¡Una cita con los mejores!

Dodgers de Los Ángeles, Liga Nacional (Imagen: Albat.com)

La Serie Mundial de la atípica temporada del béisbol de las Grandes Ligas que está por fenecer, ya tiene sus protagonistas: los Dodgers de Los Ángeles, por la Liga Nacional, y los Rayas de Tampa, por la Liga Americana.

Todos creían que serían los Bravos de Atlanta los campeones de la Liga Nacional porque alcanzaron a tomar una ventaja de 3-1 en la Serie por el Campeonato del Viejo Circuito, frente a los Dodgers de Los Ángeles.

Y muchos también pensaban en que a pesar de su ventaja, los Astros de Houston, con todo “el lodo” que tienen encima, podrían superar a los Rayas de Tampa, sin contar con su astro lanzador, Justin Verlander, y tampoco con Gerrit Cole, que pasó a otra novena, figuras ambas en la contienda de la cerrada disputa el año pasado con los Nacionales de Washington, que finalmente se llevaron el codiciado título de la Serie Mundial.

Pero en el béisbol, como siempre se ha dicho, una cosa es creer en lo que se tiene sobre el escritorio, y otra cosa, muy diferente, es lo que ocurre sobre los diamantes de juego.

La “pólvora” de Freddie Freeman, quien fue la bujía de su equipo a la ofensiva, con el acompañamiento del dominicano Marcel Ozuna y de Travis D´Arnaud, y el rendimiento de jóvenes como Austin Riley y del dominicano Cristian Pache, de un momento a otro se humedeció, porque bien lejos que quedó el ímpetu del bate del juvenil y arrogante jugador venezolano, Ronald Acuña Jr., por lo que la novena de los Dodgers finalmente se impuso.

Lo mismo ocurrió entre los Rayas y los Astros. Pero en esta serie, los de Tampa siempre mostraron un juego parejo, con unas buenas y otras malas, como ocurre en el béisbol; pero Charlie Morton, por ejemplo, un veterano lanzador que sabe cómo hacer su trabajo desde la lomita, pudo controlar la embestida de los Astros en los momentos determinantes y peloteros como Alex Bregman y Yuli Gurriel, no respondieron a las expectativas en la ofensiva que tenían de ellos el club, y los errores defensivos del venezolano José Altuve, en par de juegos, llegaron en los momentos menos esperado.

Cita con ganadores

Al final de cuentas, hay que reconocer que han llegado a la Cita de Otoño los dos mejores equipos del béisbol de las Grandes Ligas, tanto el de la Liga Nacional, como el de la Liga Americana.

A pocas horas de que se empiece a disputar la Serie Mundial, hay que dejar para la historia, que por primera vez el Clásico de Octubre se va a jugar en un campo neutral, en este caso, en el diamante del “Globe Life Field”, de Arlington, la nueva y moderna casa de los Vigilantes de Texas, y que la asistencia de aficionados será muy escasa, contada, por decir lo menos, que no superará los 20 mil espectadores por juego.

Los Dodgers de Los Ángeles fue la mejor novena del Viejo Circuito con 43 triunfos y 17 derrotas, en la inusual campaña; y los Rayas de Tampa, también fue el mejor club de la Liga Americana, al conseguir 40 victorias y 20 derrotas.

Los Dodgers van a su tercera Serie Mundial en los últimos cinco años, de la mano de Dave Roberts en la orientación estratégica; mientras que los Rayas regresan al clásico después de 12 años de ausencia y por primera vez, bajo la conducción de Kevin Cash, el hombre que trabaja como una hormiguita y que maneja con mucho tino, la estrategia de la novena.

Pecados cometen todos los técnicos, unos más que otros, pero lo que ocurre, y eso lo dejamos como constancia, es que una cosa es lo que se está pensando entre los críticos y los aficionados, y otra, la que mentalmente maneja el técnico al momento de tomar las decisiones, porque suma y resta con lo que cuenta en ese preciso instante y con lo que puede venir más adelante.

De los antecedentes

Rayas de Tampa, Liga Americana (Imagen: noticiassin.com)

Los Rayas dieron oportunidad para pensar que podían quedar  por debajo de los Astros, porque éstos venían de atrás hacia adelante, obligando a disputar el séptimo juego, cuando estuvieron abajo 3-0, recordando aquella final de la Liga Americana entre los Medias Rojas de Boston y los Yanquis de Nueva York, en el 2004, cuando los “Mulos” ganaban la final 3-0 y terminaron perdiéndola 4-3.

Los Astros igualaron la serie 3-3, y forzaron al séptimo y decisivo partido, que finalmente ganaron los Rayas 4-2.

Superando a los Azulejos de Toronto 2-0 en la vuelta de los Comodines; luego ganando a los Yanquis de Nueva York en la serie Divisional 3-2; y, finalmente, venciendo a los Astros en la disputa por el Campeonato de la liga a los Astros 4-3, los Rayas han mostrado un béisbol cohesionado, de altura, con buen balance entre la defensiva, la ofensiva y su cuerpo de lanzadores.

Los Dodgers están a la “caz” de la corona de la Serie Mundial desde cuando en el 2017 cayeron frente a los “tramposos” de los Astros, que se robaban las señales de sus rivales.

Los Cerveceros de Milwaukee fueron presa fácil para los Dodgers en la ronda de los Comodines 2-0; en la vuelta de la serie Divisional derrotaron a sus rivales de patio, los Padres de San Diego 3-0; y finalmente, de manera agónica pero con buen béisbol, superaron a los Bravos de Atlanta 4-3, en la final por el título de la liga.

Pero aquí hay que señalar, en la ronda frente a los Bravos, que los Dodgers es el octavo equipo en la historia de la Liga Nacional, en revertir una desventaja 3-1 en la final por el título del circuito, a un triunfo en el séptimo y último juego por 4 carreras por 2, para adjudicarse la corona del circuito con 4 victorias y 3 derrotas.

La Serie Mundial

Walker Buehler, Clayton Kershaw, Dustin Mays y el mexicano Julio Urías, tienen a su cargo lo que puede ser la rotación de los Dodgers frente a los Rayas, que tendrán en Blake Snell, Tyler Glasnow, Charlie Morton y Ryan Yarbrough, los brazos para abrir los cuatro primeros partidos de la Serie Mundial.

David Roberts (Imagen: albat.com)

Los “Esquivadores” tienen cimentada una ofensiva que mete miedo con Mookie Betts, Corey Seager, Justin Turner, Max Muncy, el novato Will Smith, la esperada resurrección ofensiva de Cody Bellinger, como ocurrió en el último partido frente a los Bravos; A.J. Pollock, Joc Pederson, el boricua Kike Hernández y Chris Taylor; y que también ofrecen solidez en su defensiva, como quedó demostrado en todas las series de la postemporada.

Los Rayas cuentan con una balanceada dosis ofensiva que encabeza el magistral novato cubano, Randy Arozarena, en combinación con el dominicano Manuel Margot, el surcoreano Ji-Man Choi, Austin Meadows, Brandon Lowe, Kevin Kiermaier, Joey Wendle, Mike Zunino, el cubano Yandy Díaz, Mike Brosseau, el japonés Yoshi Tsutsugo y Willy Adames, para citar a los que, por lo regular, hacen parte de la titularidad.

La defensiva de los “Esquivadores” tienen en Max Muncy, Chris Taylor o Kike Hernández, Corey Seager y Justin Turner, un cuadro interior que maneja con altura cualquiera situación, incluyendo a Mike Zunino en la receptoría y a los guardabosques de jerarquía como Mookie Betts y Cody Bellinger, el hombre de la múltiple nacionalidad, pues desciende de familias francesa, alemana, griega y norteamericana.

Mike Zunino, Ji-Man Choi, Brandon Lowe, Willy Adames y Joey Wendle, hacen respetar su territorio en el campo interior, mientras que Randy Arozarena, Kevin Kiermaier y Austin Meadows, exhiben lo necesaria para custodiar los jardines.

¿En dónde puede radicar la posible gran diferencia? Nosotros creemos que en el cuerpo de relevistas, inclinándonos en creer que la fortaleza de los Rayas puede prevalecer frente a la de los Dodgers.

Kevin Cash (Imagen: tampabay.com)

Kevin Cash, el piloto de los Rayas, anunció que su lanzador abridor para el primer juego lo será Tyler Glasnow; mientras que Dave Roberts, el capataz de los Dodgers, señaló que el zurdo Clayton Kershaw lo hará por su novena.

Clásico es clásico

La Serie Mundial empieza a disputarse este martes 20 de octubre, con juegos martes y miércoles; descanso el jueves; viernes, sábado y domingo, si es necesario el quinto partido; descanso el lunes; y martes y miércoles de la próxima semana, si se necesitan los partidos sexto y séptimo para conocer al campeón de la magna cita del mejor béisbol del mundo.

Todos los partidos empezarán a jugarse a las 8:00 de la noche, hora del Este de los Estados Unidos, y como ya lo señalamos, será en un estadio neutral, en el “Globe Life Field”, de Arlington, Texas.

Los Dodgers por tercera vez en los últimos cuatro años, van a la Serie Mundial, lo que significa, ni más ni menos, que la experiencia adquirida en esta clase de contiendas, está de su lado.

En el 2017, perdieron frente a los Astros de Houston, en la controvertida Cita de Otoño con el “robo de señales” incluida; y en el 2018, cayeron ante los Medias Rojas de Boston.

¿Será que la tercera es la vencida?

Randy Arozarena (Imagen: albat.com)

Los Dodgers desde hace 32 años no alzan el trofeo del Clásico de Otoño, mientras que los Rayas lo harían por primera vez, siendo uno de los seis equipos que hasta el momento no han podido ganar la Cita de Octubre. Los otros cinco son los Padres de San Diego, los Marineros de Seattle, los Cerveceros de Milwaukee, los Rockies de Colorado y los Vigilantes de Texas

Los Rayas desde 1998, cuando aparecieron en el firmamento de las Grandes Ligas como expansión en la Liga Americana, en una sola oportunidad han podido llegar a la disputa de la corona de la Serie Mundial, y fue en el 2008, frente a los Filis de Filadelfia, perdiendo 4 de los 5 partidos que jugaron.

Por eso se dice que no tienen experiencia en esta cita del Clásico de Otoño, pero ante la carencia de esa experiencia que puede ser vital en los momentos más difíciles, la compensación podría ser que el entusiasmo con que juegan y la total armonía entre sus jugadores, superen lo que necesitan de conocimiento en esta clase de finales.

En una serie tan corta, de siete juegos, para declarar campeón al ganador de cuatro desafíos, de manera seguida o alterna, cualquier cosa puede pasar. Pero por el momento hay que resaltar qué vamos a presenciar una Serie Mundial con los dos mejores equipos de la atípica campaña de las Grandes Ligas que está por fenecer.

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