Adiós Isagen

Por: Gabriel Ortiz

isagen

El sueño de cincuenta años se esfumó y los santandereanos que lo acariciaban desde entonces, se quedaron sin semejante recurso que les había dado la naturaleza.

A Isagen le llegó su “miércoles 13” y al país una división que le saldrá más costosa que los simples 6.49 billones de pesos que la Brookfield le entregará a la nación por tan valioso bien.

Nadie pujó, nadie levantó la mano, nadie se acercó. Solo una empresa canadiense –muy cuestionada por dudosas actuaciones en Brasil y otras esferas- entregó un sobre para quedarse con Isagen y el agua de los colombianos. Tres ríos se llevaron consigo, en esta escasez de agua que tenemos.

Sola el agua, 5.500 millones de metros cúbicos, vale más que los 6.49 billones que nos dieron. Como lo advirtió el Procurador, hay un detrimento patrimonial apreciable.

Pero ya se hizo la negociación. Pudieron más la terquedad y la obstinación del Ministro de Hacienda, que las reflexiones de estudiosos que quisieron abrirle los ojos para hacerlo desistir de la entrega de una valiosa joya de la corona.

Dios quiera que las investigaciones que se adelantan en Brasil, por supuestos sobornos de la Brookfield, no comprueben sus prácticas para obtener lo que se le antoja. Porque lo cierto es que Isagen valía mucho más. La construcción costó más de 4 billones de pesos con un dólar por debajo de los 1.200 pesos, y cuando aún no tenía tanta agua almacenada y desde hace años estaba rentando más del 10% anual. Además, hay que tener en cuenta que la entrega del control, es decir más del 50% de una compañía, tiene un costo superior al simple valor de las acciones.

Como “después de ojo afuera, no hay Santa Lucía que valga”, tendremos que sentarnos a ver pasar, de la mano de los canadienses, nuestro patrimonio y ese sueño de los santandereanos.

Y esperar, que las famosas carreteras 4G, nos permitan siquiera desplazarnos, aunque con onerosos peajes, hacia algún lugar a donde queramos vacacionar.

Entre tanto, veremos en la cancha, a dos candidatos del 2018, mostrando pecho con la platica de un negocio sin pujas, y un sueño interrumpido.

Adiós Isagen.

BLANCO: La nominación al Oscar, de la grandiosa película “El abrazo de la serpiente” del joven director de cine Ciro Guerra.

NEGRO: La partida del gran actor, valioso ser humano y gran amigo Carlitos Muñoz. Paz en su tumba.

gabrielortiz10@hotmail.com

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