Colombia y el Mundial: camino espinoso

Por: Rufino Acosta Rodríguez

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Foto: Archivo particular, tomada de www.eltiempo.com

Sería una necedad tratar de negarlo. Hay que aceptar que el sorteo de las eliminatorias hacia Rusia 2018 le dejó a Colombia un comienzo lleno de espinas, porque le tocará jugar contra tres de los más firmes candidatos para la clasificación y ante uno de los que suenan como posibles aguafiestas. Se podría decir que desde el comiezo habrá que echar la carne en el asador y tratar de no dar la mejor ventaja.

Ya varios analistas, llenos de reservas, se han encargado de advertir que el profesor José Pekerman tendrá que poner en juego su sabiduría para evitar sobresaltos o quedar expuesto a la picota pública , tras recordar que técnicos como Francisco Maturana, Jorge Luis  Pinto y Leonel Álvarez se fueron de bruces y tuvieron que salir por la puerta de atrás cuando las cosas empezaban a salir mal.

No sería descabellado, de acuerdo con la usanza colombiana, que Pekerman y su multinacional de asesores fueran objeto del escarnio en caso de que Colombia no transite con seguridad esa primera tanda de cuatro juegos que debe cumplirse entre octubre y noviembre del presente año. Somos inequívocos al señalar que confiamos en su gestión, aunque tampoco podemos darles un cheque en blanco. Lo justo y razonable entonces es creer que sabrán admitir errores y pensar en soluciones. Lo demás carece de sentido práctico.

Por ahí hemos escuchado y leído observaciones críticas que pretenden establecer una especie de decálogo para la dirección de Colombia. Desde los micrófonos y los diarios lanzan soluciones para todo y Pekerman solo debe ejecutar. Dejémoslo que haga su tarea y asuma las consecuencias.

Antes que nada habrá que ver cómo se presentan los distintos conjuntos. La mayoría de sus jugadores vendrá de pretemporada y nadie puede decir con exactitud cuál será su condición para el momento. Ahí estará parte de la clave.

Colombia afrontó problemas en la Copa por la ausencia de algunos de sus principales, sobre todo en el medio campo, y el bajonazo de otros. Se dijo que Pekerman pobló unas zonas y dejó de cubrir otras.  Tras aquella experiencia, cabe suponer que vino un profundo análisis y se buscará aplicar los correctivos que sean necesarios. Habrá que poner ojo clínico para la convocatoria.

Punto de partida

El estreno frente a Perú cobra desde ahora una enorme relevancia. Los incas, bajo la dirección del argentino Ricardo Garecca, viejo conocido de la afición colombiana por su brillante campaña en las filas del América y su paso por Santa Fe ya en condición de estratega, vienen de hacer una notable Copa América. Si bien apenas mejoraron un puesto en relación con el 2011, cuando fueron cuartos, dejaron una imagen positiva.

Se piensa entonces que el cuadro del Rimac podría ser uno de los grandes animadores del largo recorrido mundialista. Garecca parece haber encontrado la manera de imponer el orden y el sentido táctico, sin perder el estilo tradicional de juego artístico. Nadie desconoce que Perú siempre ha tenido extraordinarios jugadores, dotados de exquisita técnica, pero al mismo tiempo que les ha faltado dinámica y espíritu solidario. Esta vez parece que va por una ruta diferente.

Paolo Guerrero es el artillero de moda, está «enchufado» y ahora tiene el respaldo de  Carlos Zambrano, Juan Manuel Vargas, Jefferson Farfán, Carlos Lobatón, André Carrillo, Luis Advincula y Claudio Pizarro, al lado de nuevos valores como Cristian Cueva, una de las revelaciones en la Copa.

Colombia sabe de antemano que podría afrontar problemas con un país que anhela volver a los mundiales después de 33 años de ausencia y, por lo tanto,  deberá hacer el máximo esfuerzo para que los tres puntos se queden en casa.

Sin dupla goleadora

El segundo partido de octubre será contra Uruguay, en el Centenario de Montevideo. Ya se sabe que los celestes tendrán las bajas de Luis Suárez y Edison Cavani, por razones disciplinarias, y ello podría afectar su fuerza ofensiva. Colombia, de todas maneras, mal podría caer en la trampa de la confianza excesiva porque ello envuelve sus riesgos.

Uruguay, con o sin Suárez y Cavani, nunca deja de ser un rival de jerarquía. El técnico Washington Tabárez acude al contingente de la experiencia, pero también se apoya en el recambio, y de esa mezcla suele sacar un equipo aguerrido y de fuerza indiscutible.

En las cábalas que nunca faltan se habla de por lo menos el empate para conservar la llamada media inglesa, si es que lo antecede una victoria sobre Perú en Barranquilla. Me gustaría pensar más en el intento de victoria, aunque entiendo que un punto no caería mal.

Contra el campeón

Ya en noviembre, el primer asalto se producirá en Santiago de Chile, frente a la representación de los flamantes ganadores de la Copa América. Aunque se ha especulado con la posible salida del entrenador Jorge Sampaoli, prefiero pensar en su continuidad a la luz de los resultados de su campaña. Pensar en su retiro resulta ilógico.

Chile es un cándidato natural para pelear una de las cuatro casillas directas. Se espera que conserve el mism0 plantel y debe suponerse que saldrá impulsado por las energías que le permitieron obtener el título continental. Alexis Sánchez, Claudio Bravo, Arturo Vidal, Charles Aránguiz, Gary Medel, Mauricio Isla, Jorge Valdivia, Marcelo Díaz y Eduardo Vargas forman una base granítica y le dan razones para esperar jugosa cosecha.

Hace tres años, cuando se buscaba el cupo para Brasil 2014, Colombia logró un resonante y vital triunfo en la capital chilena.  Hoy las cosas se vislumbran de una forma diferente y el pronóstico resulta incierto.

Y de remate…Argentina

El cierre de la temporada 2015 nos devuelve a Baranquilla para recibir al favorito combinado de Argentina, que suele salir bien librado de estas batallas. El último duelo de eliminatoria en el mismo escenario le fue favorable 2-1 y aceleró el proceso de la salida de Leonel Álvarez.

Golpeado en la Copa América, el técnico Gerardo Tata Martino sentirá sobre su cabeza una especie de espada de Damocles porque le tocará demostrar que tiene fuste suficiente para dirigir con armonía a su constelación de estrellas. Lionel Messi estará al frente del batallón y ello de por si ya es causa de inquietud.

En el encuentro de Copa, Argentina estuvo a punto de pasar por encima de Colombia de manera estruendosa. Por esas cosas del juego y una portentosa actuación de David Ospina, el 0-0 obligó a un desempate por la vía de los cobros.  Habría que abrirle la puerta al optimismo para creer que en el «infierno» de la Arenosa se tomará otro rumbo.

En suma, serán 12 puntos para marcar territorio. Algunos estiman que un balance de seis u ocho sería aceptable. Ni hablar de diez o el máximo. Menos de la mitad factible  ya pondría la situación en el clásico color de hormiga. De todas manera, bajo el riesgo de parecer iluso, insisto en ver el vaso medio lleno para ser positivo frente a lo que se espera de Colombia.

Sobre Rufino Acosta

Periodista y abogado. Se inició en el programa Deporte al Día, de La Voz de Santa Marta, en 1960. Trabajó con El Informador de la capital del Magdalena entre 1961 y 1964. Fue corresponsal de El Espectador en 1964 y desde 1965 hizo parte de la redacción deportiva en Bogotá, hasta su retiro en 1998. Estudió Derecho en el Externado de Colombia (1965-1969). Afiliado al CPB y Acord Bogotá.

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