Veredicto gastronomico: Suna, el camino natural

Cuando pensamos en comida sana, natural y orgánica, tendemos erróneamente a pesar en comida con sabor a alpiste para canarios, ensaladas “ verde que te quiero verde”, comida sosa por la falta de las grasitas que tanto nos gustan y otros conceptos que debemos revisar. Para lo cual Suna es un buen ejemplo a ser estudiado, tanto el restaurante como su mercado, dos negocios en uno que mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm   se complementan perfectamente.

Como restaurante su carta es corta pero completa, en ella encontramos entradas, sopas, ensaladas, sanduches, pastas, arroces y otros platos fuertes de pollo, pescado e inclusive incluye un lomo de res a la plancha para los menos ortodoxos y postres. Como mercado, el lugar es un placer para curiosear las diferentes opciones de productos naturales y orgánicos existentes tanto crudos como preparados y listos para llevar a casa.

Pero volviendo al restaurante parte central de esta crítica, es de destacar la excelente presentación, como el delicado sabor de todos sus platos dentro de una cocina sencilla pero amable al paladar. Todo es saludable, no existen fritos, ni saborizantes y va acompañado por una buena carta de vinos y cervezas nacionales.

Recomiendo un antipasto árabe compuesto de hummus, babaganush y tabuleh, tres perlas de la comida mediterránea. Pollo Bombay, el también llamado pollo al curry por muchos de nosotros y de postre Yogurt con miel y frutos secos. Estupendo! Y terminado el almuerzo, queda uno bien, lleno pero sin entirse pesado. Agradable sensación para quienes tienen que continuar con su jornada laboral de la tarde.

Del impecable servicio, hay algo que me gustaría destacar, como es el encontrar caras conocidas que saludan atentamente haciendo sentir a la clientela encantada de volverles a ver. Hacia un par de años que no pasaba por el lugar. Esto habla muy bien de sus dueños.

Pasan la prueba decoración, iluminación, ventilación, mobiliario y flores, destacándose estas últimas por su presencia sutil sobre las mesas y al fondo delante de unos espejos. El ambiente en general lo podríamos catalogar de agradable informal y su público como vecinos del sector, residentes y trabajadores del sector bancario, curiosamente mayoritariamente femenino. El restaurante con lleno total de sus 90 sillas, con buen jazz y blues como música de fondo.

El único lunar que encontré fue la cubierteria que no corresponde al resto del menaje: la  vajilla correcta, la cristalería perfecta, inclusive la mantelería, la misma que es de papel reciclado industrialmente. Todo muy ecológico, llevado al punto de tener en los baños urinarios de los que trabajan sin agua, incluido uno en el baño de mujeres. A los señores que les cause curiosidad pueden asomarse disimuladamente a verlo.

No tiene parqueadero, ni valet parking pero cuenta con servicio de domicilios y de catering. Para terminar sus precios son justos, por no decir económicos  y el restaurante atiende en tres jornadas: desayunos, almuerzo y comida.

SUNA

Calle 71 # 4 – 47

Tel – 212 3721

Bogotá – Colombia

www.sunacolombia.org

De $7.500 a $29.900

Sobre José Luis Mumbru

Nació en Barcelona. Realizó sus primeros estudios acerca del vino en la Argentina; posteriormente en la Universidad Externado de Colombia y finalmente obtuvo su Diploma de Sumiller en la Escuela de Hostelería del Sur de Madrid. A finales de la primera década de este siglo abrió una tienda especializada en vinos en el Norte de Bogotá llamada Vendimia. Escribió sobre temas vitivinícolas en Revista Caras del Ecuador. La afición por el vino lo ha llevado, además, a convertirse en un cocinero autodidacta de reconocida trayectoria. Ha sido jurado de los Premios de la Revista La Barra en varias ocasiones. Actualmente es catedrático y docente en la sucursal colombiana de la Escuela de Hostelería de Bilbao.

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