta de despedida, pero entre una cuidada escenografía en la que aparecía Il trionfo della morte de Gabrielle D’Annunzio junto a los manuscritos de su novela De sobremesa, y El Libro de Versos, selección de su obra poética que fue editada años después de su muerte.

Dado que es una figura de primera línea de la poesía hispanoamericana y un personaje colombiano memorable, el Banco de la República encargó en el 2006 al pintor Juan Cárdenas realizar el diseño completo del billete de cinco mil pesos en su homenaje, con su imagen en el anverso, y en el reverso la de una mujer y un fragmento del Nocturno III. En el 2016 el diseñó cambió y quedó solo su imagen. Su legado se ve hoy día materializado en la Casa de Poesía Silva, fundada en el 90 aniversario de su muerte por Belisario Betancur en el Barrio de La Candelaria. Es una fundación privada sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es «Facilitar y propiciar el estudio, conocimiento y goce de la poesía de todos los tiempos y países».

Noviembre 27 de 1895: Muere Alejandro Dumas

Murió la pluma detrás de La Dama de las camelias. La historia de amor que nace entre una prostituta (Margarita) y un joven aristocrático (Armando).

El dramaturgo inglés Watts Phillips, que conoció a Dumas al final de su vida, lo describió como «El ser humano más generoso y con el corazón más grande del mundo. Era la criatura más deliciosa y egoísta sobre la faz de la Tierra: su lengua era como un molino de viento, una vez que se ponía en marcha, nunca sabías cuando iba a parar, especialmente si el tema era él mismo».

Pese a ser hijo del connotado escritor del mismo nombre, tuvo una infancia infeliz. Hijo natural de Alejandro Dumas y una costurera, aunque su padre lo reconoció legalmente y le procuró la mejor educación posible, las leyes por aquella época le permitieron separarlo de su madre, y aseguran que la agonía de ésta lo inspiró en sus escritos sobre caracteres femeninos y trágicos. En su novela El hijo natural, expuso la teoría de que «aquél que trae un hijo ilegítimo al mundo, tiene la obligación moral de legitimarlo y casarse con la mujer». Además de soportar el estigma de la ilegitimidad, llevaba sangre negra. Su abuelo era hijo de un noble francés y una negra haitiana. Por todo eso en los internados escolares fue siempre vituperado por sus compañeros. Muy seguramente todas estas experiencias determinaron sus pensamientos, su comportamiento y sus escritos. Sus novelas fueron siempre de tono moralizante y alrededor de los problemas de la ilegalidad, el adulterio y la prostitución.

En 1844 se trasladó a París donde conoció a Marie Duplessis, una joven cortesana con la que tuvo una relación llena de altibajos y que inspiraría su novela romántica, un clásico de la literatura que todos deberíamos leer. Dicen que la permeó de vivencias autobiográficas, auque algunos aseguran que Dumas escribió la historia de forma mucho menos fiel y más dramática.

En el transcurso de su vida escribió otras doce novelas y varias obras teatrales. De manera sorpresiva se interesó por el teatro realizando varias adaptaciones entre ellas la de la Dama de las camelias que fueron bien recibidas por el público. En esa obra se basó el connotato compositor italiano, el grande Verdi, para la creación de su célebre obra La Traviata. Fue elegido miembro de la Academia francesa en 1874 pese a la oposición pertinaz de Victor Hugo, y a los 50 años fue reconocido con La Legión de Honor que le otorgó el Gobierno francés.

Personaje interesante sí.

Noviembre 27 de 1940: Nace Bruce Lee

Nació «El pequeño Dragón». Pocos son los que logran convertirse en leyendas, porque para que eso suceda es necesario hacer algo notable en la historia y Bruce Lee lo logró. Muchos piensan que solo hacía películas, pero su vida tenía mucho más que eso. Bruce Lee fundó un nuevo arte marcial, Jeet Kune Do, fundó varias escuelas de artes marciales, fue maestro de varios actores, como Steve McQueen, y además seguía siendo filósofo y escribía poesía. También escribió varios libros sobre artes marciales y filosofía de combate que se hicieron conocidos por sus afirmaciones filosóficas.

Nació en San Francisco, pero fue llevado a Hong Kong con solo 3 meses. Hijo de un comediante de ópera china y actor de películas, fue con su padre que comenzó a practicar artes marciales. En 1959, ante un período en el que Hong Kong fue tomado por las pandillas y la violencia, sus padres lo enviaron de regreso a los Estados Unidos. En esta nueva etapa estudió Filosofía en la Universidad de Washington, mientras impartía clases de Kung Fu en el campus universitario y otros lugares públicos. Su viaje por el cine y la televisión empezó en 1966 en series de televisión. Hizo una pequeña aparición en Batman y otra en Ironside. La última película en la que participó antes de morir fue “Enter the Dragon, en 1973, año en el que cuenta la historia, la última siesta del ícono de las artes marciales en la casa de la amante acabó en innumerables especulaciones. La estrella de cine asiático se durmió a las 7:30pm ese 20 de julio aparentemente sano, a la altura de sus 32 años. El hombre, casado, estaba en casa de su amante. Horas antes de quedarse dormido solo había tomado un analgésico, Equaseic, para los dolores de cabeza. Un rato después llegó la sorpresa: Lee no se había presentado a cenar. Su amante trató de despertarlo, pero no lo logró. Llamó a un médico pero tampoco logró revivirlo. Una ambulancia lo llevó al hospital, pero ya era demasiado tarde. El ícono de las artes marciales estaba muerto. Y surge un misterio. La hipótesis más común la involucró a ella, la actriz Betty Ting Pei, quien había sido la que le había administrado el Equaseic. Algunos fanáticos dijeron que lo hizo a propósito para matarlo. Esto se debe a que ella trabajaba para una sociedad secreta. Pero ningún rumor justificaba por qué la mafia tenía interés en acabar con Lee. Parecían meras teorías de conspiración de las vidas de sus personajes en las grandes pantallas. Todas las hipótesis no tenían nada que ver con la vida personal del actor. Y nada de esto ha sido probado hasta el día de hoy. Durante una entrevista en 1975 Chuck Norris declaró que creía que Lee había muerto por una combinación de relajantes musculares. Las palabras de Norris provocaron un debate sobre lo que realmente consumía el luchador: ¿estimulantes para mantenerlo en forma? ¿Suplementos de hierbas? Ante todo esto, creo que cualquier teoría creada sobre su muerte ya no tiene sentido. Aún no se sabe si fue realmente un golpe de calor, un aneurisma, efectos de drogas o incluso un asesinato. Lo que se puede decir es que el legado de Bruce Lee en el cine de artes marciales continúa, e incluso su propia muerte lleva el misterio de las películas de acción. Una leyenda que partió demasiado pronto, pero que vivirá para siempre en el corazón de sus fans.

«Los verdaderos amigos son como diamantes, piedras preciosas y raras. Los falsos amigos son como hojas de otoño, que se encuentran en todas partes» (Bruce Lee).

Noviembre 27 de 1942: Nace Jimi Hendrix

Nacío en Seattle el músico y cantautor estadounidense considerado uno de los mejores y más influyentes guitarristas eléctricos de la historia de la música, y uno de los músicos más importantes del siglo XX. Uno de los músicos más influyentes y talentosos del rock y sus universos paralelos.

Rey, mito, o leyenda, cualquiera de los tres adjetivos puede representarlo, o incluso los tres juntos. Jimi Hendrix es el mayor representante de la especie humana cuando el tema involucra el acto de tocar la guitarra. Extraordinario y no menos extravagante guitarrista, evidentemente no fue un hombre común, muchos hechos curiosos y pintorescos marcaron su carrera y su vida en solo 27 años de historia. Muchas controversias involucran su existencia, incluidas las causas reales que llevaron a su muerte. En un año y medio lanzó sus únicos tres álbumes de estudio. Fueron obras que cambiaron el rock para siempre. Cambió todo lo que los blancos sabían sobre la guitarra. Hasta su llegada, la electricidad solo hizo que la guitarra sonara más fuerte. Con él la electricidad se convirtió en parte de la música. Casi toda la importancia se le da a su faceta como guitarrista, pero era mucho más: cantante, compositor, líder de banda. Su música tenía profundidad. Además de su virtuosismo con la guitarra y la habilidad en improvisaciones extensas, se destacó como defensor de causas raciales y sociales.

Por sugerencia de una revista británica de la época comenzó a prender fuego a sus guitarras en el escenario. Lo hizo por primera vez en el Festival Pop de Monterey de 1967. Se destacó por sus múltiples trucos de guitarra; fueron muchas sus exposiciones tocándola con los dientes, que llevaban al delirio al público.

Aseguran que no fue feliz en las etapas finales de su vida. Todos querían una parte de él: sellos discográficos, managers, fans, prensa. Siempre estaba en la primera línea. La gente no quería escuchar canciones nuevas. Siempre quería las mismas, que él jugara con los dientes, que rompiera la guitarra. Y esto es extremadamente dañino para cualquiera, especialmente si eres una persona tan creativa como él. Estaba cansado y muy frustrado por todo eso. Doce días antes de su muerte, en un festival llamado Paz y Amor en la isla de Fehmarn, Alemania, en el último programa que tocó, fue abucheado. A la hora programada para que subiera al escenario, un vendaval. Cuando subió, gente tiritando de frío, irritada por la demora, comenzó los abucheos. Él se acercó al micrófono: «Paz, en todo caso, paz». Las voces de desaprobación continuaron. «Si van a abuchear, al menos déjenme afinar», gritó irónicamente.

En Londres, en una habitación de hotel, murió en 1970. Estaba con Monika Dannemann, una alemana, patinadora retirada. Según su testimonio, el 17 pasaron el día juntos escuchando música y leyendo. Por la noche le pidió que lo llevara a una dirección. Luego fue a recogerlo, dijo que estaba cansado, que necesitaba dormir, y le preguntó si tenía alguna pastilla. Ella le dio algo muy potente (Vesparax), y le advirtió que tomara sólo la mitad. Se durmieron. Ella se levantó a las 10:20 am del 18 y salió a comprar cigarrillos. Regresó media hora después. Seguía aparentemente dormido, como lo había dejado, pero en el paquete de píldoras faltaban nueve. Llamó a la ambulancia. Un equipo de médicos intentó revivirlo sin éxito. Causa oficial de la muerte: asfixia. Se han lanzado unos 20 álbumes desde aquel fatídico día. Su famosa Fender Stratocaster fue tallada en su lápida.

Incluso después de su muerte, no tuvo descanso. Kathy Etchingham, su novia oficial, decidió investigar el caso a principios de la década de 1990, y su trabajo con un detective llevó a la policía a reabrir el caso. La conclusión del detective fue que la actitud de Monika fue negligente. Sin embargo la policía volvió a cerrar la investigación sin tomar medidas. Monika, para quien el tiempo se detuvo ese día, pasó otros 25 años recordando su relación con Hendrix e insultando a Kathy por cuestionar su versión de esa noche. Kathy la llevó a juicio, y en 1996 un juez condenó económicamente a Monika por difamación. Dos días después de su condena se encerró en el garaje de su casa, encendió su Mercedes e inhaló monóxido de carbono hasta que murió. Tenía 50 años. Cerca de 70 personas asistieron a su funeral. La gran mayoría, fans de Jimi Hendrix.

Noviembre 27 de 1983: Muere Marta Traba

Ocurrió una de las mayores tragedias para el mundo del arte y las letras. El fatídico vuelo. El vuelo maldito de los escritores. Ese día se estrelló en Mejorada del Campo, en Madrid, el vuelo 011 de la compañía colombiana Avianca. Era un Boeing 747 que realizaba el trayecto entre París y Bogotá, con escalas en Madrid y Caracas. De los 192 ocupantes, solo sobrevivieron unos pocos.

Allí murieron importantes personalidades: el escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia, considerado como uno de los mayores intelectuales de ese país, el poeta peruano Manuel Scorza, y el escritor uruguayo Ernesto Sabater. Pero también otro escritor uruguayo, Ángel Antonio Rama Facal y su esposa, la escritora y crítica de arte colombo-argentina Marta Traba. Todos intelectuales que el Gobierno colombiano, expresamente a través del presidente Belisario Betancourt había invitado para participar en el Primer Encuentro de la Cultura Hispanoamericana. Con ellos viajaban otros destacados escritores, profesores y artistas, que también murieron.

La que por casi tres décadas fue identificada por muchos como la papisa del arte moderno colombiano, desde su llega al país en 1954 marcó hitos referenciales dentro del ámbito artístico local y latinoamericano, (sobre los cuales se levantó todo una generación de artistas como Edgar Negret, Alejandro Obregón, Fernando Botero y Eduardo Ramírez Villamizar), con sus polémicos debates en defensa del arte moderno, junto a sus programas de radio y televisión. Una vida intensa y apasionante. Crítica de arte, novelista, ensayista, conferenciante, profesora en las universidades estadounidenses de Middlebury, Harvard, Stanford. Pero el accidente de Madrid cortó de raíz cualquier esperanza de futuro para ella, su marido y otras muchas personas más. Para algunos fue una crítica de arte honesta e implacable. Para muchos de sus detractores era sólo una bruja pérfida en ese cuento del arte. Para otros era una argentina pedante, recalcitrante y furibunda que colocó a varios artistas en la picota de sus críticas por puro placer. Su verticalidad crítica la colocó siempre en un lugar nada cómodo. En 1967 fue expulsada del país por parte de la Sección de Extranjería del DAS bajo la sindicación de auxiliar a los subversivos e inmiscuirse en los asuntos políticos internos de Colombia. El entonces ministro de Defensa se mostró hermético sobre el particular. Sin duda, sus múltiples aristas ayudan a comprender por qué el nombre Marta Traba sigue estando vigente hoy, por qué su vastísimo legado intelectual, consignado en alrededor de mil artículos de prensa, diez obras de ficción, veinticuatro libros teóricos, e inclusive en una serie televisiva en veinte capítulos: Historia del Arte Moderno contada desde Bogotá», sigue siendo objeto de cátedras, investigaciones y publicaciones. De pequeña estatura, con su capul siempre cubriéndole la frente, era apabullante con su palabra y su marcado acento rioplatense, que no había podido dejar.

Noviembre 26 de 1853: Nace «Bat» Masterson

Nació en en Illinois un periodista y abogado que probó suerte en profesiones como cazador de búfalos, explorador del ejército, y pistolero. Entre otros oficios y aficiones fue un Oficial de paz, alguacil, sheriff, apostador, promotor y escritor de boxeo.

La familia que se estableció en una granja en Kansas alrededor de 1871 no era diferente a cualquiera de los miles que llegaron a esa tierra para mejorar su situación en la vida. Pero antes de que pasaran tres décadas había dejado una marca en la historia de ese país. Los cinco hijos de la familia sirvieron como agentes del orden público en las ciudades fronterizas de Kansas y Oklahoma, y aunque cada niño se hizo un lugar en la historia, el récord dejado por uno de ellos, apodado «Bat», fue sobresaliente. Antes de los 21 años cazaba búfalos en las llanuras al sur de Kansas y ayudó a construir el ferrocarril de Santa Fe a Colorado. Dejó Kansas y viajó a Arizona. Sus instintos como hombre de la ley y pistolero eran tan buenos que fue elegido sheriff de un condado antes de cumplir los 24. Cuentan que le encantaba gastar bromas pesadas, vestirse a la última moda y amaba andar largas distancias en una silla de montar. El juego y los deportes eran sus grandes debilidades y, a medida que crecía, dedicó cada vez más tiempo a ambos. Durante los siguientes diez años dividió su tiempo entre ser un jugador profesional y breves períodos como abogado en varios pueblos pequeños de Colorado. Sin embargo, su reputación a menudo le perseguía: en Denver, el alguacil local, después de ser informado de que estaba en la ciudad y bebía mucho, exigió que entregara sus armas o se fuera de la ciudad. Al no querer ir desarmado en una ciudad donde tenía muchos enemigos, se vio obligado a irse. Sin embargo, el incidente aparentemente no causó un daño duradero a su reputación, ya que en 1905 el presidente Theodore Roosevelt lo nombró Mariscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur del Estado de Nueva York, cargo en el que permaneció dos años. Renunció en 1907 para tomar un trabajo que nunca había hecho antes: periodista deportivo en un periódico de Nueva York, trabajo que mantuvo por el resto de su vida. Murió justo un mes antes de cumplir 68 años, en su escritorio, mientras escribía la columna de deportes del día siguiente. A esas alturas su salud no era buena, era diabético y tenía sobrepeso. Su nombre era William Barclay «Bat» Masterson, una de las figuras más destacadas de la frontera de Estados Unidos.

Noviembre 26 de 1861: Se establece símbolo patrio

Nuestra República ha tenido un sinnúmero de banderas y símbolos patrios, pero en 1861 quedó establecida la actual, que fue adoptada durante el gobierno del presidente Tomás Cipriano de Mosquera en un día como hoy.

Cuenta la historia que la bandera de Colombia está basada en la composición cromática creada por el general Francisco de Miranda y que fue presentada por él en 1811 al Congreso de Venezuela para que fuera adoptada como insignia nacional de su país. Se le conoce como Bandera Madre por ser el origen de los colores nacionales de la Gran Colombia.

Existen varias teorías y leyendas que intentan explicar las razones por las cuales Miranda escogió esos colores. Una de ellas describe una conversación que el General tuvo con el sabio alemán Goethe sobre su libro Teoría de los colores: «Primero me explicó la forma cómo el iris convierte la luz en los tres colores primarios, después me comprobó por qué el amarillo es el color más cálido, noble y próximo a la luz, por qué el azul es esa mezcla de excitación y serenidad, una lejanía que evoca las sombras, y por qué el rojo es la exaltación del amarillo y el azul, la síntesis, el desvanecimiento de la luz en la sombra».

Otra hipótesis afirma que Miranda, luego de vivir un año en Rusia, se habría inspirado en la bandera de dicho país para crearla, sustituyendo el blanco de la nieve y el frío, por el amarillo de calidez y trópico. (!)

Pero existe una versión que para muchos historiadores es la más acertada, tal vez por romántica. Dice que Miranda adoptó estos tres colores como prueba de amor por la emperatriz Catalina II de Rusia, en quien se inspiró para crear el amarillo por el rubio de sus cabellos, el azul por el color de sus ojos, y el rojo por la intensidad de sus labios.

Pero la más simple, y quizás más verídica, es la que dice que Miranda tomó los colores para su pabellón de los más visibles en el arco iris. Lo que es cierto es que para el 20 de septiembre de 1861 el nombre del país fue cambiado a Estados Unidos de Colombia. Todas las banderas adoptadas por la República de la Nueva Granada y los Estados Unidos de la Nueva Granada fueron abolidas el 26 de noviembre del mismo año. El general Tomás Cipriano de Mosquera, quien aun servía como presidente provisional de la Unión, sancionó el decreto del 26 de noviembre de 1861 donde dispuso que las franjas fueran de nuevo horizontales. (Fueron verticales desde 1834 hasta 1861). Y así fue.

Noviembre 26 de 1876: Nace Willis Haviland Carrier

Nació el hombre que creó algo que permite que el mundo siga siendo soportable en tiempos de temperaturas cada vez más altas. Lo que nos salva la vida cada verano porque permite que los hogares sean habitables en las peores olas de calor. Sal a la calle y haz la prueba. Primero dedica un minuto a contar cuántos equipos hay en las ventanas de su barrio. Luego pregunta a los transeúntes quién es el artífice de ese milagro doméstico del que en días calurosos todos estamos agradecidos. Es muy probable que sólo unos pocos identifiquen al individuo al que la revista Time consideró en 1998 una de las 100 personas más influyentes del siglo. ¿Que no te suena? No te preocupes. No eres el único. Se llamaba, es el padre del aire acondicionado y, Willis Haviland Carrier paradójicamente, casi un desconocido que nació en N.Y. y se graduó en 1901 con un título en Ingeniería Mecánica. La invención del aire acondicionado no es brujería pero el inventor es descendiente directo de una mujer que tiene una historia extraña porque fue acusada de ser bruja. Como nunca confesó, convirtiéndose en una de las pocas que se opuso a la reacción habitual en ese tiempo, confesar, sus dos hijos fueron colgados de sus talones el tiempo suficiente para que testificaran contra su propia madre, y así la condenaron a muerte.

Es normal verlos en thrillers de Hollywood con el logo de Carrier pintado, en escenas donde el calor es fuerte pero la amante del matón se viste livianita porque una brisa fresca recorre la habitación. Pero la razón por la que él inventó el aire acondicionado en términos industriales fue menos glamurosa. Se debió a la necesidad de bajar la temperatura en una impresora donde trabajaba en Brooklyn. Al llegar la Primera Guerra Mundial la empresa se vio forzada a recortar gastos y eliminó su división de aire acondicionado. Los trabajadores no podían soportar el calor. En 1902 presentó sus dibujos que luego se convertirían en el sistema que se conoce en la actualidad. Lo que hizo que el invento de Willis Carrier fuera mejor que el tradicional hasta entonces, también inventado por un estadounidense en 1882, fue el la adición del control de la humedad. Luego se unió a seis amigos, y con los ahorros de todos abandonaron la impresora para montar su propia planta. Fue en la Exposición Universal de Nueva York de 1939 cuando presentó su visión del futuro del aire acondicionado, en un stand que tenía la forma de un iglú. Un avance que tuvo que esperar al final de la Segunda Guerra Mundial cuando el boom económico que se produjo generalizó el uso de la climatización. Un camino de éxito que se ha mantenido, tanto que Carrier Corporation emplea a más de 45 mil personas.

Noviembre 26 de 1939: Aniversario de Tina Turner

Hoy celebra sus 82! Conocida por sus enérgicas actuaciones en vivo, sus estrafalarios atuendos, su poderosa voz, su longeva trayectoria, pero lo que yo no sabía es que le enseñó a bailar al mismísimo Mick Jagger en su gira conjunta por Inglaterra en 1966, que contarían con los shows de apertura con el dúo Ike y. En esa época Mick no era conocido particularmente Tina Turner por sus movimientos, es verdad, pero teniendo en cuenta su historial performático la siguiente declaración parece sacada de la ficción. En una entrevista con la Revista People ella lo dijo sin remordimientos: «No sabía quiénes eran los Stones. Eran solo estos chicos blancos, y Mick era el que siempre estaba parado en las alas mirándonos. Era un poco tímido frente a mí, pero finalmente comenzamos a divertirnos. Traté de enseñarle algunos bailes, porque simplemente se quedaba parado quieto en el escenario con la pandereta en la mano. Intentaba cosas como el paso del Pony, o algunos movimientos de cadera detrás del escenario, y todos nos reíamos».

Por su parte él decía: «Aprendí muchísimas cosas con Tina. Lo que aprendí con ella fue mucho más que pasos de baile correctos. Mirando sus espectáculos logré caer en cuenta de que aún no me atrevía a explotar todo mi potencial». Entonces, lo hizo. Y sus movimientos pasaron a ser una leyenda gracias al impulso que ella le dio.

En el 2013 Tina adquirió la nacionalidad suiza, a la vez que renunció a la estadounidense. Además confirmó que se retiraba para siempre de la música.

En el 2018 publicó su autobiografía «My Love Story», en la que examina con franqueza su historia personal, sus fracasos y sus triunfos. Una historia explosiva e inspiradora de una mujer que se atrevió a romper cualquier barrera que se interpusiera en su camino, hasta lograr convertirse en la reina del rock and roll y leyenda viviente, en una época en la que las mujeres estaban completamente relegadas de la industria del rock.

En el 2019, a los 80 años, hizo una aparición y sorprendió. Reapareció devastadora en la portada de su nuevo sencillo en el que se asoció con el DJ y productor Kygo para una nueva versión de su éxito What’s Love Got To Do With It. En el 2020, a los 81, anunció el lanzamiento de su documental, Tina, que obtuvo 3 nominaciones al Emmy: «Estoy muy emocionado de compartir esta película con ustedes. Ver las escenas del programa me hizo revivir algunos de los momentos más orgullosos de mi vida». También habló sobre los problemas de salud, como el trastorno de estrés postraumático causado por la violencia doméstica que sufrió a manos de su primer marido y ex compañero musical. «No fue una vida buena», dice en las primeras escenas. Y en este 2021 recibió un deseado reconocimiento: «¡Estoy absolutamente emocionado de ser incluido en el Salón de la Fama del Rock & Roll entre artistas tan increíbles! ¡Que honor! ¡Gracias por todo su continuo amor y apoyo a lo largo de los años! Con amor, Tina».

Tina Turner. Simply The Best!

Noviembre 25 de 1920: Nace Ricardo Montalbán

Reconocido por su papel de «Mr. Roarke» en La isla de la Fantasía, Ricardo Montalbán nació en Ciudad de México e inició su carrera en la industria del entretenimiento en el teatro, cine y televisión mexicanos. Ya era un astro del cine mexicano cuando MGM lo convocó a Hollywood en 1946. Fue uno de los primeros hispanos en llegar lejos en la meca del cine.

Durante su juventud era el ícono del amante latino y un personaje muy respetado por su trabajo fuera y dentro de la industria. A principios de los años 40 actuó en decenas de films al lado de personalidades como Clark Gable, aunque si, como una de las primeras víctimas de estereotipos en Beverly Hills, era siempre el elegido para interpretar personajes asiáticos, o para hacer de indio o de amante latino en alguna película del Oeste.

Cuando su carrera en el cine se enfrió recurrió al teatro, y después aterrizó en la televisión, donde alcanzó el estrellato. La isla de la Fantasía logró su máximo éxito y en nuestros hogares veíamos cada semana la imagen del enigmático dueño de un paraíso tropical que realizaba los sueños de sus invitados, con su impecable traje blanco y con Tatto a su lado gritando «¡El avión, el avión!». En una entrevista analizó el éxito de la serie: «Lo que resulta atractivo es la idea de conseguir lo inalcanzable y aprender de ello. Una vez que uno cumple una fantasía se convierte en realidad, y esa realidad no es tan emocionante como la fantasía. A través de las fantasías uno aprende a apreciar sus propias realidades».

Con sus interpretaciones abrió las puertas de Hollywood a muchos aspirantes a artistas. De hecho se cree que su trabajo como activista a favor de los derechos de los empleados latinos en Hollywood, que lo llevó a crear la organización sin ánimo de lucro «Nosotros Foundation», casi le costó su carrera profesional. Él pavimentó el camino para mejorar la imagen y los papeles de los latinos en las películas. Fue uno de los verdaderos gigantes del arte y la cultura. Era un artista estelar, entregado y con un tremendo entendimiento de la cultura.

Curiosamente, en su biografía dice que los estudios de Hollywood, cuando lo comenzaron a contratar, le pidieron que se cambiara el nombre a Ricky Martin, a lo que él se negó rotundamente. De igual forma rechazó siempre la ciudadanía estadounidense. Hasta sus 80 años seguía trabajando, principalmente como actor de voz, y comenzó con la fundación Ricardo Montalbán, que busca dar oportunidades a los actores jóvenes, y que construyó un teatro en Hollywood en su nombre.

Murió en Los Ángeles en el 2009 y el Teatro Ricardo Montalbán, donde las nuevas generaciones de artistas participan en obras musicales y conciertos, se mantiene como un tributo digno a un artista consumado.

Noviembre 25 de 1976: Muere Gildardo Montoya

Dicen que la Maldita Navidad, aquellos versos en los que maldecía esa época del año, y que escribiera en uno de sus chispazos de genialidad, tal vez hicieron que sobre Gildardo Montoya cayera una desgracia que nunca buscó, pero que por azares de la suerte le costó la vida.

A las puertas de diciembre el compositor de El arruinao, El gitano groserón, Dele por ahí, Maldita Navidad, murió a sólo 36 años. El accidente que nunca le pasó cuando llegaba a su casa borracho en su moto, le ocurrió sin haberse tomado un solo trago. Fue arrollado por un carro que no paró en el cruce a una cuadra del parque de Belén, en el occidente de Medellín. Este intérprete de la música parrandera paisa se fue sin conocer la fama, pero su voz sigue estando presente en las navidades porque marcó un hito. No hay diciembre sin música parrandera, y esta música no sería lo mismo sin Gildardo Montoya.

Era un campesino recolector de café en las fincas del Suroeste antioqueño, y venía de una tradición musical pues su abuelo fabricaba y tocaba tiple y guitarra en Jericó, pero no fue hasta irse para Medellín que se encuentra con la música. Eran tantas las ganas de que su voz fuera escuchada que no le importó aceptar un trabajo como ayudante de carnicero en la Plaza de Cisneros, principal mercado de la capital antioqueña en ese entonces, para gritar cantao: ¡carne, carne, carne! Ninguno de los que pasaba por esa carnicería habría apostado a que ese joven algún día llegaría a ser un reconocido cantante. Pero la suerte le sonrió. En una rifa que hicieron entre los carniceros se ganó un acordeón: «Todas las noches era con un solo sonsonete, no dejaba dormir».

Empieza a componer sus primeras canciones en 1960, y sin nunca haber recibido formación académica grabó las primeras. Ese sería el inició de una carrera de compositor y cantante de géneros tan variados como el vallenato, la cumbia, los corridos, las rancheras y, por supuesto, la parrandera. Con una habilidad prolífica para componer, era capaz de crear una canción con letra y música en menos de media hora, y lo que es más difícil aún, que fueran éxitos.

Tomando la idiosincrasia paisa, adoptó un lenguaje campesino y cercano a las personas para la creación de sus letras, a las cuales les combinó la picardía y el doble sentido sin llegar a la vulgaridad. Sobre el día del entierro, Darío su hermano recordó en una entrevista: «Eso parecía la llegada de una Vuelta a Colombia. Había tanta gente en Campos de Paz ese 26 de noviembre que casi me queda sin ver a mi hermano»

Si hubieran huevos le fritaba uno,

Pero como hago si no hay manteca

Si hubiera quesito le daba un pedazo,

Pero pa’ que si es que no hay arepa.

Noviembre 24 de 1945: Nace David Sánchez Juliao

Nació en Lorica un hombre de las letras. Escritor, periodista, cuentista y diplomático, David Sánchez Juliao se hizo un nombre en las letras nacionales por sus relatos sobre la idiosincrasia de la costa colombiana. En sus obras plasmó el acervo cultural del Caribe colombiano. La cultura de la costa del país, particularmente de Córdoba, siempre se vio reflejada en sus letras.

El pachanga, Mi sangre aunque plebeya, Fosforito, Historias de Racamandaca, Dulce Veneno Moreno, Pero sigo siendo el rey. Sus historias fueron traducidas a 12 idiomas, adaptados al cine y a la televisión, y ganadoras de muchos reconocimientos.

Fue embajador de Colombia en la India y en Egipto entre 1991 y 1995, y se desempeñó como profesor invitado en universidades de los 5 continentes en los que vivió por años. Estaba escribiendo un libro sobre sus impresiones tras visitar cien ciudades de los cinco continentes cuando la muerte lo sorprendió en el 2011. También dedicó tiempo para los niños, y escribió obras como El país más hermoso del mundo, una divertida historia de la Cucarachita Martínez y su goloso marido el señor don Ratón Pérez. Asimismo, fue uno de los pioneros en Colombia de los audiolibros, en colecciones que incluían un libro y un relato grabado con su voz, entre los que están El Pachanga y El Flecha. Historias grabadas que le representaron cinco Discos de Platino y un Disco de Oro.

Las personas que le conocieron lo describen como un cerebro portentoso, un hombre de empática y simpática personalidad: «El viejo Deivid era una persona muy accesible, se relacionaba con la gente de todos los estratos sociales. Como no tenía nada que ocultar ni tenía nadie de quien protegerse, se caminaba calles y lugares públicos en donde nunca pasaba desapercibido, y de inmediato le identificaban por su estatura, su espesa barba, sus lentes, su vozarrón, sus guayaberas y su mamadera de gallo coloquial». Y sin embargo, aunque pocos lo creyeran, cuentan que era una persona tímida, que seleccionaba con quién se relacionaba: «Le gustaban los ambientes de algarabía, que él mismo con sus picantes apuntes se encargaba de encender hasta el clímax, pero solo se rodeaba y compartía con gente conocida que hablara de asuntos inteligentes. Le molestaban los ambientes de vulgaridad y guachería. Pero también le encantaba aislarse en su torre de cristal a escuchar música clásica, tomarse un buen vino y, acompañado de su inseparable cigarrillo, sumergirse en sus creativas aventuras literarias, ya sea en la privacidad de su cachaco apartamento al norte de Bogotá, o en su refugio en el ranchón de madera y palma ubicado en Córdoba».

«Ojalá pudiera conservarme transmitiendo cosas a la gente por mucho tiempo, incluso más allá de la muerte», decía. Y así fue. Su aporte intelectual, su aporte cultural, fue realmente muy importante, y por eso lamentamos mucho su desaparición.

Noviembre 24 de 1991: Muere Freddie Mercury

Murió el embajador del Rock más innovador y extravagante. Con una voz única, unida a letras impactantes, una presencia escénica emblemática y lo más destacado de Queen, Freddie Mercury aún marca generaciones y es inspiración para otros vocalistas de todo el mundo. No obstante encontrase enfermo, continuó componiendo y grabando canciones hasta que el 23 de noviembre de 1991, siguiendo su costumbre de no conceder entrevistas, en un comunicado hecho público por su portavoz, anunció algo que confirmó las especulaciones que venían vertiéndose sobre su exagerado enflaquecimiento y su deteriorado aspecto físico: «He procurado mantener oculta mi enfermedad para preservar mi intimidad y la de los que me rodean, pero ha llegado la hora de que todo el mundo conozca la verdad. Espero que todos unidos luchemos por combatir esta temible lacra». Al día siguiente, a los 45 años, murió. Tres días después se celebró el funeral según el rito Zoroastro. Dos sacerdotes indios oficiaron la ceremonia a la que asistieron sus padres, su hermana y su ex amante, amiga y confidente Mary Austin, quien depositó una única flor en el féretro. Fue la organizadora del sepelio y quien se quedó con sus cenizas.

Existen diversas conjeturas sobre dónde reposan las cenizas de Freddie Mercury. Desde quienes aseguran que fueron esparcidas por Mary debajo del cerezo del jardín que Freddie tenía, hasta quienes afirman que fueron lanzadas al lago Leman de Montreaux, Suiza, frente a su estatua. La versión más creíble para sus seguidores es que Mary las depositó en el mismo cementerio donde le incineraron y donde estuvo una placa: «A la querida memoria de Farrokh Bulsara (su nombre en parsi), 5 de septiembre de 1946-24 de noviembre de 1991. Para estar siempre cerca de ti, con todo mi amor. M (de Mary)». La placa despareció un mes después, ¿obra de sus fans?

Refiriéndose a su amigo y compañero, los componentes de Queen manifestaron: «Hemos perdido al mejor y más querido miembro de nuestra familia. Sentimos un dolor tremendo porque se ha ido, tristeza porque se encontraba en la cumbre de su creatividad, pero por encima de todo un gran orgullo por el modo valeroso en que vivió y murió. Nos ha sido concedido el privilegio de compartir nuestra vida con él. En cuanto nos sea posible, quisiéramos celebrar su vida al estilo al que nos tenía acostumbrados».

En su testamento dejó 50 millones de dólares a su íntima amiga y ex novia Mary Austin y un millón de dólares a su último amante Jim Hutton. Sin duda uno de los líderes más carismáticos de la historia del rock, cuentan que fue un tipo muy amante de los gatos, de los que tuvo varios. En el colmo de su amor gatuno, cuando se hallaba de viaje, les hablaba por teléfono mientras su amiga Mary sostenía el auricular en el oído de los felinos.

Noviembre 24 de 1992: Muere Rafael García Herreros

Colombia conmovida recibió la noticia de la muerte, a sus 82 años, del autor de una de las más importantes labores humanitarias: «Azucar Manuelita presenta: el Minuto de Dios».

El Siervo de Dios, el conocido telepadre fue un gran forjador de paz. Fue él quien contacto al jefe del cartel de Medellín para tratar de llevarlo a su sometimiento a la justicia, e hizo continuos llamados a los jefes guerrilleros para que se entregaran. Los detalles del día de su muerte los cuenta el padre Diego Jaramillo en su libro Rafael García Herreros, una vida y una obra:

«Ese 24 de noviembre se realizaba el 32º Banquete del Millón. Como, por su estado de salud él no podía asistir, pasé a media tarde a saludarlo y a preguntarle qué debería decir en su nombre durante la cena. Me respondió con algunas frases sueltas, no muy coherentes (…) Durante el Banquete, la doctora Noemí Sanín leyó una carta del Presidente César Gaviria, que decía: No dudo en afirmar que el más importante aporte a Colombia del padre García Herreros consiste en haber sido pionero en nuestro medio de una nueva forma de concebir la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Reemplazó la caridad por la solidaridad y las limosnas por oportunidades. Padre García Herreros: que nuestro aplauso, al expresar tanto nuestro reconocimiento y admiración como nuestro aprecio y sincero cariño, sea un reconstituyente que lo ayude a superar los quebrantos de salud que ahora sufre, es el deseo de todos los colombianos cuyos corazones albergan las raíces del árbol de la solidaridad que usted sembró (…)

Terminados los discursos, las reinas de belleza iniciaron el servicio de las mesas. En esos momentos llegó un mensajero a decirme que pasara al teléfono. Atendí el llamado en la recepción del Hotel. Era la joven Lourdes Aquino, quien me dijo: Padre, el padre García Herreros acaba de morir. Regresé al Salón Rojo, tomé los micrófonos, pedí silencio y dije: Lamento informarles que el padre García Herreros acaba de fallecer. Un rumor de sorpresa y dolor resonó en el recinto. Entonces pedí a todos que se pusieran de pie, y oré: Señor, te entregamos al padre Rafael García Herreros. Te damos gracias por su vida y te pedimos lo invites al banquete eterno de tu Reino. Inmediatamente, salí rumbo al Minuto de Dios. Media hora más tarde, la casa cural rebosaba de gentes, mientras un joven entonó la canción que el padre Rafael había escrito para ese momento, como si fuera su despedida, como si fuera su testamento de amor:

Cuando yo me esté muriendo, no estaré llorando;

estaré sonriendo, estaré feliz.

Cuando yo me esté muriendo, estaré seguro

que voy a entrar en el misterio de Dios.

Cuando yo me esté muriendo,

digan conmigo: gracias por mi vida.

Cuando yo me esté muriendo,

nada de llorar: todos a cantar.

Cuando yo me esté muriendo,

todo mi testamento será ¡amar!

Un hombre visionario. Gracias a sus sueños, UNIMINUTO, transforma vidas!

Noviembre 23 de 1856: Muere Manuelita Sáenz

Murió una mujer criticada, denigrada, ignorada y desterrada por sus contemporáneos, que sólo a mediados del siglo xx empezó a ser reconocida como una gran heroína y prócer en la gesta de la independencia.

Manuelita Sáenz era hija natural de un hidalgo español y de una criolla quiteña. Su madre murió pocos días después del nacimiento por lo cual la niña fue entregada al Convento de las Monjas en el que pasó sus primeros años para concluir así con la educación que en ese tiempo se impartía a las señoritas de las más importantes familias de la ciudad. Ahí aprendió a bordar, a hacer dulces, y a comunicarse en inglés y francés, habilidades y labores que la mantendrían en sus últimos años de vida en el exilio en Perú. Joven hermosa e inteligente, en la tranquila y libre vida de campo se convirtió en una excelente amazona. Su padre, en el afán de asegurar su futuro, concertó por su cuenta su matrimonio con un comerciante inglés residente en Lima, a quien además le entregó 8000 pesos como dote, decisión que ella aceptó por amor filial.

Su idilio con El Libertador tuvo sus inicios cuando después de liberar a Venezuela y Colombia llegó triunfante a Quito. «Cuando se acercaba al paso de nuestro balcón, tomé la corona de rosas y ramitas de laureles y la arrojé para que cayera al frente del caballo de S.E.; pero con tal suerte que fue a parar a la casaca, justo en el pecho. Me ruboricé de la vergüenza pues el Libertador alzó su mirada y me descubrió aún con los brazos estirados; pero S.E. se sonrió y me hizo un saludo con el sombrero pavonado que traía a la mano». Más tarde, durante el baile organizado para homenajearlo, Manuela fue encargada de colocarle la corona de laureles. Él le dijo: «Señora: si mis soldados tuvieran su puntería, ya habríamos ganado la guerra a España». Se enamoraron apasionadamente. Ella abandonó a su marido y se convierten en amantes y compañeros de lucha hasta la muerte de él. En 1827 cuando el Libertador fue objeto de un intento de asesinato, fue frustrado gracias a la valiente intervención de Manuelita, que se interpuso a los rebeldes con el fin de que Bolívar tuviera tiempo de escapar por la ventana. Por eso Bolívar mismo la llamó la Libertadora del Libertador. Después de la muerte de Bolívar y ante el temor del gobierno de que encabezara la oposición, fue expulsada de Colombia, y más tarde también de Ecuador por iguales temores. Terminó sus largos y dolorosos días en Paita, una pequeña población de Perú dode fue enterrada en una fosa común. Pablo Neruda le dedicó un poema titulado «La insepulta de Paita».

El el 2010, para la conmemoración del 199° aniversario de la firma del Acta de Independencia de Venezuela, llegó al Panteón Nacional de Caracas un cofre que contenía tierra de Paita y fue puesto en un sarcófago junto al Altar Principal donde están los restos de Bolívar. Además se le concedió póstumamente el ascenso a «Generala de división del Ejército Nacional Bolivariano». El historiador venezolano Guillermo Morón catalogó ese domingo como: «Un insulto a todas las mujeres honestas de Venezuela, del pasado y del presente. Manuelita Sáenz fue una de las barraganas de simón Bolívar, de las 27 que tuvo, de modo que a mí me parece eso escandaloso. Gracias a Manuela Sáenz el Libertador empezó a ser rechazado por el pueblo neogranadino, estaba durmiendo con ella en el Palacio de gobierno. Por eso es que en Bogotá comenzaron a repudiarlo, porque se llevaba para el Palacio a su barragana, a una de las 27 que tuvo. Bolívar ofendió a las sociedades conservadoras de Quito, Lima y Bogotá».

Noviembre 23 de 1937: Aniversario de Dora Cadavid

Los colombianos la recordamos por su participación en más de 45 obras de televisión y teatro. Hoy llega a sus 84 años la costurera del taller de Hugo Lombardi, Inesita, la mujer que trabajaba para el malvado diseñador de Ecomoda que no soportaba ni a Betty ni a las chicas que conformaban el famoso Cuartel de las feas. Sin embargo, la adorable trabajadora se hizo amiga de todas, pues su personaje se caracterizaba por tener un lado maternal.

Tras la triste muerte de su hijo Dora Cadavid estuvo bajo el cuidado de sus sobrinas y su nuera. A raíz de la soledad que la agobiaba, ellas empezaron a viajar por toda Colombia con Dora: «Estábamos viviendo en La Calera y empezamos luego a viajar por todo Colombia, y cuando ya llegamos a un destino final, creo que era Cúcuta, yo le dije a ellas que ya no quería seguir viajando. Mis sobrinas estaban muy preocupadas porque yo viviera sola. Tú sabes que uno con la edad no debe estar solo en ninguna parte, pero no quería ser una carga para nadie. Entonces ellas, muy inteligentemente, buscaron un lugar donde yo estuviera a gusto, y aquí me lo encontraron. Yo no podía sacrificar a una nuera y a una nieta su vida conmigo», contó durante una entrevista.

Desde entonces la emblemática y querida Dora pasa sus días en un asilo de ancianos donde asegura que se siente contenta y cuidada. En esa entrevista habló de la muerte: «No es que le tema, pero le tengo mucho respeto. Y le pido a Dios que cuando me la dé, me la dé dormidita y yo no me dé cuenta, porque a lo mejor me le devuelvo la mitad».

Aunque esté alejada de la pantalla chica, sus fans la tendremos siempre presente y esperamos que hoy celebre con salud y alegría su día, y que las nuevas generaciones disfruten de sus papeles.

Noviembre 23: Aniversario de Marinella

Hoy está de cumpleaños! Oriunda de Manizales, proveniente de una familia de artistas, músicos y actores, y desde muy pequeña cantando con el corazón, Luz Marina García Aragón por muchos años vivió en Medellín, en donde se lanzó como cantante de ritmos tropicales que hicieron época: Regreso al colegio, Si te vas, te vas, Amor Estudiantil, con el que ganó disco de oro: «La verdad es que al final no supe cuántas  copias se vendieron, pero sí fueron más de 100.000».

Inicialmente probó suerte bajo el nombre de Milena, interpretando boleros y baladas, hasta que cambió por el nombre con que la recordamos, MARINELLA, con el que cosechó y sigue cosechando muchos aplausos. Sus temas eran insustituibles en las épocas decembrinas de la década de los setenta.

Como En vacaciones tú te vas, triste quedara mi corazón

Y mi pobre alma llorará, solo viviré de la ilusión …

Hay poca información disponible, sobre ella pero algo encontré:

En el 2017 escribía: «Feliz de caracterizar a Lucha Villa en la producción basada en su vida que transmite UNIVISIÓN. Una de las más importantes cantantes en la historia del género regional mexicano y actriz de gran golpe comercial en los ochenta y del nuevo cine mexicano en los noventa».

En el 2018: «Maravilloso momento en Cali en el homenaje que le hicimos a nuestra amada VIKY con mis colegas Fausto, Cristofer, Mariluz, Paco de América y nuestra querida comunicadora Pilar Hung.

En septiembre del 2021: Aquí estoy mis amigos seguidores reactivando mi comunicación con ustedes. Los invito al gran Concierto Virtual de nuestra Organización Diciembres Artísticos de Amistad este 25 de Septiembre.

Gran talento pues el que tiene la cantante Colombiana MARINELLA que desde los años 70’s hasta nuestros días sigue alegrando los escenarios y los corazones de su público con su estilo tan particular. Y que los cumpla Feliz donde quiera que se encuentre.

Noviembre 23 de 1973: Muere José Alfredo Jiménez

Uno de los más grandes cantantes y compositores de la música popular mexicana de todos los tiempos, el Rey de la canción ranchera, murió en Ciudad de México.

José Alfredo Jiménez nació en Dolores Hidalgo y se convirtió en el mejor intérprete de la música ranchera de México, y no sólo. Guapangos, corridos, todos magníficas expresiones reconocidas por su calidad y su sencillez armónica, melódica y lírica. Sus inicios como artista fueron muy difíciles, como los de muchos.

Cuando tenía 8 años la familia se trasladó a Ciudad de México donde comenzó a componer sus primeras canciones, y a los 14 años ya había compuesto la primera. Sin embargo su carrera musical se demoraría en empezar. Al morir su padre, su madre abrió una pequeña tienda pero no tuvo éxito, por lo que él se vió obligado a contribuir al sostenimiento de la familia, para lo que tuvo que desempeñar varios oficios, entre los que se cuentan el de camarero y jugador de fútbol.

Fue portero en un equipo mexicano de segunda división, y luego en uno de primera donde fue arquero suplente del legendario Antonio «La Tota» Carbajal. El relativo fracaso futbolístico lo obligó a buscar otro futuro. La suerte le llegó el día en que conocio a don Andrés Guesca, un artista y cantante mejicano importante, que escuchó varias de sus canciones y decidió grabar una, convirtiéndola en un verdadero exito. Eso le abrió las puertas para cantar en vivo; luego llegó a la más importante emisora del país, donde se disparó a la fama y comenzó una frenética actividad profesional. Actuó en centros nocturnos de todo México. Se casó y tuvo dos hijos. Más tarde tuvo 4 más en otra relación. A principios de los 70 ya en sus últimos años, se enamoró de Alicia Juárez con la que grabó un álbum en 1972 y se casó.

Nunca se consideró, ni se le consideró buen actor, pero participó en más de 23 películas. Y con canciones sencillas y de situaciones cotidianas expresadas con mucho sentimiento e inspiración, llegó al corazón de la gente. Innovó el género ranchero con canciones nutridas de lo popular; son canciones que no envejecen, no pasan de moda, y han trascendido a pesar de los años. Dejó un legado de cientos que se han convertido en grandes clásicos y que forman parte del acervo musical no sólo de México. Asociar sus canciones con la bebida y la parranda es inevitable, y en efecto se dedicó a beber. Obtenía su inspiración de sus propias vivencias, que plasmaba en letras, muchas de las cuales las dedicó a las mujeres que fueron sus compañeras sentimentales. Paloma querida a su primera esposa, y la estrenó llevándosela de serenata. Amanecí en tus brazos la compuso con dedicatoria para Alicia Juárez.

En Colombia se recuerda una presentación en la Media Torta de Bogotá en 1970, a la que asistió con Alicia Juárez, a la que dejó un papel con una canción inédita para Colombia. La composición fue escrita al reverso del menú en el restaurante del Hotel Tequendama luego de la presentación, y deja consignado todo el cariño que tenía por el público colombiano. Un documento histórico que fue donado por su hijo para su preservación en el archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país.

En 1972 en su concierto de despedida dijo: «De veras, muchas gracias por haberme aguantado tanto tiempo, desde 1947 hasta 1972, y yo siento que todavía me quieren. ¿Y saben por qué?, porque yo he ganado más aplausos que dinero. El dinero no sé ni por dónde lo tiré, pero sus aplausos, esos los traigo aquí dentro, y ya no me los quita nadie. Esos se van conmigo hasta la muerte», y después cantó su canción Gracias.

Aunque empezó a despedirse mucho antes de los escenarios, realmente nunca se fue. Hoy, 48 años después, la gratitud de toda América Latina sigue intacta, como los versos de este queridísimo artista de Un mundo raro, de otro planeta. Murió. Pero sigue siendo El Rey!

Noviembre 23 de 1977: Muere Eduardo Collazos

Sólo un año faltaba para que cumplieran cuarenta años de actuación, cuando con la muerte de Eduardo Collazos, el dueto pasó a la historia.

La mitad del dueto, el que tocaba el tiple y hacía de segunda voz, murió cuando preparaba una gran gira por todos y cada uno de los pueblos que los había admirado, que se llamaría Garzón y Collazos se despiden de Colombia. El gobernador del departamento organizó el traslado de los despojos mortales a su tierra, y su sepelio fue calificado de apoteósico por el enorme desfile de colombianos que se acercaron a darle el último adios. Fue recibido en la ciudad por una multitud, y entre la gente que lo lloró podían verse duetos, tríos, la banda del departamento e innumerables conjuntos. La pena colectiva podía respirarse en el ambiente. Atrás quedaba el recuerdo de Eduardo Collazos, que poco conoció la prosperidad económica, y cuyo patrimonio fue sólo el tesoro de la música que dejó a los suyos en magistrales interpretaciones.

El hecho de cantar únicamente música colombiana por los años en que las rancheras y el son cubano gozaban de mucha popularidad, hizo difícil la entrada de un dueto con características como las suyas, pero gracias a su gran talento y a una terca persistencia, fueron venciendo el medio hostil y pusieron la canción nacional en plano decoroso. Este ha sido calificado como el mayor triunfo de Garzón y Collazos, aparte de su labor en la difusión de otros compositores del país como José A. Morales y Jorge Villamil, no tan conocidos en la época.

A mediados de la década de 1930, Darío Garzón formaba parte del grupo musical Los cuatro alegres muchachos de Ibagué. Cuando uno de los guitarristas se fue de la agrupación en 1937, Eduardo Collazos se unió como reemplazo, y motivados por la afinidad musical que compartían, decidieron formar un dúo en el que tocarían la guitarra y el tiple respectivamente. Así nació Garzón y Collazos, que en las décadas de 1940 y 1950 hicieron renacer los aires andinos colombianos. Se radicaron en Bogotá e iniciaron sus primeras grabaciones con Sonolux, disquera de la que fueron exclusivos durante 20 años, grabando más de 250 canciones de diferentes compositores nacionales e incluyendo algunas melodías extranjeras. El dueto más querido de la música andina logró hacer giras por todo el territorio colombiano y también visitaron países como  Venezuela, Cuba y Estados Unidos con enorme éxito. Además hicieron una histórica presentación en Corea, llevando un mensaje nacionalista a los soldados colombianos.

Como anecdotario del dueto quedaban las diferencias tenidas entre ellos a raíz de sus temperamentos disímiles, lo que les condujo a frecuentes conflictos y temporales recesos, uno de ellos por seis meses que se resolvió mediante la intervención de Jaime Llano González y Eucario Bermúdez. Las revistas se encargaban de agrandar las dimensiones del rompimiento publicando declaraciones de ambos. Al parecer los problemas se originaban en el hecho de que mientras Garzón buscaba con los notables de cada pueblo contratos para el dueto, Collazos, despreocupado por naturaleza, se dedicaba a la bohemia. Casi diez años después su compañero Darío Garzón lo siguió a la tumba, y me cuentan que sus tumbas están una al lado de la otra.

Con 40 años dedicados con éxito a la música colombiana, vencieron la muerte porque siguen vivos en el alma de los colombianos que continúan escuchando su música y sintiendo el orgullo de patria gracias a las canciones que los llevaron a traspasar la barrera del tiempo y de las modas. Nuestra música sin duda tiene un gran legado de estos ibaguereños que en sus canciones lograron difundir el sentido de pertenencia y nostalgia a quienes se encontraban lejos del país. Estas figuras de la música que conocieron aplausos y triunfos, saborearon la gloria en vida y el fervor de las gentes dondequiera que actuaban pero nunca tuvieron la verdadera tranquilidad económica. Al igual que otros maestros de su talla, recibieron sólo homenajes, condecoraciones, medallas y discursos, quedándoles eso sí, la satisfacción de haber transitado por el pentagrama colombiano como lo que realmente fueron, los verdaderos e inolvidables Príncipes de la canción.

Y cada año, la fundación que lleva el nombre de Garzón y Collazos, conformada por entusiastas enamorados de su trabajo, realiza un concurso de música colombiana en honor a quienes hicieron de nuestras melodías un reino del que fueron príncipes absolutos.

Noviembre 23 del 2018: Muere Misi

A Colombia le entregó sus talentos y sus composiciones, y en el escenario se despidió. Misi murió en el estreno de su última obra. Se desplomó en el escenario del Teatro Colsubsidio cuando despedía la función del musical 30 Años de Navidad. En ese momento había llamado a los miembros de su compañía que están detrás de escena y hacen posible el espectáculo. De un momento a otro, según uno de los asistentes, se desplomó, se golpeó fuertemente contra el suelo y quedó tendida.

Nació como María Isabel Murillo Samper, aunque a los meses de haber nacido perdió su nombre. Contaba que su hermana Josefina, tres años mayor que ella, no podía pronunciarlo, así que le decía Misibel. Un día le pareció más fácil acortarlo a Misi, y así se quedó.

Conocida como la pionera del teatro musical en Colombia, considerada la productora musical más importante del país, esta  poderosa soñadora nació en Bogotá en 1957: «En la casa la música hacía parte de vivir, de dormir, de despertarse, de decir te quiero, de compartir momentos alegres y tristes. Era tal la maravilla que todos querían venir a nuestra casa a oír música. En los setenta, artistas como Julio Iglesias, quien por ese entonces cantaba Gwendolyne, y Piero, pisaron nuestra casa».

Produjo más de 40 espectáculos, compuso más de 2.000 canciones y creó una escuela de teatro musical por la que han pasado miles de alumnos: La Compañía de Producción Artística Misi, compañía reconocida por la producción de espectáculos de teatro musical y la formación de artistas en Colombia. Empezó a componer desde que estaba en la Universidad Pedagógica, donde se graduó como pedagoga musical. Con canciones infantiles inició su pasión por la música y el teatro, y fue ese amor por el arte el que la llevó a mantenerse en la carrera de su vida, convencida del poder de la cultura como herramienta poderosa para crecer como mejores seres humanos. Solía decir que «el cuerpo necesita alimento físico y espiritual. La cultura es el espiritual, pero es el primero que sacrificamos».

Tras 61 años de historia, se fue dejando un legado imborrable en la cultura nacional. La alimentó un amor por Colombia y por el arte, influenciada por su tío abuelo, Emilio Murillo, que fue compositor de música Colombiana. Misi creía que en su sangre llevaba esa pasión y consideraba que «el talento no es gratuito, donde naces no es gratuito: tiene una razón de ser».

Noviembre 23 del 2018: Muere Humberto Arango

Humberto Arango había nacido en 1940 en Cali, y contaba que su madre le inculcó casi a la fuerza el amor por la actuación para que no se convirtiera en drogadicto y no se involucrara con las bandas de los barrios humildes en los que la familia vivió. Desde muy joven perteneció al Teatro Experimental de Cali del cual su madre era cofundadora, grupo en el que estuvo él hasta que se trasladó a Bogotá con otros actores caleños que participaron en la creación del TPB. Tuvo una carrera larga y se ganó la admiración de los colombianos desde su primera novela, La perla, donde interpretaba a Siminicunino Cuira. Según sus amigos más cercaos, cuando alguien lo reconocía en la calle le gritaba «adiós, Siminicunino». Estuvo 58 años en la actuación en producciones donde representó desde un cura hasta un capo, pero era reconocido por sus papeles de malo.

El reconocimiento a su labor se manifestó en los premios que obtuvo, como la placa del periódico El Tiempo a mejor actor, y otro de la Asociación Colombiana de Periodistas del Espectáculo; y el largometraje Ella donde, después de 50 años como actor, a los 70 años, fue protagonista por primera vez.

La última entrevista que tuvo fue con el programa La Red del canal Caracol, donde comentó la manera como fue abandonado: «Hace más de cuatro años que la manager me dijo hasta aquí te trajo el río porque están contratando gente joven con la nariz respingada». Aceptó su retiro de la televisión con filosofía: «Yo lo que tenía que hacer ya lo hice». Al final del programa hablaron del tema de la muerte a lo que respondió: «Le tengo miedo a que me dé miedo. Es una vaina que cuando llegue, tac, llegó, adiós. Mucho gusto, ha sido un placer».

Su salud no era la mejor, ya los médicos le habían prohibido el alcohol y el cigarrillo. Al igual, su situación económica estaba de mal en peor; de acuerdo con La Red, sus últimos meses de vida los vivió en una habitación en arriendo, enfermo y sólo. Las tablas le dieron los mejores años de gloria, pero no supo aprovecharlos: «Uno cree que esta vaina le va a durar para toda la vida y entonces, después uno se va tirando la plata y cuando llega la verdad, ya llega muy tarde. Hay actores que sí supieron hacer de su vida una vaina correcta, pero los indisciplinados, como yo, no lo supimos hacer».

Noviembre 22 de 1955: Muere Shemp Howard

Murió uno de Los Tres Chiflados, el que con el pelo peinado hacia abajo sobre las orejas se convirtió en uno de los títeres de comedia más famosos de la historia del teatro y la pantalla. El líder del equipo. Era un ídolo por sí solo. En una biografía escrita por su hermano, cuenta que era un niño muy travieso y que su pasatiempo favorito era llenar de todo, desde medias de lana hasta suéteres, el baño del pasillo, por lo que varias veces tuvo que pasar por el guante de la familia: un golpe de mamá, un cinturón en la cabeza de papá y una patada en el trasero de sus hermanos.

Cuando cumplió trece años era una persona completamente diferente y había superado la mayor parte de sus travesuras, pero nunca consideró seriamente la idea de entrar al mundo del espectáculo. Fue a una escuela de oficios donde comenzó a trabajar en plomería, pero como estudiante era nulo. Trataba de prestar atención en clase pero parecía incapaz de concentrarse. Siempre estaba interpretando al comediante. Se reía de todo, hacía dibujos divertidos, o hacía muecas a los otros estudiantes para hacerlos reír y meterlos en problemas. Sin embargo, era trabajador para su edad. Primero intentó el negocio de la plomería, pero se quemó la mano con soldadura caliente y renunció. Luego intentó una bolera local, y luego entregar periódicos. Hasta que finalmente se dio cuenta de que no le quedaba nada más que el teatro.

Tenía unas cuantas fobias, temor a las alturas, a conducir, a los perros, al agua y a los aviones. En viajes de presentaciones a través de todo el país, dondequiera que fueran, los Tres Chiflados siempre viajaron en tren debido a sus paranoias; fue imposible subirlo a un avión. Y aunque él tenía un perro de su propiedad, un collie, solía caminar en la calle con un palo en su mano para protegerse. «Pero si alguna vez un perro se le hubiera puesto cerca, seguramente se hubiera desmayado. No había forma que él golpeara a un perro. No hubiera podido matar una mosca. Es difícil creer que un hombre con una cara como ésa, (lucía como un asesino), era todo un caballero».

Usó su apariencia casera sin arreglarse para causar un efecto cómico, a menudo murmurando grotescamente, y con esa caracterización logró gran publicidad como El Hombre Más Feo en Hollywood. Le encantaba ver deportes, cuanto más agresivos mejor, quizás para descargar sus miedos y tensiones. Llenaba su tiempo asistiendo a las peleas de boxeo, pero también pescando. El 22 de noviembre de 1955, luego de asistir al Hollywood Legion Stadium a ver un encuentro de boxeo, Shemp Howard se subió a un taxi con un amigo, encendió un cigarro, se puso a bromear, y súbitamente se desplomó: había muerto de un ataque fulminante al corazón a los 60 años.

Noviembre 22 de 1998: Muere Rolando Laserie

Se fue un grande de la música cubana, el único cantante que según los críticos llegó a hacerle alguna sombra a Benny Moré considerado el Bárbaro del ritmo, aunque nunca llegó a tener el reconocimiento social que logró Moré. Rolando Laserie hizo famosa la muletilla «de película», que introducía en casi todas sus interpretaciones, y puso su voz como uno de los emblemas de la música popular cubana. «El Guapachoso» cantó boleros, guarachas, son cubano, son montuno, tangos y bolero son. Desde pequeño supo que lo suyo era la música. Aprendió a tocar los timbales a los 9 años, y ya a los diez tocaba los tambores de manera notable. En los inicios de su vida profesional alternó su condición de músico con el oficio de zapatero.

Aunque al principio cantó algunos temas en apoyo a los barbudos que habían derrocado a Fulgencio Batista y tomado el poder, hubo un purgante que le hizo entrar en razón en 1960 y tomar la ruta del exilio: los fusilamientos que para ese entonces comandaban Fidel Castro y sus amigos, una forma expedita de consolidar su revolución a cualquier precio, y de meterle un miedo en el alma al resto de la población, que aún les dura.

Emigró de Cuba en 1960 ya con 30 discos grabados, primero a Caracas, donde vivió siete años, y después a Miami donde siguió su carrera conservando gran parte de su público cubano, y donde murió. Desde que se fue de Cuba compartió escenario con los grandes de la música latina, Tito Puente, Celia Cruz y otros compatriotas suyos en el exilio. En todos esos años actuó y grabó con conjuntos de diferente calibre y estilo (hasta rancheras cantó), y logra mantener su nombre de forma solvente. Sin embargo, con Johnny Pacheco hizo un dúo que no corrió con mucha suerte.

La muerte del músico de la época dorada de la música cubana se produjo en momentos en que la música de la isla comenzaba a romper las barreras del embargo y se empezaba a deshelar la guerra fría. En tiempos en que se hacía cada vez más creciente el intercambio artístico entre músicos de ambos lados del estrecho de la Florida.

Una leyenda que merece ser reconocida y recordada.

Noviembre 21 de 1957: Aniversario de Hernán Orjuela

Uno de los rostros más reconocidos gracias a sus 40 años de experiencia en los medios de comunicación está de cumpleaños.

Desde hace cinco años vive en Miami, donde sigue trabajando en lo que le apasiona, y sigue pensando en su país y sus connacionales. Es precisamente por esto que en octubre pasado recibió la medalla de «Embajador de los Colombianos en el Exterior» por parte del Congreso de la República, un reconocimiento que se da como parte de la celebración del Día Nacional del Colombiano Migrante, que fue el pasado 10 de octubre: «Tomé la decisión básicamente porque en mi vida siempre ha existido algo que se llama el efecto de renovación, y sobre todo por el futuro de mis hijos; era muy importante darles una oportunidad. Pero siempre en mi cabeza estuvo presente que yo debía seguir haciendo cosas por mis compatriotas y mi país».

La oportunidad de estar conectado con Colombia no se le ha negado en los Estados Unidos, pues sigue trabajando con un canal privado del país, en su cadena internacional, y también ha logrado ser parte de la Junta Directiva de Cámara Colomboamericana, que es una de las Cámara de comercio más prestigiosa de los Estados Unidos.

Recuerda que los dos primeros años allá fueron complicados, pero a pesar de las dificultades, afirma que: «A los migrantes en Estados Unidos les va como a cualquier persona que quiere hacer o que no quiere hacer. Si tú haces, si trabajas, si eres disciplinado, si te enfocas y te arriesgas, como lo hice yo, como muchos hoy en día aquí, logras progresar». Se dedica también al «coaching» personal y empresarial, tarea en la que dice haber logrado empoderar a miles de personas para que mejoren sus habilidades de comunicación, y para que alcancen el éxito a través de su propia renovación. Todo su andar lo llevó a escribir el libro El Efecto Renovación, y a crear la conferencia del mismo nombre: «He aprendido que la mayoría de los seres humanos compartimos los mismos miedos, las mismas alegriias, las mismas dudas y los mismos anhelos. Creo que, si te sientes identificado, puede serte útil saber qué hice con las mías, y cómo he recorrido hasta ahora este camino de crecimiento y renovación constante».

La pandemia, al igual que a muchos colombianos en el exterior, lo alejó de Colombia, pero espera regresar este fin de año, y hablando sobre las oportunidades que tuvo en su vida contó que una de ellas fue conocer a Shakira de niña y, sin pensar dónde iba a llegar, rechazó manejar su carrera. «Tengo el orgullo de decirles que no tengo autógrafo de Shakira, pero ella sí tiene uno mío».

Noviembre 21 de 1994: Muere Juancho Rois

Para Juan Humberto Rois Zúñiga, Juancho, El Fuete, o El Conejo, como cariñosamente lo llamaban sus amigos y lo conocían sus miles de fanáticos, el creador del vallerengue, el acordeonero que compartió con Diomedes una etapa dorada (Es famosa la expresión con la que Diomedes lo animaba:¡Juancho!), cuya maestría con el acordeón lo ayudó a convertirse en una verdadera leyenda, todo se conjugó para que abordara a una hora poco conveniente el fatal vuelo en la avioneta Cessna que salía de Maiquetía a las 5:30 p.m. con rumbo al aeropuerto de San Tomé (Estado Anzoátegui). Cuando no encontraron luz que les dejara ver la pista donde debían aterrizar, el pilto tomó la decisión de sobrevolar hasta agotar la gasolina para intentar aterrizar sobre la carretera. La maniobra quizás habría sido menos trágica de no haberse golpeado una de las alas de la avioneta con una torre de CanTV. A las 7:15 ocurrió el golpe y la caída. Se había casado un mes antes. Esa musa que tanto buscan los músicos apareció en su vida en 1992. Y Jenny Dereix, una bella monteriana, le robó el corazón para siempre. A ella le compuso la canción Por qué razón. El matrimonio fue un evento de la alta sociedad que remató con una parranda al mejor estilo de Diomedes Díaz. Pero duró sólo 33 días. Y allá en una casa familiar de San Juan del Cesar permanece una alcoba impecablemente mantenida, plagada de cuadros, reconocimientos y otros recuerdos, que las manos de su madre, Dalia Zúñiga, se han dado en cuidar al extremo. El amor por su hijo la llevó a acondicionar uno de los cuartos como sala de exhibición de la vida y obra de este muchacho sanjuanero, cuya característica más relevante era que «no paraba de sonreír y ser muy buen amigo de sus amigos». «Han pasado tantos y tantos años, y a mí ese dolor no me pasa, es un dolor en el alma, muy fuerte, que me quema por dentro. Las mamás no debemos enterrar a los hijos». Y es que para recordarlo, ella mandó a hacer un maniquí de tamaño natural, dentro de una urna de madera y cristal, vestido con la ropa que llevaba el día que murió, sin conocer a su hijo, del cual se sentía orgulloso: «Hablaba y hablaba sin parar de él. Mi hijo tiene que ser o acordeonero o futbolista, decía siempre». Juan Humberto Rois Dereix no ha seguido los pasos de su padre y tampoco corre tras un balón en una cancha de fútbol: «Mi papa hizo historia con el acordeón, yo la quiero hacer en la politica».

Un homenaje hoy a un artista que marcó la historia de la música vallenata, y que le dio a este género hermosas letras y melodías que siguen siendo tarareadas por millones de personas.

Noviembre 21 del 2005: Muere R.H. Moreno Durán

Murió en Bogotá uno de los escritores colombianos más importantes del siglo XX. Un abogado que ejerció la profesión en la literatura. Novelista, cuentista, ensayista y dramaturgo, escribió más de 20 libros en sus 70 años de vida, y colaboró con diferentes publicaciones, entre ellas los diarios El País de Madrid y La Vanguardia de Barcelona. También escribió algunos ensayos, y parte de su extensa obra fue traducida al inglés, francés, alemán, árabe y búlgaro.

R.H. Moreno Durán, como se le conocía en los círculos literarios, bromeó durante mucho tiempo con su nombre. Se sentía orgulloso de que sus iniciales pudieran significar Rey Herodes, porque decía odiar a los niños. Pero  cuando nació Alejandro, su único hijo, suspendió el chiste y muchos supieron que se llamaba Rafael Humberto. Había nacido en Tunja en 1946, pero afirmaba: «Nací y crecí como escritor en Catalunya. Allá viví cerca de quince años, y allá empecé a publicar mi obra»; y allá volvió cada vez que iba a España. La última fue en el 2004 cuando recogió en San Sebastián un premio literario por su novela teatral Cuestión de hábitos. El 17 de diciembre de 1986 regresó a Colombia. Su llegada, en medio de la alegría de regresar a su patria, se aturdió con el asesinato de Guillermo Cano. Eso sin embargo reafirmó su vínculo con el periódico, pues por un tiempo fue el encargado de una sección que hacía parte de El Magazín Dominical.

Los que lo conocieron lo recuerdan como: «Un tipo entusiasta, animador, culto, divertido, buen amigo y espléndido contertulio, célebre por su cinismo blanco y su humor negro». Humor que se convirtió en su escudo protector desde agosto del 2004.

Cuenta Daniel Samper: «Acababa de llegar a Bogotá de un largo viaje pues era frecuente invitado a simposios, congresos, talleres y seminarios, y se desplomó en su apartamento. En el hospital los médicos no tardaron en detectar un cáncer avanzado, y a partir de ese momento asumió a fondo su doble condición de enfermo grave y de combatiente por la vida. Para evitar la piedad y los comentarios en voz baja, se volvió su propio rey de burlas».

Su esposa contaba que era supersticioso y misterioso. No recibía la sal en la mesa y no le gustaban las mariposas negras. Odiaba a las enfermeras y, por ende ir a un hospital. Si veía a una monja se cambiaba de andén. Y sufría de una enfermedad incurable que lo acompañó hasta el último día de su vida: el perfeccionismo, que él mismo definía como «el brazo armado del masoquismo». A ella le respetó su catolicismo, pero se apartaba de cualquier discurso religioso. «Cambiaría todos mis premios y obras por ver crecer a Alejandro», le dijo en el desenlace de su existencia.

Noviembre 21 del 2012: Muere Ernesto McCausland

Murió a los 51 años en Barranquilla el cronista del Caribe, el periodista, escritor y cineasta considerado uno de los grandes cronistas del periodismo colombiano en formatos de prensa escrita, radio y televisión. Se desempeñaba cono editor general del diario El Heraldo, una carrera que había comenzado en 1982 como reportero. Su prolífica obra lo hizo merecedor de 17 premios nacionales de periodismo, entre ellos cinco Premios Nacional de Periodismo Simón Bolívar; el último de ellos, el reconocimiento a la Vida y Obra, que le fue otorgado en el 2012 por su aporte al periodismo regional y nacional, galardón que no pudo recibir personalmente por su estado de salud. Para esa ocasión preparó un texto que leyeron sus hijas Natalia y Marcela y en el que, una vez más, confirmaba su fe y compromiso con la crónica: «No defiendo la crónica por algún motivo romántico, de poeta nostálgico. Lo hago porque creo que, a través del aprovechamiento pleno de los recursos del lenguaje, del vuelo del espíritu que ella implica, de las herramientas estilísticas que aporta, de la honestidad que demanda, de su exploración real del ser humano, nos aproximamos más a la verdad». «Sus crónicas televisivas y de prensa se destacan por su curiosidad indagante y su intuición  por el lado humano y maravilloso de la realidad cotidiana», dijo el jurado.

Siempre conectado con el Caribe, Ernesto McCausland narró historias sobre diversas temáticas, política, orden público, investigación, deportes, música y cine. Esta sed insaciable por entender y narrar la realidad lo convirtió en un comunicador integral, que experimentó todos los géneros y todos los roles dentro del periodismo, siempre con sentido ético y vocación de servicio público. Sin duda dejó un gran vacío en la crónica caribe y colombiana. Juan Gossaín en una entrevista lo describió como un hombre incansable e inagotable: «Ernesto tenía una sensibilidad tan especial que encontraba material en todas partes: en cualquier esquina, en cualquier plaza de pueblo. La imagen de Ernesto que se me viene a la cabeza es la de un gitano andariego que andaba por todos los pueblos buscando sus historias».

El Carnaval de Barranquilla perpetua su legado con el Premio Promigas a la Mejor Crónica del Carnaval «Ernesto McCausland Sojo» que fue creado en el 2013: «Como un homenaje al escritor, periodista y cineasta Ernesto McCausland Sojo con el propósito de incentivar a los comunicadores a contribuir a través del periodismo con la salvaguarda del Carnaval de Barranquilla, así como valorar y reconocer el trabajo que desarrollan durante la cobertura periodística de la fiesta». Y en el 2015 su hija Natalia hizo la presentación oficial de la Fundación Ernesto McCausland, de la que es directora.

Noviembre 21 del 2014: Muere Joaquín Bedoya

Se nos fue El Rey de la parranda. Joaquín Bedoya comenzó con sus hermanos a difundir la música parrandera llena de picardía por los pueblos de Antioquia y después trascendió a todo el país. Conformaron lo que se denominó la hegemonía de la música parrandera antioqueña. Alegró durante muchos años las fiestas de los antioqueños, y con sus composiciones, cargadas de doble sentido, era uno de los cantantes más sonados en la época decembrina. No existía diciembre sin Joaquín Bedoya y sus Échele más agua a la sopa, Aguardiente pa’l chofer, Llegaron las putiérre, Las veteranas: «El grupo de nosotros es de los primeros que le pone la malicia a las canciones, y se componía mucho número jocoso con un poco de picardía, claro que no muy fuerte, porque si es muy vulgar no sirve para las casas donde hay niños; lo mismo con las carátulas. La Curia al principio molestaba mucho con lo del doble sentido; pero la vaina es que cuando paran la distribución, es cuando más se vende el disco.

Nació en 1943 en Frontino, Antioquia: «Soy el menor de mis hermanos, y cuando llegamos aquí a Medellín estaba tan pequeñito que ni siquiera me acuerdo. Hice el bachillerato en la Bolivariana de Medellín, y creo que esto de la música me viene de ver que uno de mis hermanos, José A., estaba en gran apogeo musical; él se iba a trabajar a Fabricato y dejaba la guitarra debajo de la cama; yo llegaba de la escuela, la cogía, y le reventaba dos o tres cuerdas; por la tarde él venía a ensayar y decía: Hombe, ¿quién le reventó las cuerdas a esta guitarra? Y mis hermanas que me alcagüetiaban, respondían: Pues será usté porque aquí nadie ha tocao esa guitarra. Hasta que sucedió lo que tenía que suceder, y un día me cogió con la guitarra en la mano. En lugar de enojarse, me dijo: si usté quiere aprender a tocar guitarra, hágalo pero no muy duro, no hay necesidá de reventar las cuerdas. En ese tiempo se usaban las cuerdas de acero, y se reventaban muy fácil. Entonces ahí aprendí, fui sacando introducciones, y no seré un maestro, pero aprendí a tocarla bien afortunadamente. Un día el conjunto de mi hermano tenía una presentación en un colegio y mi hermano no llegaba. Estaba yo pelaíto, como de doce años. Esperaron un rato, hasta que uno de los organizadores que me había oído tocar me dijo: ¡coja la guitarra!. Lo cierto es que hicimos una presentación buena, y entonces me cogí un poco de confianza. Después de esto fui con la guitarrita que José me prestó a donde Don Otoniel Cardona, el dueño de discos Victoria, que en ese tiempo no tenía fábrica sino que era socio de Sonolux, donde grababa mi hermano. A él le debo el que me haya sacado del anonimato. Yo tomo traguito, pero no pa’ grabar; un sábado íbamos a grabar y yo estaba afónico; entonces Don Otoniel me dice: andáte a una tienda, echáte un aguardiente doble y verás que te deja la garganta como nueva. Pues sí, yo fui y me tomé el aguardiente doble, y cómo le parece que se me fue la voz; me quedó la lengua pesada y no me salieron las palabra, y tuve que esperar como dos horas pa’ que me volviera. Sinceramente ya no me acuerdo cuántas composiciones tengo. Tampoco sé cuántas canciones he cantao, pero tengo 47 LP».

La música parrandera tuvo un tiempo en que se olvidó; fue Antonio Lozada de Caracol quien la puso arriba con su programa Éxitos de parranda, y entonces aparecieron otros. Se han hecho intentos de maquillarla con violines, trompetas y clarinetes para presentarla en el exterior, pero no funciona: «Y queda una belleza, pero el público no la acepta y lo critican a uno: Hombe usté está dañando la música parrandera, eso no se debe tocar sino con guitarras».

Noviembre 21 del 2016: Muere Dicken Castro

Murió en Bogotá uno de los padres del diseño gráfico en Colombia. El ser que transformó la historia de la arquitectura y el diseño gráfico de nuestro país: «El diseño es un idioma que elude los adornos y todo aquello que sea adjetivo. Es un medio de comunicación, debe transmitir ideas y hacerlas comprensibles», decía.

Armó una de las primeras oficinas de diseño gráfico y, junto a su equipo, logró consolidar una estética clara que decoró las fachadas de varias instituciones de nombre grande a nivel nacional con logos inolvidables como el de Proexpo, Colsubsidio, Compensar, el XXXIX Congreso Eucarístico Internacional, Camacho Roldán y Compañía, la Conferencia Episcopal Latinoamericana de 1979, y muchos otros.

Nació en Medellín en 1922, y siendo muy niño entendió que el nombre que le habían puesto sus padres no describía de manera adecuada su ser. Por eso, con tan solo siete años, les pidió que lo llamaran Dicken, como le decían sus hermanos. Unos años después, ya en Bogotá, estudió arquitectura en la Universidad Nacional.

Dicken Castro fue un hombre universal: arquitecto, diseñador gráfico, dibujante, pintor, fotógrafo, urbanista, investigador, profesor y artista. En palabras de su hijo Lorenzo: «Siempre tranquilo, de hablar pausado y preciso, un río apacible. Disciplinado como un monje, tanto en el desarrollo de su labor profesional como en su vida en general, fue campeón nacional de natación en su juventud y practicó este deporte a diario hasta que el cuerpo se lo permitió. Sus pasiones, que fueron muchas, se nutrieron y giraron siempre en torno a una gran obsesión: Tener los ojos abiertos completamente. Con sensibilidad especial y una capacidad de asombro infinita, durante su vida tuvo el don de saber ver lo que para los demás podía pasar desapercibido, de extraer lo esencial de aquello que observaba y de transmitirlo de la manera más sencilla, clara y honesta posible».

En el ámbito de la arquitectura fue el primero en ver y entender el encanto y las posibilidades que ofrece la guadua en los edificios. La encontró durante sus primeros viajes por el eje cafetero, la rescató de la imagen de pobreza, la enalteció, y la convirtió en ese material versátil y atractivo que es hoy en día para los arquitectos colombianos. Lo mismo hizo con el ladrillo, siendo el primero en incorporarlo con sus colores y texturas anteriormente limitados, a los exteriores y las fachadas, y al interior de los espacios: «En arquitectura aprendí que la guadua y el ladrillo son dos materiales humildes que significaban infinidad de soluciones en la cultura popular».

En 1980 fue invitado a la Exposición Internacional en la Escuela de Bellas Artes de París, donde pintó un mural, y cinco líneas de buses de esa ciudad fueron decorados al estilo colombiano con los motivos que expuso en el Primer Salón OP Gráficas en el Museo de Arte Moderno de Bogotá. De esa búsqueda constante surgió su interés en lo precolombino y lo autóctono, y nacieron piezas como las estampillas que su oficina presentó a la Bienal de Artes Gráficas de Cali de 1973, declaradas fuera de concurso, y las monedas anteriores de 200 y 1000 pesos. Muchos de esos trabajos terminaron exponiéndose en galerías y museos como obras de arte. Por eso, Dicken Castro siempre estará a través de su obra en la mente y el corazón de todos colombianos.

Noviembre 21 del 2020: Muere Iván Parra

Se nos fue Parrita, legendaria voz del periodismo radial en Colombia, un maestro de la locución nacional y uno de los grandes cronistas de las corridas de toros, que se hizo conocido por trasmitir desde España la época de oro de la gesta de César Rincón. El periodista de los toros y el buen castellano murió esperando un trasplante de riñón: «Para poder aspirar a ser candidato a un riñón uno debe someterse a una gran cantidad de exámenes y queda en una lista que puede durar 8 días u 8 años. Es casi una lotería».

Iván Parra se graduó como abogado, pero nunca ejerció porque el periodismo, la radio y los toros pudieron más que los códigos y la baranda judicial. Sin embargo, conservó su pasión por los libros, y una permanente vocación por estar siempre bien informado, lo que fue fundamental para exhibir una exquisita narrativa al aire. A la pregunta de cómo llegó a la radio, decía que en 1975, cuando se encontraba en su natal Armenia, Henry Pineda desde la radio del Quindío convocó aficionados de la fiesta brava en el Hotel Zuldemaida, desde donde originaba su programa, con el fin de darles una oportunidad a los aspirantes a comentaristas. Asistió y fue preseleccionado, lo que me permitió estar entre redondeles, burladeros y callejones junto a experimentados hombres de la radio taurina.

Decía que él llevaba la fiesta brava en las venas, confesaba que le hubiera gustado ser torero, sin embargo, no le alcanzó, y entonces decidió desde el micrófono ser la voz defensora de estos eventos: «Más tarde me di cuenta que era más fácil hacer crítica taurina que estar delante de un toro». Repetía que los toros le habían ayudado a comprender hechos de la vida, como la muerte.

«Cuando hablamos de ser una persona de la radio, a veces imaginamos a alguien detrás de un micrófono, pero no es así. Mi papá era la radio en sí, con su voz desaparecían el radio, el micrófono, los audífonos y los parlantes. Él tenía el don de retumbar en el corazón de sus oyentes, de hacerlos sentir su presencia desde una vibración que nos recuerda que todo es energía; y él sí que lo sabía. Nunca nervioso, siempre seguro de su talento, y dando más de lo que podía dar. Su cabeza no solo era ágil, era una biblioteca completa. Su sentido social, de ayuda y compasión me quedan en el corazón. De él aprendí algo muy importante: se deben hacen las cosas lo mejor que se pueda y siempre apuntar a ser el mejor. Aprendí que el trabajo debe ser tu pasión, nada menos.

Papá, ojalá cada día me parezca más a ti, quiero tu entrega, pasión, cultura, inteligencia, compromiso, lealtad, honestidad, ternura. Hoy, viendo todos estos homenajes, me siento la hija más orgullosa del mundo, puedo decir con la frente en alto: Papá, fuiste el mejor», escribió su hija a quien llamaba Tatana.

Noviembre 19 de 1955: Nace Manuel Fernando

Un valluno que desde muy pequeño demostró sus capacidades artísticas en la casa, en el colegio, y en los salones sociales de Tuluá, su tierra natal, está de cumpleaños. El cantante cuyo sueño era conocer a Camilo Sesto. Más aún, cantar con él. Y lo logró!

Manuel Fernando contaba que un día su padre lo inscribió en un concurso de canto en Cali: «Comencé a ensayar Todo por nada, mañana y tarde, pero faltando unos días para el concurso, Camilo hizo una versión de Volver, volver, y me cambié a ese tema. Mi papá no estuvo de acuerdo con mi decisión. Me decía que si la había practicado tanto tiempo para qué cambiarla. Y preciso, cuando subí al escenario, se me olvidó la letra».

En uno de sus viajes a Estados Unidos se lo presentaron. Su sueño se había hecho realidad, y nació así una amistad de voces y canciones: «En noviembre de 1986 me comentó en Miami que tenía un concierto en Bogotá, y que luego cantaría en el Reinado Nacional de Belleza. Viajamos a Bogotá y me dijo que me tenía un regalo: «En el ensayo sacó un lienzo y comenzó a pintar. Al terminar me lo dio. Era un retrato mío, y me dijo que quería que cantara con él. Yo no lo podía creer. Era mi sueño cumplido. Me acuerdo que me preguntó: ¿Te sabes alguna de mis canciones? Casi todas, le respondí de inmediato. Esa noche, cuando llevaba medio concierto le anunció al público que tenía una sorpresa: presentar a una nueva figura de la canción. Cuando pronunció mi nombre, los asistentes al coliseo aplaudieron y se pusieron felices. Cantamos Amor de mujer. Fue una noche apoteósica e inolvidable».

​Un artista integral que ha dedicado su vida a producir buenas noticias y a trabajar por el talento nuevo de nuestro país, expandiéndolo directa o indirectamente a toda Latinoamérica. Puede decirse que no menos del 70% de los artistas colombianos de éxito en los últimos treinta años han tenido que ver con su trabajo, ya sea como autor y compositor, productor, arreglista, fotógrafo, empresario, disquero, o como director artístico.

Se habló de él como el primer cantante colombiano que había conquistado el corazón del Jet Set más exclusiva del mundo en Europa. Desde su Escuela de arte NUEVA GENERACIÓN, creada en 1988, marcó el inicio de una nueva era para el artista Colombiano. Por ella pasaron más de un millar de jóvenes talentos que recibieron por primera vez una preparación artística integral. Además ayudó a crear y a hacer grandes algunas de las asociaciones que protegen a los artistas Colombianos.

En 1995, sin dar muchas explicaciones, y en medio del gran éxito que había logrado durante 15 años en los escenarios del mundo, decidió retirarse de los escenarios, pero no de la música. A través de su Empresa MF MUSIC en Colombia y su Corporación MF ESTUDIOS en Miami, se convirtió en puente entre el nuevo talento de Colombia y el mundo artístico exterior. Muchos años después de su retiro regresó con el ánimo de cumplir con todos aquellos que no pararon de preguntarse qué había pasado con él, para entregar a un artista maduro, con una voz fresca, poderosa y bella. Lo más distintivo de su camino es que nunca se detiene. Siempre está creando un proyecto, o preparando la carrera de alguien que inicia su sueño de ser artista. Siempre tiene algo nuevo qué soñar y a quién hacer soñar. Un gran artista que lo deja todo en el escenario. Y para fortuna del cancionero colombiano e hispanoamericano, tendremos Manuel Fernando para rato.

Noviembre 19 de 1962: Nace Jodie Foster

Alicia Christian Foster nació en una familia rica, estudió en el exclusivo colegio Liceo Francés de Los Ángeles, y después en la Universidad de Yale, donde en 1985 se graduó magna cum laude en Literatura.

«Crecí en el cine rodeado de hombres. Cuando era niña, no había mujeres a cargo en el cine. Cero. Había un maquillador aquí, un guionista allá. Esa era mi escuela y mi familia también, y vi que las cosas cambiaban lentamente en casi todas las áreas, excepto en la dirección. Es cierto que Hollywood ha cambiado, pero no tanto. La falta de equivalencia sigue siendo llamativa en el mando. Estoy a favor de las cuotas, como ya ocurre en Europa.

Debuté a los dos años protagonizando un anuncio de televisión de las cremas bronceadoras Copperstone, y empecé a trabajar como actriz a los tres años. De adolescente ya era una veterana de la industria en Taxi driver cuando recibí mi primera nominación al Oscar. En 1991 debuté en la dirección y mi prioridad hoy es conducir. He hecho todo. Puedo hacer cualquier cosa ahora, un consejo sobre una serie de televisión, o un especial de tres minutos que solo va a tu teléfono celular, y estoy feliz con eso. Ya no necesito demostrarle nada a nadie. Me encanta tener dos hijos y poder verlos crecer. Creo que tengo una muy buena relación con los dos. Y me ayudan a comprender mejor a los hombres».

Inolvidable su emotivo discurso en el Globo de Oro del 2013:

«Mientras estoy aquí en una posición tan confesional, tuve una repentina necesidad de decir algo que nunca pude decir en público. Estoy un poco nerviosa por esa declaración. No tan nerviosa como mi agente, pero, ya sabes, tengo que sacar esto con orgullo y en voz alta: Estoy … soltera. Espero que no te decepcione que no voy a salir del armario esta noche. Lo hice hace mil años, en la edad de piedra».

El momento de conmoción más notable se produjo cuando se dirigió a su madre, que padece demencia. «Te amo, te amo, te amo, y espero que, diciéndolo tres veces, entre mágica y perfectamente en tu alma, te llene de gracia y alegría por saber que has hecho el bien en esta vida. Eres una gran mamá. Por favor, llévate esto cuando finalmente estés lista para irte». Abandonó el escenario entre aplausos, y las cámaras mostraron que gran parte del público lloraba.

Jodie Foster volvió a aparecer en el 2018 encarnando a un personaje conocido sólo como «la Enfermera»: «Una mujer con sobrepeso, que bebe más de lo que debería, siempre tiene el cabello despeinado, es reacia al maquillaje y cojea. Acepté hacer Hotel Artemis porque sería una gran transformación física para mí, no hay glamour en la Enfermera». Y en febrero de este 2021 se lanzó The Mauritanian, con el que ganó el Globo de Oro

Cuando le preguntaron sobre la privacidad dijo: «Privacidad. Algún día en el futuro la gente mirará hacia atrás y recordará lo hermoso que era».

Noviembre 19 de 1974: Muere Cantalicio Rojas

Murió un prolijo compositor tolimense, y uno de los más importantes de nuestro folclore. Un personaje nacido en el pueblo de Colombia, que para el año de su nacimiento en 1896, formaba parte del Tolima Grande, y que a partir de 1905 es jurisdicción del Huila.

La obra musical de Cantalicio Rojas González agrupa géneros como el bambuco, sanjuanero, torbellino, rumba criolla, pasillos y rajaleña. Era un observador inquieto de las músicas indígenas y populares, y a él se le debe la recuperación de la caña, un género musical folclórico autóctono. En una entrevista, al preguntarle qué le significaba que su obra La Caña había sido premiada en Europa, con el humor y la modestia propia de los campesinos del sur del Tolima, sólo dijo: «Ah. ¿Fue que en Europa triunfó?».

Era hijo de personas humildes, y desde muy niño sintió afición por la música, y muy joven ya interpretaba la guitarra, el tiple y la bandola. En 1904 se trasladó a Dolores, donde hizo la primaria. Luego de prestar servicio militar en Popayán se va a vivir a Natagaima, donde se dedicó al oficio de peluquero combinándolo con la actividad musical, como intérprete y creador. Es allí donde pasa gran parte de su vida y donde realiza gran parte de su obra junto con la banda del pueblo. En 1938 Cantalicio compone el sanjuanero tolimense El Contrabandista, su principal obra folclórica, una de las composiciones más insignes de ese departamento, que Garzón y Collazos grabaron convirtiéndolo en una de las más conocidas a nivel nacional. En 1958 recorrió los Estados Unidos llevando a conocer sus composiciones, un total de 65.

Cantalicio Rojas González es considerado el autor mayor del Tolima grande. Su paso por la historia marcó un hito fundamental ya que muchas de sus obras son consideradas símbolo de la identidad regional del Tolima y del Huila. A Natagaima se le conoce como la Meca del folclor, allí se celebra el Festival Folclórico regional de San Juan Cantalicio Rojas González, y en la Casa Cultural tienen una muestra de fotografías y grabaciones. En el 2020 la administración municipal de Natagaima le realizó un monumento que fue puesto en la Plaza de eventos y mercado campesino Cantalicio Rojas González.

Noviembre 19 del 2004: Muere Manuel Zapata Olivella

Murió un ícono de la literatura afrocolombiana. Médico, folclorista y escritor de la negritud, era una figura en Cartagena. Se caracterizó por ser un defensor de la comunidad negra en Colombia, y por destacarla en los diversos aspectos de la cultura, la literatura, la música y el deporte.

Manuel Zapata Olivella nació en Lorica, pero fue criado en Cartagena, donde comenzó a estudiar medicina. Desde entonces se interesaba por la escritura y publicaba artículos en periódicos y revistas sobre temas de folclore y cultura colombiana. Desde siempre lo inquietaron los asuntos que tenían que ver con su raza y con su geografía. Creció influenciado sobre todo por sus raíces y por su historia familiar. Él mismo lo confirmó en su autobiografía, Levántate mulato: por mi raza hablará el espíritu: «En mi familia todos los abuelos habían nacido engendrados en el vientre de mujer india o negra. Mis padres, mis hermanos, mis primos llevamos el pelambre indígena, los ojos azules o el cuerpo chamuscado con el sol africano».

De veinte años se trasladó a la fría Bogotá para terminar la carrera en la Universidad Nacional. Su internado lo hizo en el Asilo de Locas de Bogotá, y de allí nació su deseo de ser escritor. «El demente no tiene frenos, sino que crea su propio mundo y se expresa a su manera». Los años de Bogotá lo marcaron muchísimo. Allí supo que debía luchar por los derechos de las negritudes y en contra del racismo, tarea que no abandonó nunca en su vida.

Entre 1943 y 1947 se dedicó a viajar por Colombia y América. Un viaje de aventura en el que recorrió a pie el trayecto entre Panamá y México y trabajó como recolector de café en Costa Rica, boxeador en Guatemala, y enfermero del pintor Diego Rivera, en México. Volvió al país para crear un grupo folclórico junto con su hermana Delia. Fue un hombre viajero que registró y conoció de cerca algunas de las partes más inexploradas del país.

Recorrió toda la costa atlántica colombiana en busca de intérpretes, bailarines y narradores, y como producto de esos viajes escribió un par de obras que dan cuenta de sus reflexiones y posturas sobre la discriminación racial. Cada vez más interesado por la cultura afro, decidió convertirse en investigador y dio un giro hacia la academia. En 1965 fundó la revista Letras Nacionales, que circuló durante veinte años, con el fin de que escritores de provincias y pueblos pudieran presentar sus obras y la realidad colombiana de una forma diferente a la que mostraba la literatura en ese tiempo. Ejerció el periodismo y colaboró con numerosas revistas y publicaciones colombianas y extranjeras.

Debido a su prestigio internacional fue invitado a Senegal. Pudo pisar la tierra de sus ancestros y comprendió que su tierra natal no era un lugar geográfico, sino su raza. Antes de volver a América visitó la Isla de Gorée, de donde habían salido los barcos con esclavos negros hacia América en los tiempos de la colonia. Las reflexiones producidas en el viaje le permitieron terminar su obra magna, Changó, el gran putas.

Su vitalidad fue asombrosa hasta sus 84 años. Tanto que dos semanas antes de su muerte había regresado de un viaje a la costa occidental de África donde asistió a un congreso panafricano y tuvo la oportunidad de conversar largamente con Mandela. Pero a pesar de esa vitalidad, se sentía ya cansado. Decía que el problema de la columna que lo aquejaba se debía al peso de las utopías: «Las utopías no cumplidas pesan mucho». Su última voluntad fue que su cuerpo fuera cremado y sus cenizas esparcidas al río Sinú, para que éste las llevara al mar, y sus olas de vuelta a sus raíces en África.

El 2020 fue elegido como el año Manuel Zapata Olivella por el Ministerio de Cultura, que creó la Opera Changó el gran putas, porque se cumplieron 100 años de su nacimiento.

Noviembre 19 del 2014: Muere Ramón Hoyos

Se fue una gloria, una leyenda del ciclismo. Un nativo de Marinilla. El primer Escarabajo. Don Ramón, como se le conocía, insignia que aún perdura en los ciclistas nacionales, era descrito como un ciclista atacante, de recia personalidad, y que poca oportunidad les daba a sus rivales de ganarle. Este orgullo de nuestra raza Antioqueña, que le mostró el camino a toda esa dinastía de corredores paisas, y que hizo vibrar de emoción a una generación, a los 19 años salió rumbo a Medellín al considerar que su etapa en el campo se había agotado. Desde que llega tiene contacto con la bicicleta, pero su primera experiencia como ciclista resulta tan adversa que la abandona. La recupera, y pronto renace la pasión cuando gana la doble a San Cristóbal en 1951. Así se inicia su victorioso historial. No le llamó la atención ser técnico: «Porque le quitaba tiempo al negocio de las bicicletas, que era el que dejaba el billete». Y sus hijos no siguieron sus pasos: «Se dieron cuenta que el ciclismo es muy verraco, se dedicaron a estudiar porque así les iba mejor».

Ramón Hoyos Vallejo le sigue dando vueltas al mundo en una de las pinturas del maestro Fernando Botero, que va de galería en galería, de museo en museo, para hablar y mostrar de su grandeza. La Apoteosis de Ramón Hoyos, que así se llama la obra que actualmente está colgada en Copenhague como parte de la retrospectiva del pintor, era un tema revolucionario para la época. También era grande por su tamaño, 1.72 metros de alto por 3.14 de ancho: «Este cuadro lo hice por el momento deportivo que vivía Ramón Hoyos. Un tema totalmente salido de lo común, ya que el arte se ocupaba de otras cosas. Es una obra que ha tenido su historia, porque estando exhibido en el Museo Nacional de Bogotá se la robaron. Algún día una persona anónima me llamó y me dijo: Maestro Botero, o me compra el cuadro o no lo vuelve a ver. Le tuve que dar como 3 mil dólares, y después debí restaurarlo, porque estaba en mal estado». Pero el cuadro monumental volvió a las manos que eran.

Existencias paralelas. Como todo en la vida, las cosas tienen su razón de ser. Ramón Hoyos Vallejo y Fernando Botero, fieles representantes del empuje paisa, nacieron en 1932, aunque en distinto mes, y supieron el uno del otro, pero sin saber qué pasaría después, y mucho menos que se volverían a ver: «Al maestro Fernando Botero lo conozco desde que estaba muchacho. Yo trabajaba como mensajero en la carnicería La Bandera Blanca, en Berrío. De la casa del maestro pedían la carne todos los días y yo iba muy seguido a llevarla en bicicleta. Ahí lo conocí. En esas épocas el maestro Botero ya era un pintor reconocido en el medio».

«Yo quiero que el maestro Botero done la obra para poder exhibirla al lado de mis trofeos en Marinilla; que se convierta en un lugar turístico», pedía hace un tiempo Ramón Hoyos. Botero opinó que ya había hecho una donación importante de su obra a Medellín, y que lo mejor era que el cuadro pudiera ser apreciado en el mundo entero para orgullo de Colombia, para que estas hazañas sean conocidas fuera del país.

Al pentacampeón gracias siempre por tantas alegrías, y por abrir camino al ciclismo colombiano!

Noviembre 18 de 1917: Nace Pedro Infante

Si los apodos cuentan, las respuestas son muchas para el querido cantante y actor mexicano. Desde El Rey de Rancheras hasta El ídolo de Guamúchil y El Inmortal, ilustran sus innumerables talentos y su perdurable encanto.

El intérprete de Amorcito corazón nació en el pueblo pesquero de Mazatlán, fue aprendiz de carpintero y aprendió música de su padre. Aunque hábil en muchos instrumentos, incluso fabricó su propia guitarra, su voz era su talento más excepcional.

Como parte de la banda de su padre, en su adolescencia experimentó con el estilo que lo hizo más famoso. Mezclando sentimiento con técnica, su conmovedor canto cambió para siempre la forma en que se cantaba el mariachi, y ayudó a popularizar el género en todo el mundo. Pero cantar fue sólo el primer acto de la historia de Pedro Infante. Actuó en casi 60 películas, convirtiéndose en una de las figuras más destacadas y queridas de la época de Oro del Cine Mexicano. Uno de sus papeles más icónicos es el de «A Toda Máquina», donde hizo el papel de un policía en motocicleta, una secuencia de vertiginosas piruetas sobre dos ruedas que según me cuentan todavía se realizan en muchos de los desfiles y eventos de México.

Sus pasiones iban más allá del escenario y la pantalla. Fue un hombre deportista, por lo que todos los días lo veían corriendo en el bosque de Chapultepec, y fue además un boxeador ávido fuera de cámaras. Otra de sus grandes pasiones fue la aviación, donde tuvo tres accidentes. En el segundo sufrió una severa lesión en la cabeza y perdió la audición en un oído. Le colocaron una placa de platino en la frente que sirvió para identificar su cadáver el día en que murió, en el tercero. La suerte estaba echada. Se dijo que un periodista de una revista española retrató sus manos y le vaticinó un fatal accidente.

La fama que generó durante sus 19 años de trayectoria artística le trajo varios escándalos que marcaron su vida, incluso después de su muerte. En el tema de los hijos, después de muerto aparecieron más de 40 hombres y mujeres asegurando que él era su padre, pero en vida solo reconoció a cinco. Poco después apareció un hombre de aspecto vagabundo que aseguró ser el verdadero Pedro Infante. Dijo que durante mucho tiempo estuvo escondido porque había sido brutalmente golpeado y amenazado de muerte. Con versiones similares se presentaron más de un Pedros Infante. Alguno dijo que inventó su muerte porque estaba cansado de la fama y buscaba paz. Entre otros relatos, corrió el rumor de que su espíritu deambulaba por las instalaciones de Discos Peerless en el estudio donde durante 14 años grabó la mayoría de su repertorio musical. Se caían cuadros, se movían las mesas, se iba la luz y se escuchaba su voz. Lo cierto es que Pedro Infante continúa presente en el corazón y los recuerdos del público y de sus miles de admiradores, que ven en él al máximo ídolo mexicano.

Noviembre 18 de 1942: Nace Linda Evans

Nació la actriz que ha personificado la belleza y la gracia para los televidentes estadounidenses durante más de cinco décadas. La actriz que aparece de forma regular en las listas de mujeres más hermosas de los Estados Unidos, y que por su contribución a la industria de la televisión tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. La contraparte de chica buena de la malvada Alexis que gracias al nombre de su personaje en Dinastía inició en 1984 una exitosa campaña para promocionar bebidas con el nombre de Crystal Light. La excompañera del musico griego Yanni.

De origen noruego y segunda de tres hijas de padres que eran bailarines profesionales, a los 14 años la animaron a tomar clases de teatro para superar su timidez. A los 15 se unió a un amigo que estaba haciendo una audición para un comercial de televisión y consiguió el papel. Y desde entonces rara vez estuvo fuera de las ondas, siempre fue invitada como estrella en varios programas. Después de Dynasty decidió que había algo más que la vida que Hollywood y se mudó al noroeste del Pacífico, donde comenzó un extraordinario viaje de autodescubrimiento.

Se ubicó en el número uno de las 10 actrices y empresarias mejor pagadas en el 2019, y su fortuna está repartida en inversiones inteligente como acciones en una conocida marca de cosméticos y bienes inmobiliarios. Además posee varios restaurantes en Washingon, un equipo de futbol africano, y sacó su propia marca de Vodka. Está abordando el mercado juvenil con un perfume éxito de ventas llamado de Linda con amor, y con una línea de moda titulada Linda Evans. Actualmente reside en Tacoma y dirige una cadena de gimnasios.

Modelo a seguir, admirada y respetada por las mujeres de todas las edades, ha inspirado además una colección de gafas elegantes y claramente femeninas que es distribuida exclusivamente por Sans Pareil. La expresión francesa «sans pareil» significa literalmente «sin igual», y la empresa está a la altura de esa reputación.

En el 2011 en honor al 30 aniversario de Dynasty, Barbie celebró dos de los personajes más queridos e icónicos del programa: Krystal Carrington y Alexis Carrington con una colección de edición limitada. De vida a menudo lujosa, ha cenado con reinas y presidentes, ha sido enamorada de ricos y famosos, hoy, lo que más atesora, según sus palabras, es la sabiduría que ha adquirido en el camino.

Noviembre 18 del 2005: Muere “El Mocho” Sánchez

Se nos fue «El mocho», uno de los estelares durante tres décadas. Un ícono del entretenimiento, un maestro del humor. Uno de los libretistas de comedia más importantes de nuestro país. Tenía 67 años, 31 de los cuales los dedicó al humor, con un gran talento no sólo para contar chistes, sino también para crear personajes. Era divertido, talentoso, ingenioso, era un sello de garantía tenerlo en cualquier producción. Su esposa manifestó que su voluntad fue que sea recordado como un hombre siempre feliz, que hizo reír a todo un pueblo.

Según la biografía escrita por Claudia Bernal, el mocho nació en Bogotá en una familia muy humilde del barrio La Perseverancia. Fue un niño autodidacta que aprendió a leer y a escribir motivado por su abuela, pero por falta de recursos económicos sólo pudo cursar hasta cuarto de primaria y se vio obligado a trabajar como embolador para que así su familia pudiera «chirriar la cazuela». Un día, con lo ganado, compró un pedazo de lotería que le costó apenas tres pesos, y para su sorpresa se ganó 8 mil, con los que pudo comprarse su primer tiple. A pesar de su defecto físico de nacimiento, El mocho nunca dejó de tocar extraordinariamente este instrumento.

Su primera aparición en televisión fue en el programa Operación Ja Ja, y fue ahí donde Pacheco le puso el apodo. Al inicio parece que no le gustó, decía que no quería inspirar lástima. Pero luego lo aceptó, pues además de ser sonoro lo dio a conocer en todo el país y fuera de él. El Mocho nunca se casó, pero sí tuvo relaciones duraderas. Decía: «Yo tengo tres hijos gracias a Dios porque no soy mochito sino de la mano».

En los últimos 20 años vivió solo, y se dedicó enteramente a escribir los versos de «Cleofe» y las tareas asignadas por el taller creativo de Sábados Felices. También compuso canciones que dedicaba a cosas muy insólitas como Los Cucos, Al Jabón y A la Estufa de Carbón. Tenía pocos amigos, pero sí muchos conocidos. Le gustaba jugar tejo y fútbol, y era hincha  del Santa Fe.

El Mocho Sánchez y El Flaco Agudelo se pelearon. El Flaco le jugó una broma muy pesada a su compañero, que murió sin perdonarlo: El elenco de Lleva una escuelita en tu corazón se preparaba para un partido en Manizales. Alfonso Lizarazo dio la lista de los humoristas que viajarían a participar en este evento y decidió no incluir al El Mocho. Sin embargo, El Flaco le dijo que sí tenía que estar en el aeropuerto a las 6 A.M. para el viaje. Alfonso Lizarazo no entendió nada cuando lo vio, pues él no estaba en la lista de viajeros, e inmediatamente se lo comunicó. El Mocho entendió que todo era una broma de su compañero, y desde ese momento nunca se volvieron a hablar.

C’est la vie!

Noviembre 18 del 2015: Muere Calixto Ochoa

Se nos fue el tercer rey vallenato, un virtuoso acordeonero, cantante, compositor y técnico de acordeones, es decir, un juglar. El de Mami que será lo que quiere el negro.

El Maestro Calixto Ochoa nació en el Cesar y desde los 19 años se dedicó a hacer lo que más le gustaba, cantar. Sus canciones tienen un aire picaresco y un lenguaje universal capaz de calar en los públicos más escépticos; esto lo coronó como otro de los grandes que ha dado nuestro país. Fue uno de los compositores vallenatos más prolíficos; dejó un legado musical de más de 1000 canciones. También fue uno de los compositores vallenatos a quien más le grabaron intérpretes internacionales, y son muchas las canciones que hoy se pueden considerar como clásicos de nuestra música.

Decía que la medicina más afectiva para cualquier mal del cuerpo no se toma ni en cápsula ni en jarabe. Para él la dosis exacta siempre estuvo acompañada con el hecho de saberse uno de los principales personajes del folclor en Colombia, y con ese conocimiento fue capaz de sobreponerse a los males que lo acompañaron durante los últimos años de vida.

En el 2012 fue Invitado especial para el Festival de la Leyenda Vallenata y para estar en el Teatro Mayor en Bogotá que le rendiría un homenaje: «Estoy juicioso haciéndome los tratamiento para ver si puedo ir a Valledupar. A Bogotá no puedo ir ya. El médico me lo tiene prohibido, porque el frío afecta mi salud». Por los cuidados diarios de un grupo de expertos, pero también gracias a la constancia de una experta en ternura y consentimiento, su esposa Dulzaide, pudo ir a Valledupar, donde distintos acordeoneros de todas las edades interpretaron sus notas. Fue inevitable para él llorar también en la tarima. Cuando un periodista le preguntó por qué lloraba, le respondió: «Es que el acordeón suena diferente aquí que en cualquier otro lugar».

Se le volvió casi rutina contar la historia de que aprendió a tocar el instrumento mientras sus hermanos mayores se dedicaban a perfeccionar sus artes con el hacha y el machete, todo eso en la escenografía de los sabanales a los que tantas creaciones les dedicó: «Yo cogía el acordeón a escondidas cuando mis hermanos se iban a trabajar en el monte. Aprovechaba la ausencia de ellos para hacerme las ensayaditas. Ahí fui dándole, y poquito a poco he aprendido bastante, creo yo. Extraño tocar el acordeón. Claro, pero ya no tengo el ánimo para tocarlo. Está en receso. Pero duermo con él, al lado de la cama, para no olvidarme de que fue mi compañero de toda la vida».

Quedan sus canciones, las grabadas y las muchas inéditas, y todos los detalles de una vida dedicada al oficio del folclor. El juglar de Los sabanales se convirtió en leyenda y su música en un recuerdo inmortal. Honor a Calixto Ochoa, toda una vida llena de música vallenata!

Noviembre 17 de 1906: Nace Soichiro Honda

Soichiro Honda, la inspiradora historia de un soñador incansable, el ingeniero obstinado, el inventor que persiguió sus sueños hasta el último día de su vida.

De madre tejedora y padre herrero, comenzó bien joven a trabajar en el taller de reparación de bicicletas de la familia. Las piezas de las bicicletas rotas que su padre compraba para revender fueron sus juguetes desde que llegó al mundo. Era un niño curioso que desde muy pequeño estaba mirando los motores, encantado con sus ruidos, olores y secretos. A los 8 años ya había construido una bicicleta, y a los 13 ya tenía una serie de pequeños inventos.

A los 16 años se fue a Tokyo como aprendiz en un taller mecánico cuyos dueños diseñaban coches de carreras durante la noche, y donde un día su patrón le sugirió la idea de construir un coche de carreras a partir de un chasis de 1916. Ésta fue para él una empresa formidable. Fabricó él mismo la mayor parte de las piezas y esculpió los radios de las ruedas en madera. En los siguientes años se convirtió en su piloto mecánico, y ayudó a diseñar y construir el coche de carreras que en 1924 ganó el Campeonato de Japón. Tenía entonces 18 años.

Contaba que durante su juventud menospreciaba la educación convencional: «Si la teoría promoviera la creatividad todos los profesores habrían sido los inventores». Ya no tan joven, y tras varios años al frente de su propio taller, reconoció que estudiar podría serle útil y entró en la escuela técnica. Sin embargo el romance no terminó bien pues fue expulsado al negarse a hacer los exámenes: lo que le interesaba eran los conocimientos y la práctica, no el diploma. Vivía prácticamente en el taller, trabajaba sin descanso, y todo su tiempo libre lo dedicaba a construir autos de carreras.

A los 30 por poco se mata a bordo de su propio auto participando en un rally. Corría a velocidad de vértigo y poco antes de llegar a la meta chocó con un coche que había parado de repente. Dio tres vueltas en el aire y salió con un brazo roto, el hombro dislocado, y la cara dañada. Los siguientes tres meses los pasó en el hospital.

En 1945, cuando termina la guerra, su ciudad había sido duramente bombardeada por el ejército americano, y la fábrica, como el resto del país, quedó en ruinas. Decide no reconstruirla y anuncia que se toma un año de descanso haciendo whisky casero para familiares y amigos. A pesar del desastre de la guerra, le llegó el éxito muy poco después. En 1946 abre una fábrica bajo el rimbombante nombre de Honda Technical Research Institute, donde producía motores para motocicletas. Y entonces ideó el invento que le abrió el camino hacia el éxito: instaló el motor de una pequeña radio militar en una bicicleta, construyó un depósito con una bolsa de agua caliente, y la llenó de aceite. El invento se popularizó bajo el nombre de «chu-chu» por el ruido que hacía, y se vendieron 1.500 unidades.

En 1947 el chu-chu se rediseñó, y dio lugar a la famosa Honda A-Type, el primero de sus inventos que salió al mercado. En 1948 la Compañía pasa a ser la ya más familiar Honda Motor Company, Ltd. y el resto de la historia la conocemos.

Soichiro Honda entregó su vida a una empresa cuya infinita capacidad de innovación, una inagotable adaptabilidad al cambio, una toma inteligente de riesgos, y un incesante impulso competitivo, le permiten ser una de las más reconocidas a nivel global. Abandonó la presidencia de la sociedad en 1973. Decía que una empresa sólo podía prosperar si su antiguo dirigente sólo aparecía en raras ocasiones, y se consagró a la Fundación Honda, cuyo objetivo es armonizar la tecnología y la ecología. Se despidió diciendo: «Los sueños dan sentido a la vida. Por este motivo seguiré imponiéndome nuevos retos hasta que me muera. Tenemos que realizar nuestros sueños».

Los que lo conocieron recuerdan que, a diferencia de la mayor parte de sus contemporáneos, era una persona abierta, y declaraba que la no conformidad era un elemento esencial en un artista o un innovador. Insistía en los aspectos positivos de las relaciones de trabajo en el interior de su empresa, relaciones que basaba en la meritocracia.

La filosofía de su fundador se ve reflejada en el actual lema de la empresa, «The Power of Dreams», y en el espíritu innovador de la compañía, que define su misión como «Ofrecer productos que contribuyen a la mejora de la movilidad de las personas y al bienestar de la sociedad». Ciertamente, Soichiro Honda no conocía la palabra fracaso, y la perseverancia fue la clave de su éxito. Y aunque hace ya tres décadas que dejó este mundo, el 5 de agosto de 1991, su alma sigue presente en cada uno de los productos de la Compañía que fundó.

Noviembre 17 de 1929: Nace Rómulo Caicedo

Nació el verdadero emperador del despecho.Fue el cantante más popular de Colombia. Interpretó vallenato, cumbias, porros, boleros, baladas, rancheras y fue creador de un género que después se llamaría como «guasca». Era el ídolo de multitudes. En 1964 impuso «Guepa je» como tema de la Feria de Cali. Él nació con un objetivo: divertir al pueblo. Le daba lo mismo cantar en una cantina que en una plaza de toros. Era la persona más sencilla. Le daba lo mismo hablar con un alcalde o con un lustrabotas.

A pesar de lo que todo el mundo creía, no era paisa. Nació en la Ciudad de las Acacias, el legendario puerto de Girardot sobre el río Magdalena que acarició sus sueños de niño y lo inspiró a cantar. Su familia era muy humilde, por lo que tuvo que emplearse en varios oficios.

Era la época de la radio, y las rancheras invadían a Colombia. Esos mensajes un tanto machistas, pero plenos de amor hacia la mujer, inspiraron sus primeros cantos. Su voz nostálgica y quejumbrosa tenía un deje muy particular que transmitía el sentimiento de sus letras nacientes. Su estilo particular, tuvo grandes competidores como los tríos de la época, Olimpo Cárdenas, Julio Jaramillo y Óscar Agudelo, que eran también sus grandes amigos. Pero Rómulo calaba más hondo. Era el cantante de los humildes, de los cargadores de ladrillos y de los obreros. Por eso empezó a imponerse. ¿Quién no ha escuchado canciones como Tu maldito amor y Andate? Obras nostálgicas y cantineras que sonaban en la radio del interior del país y se fueron difundiendo hacia Ecuador y Venezuela. Otros temas como No me dejes, y el inmortal Clavelitos pegaron duro en su fanaticada. ¿Y qué decir de ¿Llanto militar un verdadero himno para los jóvenes que se iban al cuartel, dejando su familia y a la novia?

Pero sin duda, una de sus canciones más importantes fue Veinte años menos, una obra plena de recuerdos y añoranzas de la juventud que se escapa como el agua entre los dedos. Era una época de bohemia brava. Muchos sitios nocturnos y tabernas presentaban artistas en vivo. Y, desde luego, ahí estaba Rómulo, acompañado por guitarras, interpretando sus canciones. La gente se emocionaba y lo invitaba a sus mesas para ofrecerle un trago. Y de mesa en mesa.

Asiduo frecuentador de La Taberna de Óscar Agudelo. Rómulo era la estrella. Lo contrataban para las Ferias en los pueblos y en corridas de toros que tenían un espectáculo previo a la corrida. Lo veían almorzando en la plaza de mercado, firmando autógrafos y tomándose una que otra foto, porque en esa época no existía el celular. El 23 de diciembre del 2007, en plenas navidades en la Villa del Rosario de Cúcuta, el gran Rómulo Caicedo se despidió de este mundo. Estuvo en una presentación y a la mañana siguiente fue a San Andresito a comprar algunos recuerdos para llevar a Bogotá. Estaba en esas vueltas cuando se presentó una manifestación y el cantante quedó en la mitad entre piedras y gases lacrimógenos. Sus pulmones no soportaron los gases y falleció en un hospital. A diferencia de muchos, no tuvo imitadores, porque él fue El Emperador del Despecho. Sin duda, abrió el camino a otros grandes de la música popular como Darío Gómez y otros jóvenes intérpretes de hoy en la canción popular que se hacen famosos por un sudado».

Noviembre 17 de 1942: Aniversario de Martin Scorsese

El genio detrás de clásicos como Taxi Driver y Good Fellows está celebrando 79 primaveras. El hombre de las paradojas: es el cineasta vivo que ha recibido más nominaciones al Oscar, a pesar de que se llevó la estatuilla al Mejor Director sólo en el 2007 por la película Los Infiltrados. Y a pesar de su ascendencia, y la temática de sus películas, no habla italiano: «Tuve un bloqueo con respecto a hablar italiano porque mi familia me lo imponía».

Martin Scorsese ha vivido una historia tórrida con Hollywood. Después de décadas de peleas, reconciliaciones y minucias con la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, volvió a ser uno de los favoritos al premio a mejor director por «El Irlandés», en el 2020. Pero le ocurrió prácticamente lo mismo que le ha pasado casi siempre. Su filme consigue varias nominaciones, pero sale con las manos vacías. Hasta este año, sus películas han recibido un total de 71 nominaciones al Óscar y ha obtenido veinte estatuillas; pero muchos de esos premios pertenecían a categorías técnicas, siendo ignorado su trabajo en las categorías principales. «Nunca me llevé bien con Hollywood», confesó una vez en una entrevista. El motivo tiene una explicación. Era conocido por su temperamento difícil e irritable. Decían que con solo 1,60 metros de altura tenía la electricidad de una central eléctrica. Su discurso corría a gran velocidad alimentado por la ironía. Los planos cortos, la tensión dramática y la violencia son el sello de un cineasta al que la crítica llama hiperrealista. Imprimió una especie de taquicardia al ritmo del cine, y representa todo lo que Hollywood siempre ha aborrecido en el llamado cine de arte, al que lo asocian.

Varios aspectos de los filmes de Scorsese han sido controversiales, principalmente en La última tentación de Cristo. La versión de Jesús de Nazaret fue criticada por sus muestras de ego, deseo sexual y blasfemia.

Como dato curioso, mientras estaba en el escenario, conteniendo las lágrimas, Bong Joon el ganador del Oscar 2020 a mejor director, recordó una enseñanza de su época de estudiante de cine sobre la relación entre la creatividad y la experiencia personal del cineasta: «Lo más personal es lo más creativo». La frase era de Martin Scorsese, a quien agradeció por estar nominado en la misma categoría. El momento provocó que el público presente aclamara al surcoreano.

Otro dato curioso de la presentación del 2020, y que provocó una oleada de memes, fue que el director se iba quedando dormido durante la presentación de Eminem, el cantante rapper. De los míos.

Noviembre 17 de 1948: Nace Sergio Blanco

Nació la otra mitad de Estíbaliz, con la que consiguió convertirse en la banda sonora de toda una generación. Sergio Blanco, el también integrante del mítico grupo Mocedades nació en Bilbao y fue un gran aficionado a la música desde su niñez, época en la que comenzó a cantar en coros de colegio y en conjuntos.

Comenzó su andadura en el mundo de la imagen modelando con plastilina. Su primera talla fue un vaquero: «Había esculpido una pieza de un señor sentado un piedra, le pinté el pelo de amarillo, el pantalón de azul y una canana llena de balas con una pistola que le colgaba de un costado».

Se licenció como Ingeniero Técnico Industrial después de haber pasado por las aulas de Ingeniería aeronáutica. En esos años comenzó en el aeromodelismo haciendo maquetas de aviones y veleros, una pasión que pronto derivó en la escultura, faceta en la que, tras más de 25 años trabajando en bronce, lo consolidó como uno de los mejores escultores figurativos, principalmente de temática histórica. Es considerado el número uno en España en esculpir personajes históricos a caballo en este siglo. Su afición por la escultura, además de divertirle lo salvó hace dos décadas del bache musical: «Estábamos en crisis con la compañía, no podíamos grabar discos, no había actuaciones ni programas de televisión. Estábamos minados moralmente». Y decidió dedicar esa etapa a la escultura. Le gustaba dibujar, hacer maquetas de plástico y, sobre todo, le apasionaban los corceles: «Mis héroes de infancia era personajes del cómic que iban a caballo, como el llanero solitario». Desde entonces no paró de crear esculturas. Miguel de Cervantes es una de ellas y está en el Museo Naval de Madrid. Murió en el 2015, y su hija lo describe como «Un ángel que tenía una fuerza vital increíble, una persona excelente, un tipo encantador, buena gente, un hombre muy familiar».

En el 2018, el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso hizo una exposición, «Bronces de Sergio», una muestra de sus esculturas: «Para nosotros es un orgullo poder acoger esta exposición de una persona que ha estado más ligada a Colmenar Viejo de lo que muchos creen y cuya familia sigue unida a nosotros. Los visitantes van a poder ver la obra de un escultor tardío pero lleno de sensibilidad artística que siempre persiguió su sueño de dedicarse a las artes plásticas aunque su principal actividad profesional fuera la música.

La obra escultórica de Sergio Blanco se distingue por su temática. Desde sus comienzos como escultor, se interesó por los temas históricos en los que da especial protagonismo a la figura del caballo, rescatando del pasado a algunos personajes de la historia de España para ponerles cara».

Noviembre 16 de 1906: Nace Henry Charriere

Henry Charriere nació en Francia y vivió su juventud como miembro del inframundo parisino. Fue arrestado en 1931 por un crimen que siempre afirmó no haber cometido: el asesinato de un proxeneta, y enviado a la Isla del Diablo, el siniestro complejo carcelario que Francia mantenía en la Guayana Francesa, por donde pasaban miles de prisioneros que murieron en gran parte. Finalmente escapó y reconstruyó su vida en Venezuela. Estos, según muchas investigaciones periodísticas hechas después de su muerte en 1973, son los hechos. El resto de increíbles aventuras que cuenta en su libro son probablemente una mezcla de ficción con reinterpretaciones de historias contadas al autor. El éxito del libro en ese momento significó que Francia terminara desactivando la prisión.

Considerado como la mayor historia de huida y aventura jamás escrita, el famoso libro Papillón, de Henri Charriere, una falsa autobiografía que sedujo a Hollywood, tiene su autoría impugnada. Los estudios sobre la vida del escritor informan que en realidad se apropió de la historia del verdadero escritor, René Belbenoit, quien, después de huir de la Isla del Diablo a la entonces Guayana Inglesa en 1943, se instaló en Vila Surumú.

Según la historia, la vida del verdadero papillón fue un viaje lleno de intrigas. La mayor, por supuesto, cómo sus manuscritos de Papillon, escritos en Vila Surumú, terminaron en manos de Henry Charriere. Los destinos de René Belbenoît y Henri Charrière, que se habían separado en 1943, se cruzaron de nuevo en 1955. René había recibido una solicitud de un director de cine estadounidense para transformar sus escritos en una especie de guión para el cine. Los originales contaban la fuga de un solo prisionero. René consideró que la forma más fácil de enviar el material a Estados Unidos era vía Venezuela; se puso en contacto con Henri Charrière, que trabajaba en el puerto, y le envió una copia. Henri conservó los manuscritos durante un tiempo, y luego contrató a un periodista francés que vivía en Venezuela y le debía dinero para hacer una adaptación, agregando otro fugitivo. Y en 1969, después de tatuarse una mariposa en el pecho, lanzó el libro Papillon como propio.

Maria do Socorro da Cunha Camilo, la iniciadora del proceso de impugnación de la autoría, cuenta que recuerda mucho a René, el verdadero Papillon. Lo conoció cuando era pequeña en la Guayana Inglesa donde su padre tenía una finca. «A René, que tenía un almacén y un bar que abastecía a la región, le gustaba contar historias a niños y adultos, recordando sus aventuras». Ella no se dio cuenta de la dimensión de las historias hasta 1981, cuando vio en televisión la película Papillon:»No presté mucha atención hasta que vi la escena de la prueba con la balsa de coco. Me volví hacia mi hijo menor y le dije: Esta es la historia del padrino de tu hermana. Me preguntó cómo lo sabía, y le contesté que cuando niña escuché al viejo René contar cómo él huyó de Isla del Diablo». Los promotores de la demanda, mostrando las similitudes y divergencias entre los dos escritos, ayudaron a exponer al de Henry Charrière como una falsificación.

Henry Charriere gastó prácticamente todo el dinero ganado con el libro y la película Papillon en la producción de otra película que no tuvo éxito, y murió en Madrid jurando la veracidad de su libro. Mientras tanto, ya hay un movimiento para transformar Vila Surumú en un museo vivo del verdadero Papillón.

Noviembre 16 de 1914 o 1916: Nace Maruja Hinestroza

No importa su año de nacimiento. Lo importante es recordar a esta importante nariñense que tuvo en su repertorio valses, bambucos, pasillos, baladas y hasta rancheras. Además escribió cuatro tangos entre los años 30 y 40. Hay uno muy bonito que se llama Reproche.

El nombre de Maruja Hinestroza de Rosero ocupa un lugar destacado dentro de los orígenes de la música andina colombiana en el sur del país. Pese a que su obra general se ve opacada por el éxito de uno solo de sus temas, el pasillo «El cafetero» que compuso con los rudimentos de música que adquirió en su infancia en el Colegio de las Hermanas Franciscanas, donde conoció a la Hermana Bautisli, de origen Alemán, quien la guió en el mundo de la música: «En los recreos entonaba alegres canciones y brotaban notas muy sentidas, hasta que un día salió un pasillo, perfectamente compuesto, muy original y bien querido que después tomaría el nombre de El Cafetero por decisión de su padre».

Su autora tenía solo 14 años. Llamado así porque se estrenó en el Congreso Nacional Cafetero que se celebró en Pasto, de inmediato la pieza se convirtió en un clásico del sonido andino colombiano. Esta canción, fue consagrada como el tema insigne del café de Colombia a nivel mundial. El cafetero fue apenas la primera parte de un camino cuyo tránsito le permitió componer piezas como ese lindo pasillo Yagarí, Nuevo Amanecer, Gloria, Cochise y Sarita mía. Recibió la Lira de Oro Sayco en 1992 por su aporte a la divulgación de la música colombiana, y varias de sus obras participaron en el Festival Mono Nuñez. Un vals suyo, Dulce Sueño sirvió de tema musical de la telenovela Flor de Fango de Caracol. En vida, se le rindieron varios homenajes en la Biblioteca Luis Angel Arango y en el Teatro Colón.

Ella queria convertir una de sus obras, Fantasía Sobre Aires colombianos, en una obra sinfónica, pero murió en el 2002 sin ver ese sueño hecho realidad. La facultad de Arte de la Universidad Javeriana con su Orquesta Sinfónica hizo el montaje que ella había soñado.

Noviembre 16 de 1960: Muere Clark Gable

La muerte le llegó a punto de ser padre de su único hijo. El orejudo más deseado de Hollywood interpretó más de noventa películas, y logró triunfar al cambiar el concepto de galán cinematográfico ligado hasta entonces a Rodolfo Valentino. Su peculiar físico, (cuentan que en sus inicios los estudios Warner llegarían a rechazarlo por sus prominentes orejas de botijo y su cara de mono), no le impidió convertirse en uno de los galanes más deseados de Hollywood.

Todo un dandy impecable, seductor y máximo exponente de la masculinidad de entonces. Su trayectoria cinematográfica se llenó de éxitos, aunque logró hacerse solo con un Oscar en 1934. Tuvo la fortuna de protagonizar la mítica cinta, Lo que el viento se llevó, su definitiva consagración. La interpretación de Rhett Butler, majestuosa suma de cinismo y virilidad, continúa subyugando a todos los amantes del séptimo arte. En una ocasión afirmó: «Lo único que ha contribuido a mantenerme como gran estrella han sido las continuas reposiciones de Lo que el viento se llevó». Quizás no estaba equivocado, pero eso no impide que su mítica interpretación lo sitúe por sí sola entre los miembros más relevantes de los famosos del ambiente hollywoodiense de todos los tiempos.

Curiosamente se dice que no quería participar en la película por considerar la novela en la que se basaba como una novela para chicas. Pero en ese entonces quería divorciarse. La oferta que le hicieron le permitía pagar los altos costos del divorcio. Y aceptó.

Clark Gable provenía de una familia de granjeros de ascendencia alemana, detalle que sería celosamente ocultado por el servicio de prensa. Su madre murió cuando tenía solo siete años lo que quizás explicaría sus matrimonios con mujeres que le superaban en edad. Para él el matrimonio es cosa de seis. Se casó 5 veces, y según cuentan, la fidelidad nunca fue su fuerte. Se llegó a afirmar que en su juventud habría trabajado en Hollywood como gigoló a fin de costear su carrera y ascender en la industria cinematográfica. Antes de ser actor se ganó la vida en una fábrica de neumáticos, en perforaciones petrolíferas, y como reparador de teléfonos, oficio en el que conoció a la que sería su primera esposa, una profesora de interpretación 17 años mayor, que se enamoró de él inmediatamente cuando fue a reparar el suyo. Notó que tenía madera de estrella y lo ayudó con clases y a surgir en el medio.

Una inesperada herencia de 300 dólares que recibió de su abuela, le permitió trasladarse a Nueva York cuando tiene 21 años, y pudo al fin dedicarse al teatro, profesión que su padre detestaba. Tras enrolarse en varias compañías logró triunfar en Broadway, y en 1928, con la llegada del cine sonoro, decide probar suerte en Hollywood, donde sus características orejas de soplillo debieron sujetarse con tiritas en más de una ocasión, y con el tiempo su característico bigote perfectamente cincelado se convertiría en su sello más característico.

Su arma secreta, un don que el doblaje impide apreciar, era su seductora voz. Para muestra su formulación de la mítica frase que precede al «Fin» de Lo que el viento se llevó: «Frankly, my dear, I don’t give a damn». Inolvidable!

Considerado como uno de los 10 mejores intérpretes de todos los tiempos, trabajó con los mejores directores, las mejores actrices, los mejores actores. Por eso es lógico que en la ecuación Clark Gable no podía faltarle el factor autos, y que su gusto automovilístico se enfocara en los vehículos de lujo de la época. A medida que su fama y fortuna personal aumentaban, refinaba su gusto, y se volvía más selecto respecto a los que pasaban a ocupar un lugar es su garaje.

Su virilidad no tenía parangón en la gran pantalla y su larga lista de amantes, entre las que se encontraban no pocas de sus compañeras de reparto y parejas de la talla de Greta Garbo, Grace Kelly, parecen apostillarla, aunque si el tema de su sexualidad preocupa a algunos envidiosos, así como el tema de su dentadura postiza. Anhelaba ser padre, pero ninguno de sus matrimonios le permitió cumplir su deseo. Quiso el destino que su última esposa Kay, estuviera embarazada de su único hijo, John, que nacería cuatro meses después de que el corazón de este gran mito dejara de latir. El ansiado heredero llegó demasiado tarde.

A su muerte, los diarios titularon ¡El Rey ha muerto!, ¡Viva el Rey! Y El Rey continúa siendo el mito que el viento no se llevó. Actualmente la casa donde nació es un museo dedicado a honrar su figura.

Noviembre 15 de 1945: Aniversario de Anni-Frid Reuss

Está de cumpleaños su alteza serenísima, la princesa Anni-Frid Reuss von Plauen. La princesa que con Agnetha Fältskog cantó Chiquitita. Una cantante y compositora sueca con una historia digna de contarse. Frida fue la morena de ABBA, y después se reinventó como una de las aristócratas más ricas de Suiza.

Nació cinco meses después de finalizar la Segunda Guerra Mundial como resultado de una relación entre una joven noruega y un sargento alemán casado. Su madre y abuela habían buscaron refugio en Suecia por temor a que la niña ingresara en un hospital psiquiátrico como fue el caso de otros niños en Noruega, hijos de padres alemanes. Siempre creyó que su padre había muerto cuando su barco se hundió durante la guerra, pero después de que una revista alemana publicara la historia de su origen en 1977, descubrió que su padre no había muerto y pudo conocerlo en persona en una cita organizada por su por aquel entonces prometido.

Desde pequeña demostró sus aptitudes para el canto, pero cuando no se trataba de cantar: «Recuerdo que era muy tímida. Cada sábado iba a la biblioteca y volvía a casa con una enorme pila de libros». Eran pobres, su abuela, con quien vivió desde niña luego de la muerte de su madre, trabajaba de costurera, pero aun así se las arregló para comprar un piano a plazos. «Ella era también quien me tejía los jerséis de lana y mis faldas a cuadros».

Anni hizo su debut a los 11 años en una actuación a beneficio de la Cruz Roja, y un año más tarde fue a hablar en persona con el director de una Orquesta para pedirle ser la vocalista de su banda. Él admitió que era difícil de creer que una persona tan joven podía cantar tan bien. Además tenía una gran versatilidad sobre el escenario, no tenía vergüenza para cantar. Así que Anni consiguió su primer trabajo como cantante de jazz a los trece años. Más tarde, a los 16, formó su propio grupo y se casó con uno de los componentes a los dieciocho. Gana el enésimo concurso durante el verano, lo que le asegura un puesto en el concurso nacional New Faces en 1967, el que también gana, y como parte del premio debía aparecer esa noche en un programa de la televisión nacional.

Era el 3 de septiembre de 1967, noche en la que los suecos pasaban de conducir por la izquierda a hacerlo por la derecha, para adaptarse a las normas internacionales, por lo que las autoridades suecas prefirieron tener a la población pegada a la televisión. Su actuación fue vista en toda Suecia, lo que le valió un contrato con EMI, la publicación de su primer disco, y ser conocida en todo el país.

Todo sigue su curso, y una vez acabados los sesenta tenía en su haber varios sencillos y un larga duración. Grabó su primer álbum en 1971, producido por Benny Andersson, creando la base de ABBA: «Tenía muchas dudas antes de formar el grupo pues no estaba segura de trabajar con mi novio y además con mi mejor amigo y su esposa». Sin embargo, después de una gira se dieron cuenta de que podían funcionar muy bien si combinaban las voces de Anni y Agnetha, así que decidieron recoger todas sus iniciales y empezaron a jugar como ABBA. Funcionó y el éxito no se hizo esperar. Se convirtieron en la máquina de éxitos sueca que revolucionó la música entre 1974 y 1983.

Ella fue la que más disfrutó la atención que los medios le pusieron a cada canción, y le gustaba mucho acercarse al público. También estaba al tanto del diseño de todo el vestuario que el grupo usó en las giras. Durante una década su principal actividad estuvo ligada a ABBA y se casó con Benny. Pero en el apogeo de la fama ambas parejas se divorciaron. Ya no era divertido ser Abba y el grupo se disolvió. Anni comenzó la grabación de su primer álbum en inglés producido por Phil Collins, que tuvo mucho éxito, y luego se retiró de la vida pública durante varios años. En 1992 se casó con el Príncipe de Suecia, matrimonio que le confirió el derecho a titularse real y le abrió las puertas de la Corte. Enrique Ruzzo Reuss murió en 1999 pero ella conservó el título.

En el 2000, cuando los tentaron con US$1.000 millones por volver a los escenarios, Abba rechazó la oferta. Sin embargo aparecieron en el estreno del musical «Mamma Mía» en el 2005, y en el 2016 se volvieron a subir a un escenario en un céntrico local de Estocolmo, en la fiesta privada organizada para celebrar los cincuenta años de colaboración musical entre sus integrantes masculinos. Cantaron únicamente «You and I».

En la actualidad, la princesa es vegetariana y vive con su novio en Suiza. Dedica su vida a obras de caridad, a la prevención de las drogas y a los problemas ambientales. Y hoy sabemos que Abba sigue sonando a Abba en Voyage, su primer disco en casi 40 años, lanzado el 5 de noviembre de este 2021, un trabajo que se grabó en secreto y con la condición de que no harían giras promocionales, un álbum que es nuevo y antiguo a la vez, con canciones compuestas a partir del reencuentro del 2016, y otras extraídas de viejas sesiones y demos de hace cuatro décadas. «Empezó con dos canciones y luego nos preguntamos, por qué no hacer todo el álbum?

Noviembre 15 de 1952: Nace Antonella Ruggiero

Hay talentos raros y reconocibles incluso con los ojos cerrados: la voz de Antonella Ruggiero es uno de ellos. Su carrera artística es larga y llena de éxitos obtenidos en grupo y como solista. Una carrera que comenzó en los años setenta y todavía hoy está llena de satisfacciones. El último álbum tiene fecha 2018. Su ductilidad vocal, su gusto musical, su enérgica emoción con el público, hacen de ella una de las voces más importantes en la historia de la música italiana y no solo.

Nació en Génova, Italia, y grabó su primer disco, Io Matia, en 1974. Matia es pues el nombre artístico con el que empezó oficialmente una carrera como solista, que luego de la unión de algunos miembros del grupo con que cantaba, Jet, dio origen, en 1975, al histórico grupo Matia Bazar. Estos son los años de canciones inolvidables que Antonella interpreta con su inconfundible voz y con maestría, que unida a la habilidad innovadora de los otros músicos los llevó a alcanzar reconocimientos en toda Europa.

Abandonó los bazares de Matia en 1989, y en este período de su vida se dedicó a la familia, con el nacimiento en 1990 de su hijo Gabriele, y a viajar. Después de 7 años de la disolución del grupo hizo su debut como solista con el álbum «Libera», resultado de un viaje catártico en nuevas atmósferas culturales y musicales. El álbum fue grabado en español con el título Grabaciones Modernas, que contiene aquellas canciones que la hicieron famosa con la banda pero en versiones inéditas cantadas en español, y acompañada por nuevos grupos italianos de pop y rock.

Su renovado éxito fue confirmado en 1998 cuando obtuvo el segundo lugar en el festival de San Remo, en el que estuvo de nuevo en 1999 con su marido Roberto Colombo con una canción dedicada a Aldo Stellita, ex fundador, miembro, autor y músico de Matia Bazar que había muerto inesperadamente en 1998. Inmediatamente después del festival lanzó su tercer CD como solista, «Sospesa», un álbum que fue considerado como un trabajo de primera pues incluyó nada menos que al gran maestro italiano Ennio Morricone, muerto en junio del 2020. Ganó además la edición del 2005 del Festival de San Remo en la categoría Femenina, quedando tercera en la clasificación general.

Y el viaje artístico de Antonella evoluciona continuamente. En el 2005, junto con los coros de silario.it asumió el papel principal del proyecto «Echi D’Infinito», una recuperación de canciones populares alpinas acompañada sólo por voces. Sin tener que abandonar la música pop que la volvió famosa a nivel internacional, presta su poderosa voz para hacer viajar la música y en el cantar de diferentes orígenes y culturas. Con mucha frecuencia realiza giras con sus conciertos:

«Sacrarmonia», un concierto dedicado a la música sacra del mundo

«Homenaje a Amalia Rodrigues», un concierto comprometido con el fado portugués.

«Four Steps for Broadway», un recital dedicado a los musicales más famosos de Broadway

«Stralunato recital», donde ella interpreta sus más canciones más famosas y significativas.

Noviembre 15 de 1989: Muere Alejo Durán

Se nos fue el primer Rey Vallenato, El Negro Grande, que con su «Pedazo de acordeón» se abrió el camino en el folclor. Ese Pedazo de acordeón que todavía existe y se encuentra en la Tienda Museo Compai Chipuco que está en el Parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araujo Noguera.

Alejo Durán nació en El Paso, antes departamento del Magdalena, hoy Cesar, en 1919, en Planeta Rica vivió por más de 30 años, y en el camposanto del pueblo reposan sus restos, donde muchos amantes de su música lo visitan.

Su infancia estuvo rodeada de música de tambores, y ya en la adolescencia mostró su gusto por el acordeón, que combinaba con trabajos de vaquería, a los que se dedicó desde pequeño. Un hombre que con sus anécdotas pintó de alegrías las historias pueblerinas, y con sus mujeres adornó su corazón, comenzando con Crisanta Bolaño, La Quicho, una morena de su tierra, que vivía al lado de su casa; hasta aterrizar con Gloria Dussan, a quien en sus últimos instantes de vida le dejó el testamento de su alma que enmarcó en la frase: «Goya, te quiero mucho». Lo que nunca se supo fue la cifra exacta de las mujeres que contó en su famoso inventario este hombre que además convirtió en canción a una mujer con el fin de conseguir que ella lo quisiera, y de paso pusiera de fiesta a su noble corazón. Gloria Dussan fue la mujer que según sus propias palabras lo amansó y logró que no diera más vueltas por los caminos de la amplia geografía costeña.

Juan Gossaín lo enmarcó en el siguiente relato: «Nadie cantó como él las crónicas de un vallenato. Su voz era profunda y fresca, casi ronca, de campesino viejo, sin afeites ni maquillajes. El pueblo sencillamente lo amaba como se aman los elegidos. Estaba sintonizado en línea directa con el alma popular. La magia de Alejo, lo que lo hizo insuperable, lo que lo convirtió en una leyenda, era su alma. El cariño que le ponía a la canción. El cariño que le tenía a su Pedazo de acordeón».

David Sánchez Juliao, que lo conoció de cerca dijo: «Alejandro Durán fue un hombre honesto como persona y como músico. Fue fiel a muchas cosas: a su origen campesino, a su música simple y transparente como el agua, y a sus letras elementales. Una vez llegó a afirmar que no le molestaba que los demás evolucionaran. Lo malo sería que él evolucionara».

Su hijo Gilberto Alejandro Durán, quien heredó su vena musical, recuerda al padre y al músico. Dice no tener sino agradecimiento; del primero por la crianza y del segundo por el legado. Porque sí, aunque mujeriego, nunca dejó hijo sin atender. De los conocidos, ninguno ha expresado resentimiento. Precisamente un periodista le preguntó a Alejo sobre el número de hijos y contestó: «Yo debo tener unos 25». ¿Todos con la misma?, agregó el periodista, y el juglar respondió de inmediato. «Con la misma, pero con distintas mujeres».

Han pasado 32 años desde cuando Alejo Durán le dijo adiós a la vida, pero dejó su impronta de carisma, humildad y talento que lo hizo grande en el universo vallenato. De Alejo Durán quedó además su imagen teniendo puesto un sombrero vueltiao, que para no dejar ninguna duda, él aseguraba que era de 29 vueltas.

Noviembre 14 de 1817: Policarpa Salavarrieta, la insurgente

En archivos del Centro de Estudios del Ejército Nacional se relata: A los 14 años Policarpa vivió los hechos ocurridos el 20 de julio de 1810, día que marcó significativamente su vida; de allí en adelante apreció y defendió la libertad que con tanto esfuerzo y luchas se había conseguido.

Debido a sus manifestaciones de odio y rebeldía contra el Tirano, Policarpa empezó a ser reconocida como insurgente y perseguida en su tierra natal; en 1817 llega A Santafé con su hermano Bibiano, trayendo cartas de recomendación de reconocidos patriotas que en la clandestinidad habían empezado la tarea de ayudar a los criollos.

Así es que La Pola, como empiezan a llamarle, se convierte en mensajera en Santafé. También realiza la labor de conquistar adeptos a la causa Libertadora entre los soldados del ejército realista convenciéndoles para que deserten y se unan a las filas criollas. La actividad desarrollada para quienes ayudaban al ejército de la causa Libertadora no pasa desapercibida para los realistas, razón por la cual decide mudarse de residencia y suspender por un tiempo esta actividad. Sin embargo, consciente de que su tarea era muy importante, comienza nuevamente a recorrer los sitios en donde pudiese encontrar valiosa información para hacerle llegar al General Santander.

Sin embargo, no le acompaña la suerte a Policarpa, ya que los últimos mensajes firmados por ella fueron interceptados. Siguiendo a Bibiano su hermano, llegaron las filas realistas hasta la vivienda de la joven, a quien tomaron presa, y la recluyeron en una de las aulas del Colegio Mayor del Rosario. Luego de un nítido «consejo de guerra», el 10 de noviembre Policarpa Salavarrieta escuchó con gran entereza la sentencia en la que era condenada a ser fusilada en el cadalso por traidora, junto con los demás miembros del grupo tornados prisioneros antes. Fue tal su valentía que jamás delató a nadie ni por boca de ella consiguieron información alguna acerca de las actividades que quienes estaban de parte de los patriotas. Maldijo implacablemente a los españoles durante la noche anterior a su ejecución. Cansada y sedienta, cuando uno de los guardias le ofreció una copa de vino, ella arrojó el vaso a sus captores proclamando: ¡No aceptaría ni un vaso de agua de mis enemigos!

En la Plaza Mayor de Santafe, costado sur occidental, frente a la casa de la Real Audiencia se levantó el patíbulo. Policarpa, al cumplir su cita con la inmortalidad, antes de ser pasada por las armas, exclamó: ¡Pueblo indolente. Cuan diversa sería vuestra suerte si conocieseis el precio de la Libertad. Pero no es tarde. Ved que aunque mujer y joven me sobre valor para sufrir la muerte y mil muertes más. No olvidéis este ejemplo! Cuando llegó al banquillo volvió otra vez su mirada a la multitud y les gritó: Miserable pueblo, algún día tendréis más dignidad!. Así, a los 21 años de edad, La Pola, ataviada con vestido de zaraza azul, atada, vendada y sentada de medio lado, fue fusilada para ejemplo de todos los patriotas. Sus hermanos, frailes Agustinos, reclamaron sus despojos y los enterraron en lugar secreto en la Iglesia de San Agustín.

La imagen, Policarpa Salavarrieta marcha al suplicio, es un óleo anónimo que está en la colección del Museo Nacional.

Noviembre 14 de 1939: Nace Ramiro Corzo

Nació uno de los pioneros en el teatro y la actuación en televisión, un actor que desde 1956 enamoró a los colombianos con la interpretación de sus personajes, y que dejó una huella indeleble luego de una carrera de más de medio siglo, en la que además impartió sus conocimientos a las nuevas generaciones de actores.

Aunque nació en Campohermoso, Boyacá, Ramiro Corzo vivió desde los dos meses de edad en Bogotá, y heredó el gusto de su profesión de sus padres, quienes lo llevaban a ver ópera y zarzuela en el Teatro Municipal.

En Bogotá comenzó su formación en talleres que dictaban grandes estrellas como Mario Sastre y Fausto Cabrera, y luego, de la mano de Víctor Mallarino Botero ingresó en la Escuela Nacional de Arte Dramático. Su talento se hizo evidente, y es así como a sólo 17 años participó en la novela Casi un extraño, donde interpretó a un personaje adulto, y me cuentan que fue la primera obra original hecha para televisión en Colombia y también la primera en ser emitida de lunes a viernes.

Aunque era todo un extraño se ganó el amor de la audiencia. Descrito por sus amigos como un ejemplo de consagración y talento, también dedicó parte de su vida a formar actores. Fundó la Academia Nacional de Teatro por donde pasaron reconocidos actores de nuestro país. Genio de la actuación y tremenda voz, murió a los 77 años en Bogotá.

Noviembre 14 de 1945: Nace Rodrigo Silva

Aunque nació en el Huila, Rodrigo Silva llevó a cabo su carrera desde el Tolima, donde enfrentó también sus años más difíciles, desde cuando le diagnosticaron la enfermedad que lo tuvo al borde de la muerte en varias ocasiones.

Era el menor de diez hermanos, y su padre murió cuando Rodrigo tenía un año y medio. Su madre se fue a trabajar a Bogotá y él se quedó donde un tío. Contaba que ya desde cuando tenía 4 años si le preguntaban qué quería ser en la vida, su respuesta era inmediata: cantante y compositor. Ya instalada en la capital, su madre lo internó en un colegio de Facatativá, donde tuvo su primer contacto con un instrumento, que no fue la guitarra ni el tiple, con los que triunfó, sino el acordeón. El rector del colegio le prestaba la oficina de la rectoría para que ensayara. Y perdió el primer año. Le prohibieron la música, pero luego de dos años recuperó su pasión, y más tarde se graduó también de bachiller.

Viajó a El Espinal donde tenía tíos y cuñados arroceros y ganaderos que le dieron la oportunidad de incursionar en la agricultura, pero en el fondo la idea era tener un músico de cabecera para las parrandas, como siempre lo hizo en toda la vida: amigos y música, antes que dinero. En medio de esa farra conoció a su compañero de historia.

Dicen que él quería hacerse famoso como cantante de rancheras y Villalba interpretaba bambucos fiesteros, música llanera. Se conocieron en 1966 en una heladería, en plenas fiestas del San Pedro. Cada uno empezó a cantar por su lado, y en medio de un duelo de canciones entre los dos, alguien les propuso que mejor cantaran una canción juntos. Aceptaron, y fue tanto lo que gustó la suma de las dos voces, que en esa noche nació el dueto de Silva y Villalba.

Como dueto hicieron giras al lado de artistas de la talla de María Dolores Pradera, Javier Solís, Carlos Julio Ramírez, Berenice Chávez, Daniel Santos, Yaco Monti, Los Visconti, Los Cuyos, Alicia Juárez, entre una gran constelación de estrellas, grabaron más de 500 canciones, y recibieron unos 300 reconocimientos. Tuvieron grandes momentos de gloria. Un ejemplo fue en 1992, época en la que con una cinta tricolor en el pecho experimentaron la mayor emoción de sus vidas, cuando llegaron a la Catedral de San Patricio: en un colosal tapete que iba desde el atrio a la famosa Quinta Avenida de Nueva York, el cardenal O’Connnor los esperaba. Varias cadenas de televisión transmitieron en vivo y en directo los detalles del acto a millones de norteamericanos y latinoamericanos, que pudieron así escuchar al dueto colombiano en su ingreso triunfal a la galería de la fama. Silva y Villalba definitivamente son un referente muy importante dentro de la música andina colombiana. En la música de guitarra, bambucos, pasillos y los valses, ellos eran especialistas.

Esta leyenda de la música tradicional murió en Ibagué en el 2018, pero quienes lo conocieron y admiraron saben que su misión no terminó con su partida. Colombia, los colombianos y su tierra lo añoramos, con el mismo sentimiento que él puso en sus canciones. Sentimiento que demostró con fuerza cuando visitó las ruinas de Armero y compuso «Reclamo a Dios»: «Vengo de recorrer el sufrimiento, vengo de sentir el dolor, vengo de compartir triste lamento, vengo desde muy lejos y vengo a hablar con Dios. Perdón, Señor, si me pregunto dónde estabas aquella noche que volteaste la mirada. No quisiste mirar hacia mi pueblo, se lo llevó el dolor y el sufrimiento, triste, lamento, ¿Señor, en dónde estabas?».

Noviembre 14 de 1945: Nace Humberto Monroy

En la historia del rock hecho en Colombia, que se desarrolló de forma fragmentada entre décadas, una figura merece el reconocimiento: Humberto Monroy, Humo, como lo recuerdan sus amigos. Por ser uno de los precursores de la música rock en Colombia, y por su entrega total a ella, tal vez a Humo se le puede considerar como el Padre del rock colombiano.

Contaba que su primer instrumento fue una marimba que le regaló su abuela cuando tenía 14 años. Su familia creía que iba a ser abogado por la facilidad que tenía a la hora de expresarse, pero además de la música lo único que le llamaba la atención era la agronomía, carrera que al final nunca estudió pues se dedicó por completo a la música, a la que dedicó toda su vida hasta su repentina muerte en 1992.

Era un amante de la naturaleza, que a su vez lo inspiró para componer canciones. A los 15 años inició su carrera musical en el grupo Los Dinámicos, que interpretaba covers de bandas rock mexicanas. En 1964 fue uno de los fundadores de The Speakers, en la que pasó a tocar el bajo y compuso sus primeras canciones. Una de las primeras bandas colombianas de rock, claramente influenciada por The Beatles, y con la cual grabó 5 discos.

En 1969 integró la agrupación Siglo Cero, un grupo de música progresiva, con composiciones propias y con influencias jazzísticas. El único larga duración de la banda, grabado en un concierto en el Parque Nacional de Bogotá ante unas 14 mil personas, salió en 1970. Lastimosamente el éxito no acompañó al grupo que terminó disolviéndose ese mismo año.

En los años setenta se destacó como integrante del grupo Génesis, en el que se desempeñó como líder, cantante y compositor, y con el que grabó 7 discos de larga duración. Génesis fue el proyecto más persistente de la primera generación del rock colombiano, y se caracterizó por fusionar elementos del folk rock con aires folclóricos. En 1983 el objetivo del grupo era viajar a Europa, pero como existía en ese continente una banda de mismo nombre, debido a muchos inconvenientes al final no lograron viajar, desvaneciéndose el sueño de visitar el viejo continente.

A excepción de otros músicos pioneros de la década del 60 que se establecieron en el extranjero, Humberto no abandonó el país, llevando su música a todas las regiones y rincones. Murió en Zipaquirá a sólo 46 años, y en el 2015 se estrenó en el teatro La Candelaria de Bogotá la obra Humo, un homenaje póstumo a su vida y trabajo musical, que recogía la música de sus agrupaciones, en especial Génesis. Dirigida por Lizardo Flórez Medina narraba los sueños, frustraciones y vivencias de la banda a través de las décadas.

Noviembre 14 de 1977: Nace Śrīla Prabhupāda

Nació en 1896 en Calcuta, y a lo largo de su vida fue conocido como Su Divina Gracia Abhay Charanaravinda Bhaktivedanta Swami Prabhupada, Om Visnupada Paramajamsa Parivrayaka-acharia Astottara-sata, Śrīla Prabhupāda.

Completó sus estudios en sánscrito, filosofía, inglés y economía en 1920, y por circunstancias favorables conoció en 1922 a su maestro espiritual; en 1932 recibió su primera y segunda iniciaciones cuando todavía estaba ligado a la vida familiar y a los negocios. Trabajó toda su vida como vendedor de productos de farmacia, y a los 70 años viajó a Estados Unidos por orden de su guía espiritual. Aterrizó en Nueva York sin dinero. Solo tenía ocho libros sagrados en un cofre. Vivió con inmigrantes indios y hippies, y en 1966 fundó la Sociedad Internacional de Conciencia de Krishna. La historia cuenta que cuando vio que los hippies vivían en ambientes sucios y morían de enfermedades y drogas, creó algunas de las reglas que siguen hoy.

En la década de 1970, cuando el movimiento Hare krishna comenzó a extenderse por todo el mundo, exigió a sus devotos que siguieran reglas estrictas. Vivían dentro de los templos, vestían ropa típica (saris para mujeres y dotins para hombres) y se pintaban la cara y otras partes del cuerpo con tilaka, una arena de los ríos sagrados de la India. Para sostener los templos vendían libros e incienso en las calles. Sexo, solo para reproducirse. Hoy en día se está debatiendo el concepto de Hare krishna. Para algunos líderes es suficiente cantar el mantra para que el individuo sea considerado parte del movimiento: «Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare». Este antiguo mantra es una invocación directa a Dios. «Hare» es una invocación al aspecto femenino (Madre Dios). «Krishna» es un nombre de Dios que significa el todo atractivo, y «Rama» es otro nombre de Dios que significa la fuente del placer. Es un llamado a Dios en su aspecto masculino y femenino, todo atractivo, la fuente de todo placer, es decir, Dios reconocido como todo lo bueno, todo lo que se puede desear, la persona más amorosa y adorable.

Otros dicen que los vegetarianos ya están en camino de la salvación. El único consenso es ser un devoto de Krishna, uno de los dioses del hinduismo. El número de seguidores ha ido en aumento desde que comenzaron a levantarse algunas restricciones. Además de una menor rigidez, otros factores contribuyen a que el movimiento los atraiga, como la búsqueda de una espiritualidad diferente a las religiones tradicionales. Hay un aura de misterio en la cultura india. El hinduismo es antimaterialista y predica la búsqueda espiritual interior, porque Dios estaría dentro de todos, ideas que atraen a muchos occidentales. Hoy en día ser un Hare Krishna puede simplemente denotar a alguien que practica la autorrealización en el yoga. No debería uno pensar que ser Hare Krishna implica dejarlo todo y cantar en la calle. Actualmente el 99% son personas de apariencia normal, con sus trabajos, negocios, estudios, familia.

Noviembre 13 del año 354: Nace San Agustín

Nació en Tagaste, África, uno de los más importantes pensadores cristianos, el Padre de la Iglesia que más obras dejó. Más de mil publicaciones. El «Doctor de la Gracia» fue el máximo pensador del cristianismo del primer milenio, y según algunos, uno de los más grandes de la humanidad.

Cuenta la historia que su padre era un pequeño propietario pagano, y que su madre, la futura Santa Mónica, madre abnegada y preocupada siempre por el bienestar de su familia aún bajo las circunstancias más adversas, le enseñó los principios básicos de la religión cristiana, y al ver cómo el joven Agustín se separaba del camino del cristianismo, se entregó a la oración constante. Y fue que durante su juventud Agustín tuvo una vida libertina e inmoral, dada a los placeres mundanos, y antes de su conversión al cristianismo tuvo la pretensión de ser un hombre de fama y prestigio. Años más tarde diría de sí mismo «Soy el hijo de las lágrimas de mi madre».

En Cartago, donde sigue con sus estudios, se enamora de una joven, y fruto de esta relación nace Adeodato cuando Agustín tenía solo 19 años. Agustín decide seguir en su búsqueda de la verdad y regresa a Tagaste, donde funda una escuela de gramática y retórica con la ayuda de un benefactor. Su brillantez e inteligencia lo ayudaron a convertirse en un gran orador que abrazó diversos tipos de doctrinas y creencias; en su búsqueda incansable de la verdad pasó de una escuela filosófica a otra sin que encontrara en ninguna una verdadera respuesta a sus inquietudes; por largos años estuvo vinculado a la secta de los Maniqueos, de los cuales recibía sustento y apoyo.

Pero la vida que lleva no le satisface, y en el 382 se muda a Roma con su compañera y su hijo. Allí consiguió abrir una escuela, y al año siguiente se traslada a Milán, donde ganó la cátedra Imperial de Retórica. Su carrera va a toda vela, pero a pesar de todo, la inquietud interior todavía lo atormenta. Se acerca cada vez más a la Iglesia católica, por lo que la mujer que ha convivido con él durante años, vuelve a África.

Llamado el «profesor africano» comenzó a visitar asiduamente la catedral atraído por la fama del Obispo Ambrosio, gran orador, y cuya sabiduría lo dejó impresionado, reconociendo en este hombre la luz de la Verdad que faltaba en su vida, y la oscuridad en la que se encontraba la suya. En el año 391 se encuentra casualmente en Hipona donde es ordenado sacerdote. Estudiando y meditando las Escrituras, comprende que ha sido llamado para vivir entregado a Dios, y pronto es nombrado Obispo de esa ciudad, donde murió a los 76 años.

«La medida del amor, es amar sin medida. Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos».

Noviembre 13 de 1923: Nace Jaime R. Echavarría

Nació un gran músico, cantautor, Ingeniero Químico y político colombiano: gobernador de Antioquia, director del INCOMEX y embajador de Colombia en Etiopía y Suiza. Al Maestro Jaime R. Echavarría debemos recordarlo además por sus aportes a la organización del sector de los compositores: en sus últimos años estuvo dedicado a trabajar como presidente de Acinpro. Pero sobre todo, porque sin haber realizado estudios de música compuso verdaderas joyas de la música colombiana, y logró dejar en el corazón de los colombianos piezas tan sentidas como Noches de Cartagena, Serenata de amor, Yo nací para ti, Me estás haciendo falta, Cuando voy por la calle. No realizó estudios de música pero fue la actividad que más triunfos le dio; obtuvo varios reconocimientos durante su vida artística: la Distinción al Mérito Artístico, el Escudo de Antioquia en la categoría oro, y la Cruz de Boyacá, entre otros.

Decía que aprendió a querer la música desde pequeño gracias a que su madre era pianista y su tío intérprete de acordeón, y que la distinguida dama Rosa Elena López, su esposa, fue la fuente de inspiración de la mayoría de sus canciones, incluyendo Muchacha de mis amores. Contaba además que la inspiración para varias de sus canciones surgió en momentos en los que la nostalgia o la pena lo perturbaban. «Noches de Cartagena, por ejemplo, surgió cuando viajé a esa ciudad agobiado tras enterarme de que mi padre tenía un cáncer mortal. Fui al aeropuerto y decidí tomar el primer avión que saliera. Así llegé a La Heroica, y caminando por Castillogrande al atardecer, surgió la canción». Como dato curioso, cuentan que no le gustaba interpretar su canción «Traicionera», que se volvió famosa en la voz de Alci Acosta.

Sus últimos 3 años los pasó en el centro de atención especializada en el adulto mayor en Medellín, en donde se dedicó a tocar muchas melodías en su piano para alegrar la vida de sus más de treinta compañeros de hogar. Tenía 86 años cuando murió en el 2010.

Quien más podría reconocer con tanta humildad el no haber estudiado música y a la vez dejarnos el mensaje más vivo sobre ella cuando repetía: «La música primero hay que sentirla». Honor al que se lo merece!

Noviembre 13 de 1927: Muere Jorge Molina Cano

Murió en estado de lamentable pobreza, a sólo 29 años, el que es considerado por muchos un grande del folclor colombiano. Un sobrino de don Fidel Cano fundador de El Espectador. Jorge Molina Cano nació en Medellín en 1898 y estudió en la Normal de Varones, donde se recibió como Maestro, pero su afición por la música lo alejó de las aulas escolares y empezó a frecuentar los sitios donde se reunían los músicos y cantantes de la ciudad, llevando una vida bohemia.

Hizo dúo con su amigo Iván de Greiff Uribe, y para buscar inspiración se fue a Centroamérica con su tiple. Cuando el dueto se desintegró logró vincularse nuevamente al magisterio, trabajando en el Gimnasio Moderno de Bogotá, aunque su estada allí fue efímera. Poco se escribió sobre él, pero cuentan que decidió radicarse en Barrancabermeja en busca de un ambiente alejado de la bohemia capitalina, que le permitiera regenerarse.

Virtuoso del tiple, autodidacta, de su inspiración tenemos Las Acacias, pasillo que es una leyenda dentro del folclor andino colombiano, una obra inmortal cuya popularidad ha trascendido las más diversas épocas, que desde entonces vive en el alma de generaciones que ven sus recuerdos retratados en sus sentidos versos y en su hermosa melodía. ¿Habrá paisa que no la haya escuchado? Por lo menos en mi generación no lo creo; más de una vez, con aguardiente entre pecho y espalda, o hasta a palo seco, la habremos entonado. Algunos puristas, más papistas que el papa, trataron de descalificarla con el argumento de que el autor de su letra era un español, lo que es cieto, pero olvidando que el compositor de la música es este colombiano. La historia es esta:

En 1886 nació en Medellín una revista literaria y científica que se llamó LA MISCELÁNEA. El editor fue don Rufino A. Molina, padre de Jorge Molina Cano. En la edición de julio de 1914 se incluyó una oda del español Vicente Medina, un importante poeta y literato. Ese poema se titulaba Las acacias, aquella que inicia así: «Ya no vive nadie en ella». El joven Jorge Molina, muy inquieto musicalmente, tomó esta poesía y decide convertirla en una sentida canción, con aire de pasillo, haciendo algunas modificaciones a la letra original. Las acacias tiene infinidad de versiones, pero indudablemente la más conocida es la de El Dueto de Antaño, que es igual a la que interpretan muchos otros, nacionales y extranjeros. Ellos marcaron la pauta, y hasta hoy, se dice que solamente el grupo Los Salteños de Argentina hicieron una versión más ceñida a la letra original del poeta Vicente Medina.

Un homenaje hoy a este gran músico colombiano, que musicalizó varias piezas además de Las Acacias, para que quede claro que Las acacias pertenecen al español Vicente Medina y a nuestro Jorge Molina, no a José A. Morales, como  muchas veces se afirma. Ni a ninguna otra persona. Y como suele suceder, se fatiga para encontrar una fotografía de nuestras glorias musicales. Así somos. Encontré esta que me pone a pensar, sabiendo que murió a 29 años.

Noviembre 13 de 1974: Muere Vittorio de Sica

Murió el actor cómico que conmovió al mundo con clásicos del neorrealismo italiano como El ladrón de bicicletas, Milagro en Milán y Umberto D., que participó en 150 películas y dirigió más de treinta. Uno de los directores italianos más influyentes en la historia del cine mundial. Casi siempre con la piel bronceada y vestido en impecables trajes de lana, inspiró la mayor parte de su trabajo en los escenarios de la Italia de la postguerra.

El grande Vittorio de Sica era hijo de un magistrado y pasó su infancia y adolescencia en Nápoles; posteriormente se trasladó con su familia a Roma, donde durante varios años formó parte de grupos teatrales universitarios y de aficionados, y donde en la década de 1930 consiguió tener su propia compañía teatral e iniciar una fecunda carrera cinematográfica como actor y director.

En varias ocasiones se ha dicho de él que pasó de ser un intérprete brillante de comedias a director, poeta y portavoz de los pobres y humildes. La Puerta del Cielo es una de esas malas películas cuya producción contiene una gran historia. Desde su concepción inicial fue sólo una cobertura para mantener a un montón de gente a salvo, contratándolas como extras, actores, o falsos miembros del equipo técnico, con documentos y nombres falsos.

Distintas fuentes hablan de unas 300 personas en total. El Vaticano estaba alarmado por la persecución en Italia a judíos y opositores políticos, sobre todo a partir de la ocupación alemana en 1943. El Papa Pío XII decidió utilizar el Centro Católico Cinematográfico, dependiente de la Santa Sede, para rodar una película que serviría de excusa para proteger al mayor número de judíos y antifascistas de la voracidad represora de los nazis. La localización del rodaje se escogió con toda la intención: la Basílica de San Pablo Extramuros, uno de los cuatro templos fuera del recinto vaticano que cuentan con convenio de extraterritorialidad.

El rodaje empezó en el verano de 1943, y para evitar capturas y deportaciones se prolongó lo más que se pudo hasta la llegada de los aliados en 1944. Una vez acabada se guardó en un cajón. Una película que nadie ve es un desperdicio de tiempo, energías y dinero, pero ésta salvó la vida a muchas personas.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, de Sica emprendió su producción más característica, que reflejó la dura situación social y económica de la sociedad italiana en aquellos años. Ganador de 4 Premios Oscar, murió en París a donde había acudido para asistir al estreno de su última película, El viaje.

Noviembre 12 de 1907: Nace Anselmo Durán

En la obra La canción colombiana, su historia, sus compositores y sus mejores intérpretes, se lee: «Anselmo Durán Plazas nació en Neiva el 12 de noviembre de 1907 en el hogar que formaron el «Chato» Milcíades Duran y Susana Plazas.

Sobresalió desde muy niño Anselmo Durán en su ciudad natal, como instrumentista precoz y participante de la Banda que dirigía su progenitor, a la que ingresó desde los 12 años. Posteriormente fue a Bogotá y se incorporó a la Banda del Regimiento Bolívar en donde adquirió excelentes conocimientos que le sirvieron para regresar a la banda de Neiva en 1928.

Como Músico Mayor estuvo integrando además la banda de Tuluá. Volvió a la Banda Departamental del Huila en 1934 también como Músico Mayor y posteriormente fue asignado como Director. En 1940 viajó a Bogotá a matricular a una de sus hijas en el Conservatorio Nacional. Y allí lo sorprendió la muerte el 22 de enero. Tenía 33 años de edad».

Son pocas sus composiciones, pero el Sanjuanero lo llevó a la popularidad en su región y en toda Colombia. Una pieza que fue meramente instrumental inicialmente, y que por mucho tiempo ha desatado entre los folcloristas una larga controversia sobre el género al que pertenece. Se ha dicho que es un joropo llanero, un joropo huilense, por aquello de que «en mi tierra todo es gloria cuando se canta el joropo», o que es un bambuco fiestero. Dejémoslo así. Lo que si es cierto es que hoy en día es el baile por excelencia en las fiestas de San Juan y San Pedro, y que no hay fiesta en el Tolima grande donde no se cante y baile recordando esta composición en las magníficas interpretaciones de Garzón y Collazos, que fueron los primeros que la grabaron en la década de los 50, o de Silva y Villalba.

La historia cuenta que El Sanjuanero, hecho en colaboración con Sofía Gaitán, quien aportó la letra, fue el resultado de animadas tertulias, (que, si nos atenemos a la letra, debieron ser abundantemente acompañadas con el doble anís de la época), donde se buscaba armar música y letra de una obra que sería presentada en las fiestas de San Pedro que se celebraban en El Espinal.

En 1938 la magistral pieza tuvo su estreno oficial en el Salón Amarillo del Capitolio Nacional, fue declarado Patrimonio Cultural del Huila en el 2012 como regalo a Neiva en sus 400 años, descrito como «Su baile más representativo y simbólico, un ritual de conquista que enlaza la picardía criolla, la elegancia de los conquistadores y las influencias de distintos lugares de Colombia y el mundo en una sola pieza», y el Concurso Nacional del Bambuco que se realiza anualmente en Neiva tiene como sede el Coliseo Anselmo Durán Plazas, bautizado así en su honor.

Impresiona saber que Anselmo Durán haya muerto tan joven y en tan dolorosas circunstancias. Triste que no hay fotografías de él. Fatigué a encontrar esta. Y ni estoy segura de que sea él. Recordémoslo hoy, y en su honor: Sigamos cantando, sigamos bailando, sigamos cantando, ¡carambas! Que me vuelvo loco.

Noviembre 12 de 1912: Nace Ramón Carrasquilla

Hay pocos datos sobre él. Ramón Carrasquilla Pena nació en Sopetrán, Antioquia, estudió canto en el Conservatorio Nacional de Bogotá, y más tarde se desempeñó como corista en la iglesia de La Candelaria en Medellín. Fue además maestro de escuela y jefe político de su pueblo.

Es recordado porque formó con Camilo García el Dueto de Antaño, uno de los duetos más consagrados en la historia musical colombiana, en el que durante muchos años permanecieron juntos simbolizando la clásica serenata que por mucho tiempo se acostumbró en Medellín, y con el que fueron ganadores de los cuatro máximos premios que otorga el país a un músico: La Estrella de Antioquia, El Hacha de oro, La orden de la Orquídea, y la Cruz de Boyacá.

La historia cuenta que el dueto surgió en la Radio Córdoba de Medellín de propiedad de don Próspero Aguirre, en 1941, y entre las canciones que interpretaron estuvo Mis flores negras. Su encuentro fue obra de la casualidad. Aquella noche, en el Patio Cordobés, que era un salón de baile, heladería y cafetería que servía además como sitio de ensayo para los que cantaban en la emisora, se encontraron. Camilo se estaba presentando con una cantante de nombre Chava Rubio, y de pronto hizo su aparición en el establecimiento Ramón Carrasquilla acompañado de una dama. Presentándosele a don Próspero le dijo que su presencia allí se debía al deseo de hacer una demostración en dueto con la señorita que lo acompañaba. En la demostración no gustó el dueto, en cambio la voz de Ramón gustó, y don Próspero, motivado por el locutor Luis Pareja Ruiz, le propuso formar un dueto con Camilo; como se entendieron muy bien en el ensayo, decidieron esa misma noche hacer su primera presentación. Ocho días después se volvieron a presentar en la misma emisora. Ese día llegaron con el nombre de Dueto Antañón, por el tipo de canciones que cantaban. Don Luis Pareja Ruiz les cuestionó el nombre y les sugirió el de Dueto de Antaño, y con ese nombre se quedaron. Un dueto que a la hora de la verdad fue un trío, porque como Ramón no tocaba ningún instrumento, tuvieron que recurrir a un tercer elemento que tocara muy bien la guitarra como puntero para que lo acompañara.

Cuando el Dueto de Antaño celebró sus 40 años de vida artística en 1981, en el teatro Pablo Tabón Uribe de Medellín, fueron recibidos por una prolongadísima ovación a la que ellos respondieron levantando varias veces sus guitarras, Ramón sólo los brazos porque no interpretaba ningún instrumento. Ramón Carrasquilla Pena murió en Medellín en 1982. Generalmente cuando uno busca sobre la muerte de un artista encuentra cosas interesantes sobre su vida. Muy poco encontré. Así somos los colombianos por lo visto. Dejamos en el olvido a nuestras glorias musicales.

Noviembre 12 de 1950: Nace Luis Albeiro Marín

La vida de este cantante colombiano va estrechamente ligada al grupo Los Alegres Cordillera. Luis Albeiro Marín Velásquez nació en Cartago, y con su hermano Ceir de Jesús desde muy joven sintió pasión por la música. Labriegos de profesión, empezaron a cantar por instinto; un amigo que llegó a vivir con ellos unos días sabía tocar la guitarra y les enseño los primeros tonos y los animó a escribir canciones. Fue así como estos dos hermanos, acompañadas de otro amigo, iniciaron una agrupación que al cabo de algún tiempo se llamó Los Alegres Cordillera, y que puso a bailar a toda Colombia con sus éxitos parranderos en épocas decembrinas desde la década del 70. (Y yo dónde andaba que no los recordaba?).

Luis Albeiro era quien más soñaba con grabar al menos un disco, sueño que los demás veían imposible si se tiene en cuenta las exigencias de aquella época. Participaron en tres festivales de música campesina en Calarcá, pero pasaron desapercibidos por los jurados. Finalizado el tercer festival en 1976, impulsados por Luis Albeiro tomaron la decisión de viajar a Medellín a tocar puertas, llegando a una disquera pirata de la época en donde grabaron algunos temas de su propia autoría, causando revuelo por unos dos o tres meses, pero por razones desconocidas los temas fueron descontinuados. Convencidos sin embargo de que podrían tener éxito, en 1977 viajaron nuevamente a Medellín, donde Discos Victoria les grabó temas como Un ratón con pantalones, Dale en la cara, El campesino salsista, La paliza. Hasta completar su primer LP, el cual fue muy popular no solamente a nivel nacional sino también internacional. Al año siguiente probaron con el género aguardientero, que también tuvo gran aceptación. Grabaron temas como Era Un Domingo, El Desenlace, Mi Madre En Cenizas, Que Pena Tan Amarga. Su carrera de grabación fuerte fue hasta 1982 grabando alrededor de 11 LP y 48 disco de 45.

Como empezaron la carrera tan jóvenes, cuando formaron familia pasaron sin grabar música nueva algunos años, pero hoy sus fanáticos tienen la suerte de verlos en los diferentes escenarios de Colombia con nuevas canciones, y otras no tanto, pero que, aunque fueron grabadas en otra época, parecen actuales.

Noviembre 12 de 1953: Nace Jaime Valencia

La casita roja de Davivienda, la melodía oficial de Caracol, canciones como Estaciones en el sol, Déjame, Para qué?, Décimo grado, se encuentran en la memoria de los que hoy somos tíos, padres o abuelos. Todas estas magníficas obras musicales y publicitarias tienen un mismo protagonista, un prolífico compositor tolimense que se convirtió en un referente para publicistas y músicos colombianos, pues desde 1969 ha compuesto los jingles de mayor recordación en la historia de la publicidad colombiana, y sus canciones inmortalizaron el rock and roll, el twist y la balada en nuestro país, gracias al dúo que conformó con su hermana Ana.

Jaime Valencia se graduó de Publicista en la Tadeo, carrera que le serviría como puente entre su rol de cantante y compositor de piezas comerciales. Sin embargo, fue un proceso accidental: «Primero yo quería ser cantante y músico, pero mi papá y mi mamá no creían en eso. Estudié Publicidad porque veía que era muy acorde con lo que yo hacía, pues antes de ingresar a la facultad ya hacía jingles». Sus profesores también eran compañeros en las agencias de publicidad, razón por la cual eran muy «cachas» con él, a tal punto que lo ayudaban a repetir los exámenes, o le dejaban presentar el trabajo después, dados sus compromisos artísticos. Pero también recuerda al profesor «coco», el de Sociología. Contaba que aunque algún semestre la perdió, para él esa asignatura fue toda una experiencia inolvidable y transformadora en su vida: «A través de ella aprendí a valorar las canciones que hacía. En un momento dado yo cantaba las canciones por cantarlas, y cuando empiezo a recibir las clases comienzo a comprender mis canciones, y a aplicar todo lo que el profesor decía».

Su profesión le enseñó grandes cosas que lo hicieron evolucionar, sin embargo, ve con tristeza que la publicidad ya no tiene las mismas narrativas elaboradas de ese entonces: «La publicidad era tan maravillosa en ese entonces, los comerciales eran mini películas de treinta o veinte segundos; había mística». Su profesionalismo lo ha hecho una autoridad en el medio publicitario, gremio al que él envía un consejo: «La publicidad es tan importante, pero es precisamente eso lo que parecen haber olvidado los publicistas de hoy. Los mensajes que utilizan en los comerciales de televisión y radio denotan la falta de educación y moral en cuanto a las bonitas maneras de decir las cosas. Ya no se tiene en cuenta a las personas, la familia ni la sociedad. Se quedan en el todo vale y no en lo que beneficia a la sociedad».

Aunque pasa la mayor parte de su tiempo dedicado a las labores del hogar y a tocar piano y guitarra en su casa en Florida, siempre hay lugar para el pensamiento creativo: «me parece llamativo estar todo el tiempo activo, usando la cabeza, pensando cómo innovar, cómo ser diferente».

En Mayo del 2020, en una entrevista con La W Radio hizo una denuncia: «No he recibido un centavo de Sayco desde 1992. Desde ese año no me dan un peso por las regalías de mis discos. Esa figura del autor y el compositor simplemente es una fachada. Yo siempre he dicho que ellos son recaudadores de impuestos, nada más». Y parece ser que no es el único que opina así.

Noviembre 11 de 1947: Nace Vicky

Nació en Ansermanuevo una recordada artista a la que se le considera como una de las mejores representantes de la canción protesta y una de las líderes de la época de La Nueva Ola colombiana. Una de las cantautoras más importantes del país, una carismática y aguerrida mujer que a mediados de los años 60 se dio a conocer bajo en nombre de Vicky.

Nació en Ansermanuevo, pero por cosas de la violencia tuvieron que salir huyendo de allá y asentarse definitivamente en Palmira: «Mi padre fue alcalde de Ansermanuevo en la violencia, y tras el conflicto terminó en la cárcel como preso político».

Como Esperanza Acevedo Ossa la conocieron sus profesores y compañeras en los años del colegio de las monjas vicentinas: «De chiquita cantaba rondas en la escuela, luego la música de moda en el colegio: baladas de Leonardo Favio, el rock and roll de Elvis Presley y hasta del Dueto de Antaño». Hizo sus primeras apariciones en público en el programa musical Campeones, que después fue llamado el Club del Clan: «Por esa época yo trabajaba en el Banco del Estado y unos compañeros se enteraron de que yo iba como espectadora al programa, allá cayeron, y cuando se estaba emitiendo en directo, empezaron a corear: Que cante Esperanza, que cante Esperanza. Yo me enojé un poco, pero Guillermo Hinestroza, que era el director, me animó a salir a escena; me mandó a ensayar detrás del escenario y yo elegí Mi baby, una canción de moda. Guillermo Hinestroza me presentó como si fuera una vedette: Señoras y señores, con ustedes la sensacional, la espectacular, la única, Vicky». Así me bautizó y así me quedé. Eso fue en 1965″.

A inicios de los 90 decidió retirarse y estuvo fuera del escenario y de las productoras por casi 7 años, cuando vio declinar el estilo musical que le gustaba hacer, y las emisoras románticas fueron desapareciendo del dial. La presión le exigía hacer cambios a su estilo, y se negó: «Yo no grabo para estar vigente, no soy un jabón, ni un producto, soy una persona. Si voy a escribir para mi gente, lo haré por honestidad, no por compromiso». Estaba decidida a no volver, pero Alfonso Lizarazo la convenció cuando la invitó a su programa de televisión. Contaba que era consciente de que un receso de 7 años sin grabar, en una industria que exige un disco por año, era casi un suicidio musical. Sin embargo se daba por bien servida, porque durante esos años, la gente la reconoció en la calle, le pidió autógrafos y la llenó de elogios. Luego regresó, sin aires de diva.

Enamorada de Serrat hasta la muerte, decía que nunca le sedujo el matrimonio: «Porque no me gusta. Eso lo decidí desde que estaba muchachita. Tuve 50 mil novios, pero de uno en uno, graneaditos; nunca dos al tiempo», que tampoco le interesó tener hijos: «Estoy convencida de que los niños necesitan papá y mamá, aunque respeto y admiro mucho a las madres solteras», y que se bastaba con el difícil ejercicio de escribir canciones, que era como «parir por la cabeza».

Vicky no solo demostró sus dotes como intérprete y como compositora de una gran cantidad de bellas melodías; su amor por la música y gran vocación de servicio la llevó a ocupar el cargo de Directora Cultural de SAYCO en el 2013 y el 2014. También incursionó en el mundo de la escritura. En el 2014 lanzó su biografía titulada Canto de Gorrión. Le tomó más de tres años escribirla, y otros tantos que viera la luz pública, pero toda la edición fue vendida, por ella misma y su club de fans. Lamentablemente murió en el 2017. Con su fino sentido del humor, cuando alguna vez le preguntaron cuál sería su epitafio, dijo: «Ninguno, porque yo quiero que me cremen y que las cenizas las echen en cualquier parte que no sea un basurero».

Vaya un gran aplauso en la memoria postrera para la eterna niña con alas de gorrión que dejó su impronta como una de las grandes de la escritura y la interpretación de la balada, no solo en Colombia sino a nivel internacional.

Noviembre 11 del 2005: Muere Miguel Gallardo

Fue muy temprana la muerte de uno de los cantantes españoles de más éxito en los 70s y los 80s. Dotado de una preciosa voz y un notable talento como compositor de románticas melodías, a sólo 55 años, consciente de su inevitable final, se había encerrado en su casa cuando ya estaba prácticamente retirado como cantante y ejercía de productor discográfico con su propia compañía.

Nació en Granada, pero su padre se arruinó en la fábrica de jabón que tenía, lo que llevó a la familia a marcharse a Barcelona en busca de mejores horizontes. Su niñez y adolescencia transcurrió en un ambiente humilde, «con lo justo para ir viviendo».

Pronto supo que tenía que ayudar a la precaria economía familiar, y trabajó en muchos y ocasionales oficios, como aprendiz en una imprenta, en una casa de encuadernación, ayudante en una droguería, botones en un Banco, hasta cuando, a los dieciséis años le llegó la vena musical y entró en el Conservatorio de Barcelona, donde por un par de años recibió lecciones de solfeo, guitarra y piano.

No tenía al principio conciencia de que pudiera dedicarse a la canción, pues se inició componiendo para varios conjuntos, pero ensayando con su voz en un estudio de grabación llamó la atención del directivo de una casa discográfica que lo animó a estrenar sus propias canciones.

Debutó con un single en 1972, y sin contar con su aprobación, la multinacional que le había firmado un contrato decidió anunciarlo como Eddy Gallardo, lo que al interesado le causó una desagradable sorpresa. Luego apareció con el definitivo de Miguel Gallardo: «Quería ser conocido con mi nombre compuesto y mis dos apellidos, pero lograron convencerme de que con tales apelativos no haría carrera».

Las primeras canciones estaban inspiradas en el recuerdo de una muchacha llamada Milagros, a la que quiso mucho, pero no fue del todo correspondido pues la familia de ella no consintió la relación: «El padre de la chica la convenció para que se buscara a otro con más porvenir». Aquellas primeras composiciones salieron de las cuerdas de una vieja guitarra que le regalaron y las guardó hasta su muerte.

En 1975, dándole vueltas a la cabeza sobre su vida, viajando de un lado para otro, de hotel en hotel, conociendo superficialmente a mucha gente pero sin ninguna amistad femenina fija, sintiéndose muy solo, escribió Hoy tengo ganas de ti, probablemente su mejor tema; al menos del que más discos vendió en España y en Hispanoamérica: cerca de dos millones de copias, con versiones en media docena de idiomas. Cuando ya tuvo otras relaciones tuvo de nuevo otro desencanto: un amigo le birló la chica que a él le había empezado a gustar.

De la experiencia nació, Otro ocupa mi lugar: «Es que yo soy muy tímido, introvertido, cerrado y no me decido a dar un paso adelante con una mujer. Me ocurre desde que iba a los bailes y no me atrevía a sacar a ninguna a la pista. Confieso que novia, novia, nunca he tenido, y amigas, pocas».

En 1978 ya era un número uno de la canción melódica. Había ayudado a sus padres, a los que compró un buen apartamento en Barcelona, y a sus hermanos les pagó los estudios. A Miguel le faltaba encontrar un verdadero amor, al que tanto le cantaba. Un reportero le presentó a la actriz Pilar Velázquez y se casaron en 1979. Luego, roto ya su matrimonio, a principios de los 90 dejó de cantar y se dedicó a su productora discográfica. Su nombre se fue diluyendo pero en los negocios le iba bien. Y un día llegó la triste noticia de su muerte, que llenó de luto a la familia musical, y a miles de admiradoras que no lo habían olvidado.

Noviembre 10 de 1925: Nace Richard Burton

Una vida marcada por los éxitos, Liz Taylor, y la bebida. Un actor que perteneció a la élite de la interpretación británica, que trasladó a sus mejores creaciones a los cines, pero que también se convirtió en una figura recurrente en las columnas sociales de los periódicos. Lo tenía todo: belleza, talento, fama, y la mujer más bella del mundo, pero también una vida de excesos, conflictos, alcohol y frustraciones tal de crear un mito.

El escenario era su pasión, pero el cine de Hollywood, donde se fue a vivir en 1952, fue su pasaporte a la posteridad. Desde las primeras apariciones dio vida y genio a personajes magníficos. Cuentan sin embargo que luchó toda su vida contra el desprecio por su propia vocación: «Es bastante ridículo que un hombre de 45 o 50 años tenga que aprender palabras escritas por otras personas, la mayoría malas, para ganar unos dólares». Aún así, no pudo evitar hacer lo que mejor sabía: ofrecer interpretaciones memorables en grandes películas, hasta el punto de competir siete veces por el Oscar, premio que nunca ganó. «Lo malo es que todo el mundo quiere que haga de príncipe o rey, siempre llevo vestidos largos, faldas, calcetines y botas, o algo extraño. No quiero eso, no me gusta. Odio que me maquillen, que me corte el pelo todas las mañanas, lo odio. Odio todo».

Como resultado de una relación personal problemática con Liz Taylor, la inclinación hacia el alcohol comenzó a aumentar. Según sus biógrafos, antes de conocerla su bebida favorita era la cerveza. Entonces la cambiaría por el vodka. «Podría huir de ella por mil años y seguir siendo mi pequeña. Nuestro amor es tan intenso que nos desgastamos».

Séptimo hijo de un minero, fue educado para esta masculinidad incomprensible. «Mi padre consideraba que alguien que iba a la iglesia y no bebía alcohol era intolerable. Crecí con esta creencia» Con los años, con algunos kilos de más, llegó a decirle a un periodista: «Puedes ser tan despiadado como quieras conmigo. Solo me estarás haciendo justicia».

Richard Burton murió a solo 58 años, y en una entrevista con Vanity Fair, Elizabeth Taylor dijo: «Era magnífico en todo lo que hacía. Era el padre más cariñoso, divertido y amable. Todos mis hijos lo adoraban. Atento, cariñoso, así era Richard, desde esos primeros momentos en Roma, siempre estuvimos loca y poderosamente enamorados. Tuvimos tiempo, pero no fue suficiente. Enriqueció mi vida de diferentes formas, sentimientos y pensamientos, me enseñó poesía y literatura, me introdujo en el mundo de la belleza. Me hizo reír. Me hizo llorar. Exploró áreas en mí que sabía que existían, pero que nunca las toqué. Nunca hubo momentos aburridos. Amé a Richard durante las dos bodas hasta el día de su muerte».

Noviembre 10 de 1925: Nace “El Flaco” Agudelo

Durante 48 años, los colombianos vimos a este querido hijo de la ciudad de Palmira en televisión. El Flaco, hijo de un paisa emprendedor que se abrió camino en ese pueblo, no comía cuando chiquito y por eso era flaco. Decía que jamás se había alimentado bien: «Apenas sopita». Creció como cualquier niño, pero a su papá se le metió que tenía que ser cura. Entonces lo empacó en un autoferro, después en un bus, y así llegó al seminario de Bogotá. Pero «era díscolo y los curas no me dejaron progresar», así que se devolvió a Palmira, y se metió a trabajar como mecánico y tornero.

Y por allá en los años cuarenta comenzó a contar chistes todo el día. Pero sentía que el mundo era grande, y quería vivir, irse. Primero se casó, como se debe. Con la Negra, a quien no paró de agradecerle los 48 años que vivieron casados, y con quien no dejó de pelear a diario por cualquier cosa. «El Flaco era un tipo a veces terco». Esa terquedad lo llevó a Bogotá junto con su hermano cuando tenía 35 años. Llegó a vivir en el Barrio Galán,»en unas piecitas feas». Y quiso ser músico. La idea era hacer un dúo cómico-musical. Comenzó a trabajar en un restaurante de un argentino en la calle 85 en donde conoció a su primer amigo de los cuentachistes. Se llamaba Álvaro Lemon, el Hombre Caimán. Se hicieron amigos, y por allá en el año 68, cuando el Flaco iba ya por los cuarenta y pico y ya era conocido en el medio, le ayudó a entrar a Sábados felices.

Su debut fue en Operación Ja Ja. Bogotá en ese tiempo era mucho más chiquito, y en esas, Pacheco descubrió al Flaco, y se convirtió en el Flaco, y no en la Pantera Rosa, como quisieron decirle al principio, «porque ese era un personaje extranjero y además francés». Cuatro años más tarde ingresó a un programa de humor que por entonces empezaba: Sábados Felices. De esa época, recordaba con especial alegría la manera en que se trabajaba en equipo:»No se sabía cuándo encendían o apagaban las cámaras, porque la mamadera de gallo era desde que nos saludábamos con el elenco hasta que nos despedíamos». En ese entonces pasaba los 40, y por eso solía decir: «nadie me imagina joven y sin arrugas. Los colombianos siempre me han visto viejito y con canas». Pero esa imagen no le impidió crear a uno de los personajes más queridos del mundo del humor: «Jaimito», ese niño que siempre llevaba un traje de marinero y que con su inocencia hacía reír de principio a fin. Ese pequeño, salido de su ingenio, se convirtió en su sello personal, y lo interpretó hasta los últimos años de su vida.

Ganó buen dinero mientras pudo hacer shows privados que eran muy bien pagos. Y con eso compraba carros. Tuvo varios. Tal vez porque no le gustaba caminar. El último fue un taxi, y quiso convertirse en el taxista cuentachistes, pero las grabaciones se lo impidieron. Tuvo plata, pudo vivir bien. Y viajó. Conoció 18 países. También tuvo sus vacas flacas. Perdió a su hija y ese dolor lo tuvo instalado en el corazón hasta su muerte. Siempre lo tuvo claro, sus problemas respiratorios fueron consecuencia de los años de ser fumador empedernido, vicio al que renunció, pero las consecuencias las pagó el resto de su vida.

Sus amigos lo describen como un tipo bueno, que no sufría de arribismo ni de envidia. Le decían el Crack porque cuando entrenaban para los partidos, los huesos le hacían crack, crack. Todos lo recuerdan con alegría pues, sin importar la circunstancia, siempre tenía un chiste para alegrar el día, incluso, para hablar de su muerte: «A mí, Dios me llamará a rendir cuentas un día de estos, de pronto para que le cuente un par de chistes. Siento que me iría tranquilo porque el legado de el Flaco se quedará con los televidentes». Murió en el 2009 pero así fue. Se quedó en todos los corazones. Hoy los colombianos extrañamos y recordamos con cariño a ese hombre que dio gran parte de su vida a hacer reír al país, un hombre de 53 kilos, pero todo un peso pesado del humor nacional.

Noviembre 10 de 1944: Nace Timothy Miles

Célebre por haber escrito las letras para algunos de los musicales más queridos y exitosos del siglo pasado, de la ópera rock Jesucristo Superstar, del musical Evita, en particular la canción No llores por mí Argentina, y de las películas de Disney Aladdín, La bella y la bestia, y El Rey León. Ganador de tres Oscar, cuatro Tonys, cinco Grammy y un Emmy, en 1999 fue incluido en el Salón de la Fama de los Autores de canciones y en el 2002 fue nombrado «Leyenda Disney».

Sir Timothy Miles Bindon Rice en una entrevista reciente habló sobre la crisis que enfrentan las industrias del teatro y cine mientras luchan con el COVID-19. Reveló cuáles de sus proyectos fueron interrumpidos por el cierre, y reflexionó sobre lo que Mercury podría estar haciendo hoy si hubiera vivido más allá de sus trágicamente breves 45 años: «Hice un par de canciones con Freddie y eran cosas bastante complejas. No eran canciones comerciales, pero el gran intérprete y, sobre todo, escritor Freddie, creo que tenía el potencial de convertirse en un compositor teatral u operístico sensacional. No lo conocí durante tanto tiempo como me hubiera gustado. Lo estaba conociendo y nos llevábamos muy bien. Era un tipo encantador, educado y muy relajado. Fue un gran privilegio conocerlo».

De los grandes como Jesucristo Superstar y The Lion King dijo: «Bueno, no estoy seguro de si hubiera hecho algo diferente incluso ahora, aunque hay una o dos líneas en todos estos proyectos que creo que no fueron muy buenas. Justo antes del encierro habíamos comenzado un trabajo bastante minucioso para relanzar algunas obras a través de una gira. Realmente era algo que estaba deseando pero que se ha dejado en espera, así que Dios sabe cuándo volveremos. Desde cuando cayó el hacha he escrito un par de canciones con un compositor inglés, un encargo de una cantante muy popular de China. No estoy desesperado y pensando que tengo que sacar algo la semana que viene, pero he estado bastante ocupado. Pero lo siento mucho por las personas que tienen 25 años y recién estaban comenzando, o estaban a punto de comenzar como lo estábamos nosotros a esa edad, y luego, de repente, no sucede nada por el tiempo que sea. Es algo terrible para todos estos actores, escritores y la gente detrás de escena. Ha sido un golpe en la cabeza. Seguro de que las giras se reanudarán, pero ahora todas las fechas para 2021 serán 2022 o incluso más tarde. En febrero o marzo habría dicho que para septiembre u octubre todo sería normal. Bueno, no lo fue, así que me preocupa mucho decir algo al respecto ahora. Estamos librando una batalla difícil. No me gustaría estar en el gobierno en este momento. Es muy difícil saber qué deben apoyar y qué no, pero todo el mundo en el negocio del entretenimiento y la hostelería han sufrido un gran impacto».

Noviembre 10 de 1952: Nace Fernando Allende

Hoy está de cumpleaños un hombre que rompe moldes, que reinó en el sorteo de taquilla en América Latina, y el primer Latin Adonis en disfrutar de un tremendo éxito en cada una de las carreras de entretenimiento que emprende. Cuatro décadas de talento. Hijo de padre español y madre puertorriqueña, se inició cantando canciones folclóricas a los 7 años llegando a cantar en una banda de mariachis.

Cuando tenía 15, su innegable buena apariencia le valió su primer papel protagonista en la película María, junto a la hija de Tyrone Power. Fue la primera de 20 películas que le han valido 13 premios. Una carrera de derecho que originalmente tenía la intención de seguir pasó al olvido a medida que se le presentaban más y más ofertas de actuación. Antes de que el llamado de Hollywood resultara irresistible protagonizó cientos de episodios en seriales de la televisión dramática en español. También tuvo una docena de discos vendidos, single de oro, sus propios especiales de variedades, y ganó el equivalente hispano de los Oscar y los Emmy.

En 1979, suponiendo que sus antecedentes le proporcionarían una buena entrada al negocio del entretenimiento en Estados Unidos, vació su cuenta de ahorros y se fue a Hollywood: «Pensé que mi experiencia me abriría puertas, pero casi dos años me pasé tocando puertas y en clases de actuación, oratoria, yoga y canto, para consumir todos esos ahorros, antes de que consiguiera mi primer trabajo como actor en ese lado de la frontera». Pero la espera y los sacrificios valieron la pena cuando fue seleccionado para protagonizar junto a Joanne Woodward en The Streets of Los Angeles, papel que le abrió las puertas de Hollywood. Inmediatamente pasó a «Flamingo Road» en la que iluminó la pantalla durante un año y medio. Luego vino lo más destacado. Fue contratado para protagonizar Master of the Game, que rompió el estereotipo y expandió enormemente su carrera como actor. Desde entonces, su carrera televisiva ha ido de un éxito a otro.

Fernando Allende actualmente vive feliz en la Isla del Encanto con su esposa, (a la que conoció durante la década de 1980 y con la que está casado tres veces, una por lo civil, otra por la iglesia y otra por el ritual azteca), y sus dos hijos, luego de vivir 16 años en Colorado. Se fue en busca de una mejor calidad de vida: «Quiero que mis hijos se críen como boricuas. Aquí se tiene mucho respeto por la familia, se le da un valor enorme a la amistad, se tiene un gran amor por la tierra, por sus costumbres, por su música. Además, tenemos 132 miembros de la familia aquí. Durante 16 años vivimos en la montaña para que ellos tuvieran la oportunidad de estar cerca de la naturaleza, pero con siete meses de frío al año. Mientras que aquí estamos todo el tiempo en traje de baño, gozando y disfrutando en un ambiente de libertad». Siempre ha tenido pasión por los aviones y por el privilegio de volar, se dedica a la pintura, hace presentaciones personales acompañado por un mariachi, produce para su propia compañía series de televisión, telenovelas y películas en las que también actúa, y colabora con la Casa Providencia en el Viejo San Juan: «Una maravillosa organización sin fines de lucro que ayuda a damas de todas las edades que sufren de alcoholismo y drogadicción».

En el 2011, cuando recibió el Jaguar de Plata, estatuilla que otorga el Festival Internacional de Cine de Acapulco, dijo:»Uno no trabaja por un galardón, porque se está haciendo para lo que nació. Pero recibirlo es una muestra de que se eligió el camino correcto».

Noviembre 10 del 2019: Muere Jaime Manzur

Murió un gran director de teatro, actor y marionetista con una trayectoria de 60 años. El promotor de la zarzuela, y figura determinante del sector cultural y escénico en Colombia, al que según la historia, a los ocho meses, Mulata, el chimpancé de la casa, lo secuestró por varias horas en la copa de una palma.

El maestro Jaime Manzur nació en Guinea Ecuatorial pero vivió desde pequeño en Armenia, donde estuvo expuesto a la cultura gracias a su madre, quien cada noche le entrelazaba las fábulas de los Hermanos Grimm con las historias de María Antonieta y Bolívar. Doña Cecilia también le ayudó a crear sus primeros títeres con cáscaras de huevo, y lo llevaba junto a sus hermanos a ver zarzuelas y óperas. Su niñez transcurrió así en medio de las actividades lúdicas de su madre.

Empezó a interesarse por el folclor y el teatro en Medellín luego de inscribirse allá en el Ballet Nacional, donde inicialmente se desempeñó como bailarín, pero con el paso del tiempo empezó a destacarse en otras artes como la dirección escénica, la pintura, la actuación y la elaboración de marionetas, llegando a crear alrededor de 700 a lo largo de su trayectoria artística.

A los 18 años fue reconocido como la primera figura del Ballet Clásico Nacional, donde no solo bailaba sino que diseñaba, decoraba, fabricaba y realizaba coreografías. Más adelante se destacó como un importante director de ópera y zarzuela y como profesor. Creó la Compañía de Ballet de Armenia, y enseñó su arte a más de 30.000 estudiantes. Fue galardonado innumerables veces por distintas instituciones de la cultura. La Unión Musical Española en Madrid le confirió el título ad honorem de «Abanderado de la Zarzuela»; fue condecorado por la Alcaldía Mayor de Bogotá en 1992 con la medalla al mérito artístico, por el Gobierno Nacional en 1997 por sus 45 años de vida artística y servicios a Colombia, por el Senado de la República en el 2011 con la Medalla de Comendador de las Artes Escénicas, y en el 2012 la Secretaría Distrital de Cultura Recreación y Deporte le otorgó el Premio Distrital de Cultura-Concurso Vida y Obra.

Honor al que se lo merece!

Noviembre 9 de 1957: Muere Quirino Fidelino

Murió un hombre que en sus ratos libres disfrutaba pasear por la sierra, donde un buen día conoció a Catalina Martínez, una mujer que tenía un lunar cerca de la boca y un par de ojitos negros, de quien se enamoró perdidamente y con quien sostuvo un largo noviazgo que culminó en matrimonio, y que fue la inspiración de su más grande tema, uno de los himnos musicales de México, una pieza ejecutada por primera vez cuando él tenía 20 años: el mundialmente conocido huapango Cielito lindo.

Quirino Fidelino Mendoza nació en 1862 y aprendió desde pequeño a tocar piano, flauta, violín, guitarra y órgano debido a que su padre era organista de la parroquia del pueblo. El fervor que le inspiraba la música lo llevó a dominar muy pronto todos los instrumentos. Siendo adolescente se inició propiamente como organista de la iglesia, llegando a tocar durante muchos años en varios templos, y ya desde entonces comenzó a componer algunos temas de corte religioso que incluía en el repertorio del las misas. Durante esos años sus piezas religiosas recibían elogios, lo que lo entusiasmó, y lo llevó a incursionar en otros géneros, como himnos, polkas, mazurcas, corridos, valses, huapangos, pasodobles, marchas, cantos infantiles, boleros y canciones rancheras.

En ese tiempo, al no ser muy buen negocio la música, adoptó como verdadero oficio la docencia de nivel primaria, una ocupación que lo complementó, pues de acuerdo con sus biógrafos lo hizo feliz y le permitió transmitir valores y amor a la vida a sus pequeños alumnos. Fue profesor de primaria y maestro de música durante sesenta y dos años por lo cual le fue dada la medalla Maestro Manuel Altamirano, que se otorga con el propósito de reconocer, estimular y recompensar al personal docente al servicio de la Secretaría de Educación Pública de los Estados y de la Ciudad de México, que cumplan 40 a más años de servicio efectivo.

Quirino Fidelino Mendoza fue autor de 73 himnos y se le atribuyen más de 500 composiciones. En el ramo musical obtuvo diplomas, trofeos, discos de oro, una mención honorífica por el presidente Truman y otra del emperador Hirohito, y menciones honoríficas de varios gobiernos del continente.

Uno de los homenajes más significativos de su vida fue cuando compuso el himno al rey de España, Alfonso XIII, que le presentó en el Palacio Real de Madrid en 1919; su majestad el rey le entregó una carta de felicitación y una medalla. El Club Internacional de Mujeres de México le rindió un homenaje por haber organizado una orquesta típica femenina, de la cual además fue maestro. Murió a los 95 años y se había preparado para ese momento; había compuesto su propia marcha fúnebre titulada «Juanita», la cual fue interpretada durante su velorio tal como lo había dispuesto. Sus restos mortales descansan en el lote de los hombres Ilustres de Xochimilco.

Así que Canta y no llores

porque cantando se alegran

cielito lindo los corazones.

Noviembre 9 de 1960: Nace Fernando Gaitán

Recordando hoy en el día de su cumpleaños a un grande guionista y productor de telenovelas, un genio de la buena televisión colombiana; todas sus obras, blancas y de buenos valores, televisión que valía la pena exportar, sin la tentación de hacer narco novelas. Un éxito merecido.

Amigo y maestro de muchos, al autor de la que es considerada por el libro Guinness como la telenovela más exitosa de la historia. No le gustaban las historias depresivas, oscuras y sombrías. «Aquí los escritores se han engolosinado con temas como la violencia. Mis historias siempre tendrán luz». No dudó en poner el amor y el humor por encima de cualquier ingrediente adicional para narrar una buena historia: «Una buena historia se presta para todo, pero lo básico es contar una de amor. Debe haber divertimento, su dosis de humor; para mí es inconcebible que los personajes no tengan humor y, obvio, un conflicto, porque perdería su carácter de telenovela. Quiero que la gente asista con mis historias a un espectáculo donde se ría y sufra, como en un parque de diversiones».

Fernando Gaitán entró a trabajar a los 19 años al periódico EL TIEMPO, donde fue reportero durante casi tres años. Allá se formó. Y de EL TIEMPO empezó a buscar y a encontrar espacios para televisión. Una de sus primeras ideas, cuando tenía sólo 22 años, fue la posibilidad de poner la literatura al servicio de la televisión, así como se podía hacer con el periodismo: «La premisa era elaborar dramatizados que tuvieran como base central los métodos del periodismo, la investigación, la crónica, el reportaje».

Empezó a leer libretos de otros escritores, especialmente de uno de sus maestros, a quien admiraba: Bernardo Romero Pereiro. Poco después estudió técnica de libretos y empezó a hacer comedias. Cuando arrancó a hacer libretos nadie le creía. Eran épocas en que ninguna programadora estaba para grandes inversiones, y con un jóven de 22 años nadie podía arriesgar los costos de una producción. Sólo cuando escribió Azúcar supo que las cosas habían dado un viraje positivo.

Fue un lector agudo del universo femenino. Si hubiera que encontrar un rasgo característico en sus personajes es sin duda la manera como lo reflejó. Sobre Café con aroma de mujer, dijo alguna vez: «Fue increíble encontrar que sobre el producto emblema del país no existían recreaciones escritas. Los directivos de RCN querían desarrollar un tema que girara en torno al grano, y yo tenía una historia guardada en un cajón hacía tres años. El problema era encontrar una historia de amor, y la encontré en la oposición de clases que hay en el Eje Cafetero: familias poderosas de mucho linaje frente a otros que no se sabe de dónde vienen y que no tienen tierras. Ahí vi que podría ubicar a un personaje de aquí y a uno de allá. Gaviota era una mujer de los 90 para la que, bien si aparece el tipo chévere, o si no, surge igualmente».

Entre sus muchos premios, en el 2012 Fernando Gaitán se convirtió en el primer latino en recibir el Brandon Tartikoff Legacy, el prestigioso premio de la Asociación Nacional de Ejecutivos de Programas de Televisión de Estados Unidos, por sus contribuciones al mundo de la televisión y el entretenimiento, y fue reconocido como un ícono de la creatividad en la región. Desafortunadamente murió cuando llegaba a la cumbre de su carrera. Hacía pocos días Sony Pictures Television había anunciado que había firmado con él un acuerdo que significaba un nuevo escalón en su consolidada carrera.

Fernando Gaitán, gracias por todas las buenas historias. Fernando Gaitán por siempre en nuestros corazones.

Noviembre 9 de 1983: Muere Altemar Dutra

A sólo 43 años murió el Rey del Bolero de Brasil, dejando 27 producciones discográficas. Había nacido en 1940, y muy joven recibió una guitarra de su madre, la que aprendió a tocar por su cuenta.

Altemar Dutra actuó por primera vez en público en el programa de Rádio Difusora, donde ganó un concurso musical, y animado por el éxito que estaba comenzando a tener se trasladó a Río de Janeiro a los 17 años. En la maravillosa ciudad cantó en discotecas y se destacó en el bolero, por lo que recibió cariñosamente el título de Rey del Bolero del Brasil. Grabó su primer LP a comienzos de los 60. En 1964 grabó Que queres tu de mim, la canción que le valió el sobrenombre de O Trovador.

Fue uno de los principales nombres de la música brasileña durante muchos años. Sus boleros románticos reinaron en las listas de éxitos durante los 60 y los 70. Con sus canciones en español llegó a vender más de 500 mil copias tan sólo en Latinoamerica.

Fue parte del cuadro de los artistas brasileños de su época que se establecieron en el exterior. Después de dominar las listas de popularidad locales, en 1969 se lanzó a la conquista de Estados Unidos; comenzó a conquistar fans de origen latino convirtiéndose en poco tiempo en uno de los cantantes más populares en la Unión Americana, Europa y el resto del mundo. Participaba en un show para la comunidad latinoamericana, en el club nocturno El Continente, en Nueva York, cuando murió. Decía que La canción con la que le gustaría que lo recordaran en 30, 60 o 100 años es Brigas, que en español se traduce, peleas:

Mira tú, qué tontería, nosotros dos

Pelear tanto así, si después vamos a sonreír y a pasarla bien

Para qué maltratamos al amor, al amor no se lo maltrata, no

Para qué si esa gente lo que quiere, es ver nuestra separación

Peleo yo, peleas tú también, por cosas tan banales

Y el amor en momentos así, muere un poquito más

Y al morir entonces, lo que se ve, es que quien murió

Fuimos tú y yo, pues sin amor estamos solos

Morimos solos.

Noviembre 9 de 1994: Muere Miguel Ángel Martín

Murió el cantor del Llano, uno de los mejores exponentes de la música llanera de nuestra época, un araucano pura sangre aunque con rezagos de sangre francesa en sus venas, que se dedicó a hacer patria calladamente como creador, como músico de academia, como investigador de la cultura y el folclor, considerado como uno de los personajes más comprometidos con el desarrollo cultural y artístico del país. Y Carmentea, la hermosa llanera de cabellos negros y ojos coquetos, se quedó sin su más fiel admirador, el compositor de este popular joropo que a través de los años se convirtió en una especie de himno del folclor llanero, y de la música colombiana en general.

Miguel Angel Martín Salazar había nacido en 1932, y se crío y educó musicalmente en Tame: «Donde todos sabían tocar o cantar aires de la llanura. En ese lugar bastaba un guitarro o una guitarra para que los peones cantores, aprovechando la luna clara, interpretaran romanzas criollas que hablaran de relaciones amorosas».

Contaba que la primera vez que escuchó de cerca la música que provenía de los tiples y la guitarra se encontraba en medio de su acostumbrado paseo dominical entre su casa y la iglesia. Se topó con un grupo de payasos multicolores que animaban con música a la gente, y al llegar a casa habló de sus nuevas inquietudes musicales con su madre, quien inmediatamente le entregó un tiple que conservaba en un viejo armario. Ese fue su primer instrumento musical. Años después, escapado de su casa, llegó a una fiesta popular en su pueblo, en donde la gente bailaba al ritmo del joropo. Estando allí, uno de los músicos se enfermó, y tuvo así su primera oportunidad de presentarse en público. Desde entonces demostró sus aptitudes para las coplas, corridos y versos, y lo que siguió fue una carrera de éxitos e investigación sobre la música llanera. Pero fue Carmentea el tema que lo inmortalizó. Una composición que le hizo a la bella Carmen Teresa Aguirre, a quien llamaban la novia de los araucanos, una mujer de muchos amores y rebelde, tal como Martín lo relata en la letra de la canción: «Si te esquivas de mis labios, si te alejas de mi vida, no olvides que de este amor, tú serás correspondida».

Carmen Teresa o Carmentea no era un mito, fue uno de sus primeros amores. En 1976 recibió treinta mil pesos de regalías por seis mil copias vendidas de la canción, pero «el Chueco», como cariñosamente se le conocía, no es únicamente el compositor de Carmentea, el himno sentimental de media Colombia, sino de una cantidad de pasajes, pasillos, corridos, poemas, cuentos y leyendas que no han sido debidamente catalogados y editados por las autoridades culturales para darle el lugar que se merece.

Su actividad artística y cultural fue reconocida sin embargo con distinciones como El Centauro de Oro, la Orden de Villavicencio y la Medalla Camilo Torres, y con su aceptación en todas las academias. Como padre de la Academia Folclórica del Meta, el Festival de la Canción Colombiana, el Torneo Internacional del Joropo, el Reinado del Llano y con cátedras de música en colegios, en su paso por la vida regó innumerables semillas con su trabajo sistemático por organizar instituciones y eventos.

Descrito como jovial, dicharachero, tierno, a veces muy terco y malgeniado, Miguel Angel Martín Salazar cumplió con el destino del hombre y un poco más, porque reforestó su tierra con árboles nativos. Adoraba su pueblo natal, su Arauca de parranda, y los pueblitos de todo el Llano: «En cada municipio tenía un compinche que me acompañaba a armar serenatas y reuniones sociales».

Todo honor y reconocimiento al maestro que dedicó su vida y obra al folclor llanero. El mismo que un día nos puso a entonar: Cantar del llano, cantar de brisas del río, Ay Carmentea tu corazón será mío.

Noviembre 8 del 2012: Muere Lizardo Díaz

Se nos fué «el compadre Felipe», el último de los Tolimenses. Lizardo Díaz nació en Baraya, Huila, en 1928, y comenzó su trayectoria musical con el grupo 40 guitarras y 40 voces. De ahí que lo llamaban Alí Babá y los 40.

Mientras estudiaba ingeniería de Minas en Medellín conoció a , Emeterio, y conformó el dueto que durante 42 años se convirtió en un ícono del humor nacional y que quedó en la memoria de los colombianos por su humor picante y su folclor. Con la indumentaria de dos típicos compadres del Tolima, ataviados de muleras, mochilas de fique, sombreros, alpargatas y rabo e’gallos rojos, conquistaron al público con la compañía de una guitarra y un tiple, y el suficiente picante en la lengua para encontrarle el doble sentido a situaciones de la vida cotidiana. Él se encargaba del tiple y primera voz, pero además era quien intentaba ser la parte «correcta»; el compadre Emeterio se encargaba del chiste de doble sentido. Los Tolimenses fueron los encargados de amenizar la primera emisión de la televisión en Colombia en junio de 1954.

Ni siquiera los siete años de enfermedad lograron desvanecer su chispa y carisma, hasta los últimos días conservó su humor. «Siempre estuvo totalmente vigente su gracia. Era impresionante. En una ocasión nos impactó a todos. Le estábamos poniendo una de tantas veces los santos óleos porque estaba muy grave, y con sus ojitos cerrados y toda la familia en oración, de pronto abre los ojos y dice: ¿Y dónde está el muerto? Todos nos mirábamos y no sabíamos si atacarnos de la risa o qué», contaba su hija. Entre las enseñanzas que ella rescata está la de haber sido una persona muy conciliadora; recuerda que cuando estaban reunidos a la mesa y alguno hacía algún comentario acerca de alguien, él les decía: «Si no van a hablar bien, es mejor que no hablen».

En medio de una época dorada, la actriz Raquel Ércole llevó el amor a su vida en 1956. Alto, de piel blanca, ojos azules y dueño de un humor relumbrante, así era Felipe cuando conoció a la Sofía Loren colombiana. Ella, con 15 años, cautivaba corazones con su actuar y con su andar. Él era mucho mayor, pero la vida, cómplice e inesperada, los puso a los dos en un mismo lugar a una misma hora. La conoció en la primera Feria Internacional del Café de Manizales. Raquel iba a bailar, y el director de la orquesta no podía lograr los ritmos que quería, así que Lizardo se ofreció a hacerlos con su grupo 40 guitarras y 40 voces. A raíz de eso la vio y supo que se había enamorado. Dijo: «Esa niña va a ser mi mujer», y ahí empezó una historia de amor que se dio por el arte, y que fue una unión y una comunión de almas infinitas. Esa noche, cuenta Raquel, no le dijo nada. «No me echó ningún piropo, ni siquiera me dijo negros tienes tus ojos». Más adelante, en Bogotá, Lizardo se dedicó a buscarla. Cuando la encontró le dijo que le iba a proponer un negocio. Sólo después de un año de amistad supo que aquel negocio era llevarla al altar.

En 1968 después de una serie de reconocimientos en el país y por solicitud del entonces presidente Carlos Lleras Restrepo, Los Tolimenses llevaron su humor hasta Suramérica, Estados Unidos y la Unión Soviética. Permanecieron juntos durante 42 años. Se separaron, y Lizardo emprendió un nuevo camino solo: encontró en el cine una pasión desencadenada. En este nuevo mundo dirigió y actuó en numerosos cortos y largometrajes, y más adelante en compañía de su esposa creó la productora Díaz Ércole, con la que realizaron más de 20 documentales.

En el 2006 la Gobernación del Huila lo galardonó con El Tambor de Oro como un reconocimiento a su labor en pro de la divulgación del folclor huilense. A sus 84 años perdió una larga batalla contra una enfermedad que lo aquejaba desde hacía más de siete años. Raquel lo recuerda diciendo: «Era un melómano nato, que disfrutaba mucho de la música, que amó y respetó profundamente la música colombiana. Nunca dejó de tener ese chiste del momento con sus hijos y sus amigos, y era un hombre que amaba su tierra natal, y cada vez que iba a Baraya o a Neiva, se podía quedar por horas contemplando el paisaje».

Noviembre 7 de 1833: Nace Rafael Pombo

Nació el ingeniero y matemático que escribía poesías. En los recuerdos de infancia de todos los colombianos habita un renacuajo muy tieso y muy majo, una pobre viejecita sin nadita que comer, y un niño tan bobito que pescaba en un balde.

Aunque estudió Matemáticas y quizá fue uno de los primeros ingenieros graduados en Colombia, pudieron más los poemas, el latín, el griego y el romanticismo en la vida de Rafael Pombo. Y aunque se le conoce por su obra poética infantil también escribió poesías llenas de amor y espiritualidad como «Preludio de primavera». Fueron más de 670 poemas y 200 traducciones lo que dejó para la posteridad este bogotano nacido en una familia aristocrática.

Hijo del político, militar y diplomático cartagenero don Lino de Pombo O’Donnell y de la distinguida dama payanesa Ana Rebolledo, quienes tuvieron que trasladarse a Bogotá pocos antes de su nacimiento cuando don Lino fue nombrado secretario de Relaciones Interiores y Exteriores. Como su madre ya tenía cumplidos los 9 meses de embarazo, no pasó mucho desde su llegada a Bogotá para que diera a luz a su primogénito. Desde entonces, como era la tradición, Ana le enseñó a su pequeño a leer, y escribir, para que posteriormente, a los once años, el joven ingresara en el Seminario. Parece ser que la pasión por la poesía estuvo presente en la vida de Rafael desde esa temprana edad, cuando ya copiaba sus versos y traducciones en un cuadernillo que tituló Panteón literario.

Fue en el Seminario donde estudió latín y griego, lo que le permitió convertirse en un hábil traductor de las obras clásicas de poetas grecolatinos. Más adelante en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario estudió humanidades, y dos años después recibió el grado en matemáticas e ingeniería en el Colegio Militar, fundado recientemente, y, aunque nunca ejerció formalmente como ingeniero, se sabe que realizó algunos estudios para el mejoramiento urbano de Bogotá.

Fue cónsul de Colombia en los Estados Unidos y allí trabajó además como traductor y mantuvo tertulias con grandes poetas, y comenzó a escribir cuentos infantiles. Se dice que fue el único poeta que ha vivido de su obra. En 1905 fue galardonado por su trabajo en una imponente ceremonia en el teatro Colón de Bogotá condecorado como el mejor poeta de Colombia. Él se recluyó en su casa en Bogotá hasta que la muerte se lo llevó. Algunos críticos salieron con la historia de que había plagiado obras de la literatura inglesa. Otros lo defendieron al considerar que la traducción también es un trabajo de coautor. Pero para la mayoría, Rafael Pombo no tenía por qué plagiar. Fue inmensa su imaginación.

Noviembre 7 de 1997: Muere Nelson Osorio

Murió el poeta de «Los años inmensos», un calarqueño que en vida fue llamado siempre «el poeta», reconocido por muchos como uno de los mejores de Colombia.

Cuando se pronuncia el nombre de Nelson Osorio Marín, tanto en el Quindío como en el resto del país, en muchos aparece una mueca que traduce: Y ese, ¿quién es? Y ahí es donde aquellos que conocen y admiran su poesía y su paso por la historia de los años sesenta, deben aclarar que la poesía de Nelson Osorio Marín sirvió de hipotexto a la gran mayoría de canciones del recordado dueto Ana y Jaime; Arnulfo Briceño, Eliana, Luis Gabriel, y muchos más, interpretaron sus temas, canciones que hacen parte de una época mítica, lo cual lo convierte también en uno de los poetas más cantados de la historia de la literatura colombiana.

Colombia para entonces tenía un cancionero muy escaso de música comprometida con el tema social, unas pocas melodías como Ayer me echaron del pueblo, y A la mina no voy. En realidad la canción comprometida floreció con el movimiento estudiantil de 1971. Uno de sus bambucos, Ricardo Semillas, le abrió camino a su trabajo, musicalizado de la mano de un dúo de sardinos: Ana y Jaime, y luego con otras canciones que inflamaron a lo largo de la geografía latinoamericana los corazones de una juventud.

Tanto Nelson como su hermano fueron militantes del Partido Comunista, pero años más tarde, cuando nació el M-19, no quiso participar de aquello que consideró «Una peligrosa aventura política que sedujo a algunos de mi generación». Nelson colgó su militancia comunista por la misma razón que lo hicieron otros artistas revolucionarios de todas las épocas: «La rigidez del dogma, la obligada sumisión a los principios. Y sobre todo, la limitación de las libertades. Desencantado, me fui a templar en otras aventuras donde cupiera la imaginación y cupiera el sueño».

Durante las fiestas de aniversario de Calarcá en 1984 le fue impuesta la medalla al mérito literario, y estas fueron sus palabras: «Hoy sucede algo aquí con la poesía. Un reconocimiento limpio, pues nadie lo ha solicitado y ustedes lo otorgan sin contraprestaciones», y cuando Ana y Jaime regresaron a las tablas después de varios años de silencio, lo hicieron con Los años inmensos, cuyo hipotexto era otro de sus poemas.

Noviembre 7 del 2020: Muere Roberto Reyes

Se nos fue. Nos dolió en el alma la partida del alma de Padres e hijos; un excelente guionista, actor y director de televisión, cine y teatro; el gestor cultural santandereano que dejó grandes producciones y un importante legado a nivel nacional con su capacidad de descubrir talentos, el maestro para muchos, recordado por ser unos de los primeros directores colombianos que se puso al frente de producciones nacionales. Decía que en su casa se hacía lo que Mariluz quería:

Si yo no lavo la loza mi mujer me pega.

– Y usted se deja pegar?

No, yo lavo la loza.

Toda su vida estuvo ligada a San Gil y El Socorro, ciudades donde se crío. Sus padres resuelven un día irse para Bogotá para dejar atrás las riñas políticas que había en ese tiempo en Santander: «Que era como decir hoy, vámonos para Holanda. En 1954 mi mamá logró conectarse con Sendas, una institución creada por Rojas Pinilla, y su jefe era Maria Eugenia, la hija. Y en eso a Rojas Pinilla se le ocurrió traer la Tv a Colombia. Con ese aparato hice contacto inmediato y me dije: esto es lo mío. Entonces le dije a mi mamá: tengo que trabajar en televisión, eso es lo que quiero. Con la ayuda de María Eugenia entré. Primer programa: El mundo del niño, que fue una locura. El primer parlamento que yo tenñia que decir era «No». Era un tribunal, todos niños, y yo era el juez; estaban condenando a un muchacho y preguntaban: lo condena, sí o no, Yo ensayaba ese «no» en todos los tonos, porque eso iría al aire en vivo. En el momento no me salió la voz, y me tocó hacer la seña. Me regañaron, pero alguien dijo, «pero muy recursivo, eso quiere decir que tiene madera para esta vaina», y así comenzó mi carrera.

Estudiando segundo año de derecho se le presentó la gran oportunidad de asistir al Actor Studio en N.Y.: «Me fui a lavar carros y a vivir en un apartamento mas chiquito que un tapete. Y empecé a estudiar; no me dejaban subir al escenario por el escaso inglés, pero ponía mucho cuidado en todas las clases».

Cuando regresó a Bogotá empezó a actuar sin parar, y pronto le salió otro curso para estudiar dirección y producción para televisión en la Complutense de Madrid, donde tuvo como compañera a Paloma San Basilio. Al regresar a Colombia dirigió la primera telenovela, Las líneas del destino. Y lo demás fue una carrera de éxitos. Piel de Zapa, con Mariluz, fue el enganche de una linda relación que duró hasta su muerte. Contaba que en una actuación, siendo galán de Amparo Grisales, se partió un diente: «Tenía que llevarla en brazos besándola, hasta llegar a la cama, y cuando nos tiramos en la cama, la cama se cayó. Yo me rompí un diente y ella el labio, ella botaba sangre y gritaba, mi labio!, y yo gritaba, mi diente! Siempre recuerdo ese beso, porque fue muy sangriento».

Sin duda Roberto Reyes fue un hombre genial, al que recordaremos siempre.

Noviembre 6 de 1928: Nace Régulo Ramírez

Recordando el nacimiento de un gran colombiano, un barítono oriundo del Líbano, Tolima.

Sería una verdadera injusticia dejar pasar un nombre y una historia, pues siempre que hablamos del Tolima, en lo referente a nuestra música, se nos vienen a la mente Garzón y Collazos o Los Tolimenses, dejando en el olvido a un cantante que antes de triunfar en Colombia logró el aval de varios países vecinos, para convertirse, a partir del 1960 en nuestro país, en un reconocido cantante y compositor que seguramente las nuevas generaciones no recuerden pues sus interpretaciones alcanzaron fama en la década del 60. Me refiero a Régulo Ramírez.

La primaria y el primer año de bachillerato los hizo en Armero, pero debió suspender sus estudios por falta de recursos. Hizo unas pequeñas incursiones en serenatas y fiestas familiares, pero dado lo restrictivo de la población se encaminó en el 1944 a Bogotá con el deseo de matricularse en el Conservatorio Nacional de Música. Sin embargo, no duró mucho tiempo en el Conservatorio porque algún directivo aseguró que no tenía las suficientes  aptitudes para el canto, y lo expulsó. Qué golpe!, pero sin perder la fe, se presentó en la emisora Nueva Granada donde ganó una bolsa de 200 pesos que ofrecía el espacio La Hora Mejoral, pesos que utilizó para comprar un vestido y guardar para los gastos de los siguientes días, pues se preparaba para presentarse en la Voz de la Víctor, la estación más escuchada de la época en Bogotá.

Participó además en los concursos que organizaba semanalmente La voz de Bogotá en el programa La hora Sabrosa, hasta que un día no le permitieron participar más; terminó vetado de los concursos porque se los ganaba todos. Después de presentarse en centros nocturnos de la capital emprendió una gira que lo llevó por diferentes países latinoamericanos; viajó al Ecuador y es allí donde se convierte en solista; luego va al Perú, donde logró un reconocimiento estelar.

Su primer triunfo lo consiguió en Radio América: «El director, un sagaz observador, se acercó inquiriéndome si era cantante. La respondí que era un simple aficionado. Era nada menos que el maestro Francisco Balaguer, quien gentilmente me invitó a que interpretara una canción acompañado por su orquesta, integrada por 40 músicos. Aunque un tanto nervioso, acepté la invitación, y a medida que el ensayo transcurría, yo iba dominando la situación. Al concluir mi intervención los músicos hicieron a un lado sus instrumentos para aplaudirme y felicitarme por mi desempeño». En Perú incluso fue acogido en el mundo de la zarzuela pese a su formación autodidacta.

Trabajó con quien por esos años dirigía la Banda Sinfónica, quien lo apoyó para presentar, en la que cuentan, una inolvidable ocasión, El Barbero de Sevilla. Luego recorrió los demás países de América Latina, y fue invitado a Madrid en 1956, donde presentó para la televisión Bésame Morenita, de Álvaro Dalmar. Fue tal su éxito que fue llevado por Portugal, Italia, Francia, Alemania, Suiza, Bélgica.

Regresó en 1960 a Colombia ya convertido en una estrella, y en la feria de Manizales de ese año recibió disco de oro por las ventas del famoso pasodoble del mismo nombre. Con ese reconocimiento fue invitado por Sonolux a grabar un par de discos, y luego 4 más, a los que se le sumaron varios sencillos. Qué habrá dicho el director que le expulsó del Conservatorio en Bogotá? Además de ser un gran intérprete del cancionero andino colombiano, (fueron siempre muy solicitadas sus versiones de clásicos de nuestra música como Antioqueñita, Bésame morenita y Agáchate el sombrerito), Régulo Ramírez fue un consagrado compositor de bambucos y boleros. Pero tristemente murió en Bogotá en 1979 en la pobreza, a sus 52 años.

Noviembre 6 de 1970: Muere Agustín Lara

Murió El Músico Poeta, El Flaco de Oro. A Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino se le reconoce como uno de los más populares de su época y de su género no solo en México, sino también en Centroamérica, Sudamérica, el Caribe y España.

A los 6 años tuvo contacto con su primer instrumento, en la casa de su tía, donde había una capilla con un armonio. Su padre, militar de carrera, quería que su hijo también lo fuera, por lo que ingresó a los quince al Colegio Militar; pronto se dio cuenta de que su vocación no era castrense, y después de estudiar música con varios maestros decidió continuar de manera autodidacta.

Abandonó su hogar, y durante la década de los veinte tocaba el piano en centros nocturnos, cantinas, casas de citas, reuniones sociales y salas de baile, adquiriendo experiencia y popularidad, y poco tiempo después sus composiciones ya eran interpretadas por cantantes de moda.

En 1930 empieza a trabajar en una estación de radio y forma su primera orquesta: El Son de Marabú. Al poco tiempo le dejan a cargo un programa que apoyó y abrió las puertas a diversos artistas que iniciaban su carrera y que, con el tiempo, se convertirían en reconocidos intérpretes, como Toña La negra y Pedro Vargas.

Su entrada al mundo del cine la facilitó su matrimonio con la bellísima y siempre controvertida actriz María Félix, en 1945. Contratado para trabajar en Hollywood como musicalizador de películas, no le resultó fácil acostumbrarse a aquel mundo frívolo y deshumanizado, con sus tensiones y su abundancia de divas y directores caprichosos. Aunque no quiso centrar su carrera profesional en el cine, su prestigio acabó por consolidarse en la industria del celuloide gracias a las bandas sonoras que compuso para varias películas.

Aprendió perfectamente el francés y compuso algunas canciones en ese idioma. Cuando Charles De Gaulle visitó México se reunió con él en su casa, en la que también recibió a Edith Piaf y a Frank Sinatra, entre otros reconocidos personajes.

Con temáticas abiertamente eróticas, las letras de algunas de sus canciones escandalizaron a la opinión pública, hasta el punto de que llegaron a prohibirse en las escuelas. Cuestionado y considerado por sus detractores «el sepulturero de la canción mexicana», fue pionero en el óptimo aprovechamiento de todos los medios de difusión, y a lo largo de su carrera como compositor (y también como autor de la mayoría de sus letras), creó hermosas y románticas canciones que alcanzaron una popularidad universal.

Cómo no recordar Solamente una vez, María bonita, Aquel amor, Farolito. Además canciones que compuso para España: Granada, y la que dedicó a la fiesta brava, de la que fue gran aficionado: Silverio y Novillero. Fueron muchos los reconocimientos y homenajes que Agustín Lara recibió a lo largo de su brillante carrera, entre ellos haber sido nombrado Presidente Honorario Vitalicio de la Sociedad de Autores y Compositores de México, de la que fue socio fundador.

Murió en la Ciudad de México y sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres. En el 2015 la SACM le otorgó el Reconocimiento Póstumo Juventino Rosas, que honra a los autores ya fallecidos cuya obra haya traspasado las fronteras y trascendido en el tiempo, permaneciendo vigente hasta nuestros días para gloria de México en el mundo. La estatua de «el Flaco de Oro» con un cubrebocas en el tradicional Barrio de La Huaca en Veracruz, es un recordatorio permanente para que la población conserve su sana distancia, para concientizar a los porteños a no bajar la guardia frente a la lucha contra el coronavirus.

Noviembre 6 de 1988: Nace Conchita Wurst

Nació en Colombia, sí. Thomas Neuwirth, Conchita Wurst, afirma en su sitio web que nació en Colombia, cerca a las montañas de Bogotá, pero que sus padres se la llevaron a Austria cuando tenía dos años.

Conocida por sus espectáculos en vivo con una mezcla de Glam-Pop y canciones de diva, además de centrarse en su carrera musical a menudo utiliza su atención mediática para apoyar causas sociopolíticas, y es embajadora de la campaña de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Libres e Iguales.

Conchita Wurst polariza y fascina; es una cantante admirada por su talento y coraje por estrellas como Elton John, Cher, Jean Paul Gaultier y Karl Lagerfeld.

En el 2014 un cantante de 25 años conquistó al público europeo no solo por su extravagancia sino también por su talento musical. Con su victoria en el Festival de la Canción de Eurovisión, un certamen que tuvo una audiencia televisiva estimada de 180 millones de espectadores en 45 países, Conchita Wurst provocó una tormenta mundial de entusiasmo entre millones. Y se convirtió en una figura mundial de la comunidad LGBTI de la noche a la mañana con su eslogan de victoria ¡Somos imparables! A esto le siguió su álbum debut, Conchita, certificado como platino, numerosos premios, actuaciones en innumerables Orgullos, en programas de televisión en cuatro continentes, en espectáculos con entradas agotadas en la Ópera de Sídney, en la Filarmónica de Berlín, en el Palladium de Londres, y apariciones como anfitrión en eventos benéficos de renombre internacional.

Conchita es la historia de un chico de provincias que siempre creyó en la visión de algún día ser una estrella mundial, que tuvo el apoyo de su abuela, pero que también tuvo que sufrir una dura discriminación que la llevó a irse de casa a los 14 años para valerse por sí misma, y que se las arregla para seguir adelante aunque todos los días se le ponen obstáculos en el camino: «Conchita debe su nacimiento al hecho de que Tom tuvo que luchar contra la discriminación durante toda su vida. Entonces creé una mujer con barba. Como declaración llamativa. Como catalizador de discusiones sobre términos como «diferente» o «normal». Como válvula con la que quiero llevar su mensaje de forma clara e inequívoca por todo el mundo. Una mujer barbuda, creada como una declaración de la tolerancia y la aceptación, ya que no se trata de apariencias; es sobre el ser humano.

La apariencia, el género y el origen son totalmente WURST cuando se trata de la dignidad y la libertad del individuo. Lo único que cuenta es que todos deberían vivir su vida como mejor les parezca, siempre que nadie resulte dañado. Mírame y mírate. Y luego piensa si todos ustedes tienen un poco de mujer barbuda».

Noviembre 6 del 2017: Muere Jaime Llano González

Perdimos a uno de nuestros grandes talentos, el gran maestro de la música oriundo de Titiribí, Antioquia, que siempre decía que su pueblo natal era en inglés: Titiri-bye, «porque en mi pueblo somos bilingües».

Un prolífico compositor y músico que se destacó con su órgano eléctrico, en donde interpretó las más hermosas e inolvidables páginas de la música colombiana, dejando un gran legado. Ese tímido paisa que logró venderle a Colombia el sonido de un instrumento que solamente se oía en las iglesias, murió a los 85 años perdido en las sombras del alzhéimer, pero siempre será recordado por ser el mejor organista que alguna vez tuvo nuestro país. Sus interpretaciones de bambucos y pasillos han pasado de generación en generación, y hoy hacen parte de nuestra idiosincracia.

Nació en 1932, y en 1949 su familia se trasladó a Medellín donde inició la carrera de medicina. Pero cambió su vocación de médico por la música, y en 1952 su espíritu aventurero lo llevó a trasladarse a Bogotá con la intención de conseguir unos pesitos y regresar a Medellín para poderle proponer matrimonio a Luz Aristizábal, con la que se casó en 1954.

Inicialmente trabajó como demostrador de instrumentos en J. Glottmann, donde le atrajo el órgano eléctrico por sus posibilidades técnicas. Luego se decidió a aprender a tocarlo de forma autodidacta, y practicaba cada vez que tenía un tiempo libre en el trabajo; ante la ausencia de clases de música popular para ese instrumento, nunca acudió a un conservatorio.

Su primer trabajo como músico fue en el Bar La Cabaña. Seguidamente conoce a Julio Sánchez Vanegas, dueño de la emisora La Voz de Colombia, que le permitió tocar allí, y a Berenice Chávez, que lo presentó en la emisora Nueva Granada, donde tuvo a su cargo el programa Donde Nacen las Canciones, y donde conoció al ya destacado pianista y compositor Oriol Rangel, quien se convirtió en su maestro y luego en su compañero de fórmula. Desde un principio se hicieron amigos y organizaron el conjunto Los Maestros que tuvo a su cargo la parte artística de los programas de televisión Así es Colombia, Tierra Colombiana, y Embajadores de la Música Colombiana durante ochos años.

El Maestro Jaime Llano González compartió escenario con grandes cantantes y músicos como Pedro Vargas y Alfredo Sadel, y se convirtió en un compositor reconocido. Su gran talento lo llevó a presentarse en ciudades de toda América, y con Carmiña Gallo realizó una veintena de conciertos en Europa y Medio Oriente: «Las giras eran muy cortas porque yo lejos de mi tierra me siento muy aburrido, y echo de menos los fríjoles, la arepa paisa y el aguardiente».

Grabó 70 discos de larga duración, sin contar los grabados en tríos, duetos y grupos, y recibió gran cantidad de homenajes y galardones. En 1986 le fue concedida la Cruz de Boyacá como reconocimiento a su labor en pro de la música colombiana. Los que lo conocieron lo recuerdan como un hombre recto, educado, elegante, sencillo, bien plantado, y, sobre todo, un buen amigo. Un excelente conversador y contador de anécdotas, pero solamente lo hacía en reuniones con amigos. Frente a una grabadora o una cámara de televisión era tímido y de pocas palabras. Decía que él hablaba con su instrumento y prefería tocar antes que responder entrevistas. Y jocosamente afirmaba que solo le temía a dos cosas: «Una ira de Dios, y una escasez de aguardiente».

Honor al Gran Maestro Jaime Llano González!.

Noviembre 6 del 2019: Muere Fabio Camero

Murió uno de los actores pioneros de la televisión en Colombia, uno de los iniciadores de la radionovela en el país, un gran hombre y actor, mentor, maestro y amigo de muchos.

Fabio Camero se retiró de la televisión en el 2017, y consultado por la razón por la que dejó a un lado el ejercicio como actor, respondió: «Por amor. Yo sigo enamorado de mi profesión, me gusta mucho, pero ha tenido sorpresivamente una invasión de personas que no les interesa la profesión, no quieres ser actores, quieren actuar solo para ganar plata».

Noviembre 5 de 1913: Nace Vivien Leigh

Nació en Darjeeling, India, la actriz que recordamos por la que es quizás una de las declaraciones de intenciones más emblemáticas y duras de la historia del cine. En Lo que el viento se llevó, una Vivien Leigh, la guerra Scarlett O’Hara, ya curtida en la vida, apretando su puño en el atardecer de las plantaciones de la antigua Georgia, en una de las escenas más memorables del cine, manifiesta: «A Dios pongo por testigo, a Dios pongo por testigo de que no lograrán aplastarme. Viviré por encima de todo esto y, cuando haya terminado, nunca volveré a saber lo que es hambre. No. Ni yo ni ninguno de los míos. Aunque tenga que estafar, que ser ladrona o asesinar. A Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre». O cuando ya en el final de la película, luego de la muerte de Melanie, y al darse cuenta que su amor platónico nunca la amó, corre tras Rhett, pero lo encuentra preparándose para marcharse para siempre. Y ocurre uno de los finales más inusuales del séptimo arte:

Scarlett: Rhett! Rhett, ¿si te vas a dónde iré yo? ¿Qué podré hacer?

Rhett: Francamente querida, eso no me importa. Sale por la puerta y se pierde en la niebla.

Scarlett llora un poco, luego levanta el rostro, y sin rastros de sollozos dice:Tara!, es mi hogar, iré a mi casa, idearé algo para hacerlo volver. Realmente, mañana, será otro día.

Una de las películas más queridas de la historia la convirtió en una estrella, aunque a ella no le gustaba que la llamaran así; decía que era una actriz y que «las estrellas tienen una existencia falsa». Curiosamente, aunque siempre estará asociada con su papel ganador del Oscar, estaba lejos de ser la opción obvia cuando llegó el momento de elegir a la testaruda sureña. Todas las actrices de Hollywood querían el papel. Selznick audicionó a más de 100 antes de tomar la decisión, y entre los nombres importantes que competían por el papel estaban Lucille Ball y Bette Davis.

Como parte de la búsqueda se encuestó a los posibles miembros de la audiencia sobre quién pensaban que debería interpretar a Scarlett. De los cientos de votos emitidos, recibió solo uno. Ella no era muy conocida en los Estados Unidos, fue sobre todo una actriz de teatro. Además muchos fanáticos simplemente no podían imaginarse a una británica interpretando a la heroína sureña del libro. Se desconoce exactamente cuándo Selznick decidió contratarla, y se rumorea que fue ya desde 1938, y que la búsqueda de Scarlett, ampliamente publicitada, realmente fue solo un truco publicitario. Independientemente de cómo sucedió, la elección se anunció en enero de 1939 cuando Vivien tenía 25 años. Vivien lo logró, pero una cosa que no lograba hacer era bailar. En todas las escenas de baile necesitaba un doble. También hubo que ajustar una característica física clave. La novela describe a Scarlett con ojos verdes, por lo que el color de sus ojos azules tuvo que cambiarse en la postproducción. Cuentan que durante el rodaje fumaba cuatro paquetes de cigarrillos al día. Su tabaquismo pudo haber ayudado a aliviar el estrés de los largos días en el set: trabajó durante 125 días en la filmación, y fue la actuación más larga para ganar un Oscar. De hecho, estuvo en la mitad de la película.

Vivien y Scarlett se tuvieron que hacer resistentes a la fuerza para superar los embates de la vida. La mujer más bella de Hollywood escondía una vida triste y tormentosa, con una infancia solitaria, romances superfluos, una depresión que la alejó de los sets de filmación, y una tuberculosis que acabó prematuramente con su vida. A los seis años sus padres decidieron internarla en un colegio en Inglaterra. Viviendo ellos en la India, veían a la pequeña solo una vez al año, con suerte. Sólo cuando cumplió 13 se reunieron de nuevo. Murió en 1967, a los 53 años, poco antes del estreno de su última película, y como homenaje, las luces del West End londinense estuvieron apagadas durante una hora.

Noviembre 5 de 1938: Nace Alci Acosta

Nació uno de los más conocidos compositores y músicos colombianos del bolero, el cantor que se inspiraba en la tragedia del desamor y que mantiene vigente un estilo que nació en las fondas y cantinas de la Colombia rural. Sus canciones han acompañado a más de uno a hacer más llevaderas las penas de amor, y aunque lleva más de 30 años sin una nueva producción musical, sus conciertos tienen bastante acogida. Él siempre sentencia que el bolero nunca pasará de moda.

Alci Acosta representaba para algunos jóvenes sesenteros una suerte de narrador de historias dramáticas. Más que cantar, parecía narrar la tragedia humana desde las vitrolas de cafetines y billares de pueblo.

Entre las voces que salían de aquellos maravillosos armatostes, estaba la del artista que se convertiría en referente de la música popular. Su voz, en medio del sonido de las bolas de billar chocando, hablaba de un hombre que bebía de una copa rota, o del infortunado que veía pasar a su mujer con otro del brazo. Un buen día lo pudieron ver en un programa de Jorge Barón, y saber que el tipo que contaba las historias más tristes del mundo, no era ecuatoriano, ni argentino.

El intérprete de El último beso, Si hoy fuera ayer, Camas separadas, No renunciaré, Traicionera y El papel de la calle, auténticos himnos de la desesperanza que luego se cantarían en todos los rincones de Colombia, había nacido en la ciudad de Soledad, Atlántico. Sus canciones migraron a los labios de los habitantes del pueblo, y representó, sin duda, a un género que llenaba locales de nuestros poblados, especialmente los días de mercado, cuando muchos despechados, refugiados en una mesita de esquina, rumiaban sus nostalgias con sus melodías.

Más de 60 años de carrera artística, sin embargo, sus inicios no fueron nada sencillos. Desde joven se enamoró de la música. Jugaba a ser cantante y simulaba tocar los instrumentos de moda en la época. Pero como todo niño debía estudiar, responder académicamente, y acompañar a su papá a trabajar en un pequeño almacén de calzado para dama: «No sé cómo hacía para dividirme y hacer todas esas cosas al tiempo. Pero con toda la energía que uno tiene cuando joven uno ni se da cuenta de todo lo que hace».

Con el pasar de los años ese amor por la música se fue convirtiendo en pasión. Sabía que quería dedicar su vida a tocar el piano gracias a los boleros que estaban empezando a sonar por aquel entonces, pero entendía que su padre lo necesitaba en el trabajo y que los pianos eran costosos y difíciles de conseguir, por lo que fue aplazando el sueño. Hasta que un día un primo le presentó a Ana Carrasquilla, una pianista de una agrupación local que se encargó de darle clases particulares. Cuando le comunicó a su padre que empezaría a dedicar parte de su tiempo a la música, el apoyo no fue el esperado, sin embargo y a regañadientes, él aceptó la decisión: «Cuando empecé a tomar las clases ya no me quedaba tiempo de nada. Para estudiar tenía que tomar dos buses, uno hasta el centro de Barranquilla y otro hasta la Escuela de Bellas Artes donde estudié cuatro años gracias a un cupo que me consiguió la profe Ana; a ella le debo gran parte de lo que soy».

Poco a poco iba adquiriendo habilidades con el piano, y después exploró su voz. Su meta era ser lo más completo posible artísticamente. A los 19 años empezaron a llegar sus primeras presentaciones en eventos locales, y pocos años después, grabó su primer sencillo. Cuenta que no le gusta tomar, y que sus habilidades para el baile son más bien escasas: «He bailado en muy pocas ocasiones en mi vida. Soy una persona muy casera, no me gusta la parranda y mucho menos el trago. Soy un costeño medio raro».

Noviembre 5 de 1941: Nace Art Garfunkel

Vino al mundo una voz inconfundible, el cantante neoyorquino que entró en la esfera celeste del estrellato con el famoso dúo Simon & Garfunkel, que, curiosamente como puede parecer, sólo existió entre 1964 y 1970.

De ascendencia judía, Art Garfunkel conoció a Paul Simon a los 11 años cuando coincidieron en una representación de Alicia en el país de las maravillas en el colegio. Paul hacía del conejo blanco, Art del gato de Cheshire. Entre 1956 y 1962 tocaban juntos con el sobrenombre de Tom & Jerry. Art se hacía llamar Tom Graph. Trabaron una profunda amistad adolescente hasta que el ego lo hizo saltar todo por los aires.

Se matriculó en la Universidad de Columbia a principios de los sesenta y se licenció en Historia del Arte, y en 1963 volvió a unirse a dúo con Paul Simon, ahora con sus nombres reales. El deseo de entrar al circuito profesional los llevó al epicentro de la música folclórica en Nueva York, Greenwich Village, donde varios cafés y restaurantes tenían música en vivo y permitían que jóvenes talentosos actuaran en el escenario. Pero no fueron muy bien aceptados. A pesar de la excelente calidad musical del dúo, fueron percibidos como músicos comerciales, y algo despreciados por ser asociados a una forma de vida más convencional: cursaron estudios universitarios, utilizaron el pelo corto, y no vivían como hippies. Eso no impidió sin embargo su meteórico ascenso desde finales de 1965.

Fueron un mito de la música folk. La pureza de la voz de Art, la calidad cristalina de su canto, que se mezclaba con el sonido y el genio compositor de Paul Simon, definió una era. Sus canciones comunicaron el anhelo de una generación que se alejaba de la tradición y se adentraba en un algo desconocido que de alguna manera hizo que el tiempo mismo fuera más visible. Pero acabaron separándose cuando eran el grupo más exitoso del mundo. El motivo, en pocas palabras, explicó su manager Mort Lewis, es que no podían ni verse: «Su rivalidad artística acabó devorando la amistad que los unía desde niños. Esa tensión surgía del mismo lugar que su éxito, los talentos de uno complementaban las carencias del otro, las canciones compasivas de Paul conectaban con el espíritu de todo el que las oyera gracias a la voz de Art. Pero ambos envidiaban el rol del otro en el equipo, Paul pensaba que el público veía a Artie como la estrella porque era el vocalista principal, que incluso algunos creerían que componía las canciones. Pero Artie sabía que Paul era el autor, y por tanto controlaba el futuro del grupo».

En los años setenta Garfunkel publicó algunos álbumes como solista, y, aunque no cosechó el mismo éxito que había alcanzado con el dúo, tuvo algunos éxitos. A lo largo de su vida no ocultó cuánto admiraba a Paul Simon como músico (quien a su vez lo elogió como cantante), y cuánto anhelaba una reunión de S&G. En varias ocasiones se juntaron para un solo concierto o incluso para una gira. Pero el último estuvo marcado por su dramática afonía durante un espectáculo, fruto de un grave problema en una cuerda vocal que lo mantendría alejado de los escenarios durante cuatro dolorosos años. Dicen que ahora tiene el aire abstraído de un profesor emérito.

Es un artista que protege su privacidad, pero no puede resistirse a compartir sus dones con el público. En una de sus últimas entrevistas dijo que es adicto al canto. Después de no poder hacer conciertos durante más de un año debido a la pandemia, vale la pena ver el video que se publicó en YouTube el pasado mes de agosto, haciendo un poco de Scarborough Fair y anunciando su regreso a los escenarios tras los encierros. Cuesta creer que sea una voz de 80 años. ¡Y, mucho camino!

Noviembre 5 de 1977: Muere René Goscinny

Murió en París uno de los autores franceses de mayor éxito en todo el mundo, uno de los gigantes de la historia del cómic, con más de 500 millones de libros vendidos, traducidos a más de treinta idiomas, que junto con Albert Uderzo creó el famoso personaje, el astuto galo, ese valeroso guerrero que, acompañado por su inseparable Obélix, y ayudado por la poción mágica del druida Panoramix, mantiene constantes enfrentamientos con los romanos que circundan su pequeño poblado en tiempos de Julio César. Sin duda un monumento a la cultura e identidad francesa.

Cuentan que cuando el pequeño René tenía sólo dos años su familia dejó la capital francesa para trasladarse al Argentina. En Buenos Aires su padre daba clases en una escuela francesa a la que acudía, y en las publicaciones escolares publicó sus primeras creaciones. En 1942 su padre murió y René, que había estudiado arte, se ocupó durante un tiempo como contable, hasta que en 1945 su madre aceptó la oferta de su tío materno para trasladarse a Nueva York.

Estando en los Estados Unidos fue requerido para acudir al ejército alegando su nacionalidad gala, y fue enviado a Francia. Tras un año cumpliendo su servicio militar regresó a Nueva York para comenzar a trabajar como dibujante y guionista. A mediados de los años 50 junto a algunos amigos, entre elllos Albert Uderzo, fundó la sociedad de prensa Édipresse y Édifrancee, donde aparecieron por primera vez las aventuras de Astérix, que muestran la imaginación y el genial sentido del humor de René Goscinny y Albert Uderzo, y fueron un éxito en todo el mundo. René Goscinny continuó escribiendo la serie hasta su muerte. Tenía 51 años, y está enterrado en el cementerio judío de Niza.

A René Goscinny (y a Albert Uderzo), va hoy un Gracias! de sus seguidores. Por una infancia, juventud, y también en muchos casos adultez, llena de aventuras y risas, página tras página con sus historias. Gracias por hacer a muchos felices!

Noviembre 5 del 2007: Muere Jaime Duque

Murió el piloto fundador del Parque que lleva su nombre a 34 kilómetros al norte de Bogotá.

Jaime Duque Grisales nació en Villamaría, Caldas, en 1917, y vivió sus primeros años en Bogotá. Posteriormente viajó a los Estados Unidos para estudiar pilotaje de aviones, y en 1944 regresó al país para enrolarse en Avianca, donde llegó a ser el primer piloto colombiano en ocupar la jefatura general de pilotos, (remplazó a los pilotos alemanes y norteamericanos que desde 1919 habían desempeñado ese cargo), inauguró y organizó rutas internacionales llevando por primera vez las alas colombianas a las principales ciudades de Estados Unidos y Europa, y cruzó los mares utilizando la navegación astronómica cuando no existían ayudas de radio. El primer vuelo Bogotá-Roma se realizó con escalas en 32 horas. Su destreza hizo de él un trabajador leal y confiable tanto para la empresa como para los pasajeros que iban en sus vuelos.

Fue hasta que decidió retirarse de los aviones y dedicarse a la fundación y al parque, que se despidió de lo que fue un momento memorable de su vida. Quiso crear un espacio cultural y recreativo para toda la familia, con el ánimo de obtener recursos para ayudar a entidades sin ánimo de lucro dedicadas al servicio de los ancianos y los niños.

Siempre fue un hombre fuerte, incluso cuando su salud se veía afectada por los problemas que terminaron con su vida. Y dejó un parque modelo en el país, que es visitado por millones de personas al año. Su mente voló tan lejos como los aviones que manejaba, y eso hizo que su nombre esté escrito en las páginas colombianas. Y sí, Jaime Duque Grisales vuela todavía en el colegio que tiene su mismo nombre en Villamaría. Él donó el terreno para construirlo, y su legado se recuerda en un mural por fuera de la institución, que su comunidad educativa hizo para que los demás conozcan su historia.

Noviembre 5 del 2012: Muere Leonardo Favio

Perdimos a uno de los más grandes, sus canciones han sido cantadas en más de catorce idiomas. Uno de mis favoritos de siempre. Cómo me dolió la piel y el alma ese día.

Leonardo Favio dejó Argentina exiliado por la Dictadura y solo regresó en 1987. En parte de ese trayecto de tiempo vivió en Colombia, en Pereira.

Cómo no recordarlo con Ding Dong estas cosas del amor, Simplemente una rosa, Fuiste mía un verano, Ella ya me olvidó, Quiero aprender de memoria, Mi tristeza es mía y nada más, Para saber cómo es la soledad, Mi amante niña mi compañera, Ni el clavel ni la rosa, La foto de carnet …

Cuentan que cuando hablaba durante sus conciertos se refería siempre a O quizás simplemente le regale una rosa como su canción más querida: «Esta canción, que yo sé que cuando llegue el momento de empacar para no retornar, ustedes me recordarán y dirán: Se fue el de la rosa.

Su última aparición pública fue en agosto del 2012, cuando la Cámara de Diputados de Argentina le otorgó el Diploma de Honor Presidente Néstor Kirchner «por su trayectoria artística y sus convicciones intransferibles».

Las palabras de su despedida:

«El sueño de todos es permanecer, pero uno muere cuando se escapa de la memoria de la gente. Mi obsesión es que me recuerden bien en esa momentánea memoria que haya de mí. Yo había incorporado la idea de la muerte a mi vida como algo legítimo y bello. Pero, a medida que se acerca, cuido el cuerpo, el artefacto que nos queda, me voy despidiendo de ese cuadrito en la pared, qué pena no verlo más. Pero esto es sólo una fracción de película acelerada. Y uno comienza a preocuparse más por lo que puede haber del otro lado. Tal vez la eternidad sea despertar de una siesta bien dormida con los ojos entregados al asombro».

Noviembre 4 de 1921: Nace Virginia Gutiérrez de Pineda

Nació la mujer que cambió la historia de la antropología en Colombia. A Virginia Gutiérrez de Pineda la recordamos por dar luz a la familia colombiana, a sus orígenes, y establecer las pautas para entender su comportamiento.

Nació en El Socorro en una familia de diez y seis hijos, y a pesar de pertenecer a lo más tradicional de la sociedad rural santandereana, fue alentada desde muy niña a educarse, iniciando con una maestra particular en su casa. Entre 1940 y 1944 estudió en la Escuela Normal Superior y en el Instituto Etnológico Nacional, instituciones que fueron decisivas para su formación profesional y en su orientación hacia las ciencias sociales, particularmente hacia la antropología.

Se casó con el antioqueño Roberto Pineda Giraldo, quien había sido su compañero de estudios, y juntos viajaron a la Universidad de California en Berkeley, donde recibió el grado de maestría en Antropología Social y Médica gracias a una beca. En 1962 obtuvo el Doctorado en Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Pedagógica Nacional. Aunque en un comienzo sus investigaciones se concentraron en el estudio de grupos indígenas de Santander, Chocó y la Guajira, luego de su maestría en Berkeley orientó su actividad a estudiar los aspectos culturales de las enfermedades y la medicina popular y tradicional de Colombia conocida como curanderismo.

Fue profesora de la Universidad desde 1957 hasta su jubilación, donde dictó clases en la Facultad de Medicina y en Ciencias Humanas. Y es por ese entonces que se planteó lo que se iba a convertir en su trabajo. El interés por la familia, por conocer sus características, la relación con la madre y los problemas en la infancia, la llevó a dedicarse al estudio de la familia y sus rasgos culturales en Colombia, combinando métodos históricos y etnográficos, indagando en varias regiones y escribiendo numerosos trabajos académicos.

En 1963 publicó Familia en Colombia, un estudio en el que analizó las bases históricas de la familia, y ese primer trabajo le ayudó a elaborar el siguiente, el libro Familia y cultura en Colombia, un estudio sobre los complejos culturales del país y un texto clásico en las ciencias sociales. Este trabajo explora no sólo las tipologías familiares de cada territorio y época, sino también los roles de género, la influencia del medio ambiente, la estratificación socioeconómica, y las transformaciones históricas.

A sus treinta años de cátedra universitaria se le otorgó el mérito de elevarla a la categoría de Profesora Honoraria de la Universidad Nacional, y entre sus premios cabe destacar la medalla Camilo Torres, también fue elegida Mujer del Año en Colombia en 1967, y en el Congreso Interamericano de Familia de 1983 le otorgaron la medalla al mérito. En el 2015, en honor a sus méritos, el Banco de la República escogió su imagen para aparecer en el billete de $10.000 pesos que inició su circulación en el 2016. Pero Virginia Gutiérrez de Pineda es algo más que un rostro en un billete, la familia fue el centro de su trabajo, fue una mujer adelantada a su tiempo. Murió en Bogotá en 1999.

Noviembre 4 de 1949: Nace Nelly Calle

En una cantina lo encontré. En una cantina lo perdí, hoy voy de cantina en cantina, buscando al ingrato que me abandonó. Si no me querés te corto la cara, con una cuchilla de esas de afeitar. El día de la boda te doy puñaladas, te arranco el ombligo y mato a tu mamá…

Quién no conoce La cuchilla, La gaviota traidora y La cruz de palo.

Nelly Calle nació en el municipio de Ciudad Bolívar (Antioquia). Contaba que sus padres eran muy aficionados a la música, y que además tuvieron nueve hijos, cinco mujeres y cuatro hombres, de los cuales todas las mujeres fueron cantantes.

Una mujer que cantaba la tabla, franca y dispuesta a disfrutar de cualquier oportunidad para bailar, parrandear y cantar. «Cada 8 días salíamos de parranda, visitábamos sitios donde pusieran rancheras y corridos y ella pedía su canción favorita, El Errante de las Aves de Oriente, y ahí comenzábamos a beber» cuenta su prima. Así era Nelly Calle, la famosa primera voz del dueto de música carrilera las Hermanitas Calle, y quien durante 38 años de vida musical le cantó al despecho, a los malos hombres y grabó 80 producciones con su hermana Fabiola.

Desde 1965, cuando grabaron su primer sencillo, se dedicaron a difundir los aires cantineros de su tierra antioqueña, con el apoyo de grandes pioneros de la industria de la música popular, hasta convertirse en las más famosas y legendarias exponentes de la música de carrilera. Nelly hizo parte del grupo hasta su muerte, y a pesar de que Fabiola consideró la idea de no continuar en la música, fue el público quien la motivo a seguir adelante.

«Nelly era como sus canciones, la cuchilla, gaviota traidora, el bandolero, quemé tus cartas y todas esas en las que se les sacan los trapos al sol a quienes se lo merecen. Era una mujer profundamente amable que no tenía problema en expresar su cariño por los demás, pero que tampoco se guardaba sentimientos cuando algo no le gustaba. A ella le encantaba arriar madres y decir groserías, pero siempre lo hacía charlando, para ponerle chispa a la vida», contaba su esposo Jorge Ochoa, quien vivió con ella durante 28 años

Murió a sólo 52 años, pero vivió intensamente por su música, y no perdió oportunidad para compartir con su familia y amigos. Desde hacía un año había cambiado las fiestas por la oración y se entregó de lleno a Dios y a cuidar a su nieta de dos años, por quien daba la vida: «A la niña le cantaba Ojitos, una canción que le gustaba, y a mí me bajaba de la cama para dormir con ella», recuerda Jorge. En Febrero del 2003 no pudo cantar más carrileras en esta tierra, la carrilera amaneció de luto, porque ella partió para alegrar las fiestas celestiales. Su hermana, la inseparable Fabiola pidió que la recuerden como alguien que aportó mucho a la música del pueblo, y que cuando invoquen su nombre dibujen una sonrisa igual a la que generaba el comienzo de su canción más famosa: Si no me querés.

Noviembre 4 del 2015: Muere Melissa Mathison

Murió la guionista de ese inolvidable extraterrestre, amigable y nostálgico. El film que se convertiría en uno de los más lucrativos de todos los tiempos, por el que recibió su única candidatura al Oscar, estatuilla que nunca llegó a ganar. Pero la película continúa brillando cuatro décadas después. A Steven Spielberg se ocurrido la idea, pero fue Melissa Mathison quien la escribió. Se dice en Hollywood que Spielberg y su entonces novio Harrison Ford la convencieron de que escribiera el guión durante un trayecto de 333 kilómetros en el desierto tunecino durante el rodaje de «Indiana Jones y los cazadores del arca perdida».

Conocida por sus filmes para toda la familia, llenos de simbolismos, aventura y profundidad, con sus tramas complejas y temas adultos como la soledad y la pérdida, sus cintas encantaron a una generación de niños y sus padres. Esta mujer nativa de Los Ángeles, una de cinco hijos de un periodista y una publicista, tuvo un comienzo humilde pero notorio: sus primeros trabajos fueron como asistente para El Padrino II y Apocalipsis.

Fue en el plató de Apocalipsis que conoció a H.Ford, con quien se casó en 1983 y de quien se divorció en el 2004. También colaboró como productora en la cinta de Martin Scorsese «Kundun», una película biográfica sobre el Dalai Lama: Kundun encajaba con las pasiones personales de Melissa, quien apoyó activamente la libertad en el Tíbet y formó parte de la junta de la Campaña Internacional por el Tíbet, un grupo sin ánimo de lucro.

«Melissa tenía un corazón que brillaba de generosidad y amor, que brillaba tanto como el corazón que le dio a E.T.», dijo Spielberg en su comunicado.

En una entrevista con el diario Los Angeles Times en 1995, recodó el hogar donde creció en Hollywood Hills como un lugar donde se fomentaba la independencia y la creatividad: «No éramos la típica familia de los años 50. Mis padres tenían amigos maravillosos, excéntricos y artísticos que nos trataban como amigos también. Se consideraba importante cómo funcionaba tu cerebro».

Noviembre 3 de 1639: Muere San Martín de Porres

Murió un Santo que en Sudamérica es muy popular, y hasta se han filmado bonitas películas acerca de su vida y milagros. Un santo muy simpático y milagroso  dicen, y es el patrono de los peluqueros. Me encontré este relato por ahí:

San Martín de Porres nació en Lima, hijo de un blanco español y de una negra africana. Por el color de su piel, su padre no lo quiso reconocer y en la partida de bautismo figura como «de padre desconocido». Su infancia no fue demasiado feliz, pues por ser mulato era despreciado en la sociedad. Aprendió muy bien los oficios de peluquero y de enfermero, y aprovechaba sus dos profesiones para hacer muchos favores gratuitamente a los más pobres.

A los 15 años pidió ser admitido en la comunidad de Padres Dominicos. Como a los mulatos les tenían mucha desconfianza, fue admitido solamente como un servicial de la comunidad. Así vivió 9 años, practicando los oficios más humildes. Finalmente fue admitido como hermano religioso y le dieron el oficio de peluquero y de enfermero. Y entonces sí que empezó a hacer obras de caridad a manos llenas. Los frailes se quejaban de que Fray Martín quería hacer del convento un hospital, porque a todo enfermo que encontraba lo socorría y hasta llevaba a algunos más graves y pestilentes a recostarlos en su propia cama cuando no tenía más donde se los recibieran.

Con la ayuda de varios ricos de la ciudad fundó el Asilo de Santa Cruz para reunir a todos los vagos, huérfanos y limosneros y ayudarles a salir de su penosa situación. Recogía limosnas en cantidades asombrosas y repartía todo lo que recogía. Miles de menesterosos llegaban a pedirle ayuda. Aunque él trataba de ocultarse, su fama de santo crecía día por día. Lo consultaban hasta altas personalidades.

Muchos enfermos lo primero que pedían cuando se sentían graves era: «Que venga el santo hermano Martín». Y él nunca negaba un favor a quien podía hacerlo. Pasaba la mitad de la noche rezando. A un crucifijo grande que había en su convento iba y le contaba sus penas y sus problemas. Sin moverse de Lima fue visto sin embargo en varios países. Sin que saliera del convento lo veían llegar junto a la cama de los moribundos a consolarlos. A los ratones que invadían la sacristía los invitaba a irse a la huerta y lo seguían en fila muy obedientes. En una misma cacerola hacía comer al mismo tiempo a un gato, un perro y varios ratones. Llegaron los enemigos a su habitación a hacerle daño y él pidió a Dios que lo volviera invisible y los otros no lo vieron.

Cuando oraba con mucha devoción se levantaba por los aires y no veía ni escuchaba a la gente. A veces el mismo virrey que iba a consultarle tenía que aguardar un buen rato en la puerta esperando a que terminara su éxtasis. En ocasiones salía del convento a atender a un enfermo grave, y volvía luego a entrar sin tener llave de la puerta y sin que nadie le abriera. Preguntado cómo lo hacía, respondía: «Yo tengo mis modos de entrar y salir». El Arzobispo se enfermó gravemente y mandó llamar al hermano Martín para que le consiguiera la curación para sus graves dolores. Él le dijo: ¿Cómo se le ocurre a su excelencia invitar a un pobre mulato? Pero luego le colocó la mano sobre el sitio donde sufría los fuertes dolores, rezó con fe, y el arzobispo se mejoró en seguida.

A los 60 años, después de haber pasado 45 años en la comunidad, mientras le rezaban el Credo y besando un crucifijo, murió el 3 de noviembre de 1639. Toda la ciudad acudió a su entierro y los milagros empezaron a obtenerse a montones por su intercesión.

Noviembre 3 de 1903: Independencia de Panamá

El día en que Colombia perdió su departamento estrella. El día en que Panamá proclamó su independencia.

A las 9 de la noche del 2 de noviembre, el Concejo Municipal de Panamá, después de dejar constancia de su adhesión a la causa independentista, convocó un Cabildo Abierto para el día siguiente. Allí se declaró solemnemente que los pueblos de su jurisdicción se separaban de Colombia: «Para constituir una República independiente con gobierno democrático, representativo y responsable, que propenda a la felicidad de los nativos y de los demás habitantes del territorio del istmo».

Para la historiografía panameña fue el resultado de un proceso nacionalista y autonomista que se vino construyendo desde finales del siglo XVIII. En cambio para la historiografía colombiana la secesión de Panamá constituye un atentado contra la integridad político-territorial de Colombia.

Declarada la independencia de España, en 1821, los gobernantes de Panamá tomaron la decisión de unirse voluntariamente a la Gran Colombia con la condición de que se conservaría la autonomía de la gestión económica y administrativa. A causa de que el congreso colombiano hacía caso omiso de las solicitudes de franquicias comerciales para el istmo, lo cual frustraba las aspiraciones panameñas, surgió un movimiento separatista.

Esta separación, según la historia, no fue una epopeya. Afortunadamente hubo poca sangre: «Un pobre chino y un humilde burro muertos; un gobernador autopreso, y siete generales amarrados». Nada más y nada menos. Los muertos fueron provocados por los disparos de seis granadas en la retirada del Bogotá, único barco de la Armada colombiana anclada en la bahía de Panamá que permaneció fiel al gobierno colombiano. Los demás regresaron a Cartagena sin disparar un solo tiro, pero hay quien asegura que con sacos llenos de dólares y algunas letras de cambio. Mientras tanto en Bogotá no daban crédito a los rumores que habían empezado a circular. La noticia no fue conocida hasta el 6 de diciembre, pues el cable submarino que hacía posible las comunicaciones entre las dos regiones se había dañado en esos días. Fue el embajador de Colombia en Ecuador quien la hizo llegar al gobierno colombiano, que la ocultó por algunos días para prevenir posibles disturbios en la capital. Hubo entonces algunas propuestas: enviar a Panamá una misión diplomática para averiguar si los panameños estarían dispuestos a echar marcha atrás, o inclusive hasta se prometía convertir a la ciudad de Panamá en la capital de Colombia.​

La misión se reunió a bordo de un navío estadounidense, pero la delegación panameña rechazó todas las propuestas. Siguieron las protestas patrióticas, los llamados a filas de la juventud bogotana, los discursos encendidos, y hasta un intento de invasión a Panamá que terminó en nada. Y a pesar del apoyo recibido por los indígenas cuna que querían seguir siendo colombianos, y de otras provincias de Panamá que no participaban de la visión de construir el Canal para beneficio del mundo, se cumplió la expropiación.

La caricatura del Sunday Times de 1903, muestra a Phillipe Bunau-Varilla, un ingeniero y soldado francés, como el verdadero hombre tras la emancipación de Panamá, y el primer beneficiario de la transacción del traspaso de la Compañía Francesa del Canal a manos de los EE.UU. Phillipe Bunau-Varilla tuvo una gran influencia en la decisión de los Estados Unidos de construir un canal sobre el istmo, y fue responsable de apremiar al presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt para propiciar su separación de Colombia; también de firmar el Tratado Hay-Bunau Varilla que concedía el canal de Panamá y su zona adyacente a perpetuidad a los EE. UU., tratado que fue derogado años después con los Tratados Torrijos-Carter.

En miras de obtener ganancias con el canal sobre Panamá, Bunau-Varilla comenzó a idear planes con los líderes panameños en 1903 para conseguir la independencia del futuro nuevo estado. Secretamente estaba preparando una constitución, una bandera, y un tratado del canal para la nueva nación; sin embargo no se cristalizaron todas sus ideas, excepto una: el tratado del canal.

Noviembre 3 de 1957: Muere Laika en vuelo orbital

La Unión Soviética mandó a la perrita Laika a bordo del Sputnik 2 en un viaje del que se sabía no volvería viva. Ella fue el primer ser vivo en órbita y su viaje marcó un antes y un después en la carrera espacial. Pero lamentablemente, la tecnología de la época también la convirtió en el primer animal de la historia que murió en órbita. Laika fue la protagonista de un viaje destinado a probar la seguridad de los viajes espaciales para humanos que para muchos sigue siendo una misión casi suicida. Apenas una semana antes de que el cohete estuviese listo para ser lanzado, Laika fue recogida mientras vagaba por las calles de Moscú y llevada a un centro de entrenamiento junto con otros perros callejeros. Se elegían perros callejeros porque se asumía que estos animales ya habían aprendido a soportar condiciones extremas de frío y de hambre.

Finalmente, escogieron a esta perra mestiza como único tripulante del Sputnik 2 por su tamaño mediano y su tranquilo y calmado carácter. La cabina del Sputnik 2 era reducida, de ahí que se determinara que la pequeña Laika fuese la idónea. El doctor Vladimir Yazdovsky, encargado de dirigir el programa de entrenamiento espacial para los perros, decidió llevarse a Laika a su casa para que jugase con sus hijos durante los días previos al lanzamiento: «Quería hacer algo bueno por ella: le quedaba tan poco tiempo de vida», declaró en una emotiva entrevista en la que también comentó que «Laika era tranquila y encantadora».

Durante años se creyó que Laika había muerto sin dolor tras pasar una semana en órbita cuando se agotó el oxígeno de la nave. Pero en el 2002 se reveló la verdad: «murió a las pocas horas del despegue presa del pánico y el sobrecaliento de la nave», según informó la BBC. El Sputnik 2 continuó orbitando durante cinco meses más con los restos de Laika en su interior. En su regreso a la Tierra se quemó al entrar en la atmósfera en abril de 1958. Aún a día de hoy se desconoce el verdadero pedigrí de Laika.

Noviembre 3 de 1977: Nace Luis Dueñas Perilla

La historia nos ha enseñado que no han sido pocos los padres de nuestra cultura musical que permanecen en el anonimato, muchos han abandonado nuestra tierra o han muerto llevandose consigo sus producciones y sus experiencias. En otros casos conocemos algunas producciones, nos gustan, pero no sabemos quiénes fueron sus autores.

No fue muy grande su obra como compositor, pero en ese plano, solamente la profundidad musical del compositor y cantante lírico boyacense, Luis Dueñas Perilla, nos podría entregar páginas tan sentidas como los bambucos Bajo la luz de la luna y Adorado tiplecito, y sobre todo la danza Negrita, considerada por muchos como la mejor canción colombiana, junto con Pueblito Viejo. Una canción que es escuchada en cada uno de los rincones patrios con grande emoción, y que ha trascendido las fronteras. Una canción que sin duda tiene un valor muy humano: Sus notas entonadas bajo el alero de alguna ventana en romántica serenata han servído para arreglar idilios que ya parecían terminados, y que luego han continuado con mayor fuerza y dedicación. Negrita es un canto al amor!

Un amigo muy cercano a él contó que se la compuso a una novia que tenía cuando estudiaba música en el Conservatorio Nacional. Los padres de la muchacha cuando supieron que era cantante y estudiaba música le hicieron la guerra total, y se la llevaron para Zipaquirá tratando de alejarla de él. Y en medio de aquella pena sentimental le compuso los versos: «Separarnos hoy quiere, el destino a los dos, y una pena me brinda nuestra separación. Hoy te alejas de mí, hoy se va mi ilusión, y toda esta amargura, para mi corazón». La sorpresa viene más adelante, cuando fue contratado para que cantara una misa de matrimonio, y resultó que la novia era la inspiración de su danza, causando el disgusto del novio, que conocía la historia, por lo que consiguió que lo sacaran de la iglesia.

Nació en Somondoco en 1921, y desde muy niño vivió en Fusagasugá, donde sus aptitudes naturales le llevaron a estudiar música; aprendió a tocar flautín, flauta y clarinete con el consagrado músico y compositor Emilio Sierra, y perteneció a la banda de la ciudad.

Por insinuación de su madre y del mismo Emilio Sierra, estudió canto; a los 21 años se matriculó en el Conservatorio, donde recibió clases del reconocido maestro español Matías Morro, proyectándose como una de las más lindas voces de su época, y como uno de los mejores tenores líricos de Colombia. Su primera presentación fue en el Teatro Colón de Bogotá, en 1942, y desde entonces sus actuaciones fueron una continua cosecha de triunfos. No sólo cultivó con esmero la música colombiana, sino que reveló magníficas cualidades para la composición, y nunca abandonó la interpretación de la flauta y el clarinete.

En los años de oro de la orquesta de Emilio Sierra, donde actuaba como estribillista, tuvo oportunidad de grabar sus primeros discos. En Bogotá comenzó a cantar en programas de radio, y siempre lo acompañaron las mejores orquestas, alternando con artistas nacionales y extranjeros de gran prestigio en el momento. Fue solista de la Orquesta Filarmónica y de la Orquesta Sinfónica de Colombia, así mismo director de coros del INCORA, del Banco Cafetero y de Telecom, profesor de música y canto en su propia academia de Bogotá, y además artista exclusivo de la emisora Nueva Granada desde 1944 hasta 1961.

Luis Dueñas Perilla, siempre fue un defensor del gremio artístico, y gracias a su permanencia por cinco años al frente de SAYCO, logró que fuera reconocida la labor callada e incansable que desarrollaban por aquella época los músicos y cantantes nacionales. Orgullo de los boyacenses y del ambiente musical nacional, hasta sus últimos días se mantuvo fiel a la música colombiana. Murió en Bogotá el 3 de noviembre de 1977.

Noviembre 2 del 2011: Aniversario de Lucy Tejada

Hoy, en el aniversario de su muerte, se le rinde homenaje a Lucy Tejada, una pintora pereirana ilustre. «La pintora de la ternura».

En la Universidad Javeriana, donde estudió, descubrió la obra de Alejandro Obregón, la cual tuvo un profundo impacto en su vida: «Empecé a ir a las exposiciones de la maestra todo el tiempo, hasta que un día salió y me preguntó: ¿Por qué vienes tanto? Obregón la animó a inscribirse en la Escuela de Bellas Artes, y luego continuó su formación artística en la Escuela de Artes Gráficas de Madrid, logrando su primera exposición individual en 1947. Durante la década de 1950 viajó por Europa y expuso su trabajo en la Bienal de Venecia; luego en México, Brasil, Argentina, Puerto Rico y Cuba.

Una mujer que iba siempre adelantada a su tiempo. Una pionera en adoptar el arte como profesión en Colombia y que se convirtió en referente del arte contemporáneo de América Latina cuando a las mujeres solo se les pensaba dentro del ámbito doméstico. Su obra, según sus palabras: «recrea mundos habitados en su mayoría por mujeres y niños a través de una figuración poética, en la que la composición de cada pieza emerge de acuerdo a mis estados de ánimo, salvaguardando un arte mucho más personal e intuitivo». No por nada su maestro y amigo Alejandro Obregón, la llamó «La pintora de la ternura».

En el 2007 el Ministerio de Cultura de Colombia le otorgó la Medalla al Mérito Cultural en reconocimiento a sus 50 años de carrera, y su legado sigue vivo con el Centro Cultural Lucy Tejada, inaugurado el 30 de agosto del 2005 en Pereira. De acuerdo con sus deseos la familia donó una colección de 163 piezas de su trabajo para ser exhibidas en él. «Tengo un espíritu de alquimista, siempre he expresado y me ha gustado esa inquietud de indagar, de ir más allá, ya sea por medio del dibujo, el grabado o el mural; inventar algo diferente, aventurarse en contar otra historia y tratar de no repetirme», es una de sus tantas citas que se exhiben en las paredes del museo.

Los últimos diez años de su vida Lucy Tejada se vio obligada a alejarse de su trabajo debido a su avanzada ceguera, pero la lucidez y el coraje fueron el mejor legado que nos dejó.

Noviembre 2 del 2017: Muere María Martha Serra Lima

Murió la voz argentina más vendedora de la historia con 40 años de carrera. Su discografía incluye 46 álbumes, veinte Discos de Oro y Platino, y es dueña de un historial que ostenta siete millones de discos vendidos, y haber cantado en el Madison Square Garden.

Hija menor de cuatro hermanos varones, María Martha Serra Lima creció en una familia acomodada. Su padre era un exitoso empresario aficionado al bel canto, que la hacía cantar frente a sus amigos. Contaba que su primer show fue en «Áfrika», un boliche que tuvo su época de oro en la década del 70 en el hotel Alvear de Bs. Aires.

Luego, a través de la pluma de renombrados compositores, interpretó, fiel a su estilo, grandes éxitos mundiales. Fue una mujer con una personalidad muy particular, valiente, sin miedo a los cambios. Un ejemplo de ello fue la decisión que tomó en 1983 cuando en medio del éxito abandonó la Argentina y se fue a vivir a Estados Unidos. Ocurrió luego de un paso trunco por México: «Quería empezar de cero en otro lado. Tres días duré en el D. F. de México. Me sangraba la nariz, a mi marido le daba alergia. Entonces dijo: Si no puedo trabajar en la ciudad que me conviene, quiero ir a vivir a una ciudad que me guste. Y me fui a Miami».

En uno de sus últimas entrevistas se refirió al paso del tiempo: «Parece que todo fue ayer. ¡Y así se nos va la vida! Por eso hay que vivirla, hacer lo que a uno le gusta» (…)»La columna la tengo toda mal. Ahora camino con un bastón para ayudarme porque me caigo todo el tiempo». La operación se hizo en septiembre del 2017 y se informó que tenía por delante una larga recuperación. Pero nos dejó ese noviembre. Sus restos fueron cremados y arrojados al mar Caribe, en el que, como siempre ella decía, tantos momentos lindos vivió.

María Martha Serra Lima no sólo le cantó al amor. Ella fue una mujer que vivió el amor en todas sus formas: «Tuve amores platónicos, amores prohibidos y amores de telenovela». Decía que siempre fue una persona fiel pero que en su imaginación nunca dejó de enamorarse: «Todos me gustaban. En lo posible, altos, fuertes, alegres, de cuarenta o cincuenta años. En eso, en mi fantasía, tuve ¡ciento cuarenta mil novios!». En sus últimos días solía decir que ya no quería más hombres a su lado. «Vivo de recuerdos», bromeaba. «Nunca busqué el éxito, pero el éxito siempre me acompañó a todos lados. Yo fui tocada por Dios. Tenía todas las contras para ser artista. Era mujer, gorda, grande, me lancé tarde, a los 33 años, y era bolerista. ¡No existía un caso así!, y encima me decían: las mujeres no venden discos, las mujeres te van a odiar porque sos gorda. Pero fue todo al revés».

Grande, enorme, María Martha Serra Lima será siempre la voz eterna del bolero, una leyenda de la canción romántica.

Noviembre 1 de 1914: Nace Petronio Álvarez

Nació el Gardel del puerto, el Cuco, el Rey del Currulao, o simplemente el maquinista trovador. El músico colombiano, bonaverense, poeta e inspirador del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, que desde hace 25 años le rinde tributo.

Petronio Álvarez Quintero nació en Buenaventura, y desde su infancia soñó con la música. La situación lo obligó a vender pan y empanadas de cambray, típicos de Valle del Cauca, que hacía su mamá, Juana Francisca. La manera más práctica para entusiasmar a los compradores fue cantar al son de la improvisación: Empanadas de cambray, para las viejas, aquí hay, el que no me las compre, déjelas ahí.

Siguiendo los pasos de su papá fue a buscar empleo en el puerto de Buenaventura. Comenzó como aguatero, al poco tiempo pasó a los talleres y al final cumplió su sueño de ser maquinista de La palmera, una locomotora hoy en conservación como monumento insignia de Cali. Contaba que siempre viajó con el cupo completo. Y mientras que en una mano cargaba un estuche con las herramientas para arreglar cualquier avería que pudiera tener su locomotora, en la otra portaba la guitarra para hacer más amenos los viajes. Las locomotoras además de ser su trabajo fueron su vida entera, esa máquina que le permitió recorrer el pacífico colombiano, y que inspiró letras y canciones que según él «entonaba a viva luz y se iban con el humo y el viento». Sin embargo, nunca se imaginó que recorriendo el camino de acero nacerían canciones inolvidables. De su madre heredó la facilidad para crear versos de la nada, para improvisar, y el patio de la vieja casa donde vivía, a sus 17 años, fue el lugar de su inspiración; y junto con su madre, a su pueblo le cantó: «Bello puerto de mar mi Buenaventura».

El rey del currulao interpretó bambucos, merengues, huapangos, sones, abozaos y jugas. Los temas de sus composiciones son parte de la cultura afrocolombiana. Escribió canciones con muchas de las historias que sucedían en el puerto de Buenaventura; a veces las que él vivía, su vida amorosa. Sus composiciones siempre marcaron una clara tendencia hacia los ritmos colombianos, pero la música argentina fue una de sus grandes influencias. Creó y cantó tangos y milongas inspirado en su admiración por Carlos Gardel, incluso en algún momento se le llamó El Gardel del Puerto, denominación con la que nunca se sintió cómodo.

Ya en Cali, después de haberse jubilado como maquinista del Ferrocarril, compró su casa en el barrio Salomia, en el norte de la ciudad: «El lugar que siempre soñé para mis hijos», y donde murió en 1966. Petronio fue muy reconocido en los círculos musicales de la ciudad, a donde llegaba imponente con sus casi dos metros de estatura.

Cuando ya estaba muy enfermo, dicen que se resignó a morir, pero nunca a dejar de componer y cantar. La última vez fue con su canción Despedida, en la que escribió los recuerdos y añoranzas de su puerto del alma: «Aquí les dejo alegres porteños, esta canción de mi loco a Juan, Buenaventura de mis ensueños que con el tiempo recordarán, que fui el criollo que en una noche su alma se desiluminó, la luna color de plata los claros rayos ella me dio. Buenaventura hoy de ti me despido». La memoria de Petronio siempre ha sido y será respetada, porque revive cada año durante el Festival de Música del Pacífico, y cuando escuchamos ese Bello puerto del mar mi Buenaventura.

Noviembre 1 de 1942: Nace César Rodas

«Si en la noche azul, oyes el eco enamorado de mi voz, escúchalo mi bien, escúchalo mi bien, que es para ti»,  dice la canción que sonó por primera vez en los años 1970, y que le permitió a César Rodas permanecer vigente en el corazón de muchos guatemaltecos y no solo; con Mi plegaria alcanzo gran popularidad en toda Latinoamérica.

Nació en Chichicastenango, y cuando aún no llegaba a los 30 había elegido ser fotógrafo, pero su vida tuvo un giro inesperado. En la presentación de un disco, el vocalista del grupo que amenizaría la velada no se presentó, por lo que le pidieron que les ayudara con unos boleros, y fue ahí donde les dio a los músicos los acordes de Mi plegaria, con la que asombró a los asistentes. Después de esta presentación le propusieron que la grabara en un disco que llegó a manos de un locutor de México, y fue así como se empezó a escuchar el tema en las radios mexicanas. Para su sorpresa, la audiencia empezó a solicitar Mi Plegaria continuamente, y para diferenciarla de la música de César Costa, los locutores la presentaban como la canción de César de Guatemala. Las puertas se le habían abierto y las invitaciones internacionales también se habían multiplicado.

En México vivió muchos años, tiempo durante el cual se rodeó de distintas personalidades que le abrieron las puertas del cine de ese país. Se consideraba afortunado: «Reconozco que le debo mucho a Mi plegaria, porque es una canción que la gente sigue escuchando, y ha sido interpretada por varios grupos y artistas en diferentes versiones: ranchera, duranguense, bolero». La permanencia de la canción en el gusto de la audiencia le permitió seguir una carrera como cantante, incluyendo en sus espectáculos temas de distintos géneros, y también algunos chistes. Era muy jovial en sus presentaciones. Cesar fue un gran compositor, un icono de la canción guatemalteca, su música estaba llena de sencillez y romanticismo, y vendió miles de copias de sus materiales discográficos. Pasó sus últimos años en Antigua Guatemala, una ciudad que decía disfrutar recorriéndola a pie todos los días. Murió en diciembre del 2018.

Noviembre 1 de 1954: Muere Tartarín Moreira

Murió el músico y poeta colombiano conocido como Tartarín Moreira. Fue un hombre versátil: dactilógrafo, calígrafo, periodista, letrista, agente secreto, (trabajó en el Servicio de Inteligencia Colombiano), poeta y compositor musical. Uno de los primeros autores de canciones de su tierra natal. Pero sus ingresos apenas le daban para sobrevivir, y se fue en una pobreza casi franciscana en la Medellín que tanto amó.

Libardo Parra Toro nació en Valparaíso, Antioquia, en 1898. Su figura era la de un espagueti, por lo que en plan de broma sus contertulios le decían que «algún día se iba a varar por sangre». Adoptó el seudónimo de Tartarín tomándolo de la novela Tartarín de Tarascón, de Alphonse Daudet, que lo impresionó a tal punto que aseguran que tuvo manías parecidas a las del personaje central de la famosa novela. No tuvo un seudónimo único, otros fueron Baby, poco conocido, y Doctor Barrabás, con el cual firmó sus crónicas humorísticas en periódicos de su época ya desaparecidos. Como letrista y compositor musical estuvo vinculado a un círculo del que hizo parte, entre otros, Pelón Santamarta. A muchos de sus temas también les compuso la música, incluidos varios bambucos, y algunas de sus obras que estaban destinadas a ser interpretadas por Carlos Gardel, después de la muerte trágica terminaron siendo cantadas por Agustín Magaldi.

Se vinculó al círculo literario conocido como Los Panidas, del que hicieron parte León de Greiff y Fernando González entre otros. Eran 13 y Tartarín fue el más joven de ellos, de los cuales algunos ya eran famosos y daban muestras de rebeldía. A Fernando González lo habían expulsado del colegio los padres jesuitas, y a León de Greiff lo echaron del liceo de la universidad «por ideas y prácticas subversivas y disolventes». El movimiento Panida nació en 1915 reuniéndose el grupo en el café El Globo y en las bancas del parque de Berrío. Eran una mezcla de anacoretas, irreverentes troveros y ensayistas, y sus edades oscilaban entre los 17 y los 20 años. Fueron, en cierta forma, notables. Dicen las malas lenguas que en esas reuniones literarias se practicaban alguna suerte de ensayos espiritistas, y para las familias religiosas de la época, para algunos rectores de colegio y para los representantes de la santa madre iglesia, se trataba de conciliábulos que desafiaban las buenas costumbres y perdían la decencia de las mujeres. Para la fecha del cumpleaños número 20 de Tartarín apareció por vez primera la Revista Panida, que por cierto escandalizó a toda la parroquia de Medellín. Cuentan que cada que aparecía una nueva edición, músicos y prosistas se reunían para celebrar, en verdaderos bacanales que se prolongaban hasta el amanecer. Por falta de financiación desapareció 5 meses después.

Ya para 1926 se habían grabado las primeras canciones con letra de Tartarín, comienza a ser importante a través de sus canciones, y fue en su momento, uno de los máximos que tuvo Antioquia en la materia. Son interminables las historias que se cuentan de él, todas llenas de fino buen humor, como esta, titulada Patriotismo: «El otro día me pegó un bufido un sujeto porque no me quité el sombrero cuando tocaban el Himno Nacional. Nunca me lo he quitado. Ni me lo quito. Porque no me da la gana. El Himno Nacional es una canción sumamente vieja y se la saben hasta los indios del Chamí. Una canción hasta triste ella que, como todas las canciones, me traen recuerdos tristes. El primero es el varejonazo que me pegó el maestro de mi pueblo el día que en un ensayo me destemplé, y porque dije: el buen Fermín allá. En fin, no me entusiasma el tal Himno, y pueden dejarse venir patriotas y patrioteros. He dicho que en caso de guerra me haría romper el hígado más bien al son de la La cucaracha, tocada con chirimía. No me prende vértigos de sangre y de empuje, no solevanta mi ánimo a luchas marciales, no me inclina a ser un héroe. Lo que me da es una angustia terrible con ganas de almorzar. Un desaliento pavoroso que me pone a comer empanadas donde primero las encuentre».

Noviembre 1 de 1954: Nace Lucho Vásquez

Cuentan que finalizando los años cincuenta apareció en el mercado del disco una canción ranchera compuesta por Marco A. Posada, que fue muy sentida por el pueblo antioqueño y que hoy en día, más de 60 años después, se sigue recordando con nostalgia; se llamó El tren lento, y el intérprete era Lucho Vásquez, que en realidad se llamaba Luis Ernesto Vásquez y era natural de Palmira (Valle).

De su vida muy poco se encuentra escrito, sólo que el primer grupo al que perteneció se llamó Renacimiento, y que posteriormente hizo parte de un trío de categoría que hizo historia en Medellín y Colombia, el Trío Atlántico. Con su voz logró algunos éxitos discográficos, pero murió muy pronto, estando en toda su juventud, y trágicamente. Lucho Vásquez fue asesinado en un bar de Medellín por problemas de faldas. Lo mató un detective por celos por una copera en el Bar Acapulco de Las Camelias.

Sobre Claudia De la Pava Abad

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