Bueno, y ahora, ¡la fiesta de la Americana!

Dos cuadrangulares del cubano Yandy Díaz, otro del venezolano Avisail García, y uno más de Tommy Pham, le otorgaron el pasaporte a los Rayas para la postemporada. Mellizos frente a Yanquis; y Rayas contra Astros, la fiesta en la Liga Americana.
Por Antonio Andraus Burgos

Los Rayas de Tampas (Foto: albat)

Los Rayas de Tampas (Foto: albat)

El béisbol definitivamente está cambiando a pasos agigantados. O por lo menos, ahora las jugadas que hacían del juego el espectáculo agradable y pícaro, se ha cambiado por los cuadrangulares. Dicen también que la calidad de las pelotas ha cambiado, pero no existe ninguna información oficial que apruebe o deseche lo que está de boca en boca. Y por ahora, no hay nada que discutir al respecto.

Mientras tanto, con dos cuadrangulares del cubano Sandy Díaz, quien venía de la nómina de lesionados; otro del venezolano Avisail García y el puntillazo con otro tablazo de circuito completo de Tommy Pham, le otorgaron a los Rayas de Tampa el pasaporte para la postemporada de este 2019, al derrotar a los Atléticos, en Oakland, 5 carreras por 1, mientras que el veterano Charlie Morton, con un esfuerzo de valía, se acreditaba la victoria del juego de ‘’vida o muerte’’ en la Liga Americana.

Los 54.004 aficionados que llenaron el estadio de Oakland, apoyaron a los Atléticos en todo el trayecto del desafío, aún cuando a medida que avanzaban los episodios y se concretaban lentamente los 27 outs del juego, los ánimos decaían ante la impotencia ofensiva de los pupilos de Bob Melvin, que perdieron al ser ‘’amarrados’’ ofensivamente por el cuerpo serpentinero de los visitantes sin nada que discutir.

En el partido, el lanzador zurdo Jesús Luzardo, de 22 años, se convirtió en el primer pelotero peruano pero de hijos venezolanos y formado en los diamantes de los Estados Unidos, en participar en las Grandes Ligas, debutando el pasado 11 de septiembre, y en este juego extra de la temporada, este pasado 2 de octubre.

Lo hizo bien, y si se mantiene en salud y la disciplina necesaria e indispensable que exige el béisbol, Luzardo tiene un brillante porvenir en la Grandes Ligas.

Y lástima por los Atléticos, que en medio de los nuevos conceptos del Money Ball y de la Sabermetría aplicada a los peloteros, una vez más se queda por fuera de la postemporada. Habrá mejores días y la tarea de volver a la Serie Mundial por parte del club, queda aplazada, quizás para un par de años más.

Mellizos ante Yanquis

Mellizos de Minnesota (Foto: Posta).

Mellizos de Minnesota (Foto: Posta).

Rocco Baldelli, el capataz de los Mellizos de Minnesota, está que no se cambia por nadie, pues en su estreno como dirigente en la Gran Carpa, está saboreando las mieles del triunfo y sus pupilos han probado que están para cosas importantes.

Quizás no sea este año que la novena encuentre el camino hacia la Serie Mundial, pero de lo que sí pueden estar seguros los seguidores de la divisa, es el promisorio futuro que tiene la organización para esperar mejores actuaciones. No lo duden.

Frente a los Yanquis de Nueva York, en plan de visitantes en los dos primeros partidos de la Serie Divisional, los Mellizos si quieren pensar más allá de esta ronda, tienen que ganar por lo menos ganar uno de los dos juegos en el ‘’Yankee Stadium’’. De lo contrario, les quedará difícil trepar una cuesta muy empinada para alcanzar el paso hacia la siguiente ronda de la postemporada.

Aaron Boone, el dirigente de los Yanquis, que ha tenido que lidiar con su tropa un año lleno de dificultades con la salud de muchos de sus jugadores titulares, llega a la ronda con una balanza equilibrada frente a los Mellizos, que están dispuesto a todo, en procura de alcanzar la ronda por el título.

Esas dificultades han acosado a los ‘’Bombarderos’’ desde el comienzo hasta el cierre de la temporada, por lo que Boone en ciertas ocasiones, no ha tenido la facilidad para poder definir inclusive, la alineación del partido más inmediato que tenga el club.

Baldelli, hasta el medio día de este jueves, no había definido el nombre del abridor del primer juego en Nueva York, pero no debe salir de estos dos nombres: José Berríos, de Puerto Rico, que tiene registro de campaña de 14-8 y 3.68; o del Jake Odorizzi, con marca de 15-7 y 3.51.

En cambio, Boone se está devanando la cabeza para elegir al abridor del primero compromiso. ¿Se la jugará con el derecho dominicano Luis Severino, el gran ausente de la campaña por lesión, quien apenas tiene 1-1 y 1.50 de efectividad? O simplemente, su intuición le da para enviar a la lomita al zurdo James Paxton, con 15-6 y 3.82. Tal vez se acuerde de que tiene al japonés Masahiro Tanaka en la nómina, con 11-9 y 4.45, que no ha sido muy efectivo en la campaña, pero que podría darle tres o cuatro entradas sólidas.

Ninguno de los dos estrategas ha dicho la última palabra, y lo nuestro son simples especulaciones, y nada más.

El primer compromiso se hará este viernes 4 de octubre en el ‘’Yankee Stadium’’ de Nueva York, a partir de las 7 de la noche, hora del Este de los Estados Unidos. El segundo desafío se efectuará el  sábado 5 de octubre, a las 5 de la tarde, hora del Este de los Estados Unidos, en el mismo escenario.

Por cierto, ya no hay boletos disponibles para asistir ninguno de los dos partidos en el ‘’Yankee Stadium’’, y sin pensarlo, los aficionados de los Mellizos ya agotaron los boletos para el tercer compromiso entre dichas novenas, que será el lunes venidero.

Los Rayas en Houston

Yanquis de Nueva York (Foto: Diario AS).

Yanquis de Nueva York (Foto: Diario AS).

Y después de los cuatro ‘’bambinazos’’ frente a los Atléticos de Oakland para llegar a la postemporada, derrotando a los Atléticos 5-1, los Rayas de Tampa se miden a los favoritos para ganar el título de la Liga Americana, los Astros, jugando en el estadio de Houston en los dos primeros partidos de la Serie Divisional.

Kevin Cash, el estratega de los Rayas, anuncia para el primer juego en Houston, que se jugará este viernes 4 de octubre a partir de las 2 de la tarde, hora del Este de los Estados Unidos, al derecho Tyler Glasnow, quien registró 6 ganados y 1 perdido, con efectividad de 1.78, intentando detener la artillería de los Astros, en lo que sin duda podría convertirse en un auténtico clásico de las Grandes Ligas. ¿Será que sí?

Demostrado está que los Rayas tienen ataque, que manejan con prudencia los momentos del juego, y que su capacidad beisbolera está a toda prueba.

Los Astros, por su parte, saben qué se enfrentan a una novena carente de estrellas fulgurantes, pero que hacen su trabajo metódicamente, que buscan paso a paso los triunfos, y que no se entregan fácilmente. De ser la nómina menos costosa a estar mano a mano con los encopetados rivales del circuito, dejan a los Rayas en plan de complicados y valiosos rivales.

Mientras tanto, A.J. Hinch, el capataz de los Astros, designó a su estelar y veterano derecho, Justin Verlander, con 21-6 y 2.58 carreras limpias por juego, para subir a la lomita en el primer compromiso, en procura de asegurar la primera victoria en casa, camino a la disputa del título de la Liga Americana.

El juego empezará a disputarse a partir de las 2 de la tarde, hora del Este de los Estados Unidos. El segundo partido también se hará en Houston, pero a partir de las 9 de la noche, de este sábado 5 de octubre, horario del Este de Estados Unidos.

Los seguidores de los Rayas, que por cierto no son muy entusiastas, seguramente que coparan las instalaciones del cerrado estadio ‘’Tropical Field’’, por lo menos para el juego del próximo lunes, que será el tercero de la Serie Divisional. Y si hay cuarto, también se jugará en ese mismo escenario.

Si las consideraciones numéricas y de juego se dieran, los Astros y los Yanquis debieran decidir el título de la Liga Americana. Eso es un análisis dentro de lo normal del béisbol. Pero como se ha visto en los últimos tiempos, la lógica, que nunca ha existido en el béisbol, a lo mejor tampoco hace parte de esta final de postemporada en la Liga Americana.

La fiesta de la postemporada para la Liga Americana está lista. La música y el entusiasmo de los aficionados de las cuatro novenas, seguramente que gozarán hasta más no poder. Mas lo interesante de todo esto, es que llegan a esta instancia del año, los cuatro equipos que acapararon la atención durante la temporada.

Lo mejor de todo, es que los aficionados de Minnesota, de Nueva York, de Houston y de Tampa, tienen banquetes para degustar una clase de béisbol que no se da todos los días, y en esta gran final, en las cuatro ciudades habrá juegos, porque el ganador de la casilla para la final del título, saldrá de estas series previstas a cinco desafíos, para ganar el pasaporte las novenas que ganen 3 de esos 5 compromisos.

¡Vamos al juego!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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