Colombia, ¿cómo jugar sin James?

Por: Rufino Acosta Rodriguez
james

Debe admitirse que el partido amistoso entre Colombia y Perú, que se llevó a cabo en Nueva Jersey, tenía serios reparos que en su momento fueron expuestos por la mayoría de la crítica. En este blog aludimos al tema.

Parecía inconveniente no por la calidad del rival sino por ser el primer contendor de la eliminatoria hacia el Mundial de Rusia 2018. Las voces de advertencia se lanzaron pero no encontraron fuerza suficiente para cambiar el rumbo de los hechos.

La Federación, como bien se sabe, adujo que existía un contrato de por medio y era de obligatorio cumplimiento. Esa excusa  se diluye hoy cuando trasciende que la empresa organizadora apenas había iniciado operaciones a comienzos de agosto.

Bueno, se jugó el encuentro, hubo empate, buenas sensaciones para Colombia, y un efecto devastador con la lesión de James Rodríguez, agobiado por las patadas de Carlos Zambrano, perro de presa de la marca peruana.

Aquí, sin embargo, tengo que apartarme de quienes ponen la situación conflictiva o de riesgo en la determinación peruana por dejar fuera de acción al jugador más destacado de Colombia. En realidad, creo que si bien el árbitro estadounidense Christopher Penso  dejó pasar el exceso de acciones violentas, no me parece que hubiera un plan diabólico en marcha.

Lo de James fue un accidente del fútbol, desgraciado desde luego, pero circunstancial. Pudo darse también si el contendor hubiera sido otro seleccionado. Pensar que Perú tenía la consigna de acabar con James ya se sale de la raya.

El peligro de una lesión siempre estará latente. Bastaría recordar los miles de casos que día a día se producen no solo en el fútbol, ahora un genuino ejercicio de contacto, sino en otros escenarios de la competencia deportiva. Fíjense lo que le sucedió a Falcao.

James RodriguezLa única manera de minimizar el peligro de una fricción sería la obvia de no jugar y solo entrenar. Pero ni por esas. A veces uno se cae de la cama.

Ahora solo cabe aguardar que James se recupere y si no puede estar contra Perú y Uruguay, inclusive,  que por lo menos quede listo para el remate de año ante Chile y Argentina. Lo demás  es especulación y lamentos.

Lo que procede de aquí en adelante es la búsqueda de posibles fórmulas para encarar los juegos sin la presencia de James. Presumo que el cuerpo técnico ya anda en esas ante la necesidad de encontrar alternativa. No debe olvidarse que tampoco hay seguridad sobre la actuación de MacNelly Torres y con ello se complica mucho más el panorama para el ajuste del medio campo.

Habrá que esperar la convocatoria para el arranque de las acciones oficiales. Entonces tendremos luces en torno de lo que planea Colombia frente a Perú y Uruguay, los dos primeros rivales. De momento todo corresponde a la imaginación de lo que podría suceder. Es inevitable que los críticos se pronuncien y hagan ensayos. pero en últimas solo Pekerman tendrá la palabra.

 

Sobre Rufino Acosta

Periodista y abogado. Se inició en el programa Deporte al Día, de La Voz de Santa Marta, en 1960. Trabajó con El Informador de la capital del Magdalena entre 1961 y 1964. Fue corresponsal de El Espectador en 1964 y desde 1965 hizo parte de la redacción deportiva en Bogotá, hasta su retiro en 1998. Estudió Derecho en el Externado de Colombia (1965-1969). Afiliado al CPB y Acord Bogotá.

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