¡Histórica hazaña!

Los Caimanes de Barranquilla, por Colombia, ganaron la Serie del Caribe, en final frente a República Dominicana, en Santo Domingo. Todo lo que hizo el ‘’trabuco criollo’’ queda para la historia, porque fue, sencillamente, toda una hazaña.

Caimanes de Barranquilla: campeones de la Series del Caribe 2022 (Imagen: Diario NY-VBM).

Para muchos, “era la cenicienta del torneo”. Para otros, era una “novena que está aprendiendo” en el circuito. Y para los incrédulos, una “victoria era más que suficiente” a la hora de la verdad.

Otra cosa dijeron los muchachos orientados por el estratega colombiano José Mosquera Crizón y sus instructores, y en la medida en que avanzaba el torneo, las predicciones se vinieron al suelo como un castillo de naipes.

Los pesimistas tenían como espejo retrovisor en que las novenas colombianas, en las dos series anteriores, 2020 y 2021, en 10 presentaciones, no lograron una victoria, y por eso se conformaban con “un triunfo” para borrar la mala imagen del béisbol colombiano en el circuito.

Llegó la primera victoria frente a los campeones Navegantes del Magallanes, de Venezuela, 6 carreras por 1, abriendo el calendario de la competencia; y el panorama cambió cuando los Caimanes de Barranquilla, los campeones del béisbol profesional colombiano en la jornada invernal, superaron a los Astronautas de Los Santos, de Panamá, 6 carreras por 5, en un sensacional desafío.

Sin embargo, en su tercer compromiso dentro de la serie caribeña, los Caimanes perdieron con cerrado tablero de una carrera por cero, frente a los Charros de Jalisco, de México, un partido en donde par de pifias mentales pudieron ser decisivas a la hora del análisis final del juego. Seguramente que muchos se acordaran de esos “errores” mentales, cosas que no hacen parte de cotidianidad del juego, porque la forma en que ocurrieron, son acciones que a diario se repiten para mentalizar a los peloteros. ¡Pero ocurren! y no hay nada más que hacer.

Objetivos más altos

Las cuentas estaban al favor de la novena colombiana en ese momento, antes de enfrentar a la gran favorita para ganar la competencia, la novena de los Gigantes del Cibao, de República Dominicana, pues contaba con 2 victorias y 1 derrota.

Frente a los dominicanos, los Caimanes mostraron la clase de béisbol que podían desarrollar ante la encopetada novena “quisqueyana”, al derrotarla por pizarra de 2 carreras por 1, quizás en el mejor partido de la Serie del Caribe de la clase 2022.

En ese encuentro saltó a la vista la calidad de béisbol que exhibieron ambos equipos, y los dominicanos “mordieron” el polvo de la derrota, cuando nadie lo esperaba, frente al club colombiano que no se amilanó en ningún momento y que sacó a relucir su casta y su buen béisbol en los instantes cruciales del compromiso.

Fue una victoria muy valiosa, pues la misma los había clasificado para la ronda de los cuatro grandes, y de alguna manera, se estaba pensando en llegar a la disputa del título, algo que se veía lejano pero que para “tropa” colombiana, si la oportunidad llegaba, había que saberla aprovechar al máximo.

Ante los Criollos del Caguas, de Puerto Rico, los Caimanes cedieron terreno y cayeron por tablero de 6 carreras por 2, pero mantuvieron el optimismo y creyeron, sin titubeo alguno, que las cosas grandes estaban por llegar.

Como invitados

Colombia viene jugando en la Serie del Caribe desde hace tres años, en calidad de equipo invitado, como igualmente ocurre con la representación de Panamá, por lo que los campeones de los torneos profesionales invernales de ambos países concurren a la magna cita del béisbol invernal.

José Mosquera Crizón: Mejor Técnico de la Serie del Caribe. (Imagen: El Heraldo-VBM).

En sus 10 primeras presentaciones, con los Vaqueros de Montería y con los propios, Caimanes de Barranquilla, en las dos competencias anteriores, no sumaron una sola victoria, y por eso, muchos se conformaban con que por lo “menos” ganaran un juego, para cortar el hilo negativo de las derrotas.

Bueno, eso ocurrió en el primer partido del torneo, el pasado 28 de enero, cuando la representación colombiana venció a Venezuela 6 carreras por 1, un equipo que siempre ha estado calificado como digno rival en la competencia.

Superado el “bache” de las 10 derrotas consecutivas, los Caimanes empezaron a exhibir el poderío de buen béisbol que tenían para el resto de la campaña.

La gran final

Clasificado para la ronda de los cuatro grandes, los Caimanes doblegaron otra vez a Venezuela, en el primer compromiso de la jornada de la final, al derrotarlos amplia y categóricamente por pizarra de 8 carreras por 1, y con ese triunfo, capturaban la opción de disputar la corona del torneo, contra el ganador del juego entre México y República Dominicana, en donde la novena de casa triunfó apretadamente 2 carreras por 1.

Todo lo que había hecho la novena colombiana superaba las expectativas habidas y por haber, y las consideraciones de todas las índoles que se dieron a conocer, lentamente se fueron desmoronando como los castillos de arena a la orilla del mar.

Tres dobletes, en los bates de Reynaldo Rodríguez, Mauricio Ramos y Dilson Herrera, más los imparables de Sandy León y Bryan Buelvas, en la parte alta de la segunda entrada, permitieron el racimo de 3 carreras que fabricaron los Caimanes, para asegurar el compromiso, mientras que Elkin Alcalá, desde la lomita de los sustos, se inspiraba para laborar en 5 episodios y dos tercios, sin permitirle mayores libertades a la ofensiva de los dominicanos, que estuvo totalmente dominada en cinco actos completos, cuando apenas le pudieron conectar 4 inatrapables, sin fabricarle carreras, con 7 abanicados y ninguna base por bolas.

Alcalá estuvo intransitable en su faena, y al abandonar la lomita de los sustos, dejó al juego a favor de los Caimanes, 3 carreras por 1, y en su tarea, trabajó frente a 20 bateadores con 82 lanzamientos, 49 de ellos en la zona buena.

Después de dos outs colgados en la pizarra al cierre de la sexta entrada, dejando a un corredor en circulación por base por bolas, el veterano Robinson Canó despachó sencillo frente a una oferta de Luis Moreno, el primer relevo de los Caimanes en el juego, para la única carrera de los dominicanos.

La otra rayita colombiana, la cuarta del encuentro, llegó en la novena entrada cuando con hombres ocupando la  tercera y primera almohadillas, y sin outs colgados en el tablero, Mauricio Ramos bateó roletazo a las manos del torpedero Hanser Alberto para jugada de doble out, pero Reynaldo Rodríguez, quien estaba en la “esquina caliente”, luego de despachar sencillo al bosque derecho abriendo el episodio, el segundo imparable de la noche para él en ese crucial y decisivo compromiso, alcanzó a pisar el pentágono en la jugada.

Ajedrez mental y técnico

El capataz de los Caimanes, José Mosquera Crizón, manejó como una partida de ajedrez el juego por el título, incluyendo la sustitución de su lanzador abridor, Elkin Alcalá, con dos outs y un hombre en circulación en la sexta entrada, trayendo al derecho Luis Moreno para que se enfrentara al poderoso y veterano bateador zurdo de la Gran Carpa, Robinson Canó.

Reynaldo Rodriguez: Mejor Bateador de la Serie del Caribe, con 9 indiscutibles. (Imagen: Cero Cero-VBM).

El “librito del béisbol”, del que todos hablan para nadie sabe en dónde está, indicaba que frente a bateador zurdo el relevista debía ser zurdo. Sin embargo, mirando las estadísticas de Canó, Mosquera Crizón no se equivocó al traer al derecho Moreno, pues el dominicano es mejor bateador frente a los zurdos que frente a los lanzadores derechos. Claro, Canó despachó sencillo y produjo la única carrera para su equipo, ante una oferta del derecho Moreno, y pare de contar.

Con la labor serpentinera de los relevistas Moreno, Juan Díaz y Rodrigo Benoit, los Caimanes transitaron el resto de la ruta para asegurar la victoria histórica y la hazaña de ganar la corona de la Serie del Caribe, de derrotar en dos ocasiones a la favorita República Dominicana en su propia casa, Santo Domingo, y conquistar por primera vez una corona para el béisbol colombiano que nunca antes había alcanzado, con apenas tres participaciones en el torneo.

La novena colombiana fabricó todas sus carreras frente a las ofertas del veterano lanzador zurdo cubano, Raúl Valdés, quien trabajó 8 entradas, se enfrentó a 31 bateadores, para 6 indiscutibles permitidos, 4 carreras aceptadas, 3 abanicados y 0 bases por bolas, con 113 lanzamientos, 73 de ellos por la zona buena.

Lo mejor de lo mejor

La ofensiva de los Caimanes se hizo sentir en los momentos propicios del juego por la final, mientras que los Gigantes eran “dominados” por la efectividad serpentinera de la novena colombiana que laboró de manera magistral.

Además del merecido título de los Caimanes en esta Serie del Caribe, digamos que la representación colombiana, de manera individual, tuvo una actuación formidable. Veamos.

José Mosquera Crizón, el Mejor Técnico de la Serie del Caribe.

Reynaldo Rodriguez, el Mejor Bateador de la Serie del Caribe, con 9 indiscutibles en 18 turnos, para 500 de promedio ofensivo. Y agréguenle: el Jugador Más Valioso de la final del torneo.

Los Caimanes de manera general para su participación tanto en el torneo profesional colombiano como en la Serie del Caribe, a donde llegaron con refuerzos de las otras novenas del rentado criollo, contaron con 10 peloteros de República Dominicana, sobresaliendo en ese grupo, Elniery García, Rodrigo Benoit, Juan Díaz y Édgar Figueroa.

Dos venezolanos, Robinson Cabrera e indiscutiblemente Sandy León, cuyo trabajo detrás de la receptoría fue encomiable, gracias a su experiencia en las Grandes Ligas y a la forma en que condujo a los novatos lanzadores del equipo, en trabajo mancomunado con el capataz, José Mosquera Crizón.

Un norteamericano, Donald Goodson y Tsung-Che Cheng, del torpedero de Taiwán.

En la nómina de peloteros colombianos, están el caleño Andrés Angulo; el monteriano Brayan Buelvas; los barranquilleros Randy Consuegra y Jeffrey Niño; y los cartageneros Elkin Alcalá, Luis De Avila, Luis Escobar, Sugar Ray Marimón, Luis Moreno, Ronald Ramírez, Carlos Martínez, Dilson Herrera, Carlos Arroyo, Dayan Frías, Mauricio Ramos, Reynaldo Rodríguez, Harold Ramírez y Brayan Pérez.

Todo fue historia para los Caimanes en esta Serie del Caribe. Fue una verdadera hazaña ganarle dos veces a Venezuela y dos veces a República Dominicana, que dirigida por otro colombiano, el reconocido Luis “Pipe” Urueta, no tuvo mas que palabras de elogios para el equipo colombiano.

Por cierto, José Mosquera Crizón y Luis “Pipe” Urueta también hacen historia en el certamen, al convertirse en los dos primeros técnicos colombianos en enfrentarse en una Serie del Caribe.

¡Qué más se le puede pedir al béisbol colombiano!

Sobre Antonio Andraus

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