Los Dodgers y los Orioles, ¡favoritos!

Por:  Antonio Andraus Burgos

Sobre el tapete está la opción de que la división Este de la Liga Americana no llegue a la Serie Mundial y que la cita tenga a dos rivales de la zona Oeste.

Cuando falta en promedio una docena de partidos para cada uno de los equipos de  las Grandes Ligas, para culminar la participación en la campaña regular de la temporada, los Dodgers de los Ángeles, en la Liga Nacional, y los Orioles de Baltimore, en la Liga Americana, están acaparando los mejores comentarios para cotizarlos como los dos clubes favoritos para disputar la Serie Mundial de este año.

Sin embargo, una cosa es lo que se puede apreciar sobre el papel, y desde luego, los numeritos de ambas novenas ofrecen ese respaldo anticipado que dan los críticos en favor de las dos divisas, y otra muy distinta lo que pueda ocurrir de aquí al 21 de octubre, cuando se debe jugar el primer choque del Clásico de Otoño, en el estadio del campeón de la Liga Americana, debido a que en el Juego de las Estrellas de mitad de año, la representación de éste circuito se alzó con la victoria.

El trepa que sube que se ha presentado en los últimos días entre los Tigres de Detroit y los Reales de Kansas City, por la corona divisional del Centro en la Americana, mantiene en ascuas a los seguidores de ambos equipos y, por supuesto, a la inmensa mayoría de seguidores de la pelota organizada a nivel mundial.

No se ve fácilmente el poder acertar por el momento, qué equipos van a la fase final de ambas ligas, en consideración a que si bien es cierto que hay favoritos para concurrir a la contienda, no hay el suficiente handicap a ganador para ninguno de los ocho clubes que deben clasificar, finalmente, a la disputa del título en cada circuito.

En la Americana

Los Orioles están cimentados en el trono de la división Este de la Liga Americana, mientras que los Angelinos de  California, en la zona Oeste, ya tienen asegurado el boleto para ir a la final; empero, los Reales y los Tigres, como ya hemos señalado, en la división Central, mantienen una lucha cerrada para ganarse la corona sectorial.

Para el caso de la Central, tanto los Tigres como los Reales se asoman de todas maneras con suficiente bagaje para pensar en que pueden entrar a la final de la liga, porque ambos, con los guarismos que muestran, en el peor de los casos, pueden llegar por vía de la tarjeta del comodín al juego crucial que defina al ganador del partido que les permita adquirir el derecho de ingresar a la ronda de los cuatro grandes de la liga.

Empero, los Marineros de Seattle están al acecho, y si cualquiera de los dos encopetados rivales de la Central espabilan por un solo instante, ellos tendrán la opción de llegar al choque que defina al cuarto contendiente por el título de la Americana.

En la Nacional

Algo similar se puede observar en la Liga Nacional, cuando igualmente es la división Central en donde no hay por el momento un claro ganador del título, y por lo tanto, todo está por definirse, al tiempo que en las otras dos zonas, dentro de lo normal, algo que no es frecuente en el béisbol, hay evidencia de que hay dos equipos con todas las de la ley, para ir a la final por el título.

En el Este, los Nacionales de Washington deben ganar el título sin mucha complicaciones, dadas las angustias ofensivas por las cuales está atravesando la divisa de los Bravos de Atlanta. Y en el Oeste, los Dodgers impusieron su ley y caminan a paso seguro a capturar la corona, sin mayores angustias.

Pero en la Central, los Piratas de Pittsburgh mantienen firmes esperanzas de desplazar a los Cardenales de San Luis, favoritos y líderes de la zona, y en donde los Cerveceros de Milwaukee, tampoco quieren dar su brazo a torcer, después de un excelente comienzo y una mitad de campaña con buenos ribetes, viniéndose abajo cuando nadie lo esperaba.

Por el comodín

Vaya uno a saber qué puede ocurrir de aquí a cuando culmine el calendario regular de la temporada de las Grandes Ligas, tanto en la Liga Americana como en la Liga Nacional, para que se conozca al ganador de la tarjeta de invitación a la gran ronda por el título de su circuito o triunfador en el comodín, que es exactamente lo mismo.

De cumplirse lo obvio, algo que por lo regular no ocurre en el béisbol, los Piratas y los Gigantes de San Francisco deben enfrentarse en el partido que defina el cuarto equipo que llegue a la cita final por la corona del Viejo Circuito. Pero los Cerveceros no están eliminados del todo, hasta este momento, y si hay un zarpazo de esos que sorprenden a todo el mundo, los Bravos sería la novena para alcanzar la opción de disputar ese juego de infarto.

En cuanto a la Liga Americana, pase lo que pase en la división Central, los Atléticos de Oakland deben ser rivales por la tarjeta de invitación, bien sea frente a los Reales o ante los Tigres; empero, no olviden a los Marineros que tendrían entre sus manos y sus actuaciones, las posibilidades de dar la gran sorpresa en el circuito, para meterse al juego decisivo y saltar a la contienda por la corona.

Con los numeritos

En ese puñado de aspirantes para entrar a la ronda de los cuatro grandes de cada liga, los Marineros muestran solidez en el trabajo ofrecido por los lanzadores, al acumular, hasta la fecha, el mejor promedio de efectividad en las Mayores, con 3.03 carreras limpias por juego, mientras que los Tigres, que están encabezando hoy la Central, son líderes a la ofensiva con 277 puntos de promedio.

Los Reales con el uso del bate aparecen en el sexto peldaño, con 260 de ofensiva, y los Atléticos están ocupando la vigésima casilla, con promedio de 246. Y en cuanto a la efectividad de los lanzadores de estas dos novenas, los Atléticos son terceros en el circuito, con 3.23 carreras limpias por juego, y los Reales ocupan la novena casilla, con 3.50 en efectividad.

Y mirando la Liga Nacional, los Bravos ocupan en el sexto puesto en efectividad de su grupo de lanzadores, con 3.35 carreras por juego, pero están en la vigésima tercera posición en bateo, con apenas 243 de promedio a la ofensiva. Los Piratas, por su lado, aparecen en la séptima posición a la ofensiva con 260 al bate, pero están en la décima cuarta posición en carreras limpias, con promedio de 3.58 por juego. Y los Gigantes, por su lado, tienen 3.51 carreras limpias por juego, adueñados de la undécima casilla, y están en la novena posición a la ofensiva, con 257 con el madero sobre los hombros, un equilibrio que ciertamente sirve a la hora de la verdad.

Los favoritos

Las circunstancias del juego, permiten señalar que los Dodgers y los Orioles son los favoritos para ir a la Serie Mundial de este año, en lo que podría ser una lógica final.

Los Dodgers son cuartos en el bateo con 263 y los Orioles son octavos con 258 a la ofensiva; los Dodgers cuartos en carreras limpias permitidas con 3.25 y los Orioles séptimos, con 3.48 carreras por juego.

Sin embargo, una final entre los Dodgers y los Angelinos, que permitiría a la zona Oeste del béisbol de las Grandes Ligas ir a la gran final del Clásico de Otoño, no es descartada por nadie.

Los Angelinos reaccionaron de manera impresionante en la fase final de la campaña, y muestran la clase de juego que perfilan a un equipo para cosas importantes. Sale el indiscutible de manera oportuna, producen carreras cuando las necesitan, los lanzadores abridores cumplen su tarea, los relevistas apagan cualquier intento de rebeldía de sus rivales, en fin, tienen para rubricar su temporada con una décima casilla en carreras limpias, con 3.51 carreras por juego, y a la ofensiva son terceros, con 263 de promedio con el uso del bate.

Salta a la vista señalar que una Serie Mundial con equipos del Oeste de ambas ligas no es desechable para los entendidos, pero todo está por verse de aquí al 20 de octubre, cuando se deben conocer los dos finalistas del Clásico de Otoño de este 2014.

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