Canje de viajes por corrupción

Pensábamos que nuestra única necesidad era transitar por carretera durante los fines de semana, puentes y vacaciones y nos olvidamos, durante ocho años, de todo lo demás.

Nos anestesiamos y permitimos que, mientras disfrutábamos de los fines de semanas, puentes y vacaciones, nos zarandeara la rampante corrupción que empieza a destaparse en casi todas las entidades del Estado.

Es probable que millones de compatriotas aún tengan en sus mentes las imágenes de funcionarios absolviendo a los corruptos, que por exagerar la nota se dejaban pillar con las manos en la masa. Eran absueltos y catalogados como personas honestas y merecedoras de toda confianza. Acusaban a las entidades, medios y personas que los descubrían, de opositores del régimen, o de terroristas.

Así como se “negoció” la reelección y se minimizó al máximo el cohecho cometido, igualmente se subestimaron lo de las “chuzadas” y demás escándalos que se tapaban el uno con el siguiente.

Apenas llevamos cien días, del nuevo gobierno, y ya abundan los casos de corrupción descubiertos al anterior. Nadie denunciaba lo que estaba ocurriendo, con funcionarios que no podían ser removidos, porque desde su primera campaña el ex presidente Uribe dijo que sus ministros serían por 4 años, pero se le quedaron 8.

Esto demuestra que esos larguísimos períodos se prestan para que quienes manejan los hilos de instituciones y entidades se crean dueños de todo, y despilfarren los precarios recursos que esta nación requiere para sus programas de desarrollo y para combatir la creciente pobreza y desigualdad.

El Agro Ingreso Seguro, fue conocido por todos, pero el gobierno central, quiso convertirlo en el mejor programa que se hubiera establecido en Colombia para salvar el campo, cuando se trataba del más descarado despilfarro de nuestros impuestos. Y “Uribito ahí campante…”

Aparecieron los desafueros en Incoder, que entregó las tierras de los desplazados a testaferros de los narcotraficantes.

La segunda de “Uribito”, con los préstamos a los floricultores, sin respaldo alguno, que tiene al borde de una nueva quiebra al Banco Agrario.

La feria de puestos en la Dian, se quiso tapar, siendo un secreto a voces. El ministerio del Transporte con los aterradores vicios en Invías e Inco, que desviaron a ciertos bolsillos los dineros de nuestra infraestructura, dejándonos viendo un chispero.

Y ¿qué decir de la reina de las corruptelas: la Dirección de Estupefacientes? Esto es un laberinto sin fin, que tapamos por creer que lo importante era canjear viajes por corrupción…

gabrielortiz10@hotmail.com

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