Lo que va de Petro a Navarro Wolf, en la buena gestión publica

Por: Juan Vitta Castro

Lo primero es disculparme ante los lectores por volver sobre un tema que a estas alturas ya debería estar declarado con “suficiente ilustración”, pero,  la cosa no es así gracias, precisamente, al inefable Alcalde Gustavo Petro.

Gustavo Petro

Gustavo Petro.

Me parece importante  decirle, Señor Alcalde, que sería bueno dejar de mentirle más a la ciudadanía. A usted no le están montando una persecución política, así la desee. Le están juzgando los resultados de su gestión. Que ha sido pésima, improvisada  y mal tramitada desde el inicio.

Las leyes son para que las cumpla todo el mundo y las referentes a la contratación del sector público también. Usted como Alcalde de Bogotá no podía darse el lujo de hacer del ordenamiento jurídico lo que le viniera en gana para sacar adelante sus ideas, así estas fueran excelentes.

Por benéfica que hubiera sido  la nueva orientación en la prestación del servicio del aseo, la forma completamente arbitraria como usted intentó imponerla la hizo indeseable. Y además tuvo pésimos resultados. Es por eso por lo que el Procurador le abrió investigación. Por eso y porque a pesar de todas las leguleyadas que se han inventado sus amigos y defensores, la Procuraduría sí tiene la facultad constitucional de actuar en su caso y en el de todos los que, como usted, han violado las leyes que enmarcan la gestión administrativa.

Navarro Wolf un ex guerrillero que cumplió con sus cargos administrativos y de elección popular con acciones marcadas con la legalidad y cumplimiento  jurídico

Navarro Wolf un ex guerrillero que cumplió con sus cargos administrativos y de elección popular con acciones marcadas con la legalidad y el ordenamiento jurídico.

A otro ex guerrillero, como el señor Navarro Wolf, nadie lo persiguió ni cuando fue Ministro, ni cuando fue Gobernador, ni cuando fue Alcalde de Pasto. Se ha preguntado usted, Dr. Petro, por qué ¿Yo le cuento por qué? Porque el señor Navarro Wolf cumplió su tarea a cabalidad y enmarcó sus acciones dentro de la legalidad y el ordenamiento jurídico. Hay otros casos de exguerrilleros que han pasado por la Administración pública y tampoco han resultado recurriendo a ese expediente para esconder una mala gestión.

A estas alturas me explico perfectamente y creo que el resto de la ciudadanía también, cuáles fueron los “motivos personales” que llevaron a que Navarro se retirara de su Gabinete  apenas cuando se había posesionado y su administración arrancaba con los peores pronósticos.

A pesar de todo lo que usted crea y le hagan creer sus amigos, ni toda la ciudad está con usted, ni todo el país lo apoya. Esa es una gran mentira. Las manifestaciones que usted convoca están conformad, y usted lo sabe muy bien, en una muy buena parte por personas que no son de Bogotá y que las traen a que “se manifiesten” a su favor. Bueno fuera que se supiera quién y cómo  financia esa operación (porque debe tener un  costo) y las razones por las cuales lo hace. Están conformadas por los empleados de la Alcaldía que usted ha colocado en los cargos de libre nombramiento y remoción y que se hacen presentes en la Plaza de Bolívar por asuntos “de estomago”. Por físico temor a perder sus empleos. Así, pues, señor Alcalde, ni se engañe, ni intente engañar a los demás.

Usted tiene, por supuesto, unos partidarios, pero no son todos los que nos quiere hacer creer y se afana en acreditarse.

La ciudad y valga la pena decirlo, el país también, están hartos con usted. Con su estilo arrogante; con su innecesaria pedantería; con su permanente agresividad; con sus amenazas de desatar una revuelta social si le aplican la Ley. Están hartos con su ineficiencia disfrazada de causa ideológica: con la ignorancia que tiene de los procedimientos legales; de lo violento de sus reacciones; de su permanente intención de pasar por encima de las normas legales y, en síntesis: con la tremenda antipatía de la cual hace gala tan generosamente y que usted manifiesta hacia quienes no están ciento por ciento de acuerdo con sus teorías y con su manera de ser. Con nada de eso está consiguiendo adeptos señor Alcalde. Está consiguiendo que muchos de los que efectivamente tiene, se convenzan de que cometieron un error votando por usted.

Espero estar en  lo cierto al afirmar que usted terminará por salir de su cargo de ser aplicada la sanción de la Procuraduría. La ciudad, el país y las instituciones así lo necesitan, pero no se preocupe señor Petro. Si dentro de quince años resuelve volver a la política, muchos de quienes hoy lo apoyan, lo seguirán apoyando y de seguro conseguirá nuevos adeptos pues el pueblo colombiano en tan corto tiempo no habrá adquirido una cultura política que le permita discernir su voto y elegir correctamente. A lo mejor vuelven y lo eligen. Aunque no me atrevo a pensar para qué.

En todo caso el daño que se le ha hecho a Bogotá gracias a las tres últimas administraciones es, a estas alturas, irreparable. No sé cómo van a justificar usted y sus ex copartidarios del Polo Democrático este fracaso tan monumental en la capital de la Republica a  lo largo de los diez años largos en los cuales detentaron el Poder, ni tampoco se me ocurre que estén aspirando nuevamente a llegar  al cargo en el cual han demostrado una  envidiable  incompetencia. Los bogotanos, que hemos sufrido las consecuencias de este descalabro y las futuras generaciones que las seguirán sufriendo, les vamos a quedar muy agradecidos si, por lo menos en su caso, aprenden a aceptar el fracaso y a no utilizar la mentira y la verdad a medias como armas políticas.

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