El Bateador Designado ¡llegó para quedarse!

Desde 1973, la Liga Americana hace uso de la regla 6.10 dentro de la alineación para que un bateador reemplace al lanzador en su turno al bate. Ahora, para este 2020 y el 2021, también lo utilizará la Liga Nacional.

Ron Blomberg (Imagen: Sportscasting)

Cuando Charles O. Finley, propietario de los Atléticos de Oakland, conquistó otros siete votos a favor, aquél enero de 1973, le otorgó a la Liga Americana el uso del Bateador Designado, estableciéndose desde entonces para ese circuito, pero las novenas de la Liga Nacional no lo aprobaron.

Fueron ocho votos a favor y cuatro en contra, pues por aquellos años, eran apenas 12 clubes en la Americana e igual número en la Nacional. Y el Bateador Designado quedó registrado bajo la regla 6.10 para la Liga Americana y se dejó en libertad a la Liga Nacional para que la adoptara o no para su circuito.

Bueno, eso fue hace nada más y nada menos que 47 años, y la Americana, de acuerdo con las estadísticas, mejoró de manera ostensible su ofensiva, y muchas han sido las luminarias del béisbol que han prolongado su carrera al ser utilizados en esa posición dentro de la liga.

Fue Ron Blomberg, de los Yanquis de Nueva York, el primer pelotero en las Grandes Ligas en consumir un turno como Bateador Designado, y lo hizo frente al derecho cubano, Luis Tiant, quien abrió por los Medias Rojas de Boston, en el partido inaugural de la temporada de 1973. Y para efectos de las estadísticas, Blomberg se fue caminando hasta la primera almohadilla.

Siete años después, en 1980, los equipos de la Liga Nacional sometieron a votación la posibilidad de hacer uso de la regla 6.10 del Bateador Designado, pero la propuesta no consiguió las papeletas necesarias para que se convirtiera en realidad. Y desde entonces, el Viejo Circuito no volvió a considerar la opción del pelotero número 10 en la alineación.

Pero todo cambia

Así como la pandemia del Covid-19 está haciendo estragos en el mundo, cambiándonos el sistema de vida que tuvimos hasta finales del año pasado, así también tendremos que adoptarnos a los cambios que, de aquí en adelante, debemos aceptar en nuestra cotidianidad dentro del béisbol y en muchos otros quehaceres del ser humano.

Por ejemplo, si es que realmente llega a desarrollarse la temporada 2020, porque todo dependerá de que el virus no siga acosando a la ciudadanía norteamericana como está ocurriendo hasta el momento, la campaña se hará con un calendario de apenas 60 partidos por novena, frente a los 162 que normalmente se desarrollan en temporadas regulares.

En otras palabras, de los 2.430 partidos del calendario regular de juegos en las Grandes Ligas, este año apenas podrán desarrollarse 900 encuentros entre las 30 novenas de la Gran Carpa. Cambio brusco, es cierto, pero al fin y al cabo, necesario para que este 2020 no transcurra sin el béisbol de las Grandes Ligas.

Edgar Martínez ( Imagen: Cooperstown Cred)

Pero en el caso del béisbol, para este año 2020 y para el 2021, la regla del Bateador Designado será utilizada en los dos circuitos, por lo que, a las buenas, las novenas de la Nacional tendrán que adoptar su sistema de juego al uso del hombre que en los partidos bateará por el lanzador, como ocurre desde hace más de cuatro décadas en la Americana.

Para los que saben, la igualdad no es ventaja, algo que se reflejaba cuando de acuerdo con el calendario, los equipos de la Americana jugaban en diamantes de los clubes de la Nacional, pues en esos encuentros no se utilizaba al Bateador Designado, lo cual igualmente ocurría en la Serie Mundial: en el parque de pelota del campeón de la Liga Americana, se usaba el Bateador Designado; en los campos del campeón de la Liga Nacional, se excluía la regla 6.10.

Ahora todo será mano a mano. Por lo menos, para la recortada campaña del 2020 y no se sabe si la del 2021 sufrirá algunas modificaciones en materia de calendario, porque hasta cuándo no exista una vacuna que controle el Covid-19, difícilmente las cosas volverán a su normalidad. O como dicen por allí, a la nueva normalidad.

Nombres sonoros

Frank Thomas (Imagen: Pitcheos Salvajes)

En los 47 años de vigencia del Bateador Designado, muchos han sido los peloteros que se han convertido en verdaderas estrellas ocupando esa posición ofensiva, varios de ellos, galardonados con un nicho en el Salón de la Fama.

La proyección del más grande entre los grandes los es Édgar Martínez, cuya carrera superó todos los parámetros establecidos a través de los años en la Liga Americana, hasta ungir con su nombre a partir de 2004, el premio al Bateador Designado del Año de la Liga Americana. Y Édgar está incrustado como inmortal en Cooperstown.

Pero nombres sonoros en la posición de Bateador Designado, además de Édgar Martínez, son los de Harold Baines, Jim Rice, Frank Thomas, Don Baylor, Dave Winfield, Paul Molitor, Víctor Martínez, Kendry Morales, Khris Davis, Nelson Cruz y David Ortiz, entre otros.

Para la Nacional

Ahora que se establece para las temporadas 2020 y 2021 el Bateador Designado para ambas ligas, los 15 equipos de la Liga Nacional deben seleccionar a la hora de confeccionar su alineación, el pelotero escogido para ocupar la posición de Bateador Designado.

Suenan muchos nombres, unos por razones estratégicas a la ofensiva, y otros, por ser calificados porque tienen un mejor desempeño con el bate, sin estar sometidos al duro trajín del campo de juego y sólo consumir sus turnos en vez del lanzador de turno.

Los Mets de Nueva York, por ejemplo, después de las lesiones que ha sufrido el cubano Yoenis Céspedes, tendrían en él al jugador con las características para ser el Bateador Designado para esta y la próxima campaña, pues su ausencia a la defensiva, seguramente que le permitirá responder con su potencia conocida a la ofensiva.

Y tal vez el veterano, Howie Kendricks, de los Nacionales de Washington, sería una pieza formidable para los actuales campeones de la Serie Mundial con el uso exclusivo de su bate en plan de Designado.

Lo mucho que le serviría el dominicano Marcell Ozuna a los Bravos de Atlanta en plan de número 10 en la plantilla de juego, en las dos próximas contiendas, no está en duda alguna.

Ryan Braun sería valioso de verdad para los Cerveceros de Milwaukee en el ataque frente a sus rivales; mientras que la presencia de Kyle Schwarber, de los Cachorros de Chicago, en la posición de Bateador Designado, tendría mucho valor para el club. Esos dos tendrían con que decidir muchos partidos a favor de sus respectivas novenas.

David Bell, el estratega de los Rojos de Cincinnati, debe estar intentando romper desde ahora el dilema que tendrá al momento de decidir su alineación desde el primero hasta el último partido de esta recortada temporada del béisbol de las Grandes Ligas. ¿Será que se decide por utilizar a Joey Votto como Bateador Designado, o se inclina por llevar a ocupar esa posición a Nick Sengel?

El dominicano Francisco Mejía, podría darle una mano a la ofensiva de los Padres de San Diego, si es que el capataz de los ‘’frailes’’, Jayce Tingler, se decide utilizarlo en plan de Designado.

¿Será que los Filis de Filadelfia, ahora bajo la batuta del veterano estratega, Joe Girardi, se decidirán con el veterano bateador zurdo, Jay Bruce, para que sea el Designado del equipo?

Los Cardenales de San Luis, bajo la orientación de Mike Shildt, ¿Tendrían en el derecho Paul Goldschmidt el gran punto de apoyo para ser el Bateador Designado o se la jugarían llamando a la nómina a Dylan Carlson para que haga esa tarea?

¿Será para siempre?

Yoenis Céspedes (Imagen: MLB Trade Rumors)

Los amantes del béisbol a ultranza sostienen que la Liga Nacional debe mantener su juego sin el Bateador Designado, conservando, según ellos, la esencia del juego. Y en eso, tienen la razón.

Lo que ocurre, sin embargo, es que el espectáculo del béisbol ha crecido de tal manera, que la presencia del Bateador Designado en cualquier equipo, da semblanza de fortaleza, de mayor poder ofensivo, de un ataque despiadado, aun cuando ello efectivamente no ocurra en todas las ocasiones sobre los diamantes de juego.

La pregunta que flota en estos momentos en el béisbol de las Grandes Ligas, es si definitivamente la presencia del Bateador Designado para el Viejo Circuito se convertirá en realidad a partir de esta recortada temporada de manera permanente.

El Sindicato de Jugadores en principio estaría de acuerdo con el uso del Designado en la Nacional, pero la decisión debe ser aprobada por la mayoría de los propietarios de los 15 equipos que actualmente hacen parte del circuito.

Sin embargo, en cierta forma, la línea de división entre la Liga Americana y la Liga Nacional parece que se estuviese borrando ante la nueva normalidad que seguramente enfrentaremos una vez se controle la pandemia que está aquejando al mundo.

Este año, si es que hay temporada, los clubes de la Nacional y la Americana jugarán prácticamente de tú a tú para desarrollar el calendario de apenas 60 desafíos, y otro tanto puede suceder el próximo año, si de aquí a la apertura de la nueva temporada el Covid-19 sigue haciendo de las suyas en todos los rincones de la tierra.

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