¡La creciente presencia de Cuba!

La oficina del Comisionado del Béisbol de las Grandes Ligas acaba de dar a conocer las estadísticas de los jugadores, oficialmente inscritos, al momento de iniciarse la temporada de la Gran Carpa de este 2012, de las 30 novenas que se disputarán el título de este año: 14 en la Liga Americana y 16 en la Liga Nacional.

Y dentro de esa norma generalizada del Comisionado, se detalla, país por país, equipo por equipo, jugador por jugador, quiénes son los integrantes de cada una de las divisas, reflejándose en las mismas, la forma en que cada nómina está conformada, e indicándose, como buenos amantes a las estadísticas que son los norteamericanos, que el 71.6 por ciento de los 856 peloteros debidamente inscritos, son de nacionalidad estadounidense, dejando por fuera, aun cuando política y administrativamente lo son, a los representantes de Puerto Rico, al considerarlos, como ciertamente lo es, un país que si bien es asociado a la Unión Americana, conserva los lineamientos de un nación latinoamericana, pero al cual le aplican la regla de la selección para que puedan firmar para una organización de las Grandes Ligas, es decir, que no lo pueden hacer antes de concluir sus estudios de secundaria.

De esta manera, un gran total de 243 jugadores de los 856 en nómina, no han nacido en los Estados Unidos, lo cual una vez más, demuestra que lenta pero de manera segura, el béisbol, como deporte de la era moderna, se está practicando cada día más en diferentes regiones del mundo, incluyendo su presencia en 108 naciones, en algunas de ellas, en donde hace apenas dos décadas, no había ni sombra de conocerse que había interés por practicarlo, como es el caso de Alemania y Turquía, para apenas citar a dos países en donde la ‘’pelota caliente’’ ya tiene presencia.

Cosecha de Venezuela

República Dominicana es el país que más peloteros aporta a la Organización de las Mayores, al compilar una presencia de 95 jugadores nacidos en la Isla de Quisqueya, muchos de ellos, verdaderas figuras en sus respectivas novenas y de mucha prestancia en todas las posiciones en donde se desempeñan.

Sin embargo, aun cuando la cifra es muy buena, vale la pena señalar que no es la más alta de esa pequeña nación centroamericana, habida cuenta que en 1999, Dominicana sumó un gran total de 99 jugadores en la Gran Carpa, la más alta cifra del país en toda su historia. Y este año se esperaba, de acuerdo con los analistas de estas estadísticas, que Dominicana llegara a los 100 representantes en las nóminas. Finalmente, por ahora, no es así.

En cambio, Venezuela, en cuyas tierras hay más de una escuela de béisbol patrocinada por equipos de las Grandes Ligas, se adueñó de la segunda casilla en importancia dentro de las Grandes Ligas, al sumar 66 jugadores con los diversos clubes, caminando firmemente con una cosecha que, dentro de muy poco tiempo, podría superar muchas barreras en materia de peloteros en las Mayores.

Venezuela hace apenas 17 años, en 1995, contaba con 16 jugadores en la Gran Carpa, pero con el transcurrir de los años, ha venido en alza, y de qué manera, convirtiéndose en otra gran cantera probablemente inagotable para la pelota organizada, y camino a disputarle palmo a palmo a República Dominicana, la supremacía en el aporte de jugadores al Béisbol Organizado.

Cuba y Puerto Rico

La tercera casilla en ese aspecto, la ocupa Canadá, país en donde se viene desarrollando con mucho entusiasmo la práctica del béisbol, al contar con 15 peloteros en las nóminas; mientras que la cuarta posición la tiene Japón, al contabilizar a 13 peloteros formados en tierras del Sol Naciente, dentro d los inscritos para la campaña del presente año.

Otro gallo canta en cuanto a Puerto Rico y Cuba se refiere, países que mientras el primero empieza a ceder valioso terreno en lo que corresponde a sus jugadores en las nóminas de las Grandes Ligas, el segundo está volviendo por sus fueros, pese a los problemas de orden político que tiene esa pequeña isla caribeña.

Cuba estaba desaparecida del mapa con aportes al Béisbol Organizado, hasta hace apenas dos décadas, dado a su régimen político, pero en la medida en que sus jugadores se fueron ingeniando para desertar del sistema y del país, la calidad y el talento de los mismos, son bien codiciados por las novenas de las Mayores.

Cuba tiene en estos momentos a 11 jugadores en las nómina de los 30 clubes de la ‘’pelota organizada’, una cifra igual a la de Puerto Rico, país que en 1995, contaba con 35 figuras nacidos en la Isla del Encanto, y que ahora, con las restricciones normativas que les ha impuesto la Organización de las Grandes Ligas, viene disminuyéndose año por año.

Mientras Cuba crece con su presencia en el béisbol de los Estados Unidos, Puerto Rico está cediendo demasiado terreno y si sus dirigentes no se apersonan de promover una vez más la práctica masiva de la disciplina, difícilmente vuelva a ser el gran ‘’trabuco borinqueño’’ que fue hasta hace muy pocos años, con la formidable presencia que tenía en las plantillas de las Grandes Ligas.

Otras naciones

México cuenta en los actuales momentos con 9 peloteros en las Mayores, mientras que Panamá suma a 7 jugadores; Curazao y Australia tienen 4 cada uno; Nicaragua acredita a 3 nacionales; Taiwán cuenta con 2 peloteros; mientras que Colombia, Corea del Sur e Italia, cuentan con un solitario representante cada uno en este 2012.

El club que más peloteros foráneos tiene en su plantilla son los Reales de Kansas City, con la cifra de 13 jugadores; en tanto que los Rockies de Colorado y los Yanquis de Nueva York, compilan 12 peloteros extranjeros cada uno, en sus respectivas nóminas.

Valga la pena advertir que así como Venezuela viene incrementando su presencia en la Gran Carpa, cuando Cuba vuelva a la normalidad política y sus jugadores puedan firmar libremente con novenas de las Grandes Ligas, que se cuiden mucho República Dominicana y Venezuela, porque serán los de la ‘’zafra azucarera’’ los que darán de qué hablar a la hora de escribirse sobre la presencia de peloteros foráneos en las nóminas de las Grandes Ligas. ¡No lo duden que así será!

Sobre Antonio Andraus

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