Los Astros por la confirmación; los Nacionales, por una proeza

Dos novenas equilibradas buscan la corona de la Serie Mundial, con ventaja crítica para los Astros, frente a unos Nacionales que tienen sed de triunfo.

Por Antonio Andraus Burgos
Astros de Houston (Foto: archivo-El Nuevo Día)

Astros de Houston (Foto: archivo-El Nuevo Día)

El sueño de los Yanquis de Nueva York quedó en eso, en un simple sueño.

La inspiración de los Cardenales de San Luis fue cortada de un solo tajo por la calidad de sus rivales.

Los Dodgers de Los Ángeles, por esas cosas del béisbol, se quedaron a la vera del camino.

La lucha de los Rayas de Tampa alcanzó hasta cuándo encontraron no una piedra, sino un peñón en el camino.

Los Bravos de Atlanta, siempre los Bravos, fueron sorprendidos por una mejor concepción del béisbol en momentos difíciles.

Todo lo que hicieron los Mellizos de Minnesota valió la pena, pero tendrán que buscar una segunda oportunidad.

Y poco antes, los Atléticos de Oakland, por la Liga Americana, y los Cerveceros de Milwaukee, por la Liga Nacional, son eliminados en los dos partidos por el Comodín de cada circuito, en juegos de ‘’vida o muerte’’ que dejaron estela de buen béisbol.

Llegan a la Serie Mundial una encopetada novena que conquistó el Comodín de la Liga Nacional, los Nacionales de Washington, y el mejor equipo de todo el béisbol de las Grandes Ligas de este año, los Astros de Houston.

Plan de aterrizaje

Con muchos altibajos, hasta el punto de perder 31 de sus primeros 50 compromisos de la temporada regular, los Nacionales fueron enderezando las cargas hasta llegar a la Cita de Otoño de manera sorprendente, con calidad de juego pero por encima de todo, con una profundidad serpentinera que no deja de ser alabada, por las condiciones de sus brazos y por el aura de grandeza que exhiben desde la lomita de los suspiros.

En un plan de aterrizaje perfecto, los adiestrados por el estratega boricua, Dave Martínez, otro latino que viene demostrando que para ser dirigente en la Gran Carpa se necesitan muchas habilidades, no sólo las técnicas sino también las humanas, los Nacionales tienen con qué demostrar que están armados para ofrecer una resistencia digna a la hora de aspirar a la corona del Clásico de Octubre.

Con una capacidad de juego ya probada, tanto a la defensiva como a la ofensiva, con una combinación entre veteranos y novatos sobre el campo de juego, hacen de los Nacionales un equipo de características bien complejas para superar.

Lo demostró frente a los Cerveceros de Milwaukee, en el partido por el Comodín; lo confirmó ante unos Dodgers de Los Ángeles que lo tenían todo para ganar, a los que superaron en un sensacional mano a mano de cinco juegos, especialmente con el par de cuadrangulares de Anthony Rendón y Juan Soto frente al estelar lanzador zurdo, Clayton Kershaw, en el octavo episodio del quinto juego de la Serie Divisional; y lo refrendó de manera contundente con cuatro desafíos frente a unos Cardenales de San Luis que se vieron superados, sin fórmula de juicio, por unos Nacionales que llegan a la Serie Mundial con todas las de la ley.

Los Nacionales aterrizan por primera vez a la Cita de Otoño, con 14 años de trajín en el circuito de la Liga Nacional, en su nueva era — pues antes, la capital de los Estados Unidos contaba con los afamados Senadores, un club que dio mucho de qué hablar en su época —, reemplazando a la franquicia de los Expos de Montreal, desde el 2005.

De los Astros

Nacionales de Washington (Foto: archivo-La FM)

Nacionales de Washington (Foto: archivo-La FM)

Ganando más partidos que ninguna otra novena en la temporada que está por concluir, con 107 triunfos contra 55 derrotas, los Astros de Houston se han perfilado desde hace cinco años, como una de las divisas con mejor proyección dentro del béisbol de las Grandes Ligas.

Cuando ganaron el Clásico de Otoño hace dos años, al club de Houston se le calificó para estar en mucha finales, por lo menos en las siguientes cinco o seis temporadas, dada las cualidades y calidades de sus integrantes, y eso hace parte de la forma en que la organización está trabajando para formar a sus nuevos peloteros desde las divisiones menores, y en adquirir a jugadores que lleguen a complementar al grupo que hacen parte del núcleocentral, sin dejar a un lado a los que proceden del producto de sus ‘’fincas’’, una tarea que desarrollan desde hace 10 años.

Frente a los Rayas de Tampa, los Astros exhibieron la pujanza del béisbol bien combinado entre una rotación con brazos de alta calidad y el ataque que explota en los momentos en que mas se necesita. No fue fácil para Houston sacar del camino a Tampa, porque la confrontación llegó al límite pactado, pero los pupilos de A.J. Hinch, jamás bajaron la guardia y confirmaron que están para mejores cosas.

Eso lo demostraron en la Serie por el Campeonato de la Liga Americana, derrotando a los Yanquis de Nueva York, en cuatro de los seis partidos jugados, de los siete que estaban previstos.

Ese cuadrangular en el cierre de la novena entrada del pequeño gigante de Venezuela, José Altuve, frente a un lanzamiento del estelar zurdo cubano, Aroldis Chapman, para que los Astros triunfaran 6 carreras por 4, después de que los Yanquis igualaran la pizarra 4-4 con el jonrón en la parte alta de ese noveno capítulo, despachado por D.J. LeMahieu con el colombiano Gio Urshela en circulación, prueba que la representación de la Liga Americana está en muy buenas manos.

Para apenas citar a los ganadores del Clásico de Octubre en el entre la Liga Americana y la Liga Nacional, con nueve títulos para cada circuito, por lo que el triunfador de este año, romperá la igualdad en esa materia.

Mano a mano

Anthony Rendón, el dominicano Juan Soto, Howie Kendrick, Ryan Zimmerman, Kurt Suzuki, Trea Turner, Adam Eaton y los venezolanos, Gerardo Parra y Asdrubal Cabrera, pueden hacer la diferencia a la hora de la verdad, para la novena de Washington.

Pero George Springer, el venezolano José Altuve, los cubanos Yuli Gurriel y Yordan Alvarez, los boricuas Carlos Correa y Martín Maldonado, Alex Bregman, Michael Brantley y Josh Reddick, tienen la patente para confirmar que lo de la temporada para los Astros no fue casualidad dentro del béisbol de la Liga Americana.

Si se tratara de hacer comparaciones, posición por posición, entre los peloteros de cada novena, habría pocas variables en la conformación de la alineación, dadas las calidades de cada uno de los protagonistas.

Otra cosa sería analizar a los cuerpos de lanzadores de ambos equipos, porque en este caso, el mano a mano entre los dos grupos es sencillamente espectacular, por donde se les mire o por donde se les quiera considerar: los abridores o los relevistas.

Descansados como están los abridores de los dos equipos, los Nacionales con una semana; y los Astros dentro de la rotación,con cinco días, se podría pensar en por lo menos tres grandesduelos de lanzadores, y el dominio de los serpentineros frente alos recios bateadores de ambos clubes, si es que salen inspirados para cumplir con los compromisos.

La rotación

Dave Martínez, el estratega boricua de los Nacionales, seguramente que montará su rotación con Max Schezer, para abrir el primer juego en Houston, este martes 22 de octubre, frente a Gerrit Cole, de los Astros; y para la segunda presentación, el miércoles también en Houston, a Stephen Strasburg, ante Justin Verlander, lo que daría sobre el papel, dos confrontaciones de jerarquía desde la lomita de los sustos.

Para los tres siguientes partidos en Washington, después del día de descanso el jueves venidero, el viernes los Astros llevarán a Zack Greinke contra el venezolano Aníbal Sánchez, o tal vez, el zurdo Patrick Corbin, de los Nacionales; y del sábado venidero,nada se sabe. Todo dependerá de los resultados de los partidos uno y dos.

Por ahora se puede apreciar, sobre los escritorios, que la Cita de Otoño este año, puede encaminarse a una disputa out por out, entrada por entrada, y como es más que lógico, juego por juego,porque en esta clase de desafíos, lo importante es ganar hoy, porque mañana, cualquier cosa puede suceder.

Pero por si acaso, si hay lluvia en Houston, de todas maneras habrá juego, porque el ‘’Minute Maid Park’’ es un estadio cerrado, a menos que se presente una de esas contingencias climáticas difíciles de mantener a la gente en la calle; no así el parque de pelota de Washington, que es descubierto, y la posibilidad de una tormenta por esta época de Otoño, no es común, pero puede presentarse, lo que obligaría a aplazar el juego de la fecha respectiva.

La inspiración de las dos novenas ha sido factor fundamental en las presentaciones de los aspirantes a la corona de la Serie Mundial, y si esos ánimos no se apagan, vamos a esta presenciando unas de las finales mas cerradas de los últimos años.

Si nos dan a escoger a un ganador, nos inclinamos por los Astros, porque su grupo, dentro del juego, es más homogéneo y competitivo. Desde luego, no desechen a los Nacionales, que a lo mejor se salen con las suyas.

Sobre Antonio Andraus

Comentar