Aprendiendo ciclismo con Georgina “la goga” Ruíz Sandoval

Por Guillermo Romero Salamanca
Rubén Darío Arcila, Georgina “la goga” Ruíz Sandoval y Santiago Botero. (Foto: Prensa-Caracol TV)

Rubén Darío Arcila, Georgina “la goga” Ruíz Sandoval y Santiago Botero. (Foto: Prensa-Caracol TV)

¡Cómo hubiera gozado Georgina “la goga” Ruíz Sandoval con las narraciones de Carlos Arturo Rueda C, un costarricense que acaparó toda la sintonía radial del ciclismo en los sesenta y setenta! Eran los tiempos en los cuales muchas de las carreteras nacionales a penas figuraban en los planos del vetusto Ministerio del Transporte, pero que el locutor ponía una magia extraordinaria que hacía vivir a los oyentes todos los sucesos.

No obstante, Carlos Arturo Rueda enriqueció a Colombia con los nobles apodos que les puso a decenas de ciudades y municipios por donde rodaba la Vuelta a Colombia en Bicicleta. En los colegios, los alumnos llevaban pequeños transistores y con audífonos camuflados escuchaban escondidos cada una de las etapas para que el profesor de turno no se pillara la picardía.

 

De un momento a otro saltaba el entusiasta radioescucha con la alegría sobre el ganador de una etapa: “¡Ganó Pachón!”, “¡Se cayó Niño!”, “Pinchó Cochise”, mientras pasaban en una hoja de cuaderno las nuevas posiciones tras la etapa. Los castigos por dejarse pillar iban desde la suspensión y pérdida de la materia, hasta del decomiso del aparato radiofónico.

De unos años para acá Georgina, una mexicana con sus transmisiones en ESPN, luego en Señal Colombia y ahora con Caracol Televisión, ha recuperado a miles de entusiastas seguidores del ciclismo. No igualará nunca en la narración al poeta Rubén Darío Arcila, pero le pone también corazón y emoción a cada una de las etapas.

Se debe levantar de su silla, gritar y le pone el alma cuando algún latinoamericano vence en una etapa y más cuando es un colombiano “¿Cómo hace esta mujer —se preguntaba un mocetón en estos días—para conocer con un pantallazo el nombre del ciclista? “Eso es producto de la práctica”, le contestó un pichón de periodismo.

“La experiencia no se improvisa”, decía Carlos Arturo y desde luego que Georgina, “la goga” conoce desde hace años a cada uno de los pedalistas. Los ha visto nacer en las pequeñas competencias y les hace un recorrido, hasta aprenderse las nóminas de la veintena de equipos que pueden participar en un Tour de Francia, por ejemplo.

Conoce a la perfección todos los detalles de una bicicleta, la forma de pedalear de cada uno los competidores, sospecha cuáles serán los planes de los directores y mide las fuerzas de los deportistas con unos metros de carrera.

Ella nació para el deporte. Muy joven se convirtió en la primera mujer latinoamericana en narrar futbol americano y la única en el mundo en hacer crónica de ciclismo en TV.

Ha estado presente en Juegos Olímpicos, Juegos Panamericanos, Juegos Centroamericanos, Campeonato Mundial de Atletismo, Super Bowls y diversos eventos de Ciclismo, incluido el Tour de France, del cual fue la voz oficial en ESPN Internacional de 2001 a 2015. También ha narrado y cubierto otros deportes como: WNBA, Patinaje artístico, Atletismo, Ironman, Triatlón y Gimnasia artística entre otros.

Vive en los Estados Unidos, tiene su propio blog y para ella el ciclismo es una pasión. “En el ciclismo vencer en un día determinado durante toda una vida es el hecho más extraordinario y muchos no podrán experimentarlo cruzando primero la línea de meta, pero sí a través de la victoria de un compañero. El sacrificio y la preparación hacen parte del éxito, pero también los factores de un solo día y un poco de suerte suelen acompañar la victoria”, ha dicho.

Cumplió su promesa en el 2013 cuando manifestó que si Nairo Quintaba ganaba la Vuelta a España. “El día de la subida, confesó a la revista Credencial, me puse mi uniforme de México, quería que se notara quién estaba subiendo. Los primeros siete kilómetros me sentí súper bien, y hasta me espanté. Si seguía así, no podría llegar a la meta. Entonces, paré, tomé agua y la llevé con más tranquilidad. Es que el problema no es la distancia, ni lo empinado de la vía, el problema son los metros de desnivel: empiezas en 1.600 metros sobre el nivel del mar y terminas a 3.300. Eso es lo que te mata”.

En pleno Tour de France los colombianos hacen fuerza por un triunfo nacional. Situación un tanto difícil, por los sucesos que ocurren a diario. ¿Ganará Nairo una etapa? ¿Rigoberto quedará entre los diez mejores? ¿Egan Bernal podrá subir al podio en este su primer año en la máxima competencia del ciclismo? Tal vez “la goga” lo puede predecir.

 

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