¡Nadie puede cantar victoria, por el momento!

Por:  Antonio Andraus Burgos

Los Yanquis de Nueva York y los Bravos de Atlanta, están por fuera. Los Tigres de Detroit no se dan por vencidos y los Atléticos de Oakland buscan reaccionar. Los Cardenales de San Luis puede ganar en la recta final.-

La recta final del béisbol de las Grandes Ligas que empieza a desarrollarse a partir de este primero de septiembre, va a ofrecer una verdadera e inusitada expectativa entre las propias novenas, sus dirigentes, propietarios, y desde luego, entre los propios seguidores de las divisas, dadas las circunstancias en que se encuentran las posiciones de los equipos en cada una de las zonas y las posibilidades que tienen cada uno de los clubes, por capturar un boleto para ir a la final de su respectiva liga.

Cuesta creer por el momento, que varias de las divisas que se encontraban en la cima de las opciones para llegar a la disputa de los títulos de las ligas, estén ahora relegadas a posiciones secundarias, incómodas y de ingrata recordación para los aficionados que gustan de esos uniformes, y para los propios estrategas y miembros de las plantillas en competencia.

Dos casos para señalar de manera tajante, corresponden a las actuaciones de mal recibo de los Medias Rojas de Boston y los Vigilantes de Texas, en la Liga Americana; y las de los Filis de Filadelfia y de los Cascabeles de Arizona, en la Liga Nacional, que permiten formular una pregunta sin respuesta: cómo es posible que esas cuatro novenas, con las nóminas que contaban al empezar la campaña y la calidad de sus peloteros, no pudieron ofrecer más resistencia en la temporada que empieza a perfilarse para llegar a la Serie Mundial, la gran Cita de Octubre en la pelota organizada.

Por los lados de los Medias Rojas, los actuales campeones del Clásico de Otoño, lo tenían todo a su favor para por lo menos estar en la contienda por la corona de la liga; y otro tanto se puede decir de los Vigilantes, cuya participación ha sido destacada en los últimos años.Y sobre los Filis y los Cascabeles, se les daba, por anticipado, una actuación decorosa en la contienda que se inició en abril pasado, y que a medida que avanzaron los días del calendario regular de los partidos, se vinieron abajo de manera sorpresiva, dejando mucho que desear entre sus seguidores.

Los de Boston están aproximándose a paso agigantados, a tener el peor registro de una temporada regular en este comienzo de siglo; los Vigilantes parecen confinarse a ser la peor novena de la Liga Americana en este 2014; los de Filadelfia ofrecen una estela de incertidumbre para el inmediato futuro de varios de sus integrantes y los de Arizona, parece que el arranque con dos derrotas consecutivas frente a los Dodgers de Los Ángeles en Australia, marcó una senda negativa, de la cual no pudieron salir en ningún momento.

Que los Padres de San Diego como novena, ofrezca mejores guarismos dentro de la temporada, por encima de los Cascabeles y de los Rockies de Colorado, deja un verdadero sabor agridulce en estas dos franquicias.

Lucha cerrada

Empero, quienes creíamos que los Marlins de Miami iban a ser nuevamente presa fácil en la Liga Nacional, cuán equivocados estábamos. Los ‘’peces’’ han hecho una destacada actuación en el Viejo Circuito, sin tantos bombos ni platillos; y deben darse por bien servidos con la temporada, especialmente si se tiene en cuenta que varios de sus figuras, incluyendo su estelar lanzador derecho cubano, José Fernández, no pudieron ofrecer los frutos que se esperaban de ellos para el ciclo de este año.

Pero por el momento, bien vale la pena indicar que la lucha está cerrada en las seis zonas de las Grandes Ligas, porque tanto en la Liga Americana como en la Liga Nacional, nada está definido, y por lo tanto, nadie puede cantar victoria, por el momento.

Los Atléticos de Oakland que venían imparables en la división Oeste de la Americana, sobre las ultimas fechas cedieron el primer lugar del grupo y son los Angelinos de California los que abren septiembre, como líderes, sin que por ello sea suficiente para descartarlos en este momento.

Lo mismo se puede decir de los Cerveceros de Milwaukee y los Cardenales de San Luis, en la división Central de la Nacional, cuya lucha tan cerrada y a menos de 24 partidos para finalizar el calendario regular, no da opciones para pensar que esa corona divisional está definida.

Los Reales de Kansas City, los Tigres de Detroit y los Indios de Cleveland están enfrascados en lo que puede ser una sensacional final en la zona Central de la Americana, en donde, por el momento, ninguno de las tres representaciones se da por vencida para discutir ese trofeo, que les daría el pasaporte directo para ir a la final de su liga.

Con más opciones

Repitiendo que nadie puede cantar victoria por el momento, hay otros equipos que tienen unas opciones más expeditas para pensar en que la lucha por el banderín de su liga, está a la vuelta de la esquina.

Ese es el caso de los Nacionales de Washington, en la Nacional, que mantienen una relativa firme posición frente a los Bravos de Atlanta, al estar por encima de ellos, a seis juegos de distancia, en el Este del circuito.

Y otro tanto ocurre con los Orioles de Baltimore, en la Americana, que están ocupando la primera casilla de la división Este, a nueve juegos de sus inmediatos seguidores, los Yanquis de Nueva York, divisa que lucha denodadamente por no quedar por segundo año consecutivo, por fuera de la final de la temporada en su liga.

Diríamos que los Orioles, los Reales, los Angelinos, los Tigres, los Atléticos y los Marineros de Seattle, son los equipos con más opción, al finalizar agosto, para disputar el titulo de la Americana este año.

Y sobre la misma base, los Nacionales, los Cerveceros, los Dodgers, los Cardenales, los Gigantes y los Piratas de Pittsburgh, tienen por el momento, la ventaja para pensar en la corona de la Nacional.

Todo sobre el papel

Esas opciones que hemos dado a conocer, apenas están sobre el papel, que por cierto, todo lo resiste. Falta saber si en el desarrollo de los partidos que hacen parte del mes de septiembre, todas esas opciones se confirman con victorias sobre los diamantes, para asegurar el perfil que tienen hasta cerrar este mes de agosto esos equipos.

Lo que nadie puede asegurar es lo que pueda ocurrir de aquí al 30 de septiembre, cuando concluyan todas las actividades de las 30 novenas que están en contienda, en la campaña de este año.

Los Atléticos están al acecho de los Angelinos; los Tigres le están pisando los talones a los Reales; los Piratas y los Cardenales no van a bajar la guardia frente a los Cerveceros; los Gigantes ante los Dodgers, tienen mucho por hacer todavía, y los Yanquis, siempre los Yanquis, no se van a dar por vencidos hasta de que definitivamente la novena de los Orioles alcance la estrella de la división.

Así las cosas, hay que pensar en que la lucha por las coronas divisionales está al rojo vivo, que muy pocas novenas, cuando hace falta exactamente un mes para concluir la campaña, están por fuera de cualquiera posibilidad este año, y de que en la medida en que la reacción esperada de más de un equipo en contienda se pueda convertir en realidad, el panorama todavía puede cambiar y muchos divisas aparecer en la disputa por los títulos de sus ligas.

Los que si está asegurado por el momento en la temporada de las Grandes Ligas, es que no habrá ganador de la Triple Corona en ninguna de las dos ligas, es decir, que un pelotero capture los títulos de mejor bateador, mayor fletador de carreras y de máximo jonronero; que los ‘’vuelacercas’’ de ambos circuitos no alcanzarán la cifra de 50 o más cuadrangulares este año; y que para los empujadores de carreras la cifra mágica de las 120 anotaciones llevadas hasta el plato, no parece una suma fácil de alcanzar.

Y dos cositas adicionales, en cuanto a lanzadores se refiere. Difícil, muy difícil que un serpentinero este año sume 20 o más victorias en la campaña, así como que más de tres o cuatro lanzadores reflejen en las estadísticas un promedio de carreras limpias, por debajo de los 2.00. Tanto en la primera tabla de los lanzadores como en la segunda, quizás un solo serpentinero logre compilar esos guarismos en este 2014.

Clayton Kershaw, el formidable zurdo de los Dodgers, es tal vez el lanzador que puede acaparar los honores de conquistar 20 triunfos en la temporada, y señalar menos de dos carreras limpias por juego permitido en la presente campaña.

Y  como decía el inolvidable narrador de los años 60, Buck Canel, esto se está poniendo bueno…

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