Serenidad para pensar y actuar

(Imagen: cortesía-Telesur)

Cuando estamos despertando de la pesadilla del “Covid 19”y sabiendo que nos acompañará por tiempo indefinido (visita nada agradable), nos obliga poner los pies sobre la tierra y pensar como afrontamos el nuevo mundo, que arrancó en el año 20 del siglo que vivimos hoy.


Ya teniendo el enunciado, debemos pasar a la praxis, pero como en forma inmediata, y ya… ¡es YA !

Nuestro futuro está abocado a producir lo que la investigación de mercados nos indique que la población está reclamando.

Con pesar, vemos nuestros campos desolados por el desplazamiento, campo – Ciudad. La causa: la falta de estímulo y de protección del Estado, no existe la tecnología, ni la restitución de tierras, una reforma integral y muchos otros factores que frenan el desarrollo del sector. Con muy contadas excepciones, se observa como se ha perdido la vocación agrícola.


Del pleno abastecimiento interno de maíz, trigo, arroz, café, que nos llevó a ser exportadores, hoy y desde hace ya un tiempo largo, tenemos que importar, para nuestro consumo interno.

¡Da dolor de Patria!

Pero la idea es mirar hacia el futuro, con imaginación, audacia y emprendimiento para plantearle al gobierno proyectos de siembra masiva de especies, que estimulen la seguridad alimentaria de un planeta que ve con pánico como lo invade el hambre. Esta producción debe convertirse en política de Estado.

Tenemos que iniciar la tarea  en forma integral: con la academia, los gremios, los productores, pequeños, medianos y grandes, aunando esfuerzos, sin pasiones, egoísmo, ni politiquería y  fumigando el virus  de la corrupción
Aprovechando organismos de integración, como la Comunidad Andina de Naciones – Can, Pro- Colombia y la iniciativa privada y pública, que deben dar el gran paso social y equitativo, para el agro y nuestros olvidados campesinos.

Por Colombia y por nosotros mismos vamos “¡pa delante!”

Para repensar:

-“Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante.
La vida, en realidad, es una calle de sentido único”: Ágatha Christie.
-“La función de proteger y desarrollar la salud debe ser incluso superior a la de restaurarla cuando está deteriorada”: Hipocrates.
-“Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube, las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre y la vista más amplia y serena”: Ingmar Bergman.

Sobre Hugo Artunduaga

A esta edad no hay hoja de vida, solo queda un recordatorio.

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