Colombia va bien

Técnico José Pekerman

Técnico José Pekerman

Por: Rufino Acosta

El técnico José Pekerman recibió un cálido y fervoroso homenaje solidario de los jugadores de Colombia, después del golazo de James Rodríguez ante Canadá, y ello debió estremecerlo en lo más hondo de sus fibras mientras vive el duelo por el fallecimiento en Buenos Aires  de su señora madre, doña Raquel Krimen.  Fue un gesto espontáneo que le sacó algunas lágrimas y lo llevó a decir hermosas palabras de agradecimiento. James salió a festejar con su estilo, tras empujar a un compañero que pretendía abrazarlo, y luego siguió hacia donde estaba Pekerman. Allí se le unieron los demás para confundirse en un abrazo fraternal. El estratega, en medio de su drama familiar, decidió estar en el banco para este último encuentro de la gira, pero ya debe estar de viaje hacia su país para unirse al resto de la familia. El gol fue producto de una acción rápida e inteligente, tras una falta cerca del área. James dice que le hizo señas a Juan Fernando Quintero para un cobro sin pedir barrera, éste se apuró, balón en tierra, y le sirvió el pase preciso. La bola salió impulsada con fuerza y precisión hacia el lado izquierdo del portero canadiense, Milan Borjan, de origen serbio,  cuya estirada llegó tarde. Colombia no había podido romper el blindaje del aguerrido rival. A pesar de numerosos intentos, de acciones colectivas o individuales, de abrir el juego y buscar distintas fórmulas, siempre se encontraba con un muro de hasta diez adversarios, ordenados y recursivos. Por el férreo planteamiento que dispuso el técnico español  Benito Floro, Canadá  parecía inexpugnable. Solo que el genio de la pareja de los jóvenes salió a la escena y el bloque sintió su efecto. Esa táctica ultradefensiva sirvió para comprobar que el equipo tricolor tiene recursos y tarde o temprano encuentra la ruta del resquicio. Fue un partido aleccionador, mentís para quienes creían que Canadá, por su posición lejana en el escalafón de FIFA (170), nada tenía para enseñar. Por el contrario, resultó un excelente examinador y creo que le dejó valiosas notas al cuerpo técnico colombiano. Dos triunfos, 4 goles a favor y ninguno en contra. La excursión por Nueva Jersey rindió frutos en distintos aspectos. Durante nueve días se pudo trabajar en lo personal, técnico, táctico y físico. El ensayo con “caras nuevas”  obtuvo resultados valiosos. Ya se sabe que Jeison Murillo puede ser el relevo de Mario Alberto Yepes en la defensa. Santiago Arias ratificó sus progresos como marcador por la derecha,  mientras que Eder Álvarez Balanta y Pedro Franco entran en la despensa con buenos bríos. Del portero Camilo Vargas ya se tenían amplias referencias y no hizo otra cosa que confirmarlas. Carlos Carbonero está en alza y se convierte en alternativa importante para el futuro. Juan Fernando Quintero ya tiene credenciales para pelear el puesto como enlace. El cuerpo técnico lo lleva con paciencia a puerto seguro. No hay  motivos para quejarse de alguien en particular. Todos responden a las exigencias y contribuyen a la eficacia colectiva. Vemos a Falcao cada día más seguro y lleno de confianza.  Esa es una inmejorable noticia para el país, porque sus goles son amores. Lástima que le hubieran anulado la acción de un gol de fantasía, por aparente e inexistente fuera de lugar. James parece ansioso por momentos y tal vez deba serenarse. Aunque respira calidad hasta para firmar autógrafos de fanáticos osados como el que se coló en Nueva Jersey. ¿Para corregir? Desde luego, hay cosas por arreglar. El trabajo sigue y la idea será siempre la de mejorar, dar un paso adelante.  Hoy se puede decir que la defensa llega a un punto de equilibrio. Falta quizás que en el medio se ajuste el  juego filtrado y  se busque darle más opciones a los hombres del ataque. La creación es fundamental.  En general,  queda un balance positivo y prometedor, cargado de esperanzas. Hay juventud, calidad y sentido de pertenencia por el tricolor. Ahora viene un nuevo corto receso hasta mediados de noviembre, cuando volverán las fechas FIFA y habrá ocasión para otros dos partidos, esta vez en campo europeo. Colombia va bien.

Sobre Rufino Acosta

Periodista y abogado. Se inició en el programa Deporte al Día, de La Voz de Santa Marta, en 1960. Trabajó con El Informador de la capital del Magdalena entre 1961 y 1964. Fue corresponsal de El Espectador en 1964 y desde 1965 hizo parte de la redacción deportiva en Bogotá, hasta su retiro en 1998. Estudió Derecho en el Externado de Colombia (1965-1969). Afiliado al CPB y Acord Bogotá.

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