Las inalcanzables marcas de Cy Young y Nolan Ryan

Por: Antonio Andraus Burgos

Las 511 victorias del más afamado lanzador de todos los tiempos, Cy Young, es uno de los registros que nadie acecha. Ryan es otro inmortal que con sus 5.714 bateadores abanicados, no está al alcance de muchos.

En alguna ocasión nos preguntaron del por qué el premio ‘’Cy Young’’ que se le otorga a los mejores lanzadores del béisbol de las Grandes Ligas, lleva ese nombre.

Cy Young

Cy Young

La respuesta no fue muy difícil. No lo fue en ese momento, como tampoco lo es ahora.

Cy Young es el lanzador con el mayor número de partidos ganados en las Grandes Ligas, y nadie, durante más de un siglo, ha hecho peligrar el registro, que para técnicos, críticos y los propios serpentineros, es algo inalcanzable.

Young tiene en sus registros 511 victorias, y su fama ha pasado, año tras año, de boca en boca, de brazo en brazo, sin que nadie atente llegar a por lo menos 500 triunfos, desde cuando se llevan los registros históricos de la Gran Carpa.

Esos 511 triunfos de Cy, es, sin duda alguna, una de las marcas inalcanzables dentro del béisbol de lujo, que ha permanecido incólume año tras año, sin que sea fácil predecir si algún día, alguien llegará por esos predios en juegos ganados, lo que para nosotros, es casi un registro que permanecerá como el más grande entre todas las marcas del Béisbol Organizado.

Por eso, el premio al mejor lanzador de la temporada lleva el nombre de Cy Young, en principio, desde 1956 hasta 1966, para uno solo, bien de la Liga Nacional; bien de la Liga Americana. Pero desde 1967 en adelante, el premio Cy Young se le otorga individualmente al mejor de la Liga Nacional y al mejor de la Liga Americana.

Ni qué decir del derecho Nolan Ryan, cuya capacidad de juego superó con creces, todas las expectativas de la época moderna del béisbol, al compilar 5.714 bateadores abanicados, cuya vigencia es cada día más interesante, pues con el transcurrir de las temporadas, de los años y de los meses, se hace cada vez más difícil alcanzar ese guarismo desde la loma de los sustos.

En su prolongada carrera de más de 26 años en la Gran Carpa, Ryan además acumuló 324 triunfos y 292 derrotas, con 3.19 carreras limpias por juego.

En la tabla

Volviendo a la tabla de ganadores entre los lanzadores de la Gran Carpa, suele decirse que, en la medida en que se ha modernizado el béisbol, el trabajo de los serpentineros es cada día más técnico y de preocupaciones constantes por parte de quienes tienen la tarea de cuidar los brazos de sus pupilos.

Cy Young con 511 triunfos, está sideralmente lejos para que otro trabajador desde la lomita de los suspiros, pueda pensar en, primero, igualar el registro, y segundo, en rebasar la cifra.

Después de Young, nadie ha llegado a 450 victorias en más de un siglo de estadísticas en el béisbol de las Grandes Ligas, y por eso las apuestas siempre favorecen a Cy, pues solo un lanzador ha superado el registro de 400 o más triunfos, mientras que los demás apenas se han asomado a las 400 victorias o menos.

Walter Johnson, el segundo serpentinero con mejor guarismo en juegos ganados, apenas suma 417, exactamente a 94 ganados del registro de Cy Young. Eso demuestra, contundentemente, que pese a que hoy día los lanzadores se cuidan mucho, pues si acaso laboran en siete episodios como máximo de manera regular, cuando en aquellos tiempos de Young y Johnson lo acostumbrado era cubrir toda la ruta del compromiso, por lo que su permanencia en la Gran Carpa, era más exigente y al mismo tiempo, más prolongada en el béisbol de las Grandes Ligas.

Hombres de la talla de Grove Alexander, apenas suma 373 triunfos en su larga carrera; marca que igualmente alcanzó Chris Mathewson, los dos lanzadores más cercanos al registro de los 400 triunfos. Y pare de contar.

Un siniestro lanzador de los años modernos, Warren Spahn, contabilizó 363 victorias, envidiable registro que tampoco tiene enemigos cercanos por el momento.

Los vigentes

Dentro de la nómina de lanzadores vigentes, hay apenas seis lanzadores que podrían aspirar a 250 triunfos, pero cuatro de ellos, seguramente se conformarían con algo más de 200, porque las estadísticas que ofrecen hasta el momento, no les da para pensar en algo más destacado, aun cuando las esperanzas nunca las van a perder de poder llegar a las 250 victorias.

El interminable lanzador derecho dominicano, Bartolo Colón, quien está luciendo en uniforme de los Vigilantes de Texas, está camino a los 250 juegos ganados, pero cuando se esta jugando el partido de las Estrellas este martes 17 de julio en el estadio de los Nacionales de Washington, tiene a su haber 245 triunfos, por lo que le queda este año para llegar a las 250, porque probablemente su actividad concluya en esta temporada.

C.C. Sabathia, el veterano zurdo de los Yanquis de Nueva York, compila 243, es decir, está a siete triunfos de poder alcanzar las 250 victorias en su formidable carrera, y 57 ganados para llegar a los 300 desafíos a su favor.

No hay más nombres cercanos por ahora, de poder llegar a la cifra de 250 ganados en el grupo de los lanzadores activos, pues el siguiente es el derecho Justin Verlander, de los Astros de Houston, quien hasta la fecha suma 197 victorias, por lo que se le otorga por anticipado, todas las posibilidades de cruzar la cifra de los 200 triunfos antes de que concluya esta campaña.

Pero ¿las 50 restantes victorias las podrá sumar? Difícil, muy difícil, porque a Justin, hablando de buen béisbol, si acaso le quedan tres campañas más en la Gran Carpa.

Luego aparece el derecho John Lackey, de los Cachorros de Chicago, quien está de salida, con 188 triunfos, pero en cambio el derecho Zack Greinke, de los Cascabeles de Arizona, son sus 182 ganados hasta la fecha, fácilmente puede pensar en cruzar la barrera de los 200 triunfos, con el resto del 2018 y par de campañas adicionales, por lo que ciertamente su panorama está más claro que para muchos otros lanzadores en llegar a esa envidiable cifra de conquistas.

Con 150 victorias o más, están laborando actualmente en las Gran Carpa, el zurdo de los Cachorros de Chicago, Jon Lester, con 171; el venezolano derecho de los Marineros de Seattle, Félix Hernandez, con 168; el derecho de los Nacionales de Washington, Max Scherzer, con 152; y cierra la tabla, con 152 triunfos, el zurdo Cole Hamels, de los Vigilantes de Texas.

Desde luego que este año pueden arribar a las 150 victorias, lanzadores como el zurdo de los Dodgers de Los Ángeles, Clayton Kershaw, y el derecho Adam Wainwright, de los Nacionales de Washington, ambos con registro de 147 ganados cada uno.

El derecho James Shields, de los Medias Blancas de Chicago, con 142 victorias, está cerca, pero su actual temporada no ha sido la mejor, y quizás, alcance a llegar a sus 150 ganados este año.

De los 3.000 ponches

Todo el mundo concuerda, entre técnicos, críticos, periodistas y analistas del béisbol de las Grandes Ligas, que el registro de los 5.714 abanicados del derecho e inolvidable, Nolan Ryan, no está en las cuentas de nadie para que sea pulverizado.

Hay apenas hasta el momento, tres lanzadores que cruzaron la cifra de los 4.000 ponches propinados, y en el grupo de los serpentinero vigentes, hay apenas uno que en el inmediato futuro puede llegar a los 3.000 abanicados.

El formidable y temperamental zurdo Randy Johnson, suma 4.875 abanicados, para ser el segundo mejor registro de todos los tiempos.

En la tercera casilla aparece Roger Clemens, con 4.672 ponches propinados y cierra la tabla Steve Carlton, con 4.136 abanicados, todos miembros de la época moderna del béisbol de la Gran Carpa.

La gran posibilidad de un nuevo miembro del exclusivo club de 3.000 o más abanicados, está en el brazo zurdo de C.C. Sabathia, de los Yanquis de Nueva York, quien tiene registro a la fecha de 2.923, es decir, que esta exactamente a 77 ponches de llegar al mágico número de 3.000 y a 78 liquidados por la vía de los buenos lanzamientos, para instalarse en la tabla de 3.000 o más ponches propinados.

Entre los actuales

Observando la tabla de los lanzadores vigentes, uno puede decir, con pocas posibilidades de equivocación, que es muy difícil que tres o cuatro de los actuales, puedan llegar a los 3.000 ponches.

En esa carrera se puede apreciar a Justin Verlander, el veterano derecho de los Astros de Houston, quien suma 2.588; el inagotable derecho dominicano, Bartolo Colón, de los Vigilantes de Texas, con 2.516, cuya permanencia en la Gran Carpa se agota con las horas; y el venezolano derecho de los Marineros de Seattle, Félix Hernández, con 2.429 ponches.

Luego aparecen en la lista, poco opcionados para llegar a los 3.000 abanicados, hombres como Zack Greinke, de los Cascabeles de Arizona, quien compila 2.360 ponches; el zurdo de los Vigilantes de Texas, Cole Hamels, con 2.336; el derecho de los Nacionales de Washington, Max Scherzer, con 2.331 y contando a pasos agigantados con más abanicados; Clayton Kershaw, el astro zurdo de los Dodgers de Los Ángeles, con 2.198 ponches; el derecho de los Medias Blancas de Chicago, James Shields, cuya capacidad de juego ha venido disminuyendo con el paso de los días, con 2.172; y cierra la tabla, con más de 2.000 ponches, el zurdo de los Cachorros de Chicago, Jon Lester, con 2.129 ponches propinados.

Por eso para nadie es un secreto decir que la marca de Cy Young, de las 511 victorias, estará vigente por muchos años más, y que el registro los 5.714 abanicados del formidable Nolan Ryan, tendrá vigencia futura quizás por un siglo más.

Sobre Antonio Andraus

Comentar