¡Los 600 ‘bambinazos’ de A-Rod!

Más que una sorpresa, el cuadrangular de Álex Rodríguez rompió la expectativa que rodeaba su llegada a esa cifra inolvidable para el toletero de los Yanquis de Nueva York, tras 46 turnos yéndose en blanco.

El tablazo que despachó Álex Rodríguez contra la oferta del lanzador derecho de los Azulejos de Toronto, Shaun Marcum, aquél miércoles 4 de agosto de este año 2010, en el moderno Yankee Stadium de Nueva York, la nueva casa de los ‘Mulos del Bronx’, elevó su cifra a 600 ‘bambinazos’ conectados en el béisbol de las Grandes Ligas, inscribiendo su nombre en el menú de la historia entre los más grandes jonroneros de todos los tiempos en el Béisbol Organizado, en donde no alcanzan a estar diez peloteros hasta el momento, en más de un siglo de historia de la pelota organizada.

Se constituía el hecho de esta cita deportiva, no en una sorpresa, pues para nadie iba a serlo, que Álex Rodríguez empalmara el cuadrangular número 600 de su carrera, sino más bien, la expectativa que rodeaba en qué momento de esta temporada iba a ocurrir el hecho. Pero desde el mismo momento en que su bate tropezó el envío de Marcum, nadie tuvo duda un solo instante de que el batazo llevaría la pelota a terrenos de nadie, atravesando la cerca por el jardín central, para caer en el sector del Monumento de los héroes de los Yanquis de Nueva York.

Como siempre ocurre para estas ocasiones memorables, en ese partido, todas las pelotas fueron identificadas con la serie ‘A104’, para hacerla fácilmente identificable, pero no hubo confusión alguna para rescatarla, pues una vez cayó en esa zona, en donde no hay aficionados ocupando sillas, el guardia de seguridad del propio escenario, Frankie Babilonia, fue el encargado de recogerla y llevársela hasta el banco de juego a Álex, quien lo recompensó donándole un bate autografiado.

La pelota seguramente irá a Salón de la Fama de Cooperstown, el sitio en donde duermen los inmortales del béisbol de las Grandes Ligas. Pero la pregunta que todo el mundo se hace ahora, es, ¿será que Álex Rodríguez podrá llegar a ocupar en el futuro un nicho en el recinto de los gloriosos peloteros del béisbol de las Grandes Ligas?

Los 47.659 aficionados que estaban sentados en el moderno parque de pelota de los Yanquis, se dieron el lujo de presenciar el descomunal batazo que, en cuenta de dos bolas malas y ninguna buena, pegó A-Rod, como lo denominan los colegas de la prensa norteamericana, en su primera aparición en el turno al bate en ese desafío, remolcando de paso a Derek Jeter, quien se encontraba en circulación, para colocar en ventaja a su novena desde el propio primer episodio, marcando el paso para la nueva victoria de su equipo, que a la postre triunfó 5 carreras por 1.

Fue su 17º batazo de circuito completo de esta temporada, su número 600 de por vida, tras 46 turnos utilizados sin poder conectar ese tablazo, en cuya trayectoria apenas logró 9 inatrapables, para un raquítico promedio ofensivo de 196, producto indiscutiblemente, de la ansiedad que tenía y que aparentaba no tener, para llegar a la mágica cifra.

Brillante carrera

No nos cabe la menor duda de que Álex Rodríguez ha desarrollado una brillante carrera en la Gran Carpa, a la cual ingresó pocos días antes de que cumpliera sus 19 años de edad, luciendo el uniforme de los Marineros de Seattle, aquél 8 de julio de 1994, para encumbrarse ahora como el pelotero más joven en alcanzar los 600 jonrones, acompañando a otros seis extraordinarios peloteros que han arribado a la envidiable marca.

Por delante de él, estará muy pocos días más con su registro de 609 cuadrangulares, el también dominicano Sammy Sosa. Y luego tendrá en la mira superar los 630 tablazos de circuito completo de Ken Griffey Jr.; y más adelante, quizás ya para las finales de la campaña del 2011, buscará mejorar la marca de los 660 ‘vuelacercas’ del inolvidable Willie Mays.

En esta carta de invitados especiales, Álex encontrará en el camino el registro de los 714 cuadrangulares de Babe Ruth; de los 755 del formidable ébano de Georgia, Hank Aaron, y finalmente, el tope de la película en materia de batazos de circuito completo, en poder de Barry Bonds, quien señala la tabla con 762 ‘bambinazos’ conectados.

Pero Álex, al despachar su toletazo con los 600 jonrones, se eleva como el más joven de los peloteros de todos los tiempos, en acreditarse dicho registro, con 35 años y 8 días de nacido, proyectándose en el promedio que tiene con el uso de bate para enviar esféricas fuera del terreno de juego, como el hombre que pueda fácilmente superar todas las marcas vigentes en este departamento ofensivo.

Algunas consideraciones

Desde luego que existen otras consideraciones de orden técnico, todas discutidas y discutibles, desde el punto de vista deportivo, en cuanto a las posibilidades de Álex Rodríguez en convertirse, hacia el futuro, en el más grande jonronero de todos los tiempos, todo contando con que sus condiciones de salud sean las normales y que sus dolencias en la cadera, que lo aquejan desde algunos meses, no siga haciendo presencia de manera permanente.

De esos 600 ‘bambinazos’ conectados, 255 los ha conseguido luciendo en uniforme de los Yanquis de Nueva York; 156 con los Rancheros y el resto, los 189 cuadrangulares adicionales, con los Marineros, en donde tuvo un comienzo con apenas 5 ‘bambinazos’ en la campaña de 1995, cuando actuó en 48 partidos y consumió 142 turnos, y se fue en blanco en el año en que debutaba, con 54 turnos en 17 desafíos, tras aparecer por primera vez en el firmamento de la Gran Carpa. Se destapó como pelotero de gran poder a la ofensiva, a partir de 1996, cuando compiló 36 tablazos de circuito completo.
Por promedio, el mejor ha sido hasta ahora el formidable Babe Ruth, quien consiguió sus 600 ‘vuelacercas’ en tan solo 2.044 partidos jugados, contra los 2.267 de Álex, quien ocupa el segundo lugar en menos encuentros para llegar a la elevada cifra, superando a los otros cinco integrantes de esa planilla de consagrados con 600 o más tablazos de circuito completo.

En cambio, supera a Ruth en 188 días con menor edad para alcanzar la hazaña. Empero, es el cuarto pelotero en el número de turnos al bate para establecer el registro. Babe Ruth es el primero con 6.921 veces al bate; luego aparece Barry Bonds, con 8.211 turnos, y después está Sammy Sosa, con 8.637 veces al bate. Álex Rodríguez necesitó de 8.688 turnos para llegar ansiada cifra de jonrones.

Pero Álex también puede aspirar, en un par de años nada más, en superar la barrera de los 3.000 imparables conectados en las Grandes Ligas; en mejorar el registro de 2.000 carreras fletadas hasta el plato también en un par de campañas; y en anotar 2.000 o más carreras, en igual número de temporadas en las mayores, marcas que le permitirían aspirar con mucho respaldo deportivo, en ingresar al Salón de la Fama en su debida oportunidad.

El asterisco de la ‘muerte’

Sin embargo, Álex Rodríguez tiene un sino de por medio, que puede acarrearle grandes dificultades para llegar a ocupar un nicho en Cooperstown, en el inmediato futuro, algo considerado como el asterisco de la ‘muerte’, deportivamente hablando, si es que le llega aparecer más adelante en su carrera beisbolera.

Públicamente aceptó antes de asistir a los campos de entrenamientos del 2009 con los Yanquis, que había consumido sustancias para incrementar su rendimiento deportivo, en su paso por los Rancheros de Texas, en las campañas del 2001 al 2003, precisamente, cuando su actuación indica que compiló 52 jonrones en el primer año; y 57, su mejor registro en este departamento en toda su carrera, en el segundo; y 47 cuadrangulares, en el tercero y último.

Nadie sabe, hasta este momento, si fueron esteroides los que ingirió, o si fueron hormonas de crecimiento. Y eso le podría implicar, nadie lo asegura a estas alturas de su carrera, que un asterisco pueda aparecer al lado de su nombre de un momento a otro, lo cual le impediría ser miembro del Salón de la Fama per sécula seculorum, como ya ha ocurrido con peloteros como Pete Rose y Dennis McLaine, en otras facetas diferentes a sustancias prohibidas; y de hombres como Mark McGwire, Sammy Sosa y Barry Bonds, este último, controvirtiendo en los estrados judiciales sobre sí utilizó hormonas de crecimiento o esteroides.

La vida deportiva de Álex Rodríguez es de por sí meritoria y llena de marcas, a cual más interesante y valiosa, pero quién sabe qué le depara el futuro, tanto en su salud como en su historia dentro del Béisbol Organizado.

Sobre Antonio Andraus

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