Manos a la obra

(Imagen: Señal Colombia)

El enunciado del acontecer en la parte esencial de la pandemia y sus alternativas, como el trabajo, para afrontarla,  ya están dados. Nos toca concretar,  para menguar y asegurar  una salida del túnel.

En el campo, hay una gran oportunidad, que nos permite, mediante la asociación, adelantar trabajos integrales (siembra, recolección y comercialización), entre los pequeños aparceros.

¡Con comida se apacigua el hambre! 

Los líderes del campo, de las micro y medianas empresas, los jóvenes manejadores de las tecnologías, unidos,  con el aporte de la experiencia y del ejecutivo,  en todos sus niveles, deben prender motores, para  mostrar que “querer es poder”.  

Ejemplo aplicable,  en las ciudades, con el apoyo de las asociaciones de industrias, comercios, academia y gremios,  ¡pues todos, somos todos!

Bueno sería organizar un concurso por regiones, a nivel nacional, donde los emprendedores mostrarían sus iniciativas y realizaciones y los mentores su satisfacción, por el aporte y deber cumplido.

Ideas, para evaluar y si son aplicables, obrar en consecuencia, con amor  y más amor.

P. D.

Nos invadió los extranjerismos, en las crónicas de prensa, en proporción, son 60 – 40.  Da pena y vergüenza con nuestro bello y generoso idioma.

Será que “el milagro”, de ver en servicio el túnel de La Línea, se reflejará para la otra media Colombia, con la tan publicitada “autopista al Llano”?

“Diosito lindo, háganos el  milagrito“, Gracias.

Sobre Hugo Artunduaga

A esta edad no hay hoja de vida, solo queda un recordatorio.

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